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Mientras no tengamos rostro por XIVA

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Notas del capitulo:

¡Hola de nuevo! Es muy tarde para unas disculpas muy tardías… Si lo se, apesto en esto… ¿Cómo puedo resarcirme con ustedes mis fieles lectores?... Aunque comente anteriormente que estaba entrando a una etapa que necesitaba de mi atención, y no pensé que ocuparía tanto tiempo… Mejor dicho el tiempo de escritura se vio afectado por eso y lo que es desanimante, es una etapa de mi vida en el que entre, con mas responsabilidades y mas retos… Me he tenido que clonar para lograr las actualizaciones que tengo para el dia de hoy… Si para resarcir a mis lectores aunque sea un poquito esta vez hay DOBLE ACTUALIZACION!!!... Si yo se, aun están enojados conmigo pero tengo algo que aclarar… Por razones personales que escaparon a mi voluntad tuve que irme a vivir por un par de meses fuera de la ciudad donde estaba… Tuve que adaptarme rápido a ese cambio porque sabia que iba a ser por poco tiempo y luego volveria a mi vida normal… No quiero agobiar con detalles pero fue inevitable… Pero bueno espero no volver a pasar por eso aunque puede que si se de, y por eso y por cambios constantes en mi vida es que me he atrasado de manera garrafal en esta entrega, porque si mal no recuerdo la ultima fue en noviembre… Bueno aparte del viaje que di a final de año mas el par de meses en el que no pude estar en contacto con el computador donde estoy haciendo la actualización… Sin mi propio computador… Es decir estaba en una situación adversa y para colmo, no lograba acomodar el capitulo porque tenia tantas incognitas por mi parte… Porque finalmente estamos llegando al punto de inflexión que tanto he visualizado… POR FIN… Y ahora viene un giro a la historia, pero no voy a spoilearles mas… Pero antes de dar inicio a esto, en verdad espero que les gusten estos capítulos y nos leemos en las notas finales:

Vigésima Octava Parte: Cuando la desesperación lleva a una intriga personal

 

 

 

Decir que pudo descansar era una mentira, toda la noche la paso horriblemente agobiado por imágenes que acosaban su mente… Ver a su esposo, con el mismo rostro del hombre que aparecía en esa foto que su hermana le envió en una cama teniendo sexo con su hermana ambos desnudos en una habitación de hotel como en el que el había pasado la noche… Imaginar eso contra su voluntad le horrorizaba… ¿Seria verdad lo que esa mujer le conto? ¿Cómo reaccionara su esposo si llegara a confrontarlo reprochándole que hubiese tenido encuentros con su hermana?... Seguro no lo tomaría muy bien y lo más probable es que reaccionara de forma agresiva… ¿Llegaría a ser violento con él?... Ya lo fue en el pasado pero no de la forma como Risako lo describió… Podría ser que ella invento eso para darle miedo a él… Su cabeza seguía dando vueltas y vueltas y se sentía tan cansado pero aun así tan inquieto porque ese presentimiento seguía ahí y cada vez que pensaba en lo que le esperaba con su esposo, esa sensación se acrecentaba en vez de desaparecer al forzarse a pensar que todo era un invento de su hermana y que había sido engañado… Pero si fuera mentira… ¿Qué ganaba Risako? Si fueran mentiras de ella, fácilmente el descubriría que sus palabras no eran reales y hasta ahí llegaban sus esfuerzos, y ahí radicaba lo incoherente que sería si fuera así… ¿Hacer toda esa pantomima, de esa forma rebuscada y arriesgarse a ponerse como blanco de tiro de la cabeza visible (Al menos detrás de bambalinas) de una de las familias más poderosas de Japón?, inventar una foto para angustiarlo… No… Sentía que su instinto le advertía claramente que no debía desechar tan a la ligera lo dicho por su hermana. Se levanto con un leve dolor de cabeza, seguramente debido al insomnio del que fue preso la noche anterior, y de pensar tanto en lo que probablemente ese hecho afectaría su vida recién iniciada como casado… Pero sabía muy bien que gran parte de ese rumiar de pensamientos fueron con monólogos rabiosos al recordar como su hermana tan campante le pedía que se alejara de Miyagi, para pretender ser la nueva “compañera”… ¿Era tanto su descaro?... Las dos bofetadas que le dio le supieron a muy poco, mínimo debió haberle partido esa nariz retocada con cirugía para volverla a su forma original… Pero… Desgraciadamente, sabía que siempre se sentiría impotente cuando se volviera a enfrentar a su padre o hermana… Siempre tuvo esa debilidad frente a ellos… De no decirles en su cara todo lo que en verdad pensaba de ellas, aunque si  expuso una parte de ellas a Risako, pero se regaño por no haberle dicho de frente que era una zorra de lo más bajo… Tal vez se desconcertó cuando al haberla insultado ella ni se inmuto, como si estuviera blindada contra esas palabras… Le dio mucha rabia no haber sido más fuerte y no haberse encontrado con ella... Pero… Se justificaba seguir viviendo en la ignorancia sobre su vida matrimonial, o simplemente fue fácilmente manipulado por la mente de alguien obviamente más hábil y que haciéndole creer algo perturbador desestabiliza su matrimonio, tal vez solo por el puro hecho de que no soportaba que su hermano a quien despreciaba se hubiese casado mucho mejor que ella… No pudo más que seguir mascullando con enfado contra su ingenuidad… Y ahora tenía que afrontar a su esposo… ¿Cómo podría enfrentar ahora a Miyagi? Seguramente estaba furioso con él, tenían una conversación pendiente, más bien era el sermón que le esperaba por haber consultado a médicos  especialistas en terapias matrimoniales, seguramente haciéndole sentir como lo peor, porque lo avergonzó con ese medico, porque ventilaba sus problemas maritales, problemas que él no considera importante… Sin contar con las promesas incumplidas en lo que llevaban de casados que no era mucho tiempo… El cambio de temperamento de Miyagi mostraba lo fácil que era enojarlo y lo difícil que era contentarlo, y al final, como cualquier frio y duro líder de familia de elite, siempre tiene una opinión muy alta de sí mismo, por tanto su intransigencia con los errores de los demás… Especialmente en esa mañana se sentía muy resentido contra su esposo.

Se levanto y sin tener una muda de ropa fresca con la que cambiarse, solo pudo quitarse la ropa y dormir en ropa interior en la habitación que pago su hermana… Que patético se sentía… No pudo más que bañarse en la ducha, volverse a poner la ropa del día anterior y salir aun temprano de esa habitación, como si huyera de su amante a quien dejase aun durmiendo en la cama de esa habitación. Hizo el check out en la recepción siendo confirmado que ya había sido pagada; igualmente se retiro de allí y cuando salía del Hall de entrada del hotel encendió el teléfono celular donde obviamente había mensajes atrasados… Ignoro deliberadamente los de su esposo, sabiendo que estaban llenos de reproches, así que los paso de largo, y envió un mensaje a Yamada, prefirió hacerlo allí porque si lo llamaba, seguramente tendría que dar explicaciones al asistente… Así que con un escueto:

<< Yamada, buenos días, quisiera que contactara a mi chofer para que me contacte en la siguiente dirección>>

A continuación dio la ubicación en cercanías del hotel y luego espero a que le contestara, la cual fue inmediatamente:

<< Señor Miyagi-san, menos mal apareció, su esposo ha estado muy preocupado por usted y me ha pedido que le diga que se comunique con él. Inmediatamente le envió a su chofer. Le recomiendo que se comunique con Miyagi-sama para tranquilizarlo. Me alegra saber que está bien. >>

Yamada fue muy atento al entender que él no quería hablar por teléfono, y por eso le había contestado por mensaje escrito. Inmediatamente le escribió de vuelta:

 

<<Lamento haber traído preocupación a los Miyagi. Por ahora solo necesito que me recojan. Después me contactare con usted si necesito algo. Gracias por su preocupación. >>

Había evitado referirse a su esposo a propósito, no se sentía preparado para hablar con él, por ahora esperaba que Yamada entendiera la indirecta y no le refiriera de nuevo sobre el mayor. Afortunadamente tal como lo intuyo, Yamada entendió:

<<A sus ordenes Miyagi-san… Su chofer estará allí en15 minutos>>

Luego Shinobu puso en silencio el aparato para luego dirigirse al Café italiano que había cerca para desayunar, aunque no se sentía especialmente con hambre en esos momentos.

 

 

****************************

 

Esa mañana estuvo casi todo el tiempo, por así decirlo en piloto automático, después de intentar desayunar algo se encontró con su chofer el cual aunque parecía querer indagar sobre donde estuvo se percato del animo sombrío de su joven amo así que solo se dedico a recibir instrucciones, que fueron precisamente que lo llevara a algún centro comercial donde se dispuso a comprar ropa nueva en un almacén de ropa que él ni recordaba, solo compro una pinta casual incluyendo ropa interior, y luego se cambio de ropa para luego volver a subir al auto y pedirle al chofer que lo llevara a la oficina donde trabajaba para finalmente, despacharlo sin darle más ordenes, indicándole que si necesitaba algo lo ubicaría. Precisamente no tenía ganas de hablar con nadie, por eso no quiso contactar a su chofer directamente sino a través de Yamada, el hombre no pudo más que obedecer sin decir nada, pero Shinobu sabía que pondría al tanto a su esposo de lo que hizo y del detalle de no haber sido contactado directamente dándole a entender que no quería ser ubicado, al menos telefónicamente, y seguramente sería interrogado al respecto, más específicamente el porqué no paso la noche en casa… Shinobu se sintió agobiado, pero apenas llego a su oficina su apariencia trato de enfundarse en su ánimo profesional para iniciar su día lo más eficientemente posible; apenas llego su jefe sin embargo noto lo tenso que se encontraba el joven y aunque hizo una pregunta casual sobre su estado de ánimo, dedujo por la respuesta de Shinobu que no estaba de humor para contestar preguntas, por lo tanto no inquirió en algo más que no era sobre el trabajo, algo que Shinobu agradeció.

En la hora del almuerzo, mientras compraba un almuerzo en un almacén de conveniencia cercano a la oficina, cosa que era inusual ya que Shinobu siempre traía su propia comida elaborada por el chef de su casa, el cual siempre le preparaba un menú delicioso basado en lo que él le indicaba en la mañana y que luego era delicadamente organizado en una caja para bento de madera pulida, algo que al principio le provocaba algo de vergüenza, la cual se disipo con el pasar de la primera semana, ahora tenía que conformarse con algo preparado masivamente, lo cual no le afectaba demasiado pero si extrañaba comer algo preparado de la forma en la que el ya estaba acostumbrado, se sentía mal acostumbrado pero era innegable que cualquiera preferiría comer algo preparado con amor… Aun así compro una caja bento que ofrecía una variedad de souzai estilo casero como unas verduras encurtidas, una ensalada de papa o una tortilla de huevo enrollada aderezada y recortada, todo con su acompañamiento de arroz cocido y unos camarones sofreídos.

Cuando procedía a comer en una banca en una plazoleta cercana a su oficina, absorto en el inicio de su almuerzo aunque más bien era que estaba planificando en cómo encarar a su esposo dentro de unas horas, la proyección de una sombra obstaculizo su recepción de los cálidos rayos solares de la tarde, cosa que hizo que Shinobu volviera de sus pensamientos para mirar hacia el origen de esa sombra y aunque no debería haberse sorprendido, se encontró con Nakahara el cual tenía entre sus manos una caja bento roja y una amplia sonrisa tratando de mostrarse simpático con él:

-       Vaya, vaya Takatsuki-kun… ¿Hoy no trajiste tu cajita lujosa para almorzar?

Shinobu suspiro pesadamente, aun cuando había tenido discusiones con ese personaje, este persistía en buscar alguna clase de acercamiento sin importar que tan directamente o bruscamente él lo rechazara… Todo para cumplir los estándares especificado en ese dichoso manual de convivencia marital de su familia política… Y aun así debía reconocer que Nakahara era persistente… Debería estar trabajando en la sección de ventas… Tratando de mantener la cortesía pero a la vez la distancia contesto:

-       Buenas tardes Nakahara… ¿Va a almorzar también?

Evadió contestar sobre el cambio de caja ese día, y obviamente se adivinaba que Shinobu estaba comiendo de un bento comprado en un minimercado cuando el logo estaba impreso en la tapa que yacía en el regazo del chico, así que prefirió direccionar la conversación hacia él, el joven solo levanto su caja a la altura de sus ojos y divertido respondió:

-              Oh Claro, hoy preferí usar esta caja ya que me prepare algo menos elaborado de lo que acostumbro… Es la primera vez que te veo comiendo comida de minisúper… Por lo general siempre traes comida deliciosa y elegantemente preparada, apuesto que te lo preparaba un chef ¿Cierto?

Shinobu desvió su mirada a la comida que aparecía ubicada en cada cubículo de la caja que sostenía, y efectivamente era muy diferente a la comida que por lo general traía, entonces tomando sus palillos y lanzándose hacia un trozo de verdura pregunto en tono aburrido:

-       ¿Acaso estuviste de acosador observándome almorzar todos los días de oficina?

-       Si… Me percataba de lo que comías y de cómo lo hacías… Sueno a un acosador pero… Simplemente me llamas mucho la atención que siempre te veía en la hora del almuerzo.

El chico se sintió nervioso al escuchar semejante confesión… No sabía si efectivamente su rostro pudo haber mostrado alguna señal de perturbación… Trato de desechar su inquietud sabiendo que así podría darle pie a prolongar su conversación:

-       Ya no persista en algo infructuoso, incluyendo el acoso desde lejos… Usted puede encontrar a alguien más interesante que yo, y no desperdiciar su tiempo.

Nakahara solo respondió con una sutil risa, no contenía ni ironía ni burla… Tal vez un tinte de decepción porque Shinobu no aflojaba su posición, evidencia para el mayor de que él estaba muy tenso y seguramente eso tenía relación con su matrimonio… Pero también era comprensible esa posición, aunque él no parecía desistir de acercarse al jovencito:

-       Miyagi-san… Así es como debo referirme a ti… ¿Cierto?... Solo ejerzo mi derecho a elegir a la persona que me interesa aunque desperdicie el tiempo con alguien que permanezca hermético y distante… Si estoy siendo muy directo… Tendrá que disculparme… Me gustan las personas directas… Como tu… Solo quiero acercarme a ti.

-       Muy bien… Puede sentarse aquí a mi lado

Eso descoloco al hombre, porque no creyó que Shinobu accedería de forma tan pronta, así que con su sonrisa se fue ubicando al lado del muchacho, pero en el instante que se asentó en el lugar, el chico se levanta llevándose su comida mientras comentaba en un tono estoico:

-       Tiene toda la banca para usted. Disfrute de su almuerzo.

Y se empezó a alejar… Ciertamente Shinobu creyó que con eso haría que el hombre desistiera de perseguirlo, pero se aterro cuando sintió como el hombre sostuvo la muñeca del chico con firmeza, admirado de la agilidad con la que lo alcanzo, y entonces Nakahara se mostro inusualmente serio:

-       Entiendo que me evite de esa forma… Pero me rompe el corazón ver a un hombre tan joven tan lleno de vida limitar su espíritu y su libertad, amargar su corazón de forma tan temprana… No quiero ver tus ojos perder ese brillo.

Shinobu quedo sorprendido… El tono del mayor parecía tan sincero, sus ojos tenían una súplica muda en ellas, de alguien que se preocupaba por él, alguien que buscaba mas allá de seducirlo, intentaba confortarlo, leyendo mas allá de su compostura, alguien con la sensibilidad suficiente para percibir lo estresado que él estaba… Pero estaba escogiendo el momento más inapropiado para buscarlo, no cuando su matrimonio estaba pasando por un momento difícil:

-       Usted no sabe de lo que habla… Estoy casado, no me puedo permitir socializar con tanta libertad como lo haría una mujer recién casada que esté trabajando… Fue mi elección, con plena libertad, yo sabía que tenía que tener algunas restricciones, pero mi vida marital, aunque eso no sea de su interés, es muy satisfactoria y eso será lo que mantendré siempre… Nakahara... Por favor, quiero que entienda que quiero permanecer en paz y en tranquilidad, no tengo el ánimo de socializar con nadie, y menos con alguien que a todas luces está buscando una cercanía que no estoy dispuesto a darle… Por favor respete mi petición.

Nakahara entristeció su mirada notando como Shinobu se tensaba aun más, pero no podía evitarlo, sentía algo de paranoia, como si algo malo fuera a suceder, y entonces el hombre asintió, comprensivo:

-       No puedo negarme a esa mirada que tienes… No quiero incomodarte ahora, así que te respetare… Pero, eso no quiere decir que dejare de intentar buscar que te liberes de esa represión que te rodea.

El chico en el fondo se sintió aliviado, aunque  reconocía que esa sensibilidad del hombre era confortante, y hasta halagador para con el… Debía ser extremadamente cuidadoso, sabiendo que una palabra malinterpretada podría meterlo en problemas, así que prosiguió con su camino, sin voltear a verlo… Tal vez por lo nervioso que estaba se había portado así de hosco, pero no podía darse el lujo de añadir más circunstancias dudosas a su ya frágil reputación a los ojos de su esposo, así que prefirió quedar como un odioso, y cuando ya se encontraba en la esquina de un salón ajustado como comedor para los trabajadores de las oficinas del edificio casi en soledad, se sintió con suficiente tranquilidad para empezar a comer su almuerzo… Su apetito había disminuido con el encuentro con Nakahara, además el sabor de la comida no se le hacía tan apetitoso y termino dejando la mitad de su comida, sabiendo que la tensa anticipación del encuentro y seguro interrogatorio protagonizado por Miyagi estaba cada vez mas encima de él y eso termino por cerrarle su estomago, termino por preferir tomarse un té caliente en la cafetería del comedor algo que le brindo un poquito más de relajación.

 

 

**********************************************

 

Su jefe sentía una preocupación tangible en el aura de él, tanto así que le redujo la carga laboral por ese día, sugiriéndole que lo mejor era si él iba a su casa a descansar y a relajarse… Después de todo lo prefería concentrado en sus labores y aparte ese día no había trabajo pendiente más que revisar un par de contratos, por lo que se permitió liberar al muchacho para tenerlo al otro día, fresco y listo para trabajar. Shinobu se vio recogiendo sus cosas, se sentía ansioso porque su plan era tratar de permanecer en la oficina el mayor tiempo posible, pero aparentemente la suerte o estaba de su lado, así que con la mayor desgana procedió a recoger sus cosas y se dispuso a paso lento a salir del edificio y ya estando afuera prefirió en el último momento tomar un taxi a llamar a su chofer para que lo recogiera… Quería desvincularse lo más que pudiera de todo lo que le rodeara, y, por tanto eligió irse solo y darse tiempo para pensar sobre cómo iba a abordar los temas de conversación con su muy seguramente enojado esposo, y de solo pensar en eso le provocaba un profundo y pesado suspiro… ¿Acaso podía evitar alguna discusión en esa noche?... Y como si hubiese llamado a algún momento angustioso vibro de forma inesperada, algo que lo hizo revisar inmediatamente el teléfono, y entonces encontró un mensaje de Yamada, así que lo abrió sin siquiera pensarlo:

<<Buenas tardes Miyagi-san, lamento molestarlo sabiendo que es probable que el día de hoy no quiera ser molestado, pero debo recordarle que Miyagi-sama lo ha convocado para hablar esta noche en su casa cuando el vaya, y me pidió reiterarle que no puede posponer ese encuentro… Disculpe por dirigirme de esa manera con usted, pero ha sido muy insistente con el mensaje y hoy está particularmente estricto… Agradezco si me da una confirmación por este medio lo más pronto que usted pueda responder. Disculpe mi impertinencia y espero que usted se encuentre bien. >>

Y ese era el recordatorio que menos quería en ese momento Shinobu, leyó el mensaje con una apatía total… Ahora su esposo ni se dignaba a escribirle a él sino que usaba intermediarios… No podría ser más indignante, o era la muestra de que Miyagi estaba muy disgustado, lo que indicaba que la conversación iba a ser una muy difícil, y era de esperar que Miyagi iba a estar irracional como para lidiar con él, mucho más para tratar los temas que Shinobu quería tratar con el… Tenía que reunir el coraje para enfrentarse con este Miyagi que en cada encuentro desconocía… ¿Dónde estaba el hombre comprensivo del inicio de su matrimonio?... No toda esa imagen se diluyo cuando Miyagi fue capaz de hacer actos abusivos… Y luego su hermana le pinta una imagen tan sórdida de ese hombre que prometía tantas cosas… Shinobu sabía que si lo confrontaba iba a ver la verdadera cara de ese hombre que ahora ya no sabía cómo definir más que un hombre que podía ser tanto el hombre más dulce del mundo como un hombre capaz de forzar a una mujer o moler a golpes a alguien que físicamente tiene desventaja con el… No sabía que pensar y trato de ignorar su teléfono pero sabiendo que Yamada seguramente buscaría la confirmación de que estaba al tanto del mensaje y que no faltaría a ese encuentro. Por tanto tomo el celular y simplemente escribió:

<< Estoy al tanto de eso. Confírmele a mi esposo que estaré con el esta noche>>

Y luego apago el celular para ahora si tener la tranquilidad que estaba buscando pero que sabía que subyacentemente la tensión estaba al acecho de su tranquilidad, porque sabía que era inevitable un encuentro impredecible con ese hombre que apenas reconocía como su esposo.

 

***********************************

 

Llego como debía de suceder y en el tiempo estipulado, tal vez hubiese elegido ir a un lugar a hacer tiempo o tratar de des-estresarse, pero no se sentía con el ánimo de hacerlo y de volver a tener el ánimo para trasladarse a su casa… No tenía el ánimo para después justificar en donde estuvo… No… Sabiendo que su esposo estaría siguiendo sus pasos prefirió no dar más vueltas y retornar a su casa que ese día se sentía más fría y extraña… Cuando entro en el umbral se extraño que fue recibido por la ama de llaves en vez del mayordomo, y esa curiosidad fue saciada cuando la mujer le informo que el hombre había solicitado ausentarse desde el día de hoy debido a un problema de índole personal por espacio de 3 días.

Shinobu se sintió marginalizado, y pregunto el porqué no había sido informado de eso antes, a lo que la mujer respondió que había sido tratado con Miyagi, y entonces el jovencito comprendió que los mismos empleados de la casa no lo veían a él como la persona que debía tomar las decisiones en su propia casa, siendo el conyugue de “Miyagi-sama”, al parecer aun no se había ganado la confianza ni el respeto de los empleados domésticos, posiblemente porque su desempeño ha sido rigurosamente monitoreado por el propio Yoh incluso desde que habían sido contratados, pero aun así, su labor como conyugue es la de manejarlos y la toma de decisiones sobre sus ausencias debían ser tomadas por el, tal como se estipulaba en el manual de los Miyagi, mas sin embargo, el debía reconocer que nunca había tomado una decisión sobre eso, más allá de organizar la invitación a su madre en su casa o el menú de algunas cenas o almuerzos, pero más allá no había tenido mayor involucramiento, más bien porque Shinobu había estado más pendiente de su desarrollo laboral en la empresa donde trabaja y en su mejoramiento como conyugue… Pronto se dio cuenta que eso podía ser usado en su contra, como evidencia de que no había estado haciendo bien su trabajo como un conyugue de un Miyagi, y en el fondo le dio mucho enojo para consigo mismo, pero un haz de resentimiento contra los empleados el cual lanzo su cuestionamiento hacia como los empleados pasaban de él como si no fuera importante:

-       ¿Por qué no había sido informado de eso previamente?

Al parecer era una costumbre el manejar las cosas directamente con Miyagi, y era evidente que para ellos era mas cómodo, y peor aún, era la muestra de que los empleado de esa casa le debían fidelidad a su esposo, y que perfectamente no le brindarían ninguna ayuda en caso de algún conflicto con Miyagi… Seguramente si hiciera el mismo reclamo con otro empleado respondería de la misma forma que lo hacia la ama de llaves, que aunque no despedía ningún tono displicente, su convencimiento le indicaba que el sistema que ellos manejaban estaba por encima de incluso su posición como esposo de la cabeza de la familia:

-       Miyagi-sama fue informado al respecto y fue manejado por él en días previos de la forma como siempre lo ha manejado el señor. Puede preguntarle a Miyagi-sama si desea.

No solo lo que dijo, hace alusión a que él es el nuevo en esa casa, un aparecido si cavia la palabra, sino que aun ellos no lo veían como el dueño de las decisiones sino Yoh, y que así había sido manejado antes de que el llegara… De esa forma quedo más que claro hacia donde se inclinaría la balanza de la fidelidad en caso de alguna situación desfavorable para él, aunque ya lo sabía, había creído que de alguna forma se había ganado el cariño y el respeto de los empleados… Pero era evidente que no, aunque el reconocía que no se había tomado el tiempo de convivir con ellos más allá del poco tiempo que permanecía en el lugar, después de todo el tomaba en serio su crecimiento laboral a diferencia de lo que se esperaba tradicionalmente de una esposa casada con un miembro de una familia elite, las circunstancias cambiaban radicalmente debido a que el es un hombre aunque tenga la posición de una esposa, y esa realidad le cayó repentinamente. Pero para no entrar en conflictos decidió no profundizar en el problema, de pronto sus ganas de tomar el tiempo de permanencia en su casa con el mejor ánimo se había ido por drenaje y sintió sus entusiasmo desaparecer súbitamente así que sin dirigirle más palabras procedió a subir las escaleras para recomponerse de ese mal trago, porque sentía que ese día no podía empeorar mas si no tenía en cuenta que aun quedaba por resistir la conversación pendiente con su esposo, y la información que debía confrontar con Miyagi… Se fue al baño y decidió tomarse un baño para calmar sus nervios… Y estando en la tina con agua caliente sintió que su cuerpo no podía relajarse lo suficiente… Tal vez necesitaría formas más contundentes para lograrlo, y eso era importante porque si no perdería los estribos con un hombre que fácilmente usaría su pérdida de control a su favor e incluso decantaría en una situación perjudicial para él, así que salió de la tina, se puso un conjunto confortable para estar en la casa y salió del baño para dirigirse a las escaleras y bajar un tanto sigilosamente para donde sabia se encontraba el bar de Miyagi… No quería que sus empleados anduvieran de curiosos si lo vieran ingresando al bar donde nunca había puesto un pie, así que antes de ingresar se cercioro que no había ningún empelado en las cercanías, ya después discutiría con Miyagi en caso de que él le reclamara si veía la grabación de la cámara de seguridad que sabia había en cada salón de “recreo” que tenia la mansión, y justo cuando entraba en el bar creyendo que no había ningún empleado fue cuando sorprendió a uno dentro del bar… No estaba haciendo nada malo, estaba organizando algunas botellas dentro del bar de caoba que donde Miyagi guardaba sus adoradas botellas de licor de Coñac, Whisky y Bourbon, todas de marcas lujosas y de embotellados que parecían esculturas… Fue un momento frustrante para Shinobu y el joven apenas advirtió la presencia del joven amo se dispuso a saludarlo con solemnidad, notando en su juventud su empeño en respetar las jerarquías de la familia Miyagi, y hasta ahora probablemente era el primer trabajador que lo veía con el respeto que él debía recibir por ser el esposo del amo de la casa, algo que amilano en cierta forma al joven, por tanto ya sin el enorme impulso de calmarse consumiendo algún licor fuerte, o por lo menos por un momento lo mitigo, solo le dio un saludo cortes respondiendo a la atención del chico, entendiendo que debido a que era joven, parecía no estar influenciado por la reserva que tienen los empleados mayores, y al contrario parecía ser más simple en sus demostraciones, al parecer estaba emocionado por encontrarse al amo “Miyagi-san” en el salón cuando generalmente no salía de la habitación principal.

Shinobu tal vez esperando distraer al chico o hacerlo retirar pregunto en el tono más neutro que pudo:

-       ¿Ya casi termina en el salón?

El otro joven le respondió algo nervioso, porque realmente era la primera vez que el cómo amo le dirigía la palabra, haciendo más latente la distancia que Shinobu había tomado de los empelados de la casa aunque fuera de forma inconsciente:

-       … ¡Ah… Si Miyagi-san… Ya casi termino!

Shinobu suspira notando como el chico prosigue, esta vez con más afán para terminar de limpiar las copas que se almacenaban en el bar, tal vez debido a los nervios de saberse escrudiñado. Shinobu se acerca a la ventana notando como la tarde estaba cayendo, recordándole que el tiempo de tranquilidad se le estaba acortando… Y entonces el joven empleado de forma curiosa pregunto:

-       Seguramente ha notado que no está Shibata-san ¿Cierto?

Shinobu quedo confundido por un segundo hasta que recordó que de quien se refería el muchacho era el mayordomo de la casa, Shibata Mamoru, ciertamente se avergonzó de no haberse acordado instantáneamente, pero trato de disimularlo al responder al jovencito:

-       Si me acabo de enterar de que se ausento por asuntos personales… Habría preferido que me hubiesen avisado previamente ya que se supone que debo manejar la casa.

No pudo evitar el reproche que se derramo de sus labios, sabía que el muchacho frente a él no tenía la culpa, pero tenía interés de que el joven empleado pudiera informar de su molestia a sus compañeros de trabajo para que modificaran su comportamiento con respecto a él. El jovencito al parecer entendió a lo que se refería Shinobu:

-       ¡Ah! Es cierto… Pero él se entero tan de repente de que su madre estaba enferma que no le dio tiempo para avisarle a usted… Shibata-san le tiene muchísimo cariño a Miyagi-sama y el también le tiene mucha confianza… Pero es porque ellos llevan muchos años conociéndose, además Miyagi-sama, siempre le envía una caja llenas de yuzu, además de un regalo para ella, el año pasado fue un juego de te… Miyagi-sama le tiene un profundo afecto a Shibata-san.

Shinobu se conmovió un poco al oír como el muchacho se refería con tanta admiración a su esposo, y la estrecha relación que tiene con el mayordomo. Pero entonces el muchacho, seguramente nervioso por como el mantenía silencio proseguía con su dialogo de forma unilateral:

-       Shibata-san es el que está pendiente de todos los detalles importantes en esta casa, y es el que se encarga de mantenerla de acuerdo al gusto de Miyagi-sama, tiene control de todo para que el patrón no tenga ninguna incomodidad debido a su estilo de vida… Lamento haber hablado de más Miyagi-san, no debí haber hablado así de Miyagi-sama.

Shinobu noto como el jovencito se inclinaba pidiendo disculpas… Entonces… Fue cuando entendió algo… ¿Shibata-san era el encargado de que la casa donde vivía estuviera de acuerdo al estilo de vida de Miyagi?... Y entonces Shinobu tuvo de pronto muchísimo interés en ese muchacho:

-       ¿Y de que estaba encargado Shibata-san?

-       Pues… De todo lo relacionado con Miyagi-sama… Él es quien diseña el menú que se le brinda al amo… También es quien informa de la llegada previamente a todos los empleados de Miyagi-sama o la de usted, también es quien lidera la reunión de los empleados cuando hacemos reporte de actividades y se discuten situaciones a mejorar o incluso desavenencias entre nosotros… Si hay algo que Miyagi-sama desea hacer como por ejemplo cenar en la habitación con usted, Shibata-san es el que organiza todo y el que arregla que todo dentro de la habitación del señor Miyagi-sama funcione de acuerdo a las especificaciones de él, ya que siempre es tan estricto con muchos detalles, Shinata-san es el que conoce mejor esos detalles, pero ahora que está ausente temporalmente, ha delegado muchas de sus funciones a varios de nosotros.

Shinobu luego de reflexionar sobre ese poco de información relativo a cómo es que funcionaba la casa, ya que aun no lo tenía claro incluso después del breve tiempo que estuvo conviviendo con ellos, aun no le había quedado claro que funciones tiene cada uno, especialmente Shibata-san:

-       ¿Quién ha estado pendiente de lo que yo necesitaba o quería? ¿Era el mayordomo?

-       Hasta ahora ha sido así, porque él es quien conoce a fondo todo lo concerniente a la familia Miyagi, incluyendo cuando el hermano del amo viene con sus especificaciones, Shibata-san es quien le suple todo y usted ya conoce al señor Miyagi-san… Nunca ha tenido una queja de Shibata-san… Así que él es quien nos ha instruido sobre lo que usted usa o come para tener listo su guardarropa o el menú que se le prepara… Incluso el prepara todo para que usted no tenga los inconvenientes con la convivencia con Miyagi-sama y pues como no es lo convencional… El ha evitado que se presente accidentalmente algún momento que enfade a Miyagi-sama.

Shinobu quedo procesando ese fragmento de información… Entonces…

-       ¿Es decir que el mayordomo era quien se encargaba de cortar la energía de la habitación cuando mi esposo llegaba a la casa?

-       Efectivamente señor… Shibata-san se encargaba de mantener la habitación principal a oscuras y de programar el “black-out” para que no hubiese posibilidad de que ningún haz de luz ingresara en ella… Tal como lo ha especificado el Miyagi-sama.

Shinobu entonces de una forma más tentativa quiso averiguar un poco más, tratando de no ponerse muy ansioso al respecto:

-       ¿Cómo se llama usted?

-       Soy Ueda Shinnosuke, a su servicio Miyagi-san.

-       Ueda… ¿Ha visto usted alguna vez el aspecto de mi esposo?

Entonces Shinobu noto como el muchacho empezó a bajar el rostro y como encogía sus hombros, su semblante se puso tenso de un momento a otro y noto como esos nervios se notaron cuando vio sus manos cerrarse sobre la tela del pantalón de su uniforme:

-       P-Perdón señor… Se me ha prohibido hablar del aspecto de Miyagi-sama por órdenes directas, a usted específicamente… Lamento mucho no poderlo ayudar… Por favor… ¡No se enoje conmigo!

Shinobu se sorprendió cuando vio el rostro agitado del chico, sus ojos abrillantados con un incipiente llanto, producto de la angustia de saber que estaba desobedeciendo a su amo con tal de obedecer a su amo más antiguo… Y sinceramente se notaba que no le gustaba estar en ese predicamento… También noto que era un chico muy sensible así que el joven trato de mitigar la tensión que le había provocado al otro joven:

-       Tranquilo… Si fueron órdenes directas de mi esposo, entonces no se puede hacer nada más.

Shinobu sonrió forzadamente, aunque estaba frustrado, porque había tenido la intención de preguntarle a Ueda, siendo que el chico lo había visto con anterioridad, podría sacarle de la duda sobre si el hombre de la foto era su esposo… Pero debió reconocer que Miyagi no dejaría escapar detalles para mantener al máximo el hermetismo de su identidad y su aspecto… Y teniendo la lealtad de sus empleados, era apenas obvio que no lo ayudaran con eso. Entonces desechando la posibilidad de averiguarlo de forma indirecta, no le quedaba más remedio que hacerlo directamente, y obviamente el mismo tendría que sufrir las consecuencias de arriesgarse a algo que sabia no iba a ser de mucho agrado de su esposo… Pero entonces tenía que hacer los preparativos para asegurarse que al menos esa parte del plan que había empezado a esbozar desde la insomne noche que había pasado se llevara a cabo… Solo que con esa información sorpresiva era posible que se realizara antes:

-       Entonces Ueda… Tal vez necesite de su ayuda para informarme de cómo funciona la casa… Por ejemplo… ¿Me enseñaría de que usted está encargado para empezar?

Lo hizo en el tono más desenfadado que podía, tratando de ignorar la ansiedad que tenia por que se aproximaba la hora del encuentro con su esposo, así que con la sonrisa mas despreocupada que pudo relucir se mostro ante el jovencito como alguien que estaba dispuesto a estudiar el funcionamiento de la casa para darse su lugar en ella, algo que estaba entre sus funciones, y que no podían negársele ese tipo de información… Además notaba como el muchachito aun no había aprendido a lidiar con personal con más autoridad, por lo que posiblemente serviría el tour que estaba proponiendo, porque noto la sonrisa comprensiva de ese muchacho que debía rondar la misma edad que él:

-       Miyagi-san, estoy a sus órdenes, con mucho gusto le enseñare.

Shinobu se sintió un poco culpable, pero para ese entonces debía pensar en el objetivo que empezó a tomar forma, aunque no del todo, guiado por una desesperación que aun subyacía en el… Era como buscar una solución en la nada, buscar prepararse ante una situación inesperada sin saber por dónde empezar, y estaba dando pasos a ciegas solo guiándose con situaciones que rompían con la rutina tomándolas como señales para poner la atención.

El jovencito lo guio hasta el comedor donde le indico que Shibata por fin le había dejado a cargo de los licores, por eso estaba en el salón arreglando las botellas, también podría estar a cargo, en caso de que Miyagi-sama o el amo conyugue decidieran, tomar un snack a la hora del té, además de organizar los abrigos cuando los amos llegaran a la casa y recibir maletines o portafolios de sus manos para llevarlos a sus lugares correspondientes… También estaba a cargo de comunicarse con la portería para cuando los autos de Miyagi-sama o de él salieran o llegaran para que los empleados los recibieran, además de que él estaba a cargo de cerrar el circuito de electricidad en la habitación principal para preparar la llegada de Miyagi-sama, igualmente el de recibir cualquier correspondencia de parte del amo para entregársela a él… En otras palabras el chico estaba a cargo de ciertas cosas por espacio de dos o tres días, pero eran oportunidades que él debía aprovechar para hacerse valedero de la responsabilidad de encargarse de cada vez más cosas… Shinobu medito mucho sobre esa información, y sobre la suerte que tenia para lo que él había planificado… Entonces empezó a diagramar rápidamente una ruta de acciones que lo ayudarían a sacar lo planeaba lo mas acertadamente posible, así que le pregunto específicamente sobre como si conocía a su esposo, es decir si había hablado con él en alguna oportunidad, el muchacho reconoció que casi nunca había cruzado palabras con él, de hecho al parecer había sido seleccionado por qué estaba haciendo bien su trabajo desde que fue trasladado desde una de las casas de veraneo de los Miyagi, por recomendación del mismo Shibata-san, pero aun se le asignaba labores que no involucrara interacción con Miyagi-sama salvo en una única ocasión donde Miyagi-sama le hizo un par de preguntas todo a través de una pantalla de papel puesta frente al escritorio que estaba en el amplio estudio de la casa a modo de entrevista laboral, para luego decirle que su estadía dependería mucho de su rendimiento; poco a poco estaba volviéndose confiable para la casa y eso quería lograr en poco tiempo porque aun era muy joven y quería convertirse en un futuro en un mayordomo como Shibata-san.

Shinobu logro endulzar su trato con el chico, después de todo solo era un jovencito que se esforzaba por su trabajo para salir adelante, tal como él lo hacía, no sentía en el alguna prevención contra él como si lo sentía de parte de los empleados más antiguos, y bueno, el mayordomo había logrado amaestrar el disimulo de sus pensamientos personales en un semblante neutro e indescifrable, pero apostaba a que era incondicional con su amo, así que era importante al menos ganarse por esos momentos al chico que estaba orgulloso de su pequeño logro… No se sentía muy honesto empezar a ser así, menos con alguien que no había sido para anda desagradable con él, pero debía lograr una oportunidad para conseguir su objetivo… Si no, no podría tener tranquilidad… Y finalmente mientras convencía al chico, de forma indirecta a que le diera más detalles de sus labores:

-       Me he dedicado a mi trabajo y a lograr mi título… Pero si debo ser sincero, si mi esposo no está aquí, me siento muy solo, incluso cuando llegue a intentar acercarme al mayordomo y a los otros empleados… No siento que tenga la confianza de ninguno de ustedes.

-       No diga eso señor… Si Miyagi-sama lo ha elegido a usted como su conyugue ha sido por sus virtudes y características que el aprecia… Siendo él un hombre tan excepcional, es lógico que la pareja de él sea de características similares o que el respeta… ¡No se sienta así Miyagi-san!

-       Pero es cierto… Apenas he podido poner atención a quienes me ayudan con su servicio… Y en eso he fallado como la persona que se encarga de las personas que trabajan aquí… Y es cierto que no puedo competir con la confianza que ustedes le tienen a mi esposo.

-       No se sienta así señor… Yo tampoco conozco físicamente a Miyagi-sama, estoy aquí gracias a Shibata-san… Estoy seguro que con tiempo, mis compañeros lo preciaran como debe ser… Usted tiene labores que atender, no es como las esposas de los otros señores Miyagi que tienen que quedarse aquí… Usted lo lograra sin duda.

-       Si pero ni sé cómo funciona la casa, como para entender la dinámica de lo que hace por ejemplo el mayordomo… ¿Cómo puedo manejar una casa si no se cómo funciona?

Shinobu no se perdió del brillo que invadió los ojos del otro chico, como si una idea fuese iluminada dentro de su cerebro y con un gesto de entusiasmo, el muchacho procedió a ofrecerse como guía:

-       Yo le mostrare lo que se, así podrá cumplir con el papel que le corresponde por ser conyugue de Miyagi-sama… ¿Me lo permitiría Miyagi-san?

-       Para mi eres la persona más idónea para hacerlo Ueda-kun.

Shinobu sonrió de forma convincente y el chico entusiasmado se dedico a mostrarle lo que sabía correspondía a las labores que normalmente le correspondía al mayordomo, el chico trato de ser lo más didáctico posible, pero tal vez en su ingenuidad no estaba viendo que su interlocutor estaba brindándole más atención de la que necesitaba y pronto Shinobu encontró la oportunidad para avanzar en el plan que le permitiría de una vez por todas confrontar a su esposo cara a cara.

Notas finales:

Muy bien se que este capitulo fue de mas transición pero es justo decirles que ocurrió algo oculto que sucedió por asi decirlo “Fuera de Camaras” y se explicara en la próxima actualización (No en el próximo capitulo). Este capitulo habia salido monstruosamente grande y por ciertas razones lo dividi en dos, porque en el siguiente es donde empieza el climax… Han de notar muchas cosas que cambiaran en la relación de Shinobu y la de Miyagi… Como es doble actualización aprovechare para hacer la sección de agradecimientos en este capitulo y una nota especial en relación a un comentario que recibi en Amor Yaoi que me hicieron y que me dejo pensando… Pero bueno primero lo primero:

Seccion de Agradecimientos:

 

 

Agradezco infinitamente a mis lectores y comentadores, pero los que dejaron un comentario (5 en especial para una gran fan que le tiene un cariño especial a esta historia) aquí va para ustedes: Ana, Isabel Perez (Oye me diste una pistica para algo que sucederá en el futuro), Kaorikusama, Scm, Amydoll (Contestare a tu proposición en el siguiente capitulo, espero lo leas), Maria-Sama, Mika, stef (Por fa no mueras!!), Love Light (Uhm… Creo que te dare un crédito parcial de algo del futuro) y claro, Lolita (Me enviaste a todas las hordas del genero del terror para que acosaran cada noche y yo angustiada por actualizar pero agradezco la extrema paciencia que me has tenido) Espero no decepcionarlas y que me vuelvan a comentar… Y claro mis lectores fantasma para que se animen a escribirme… Si lo se doy asco para actualizar, pero en serio hago mi mejor esfuerzo y ganarle al bloqueo es algo tenaz… Espero que me comprendan y que me sigan animando. Las adoro a ustedes, me dieron impulsos para seguir escribiendo esto que ya parece una novela de Harry Potter por su extensión… Pero no importa seguire escrbiendo. Chicas nos leemos en el siguiente capitulo, NO SE LO PIERDAN!!. Besos.


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