Un nuevo día en esta locura de vida que tengo, si bien mi cardiólogo me debería felicitar por no tener problemas en el corazón o por no llevar el estrés de manera perjudicial para mi vida, pero eso sería claro si tuviera un cardiólogo que me vea cada cierto tiempo… afortunadamente no tengo ese problema.
Señorita podría ayudarme con esta dirección –un señor de edad madura con sonrisa educada apareció al lado mío extendiéndome una hoja de papel con una dirección que conocía-
Claro –tome con cuidado el papel y lo mire detenidamente pensando la mejor ruta para el- bien, vaya hacia esa esquina –señale enfrente mío – después vaya todo derecho hasta pasar tres cuadras, después de vuelta a la derecha y camine otras dos cuadras –le regrese el papel y le sonreí, el señor alegre me dio las gracias y se marchó hacia donde le había indicado-
No era más fácil que le dijeras que se fuera por aquel lado –esa voz conocida me hizo sonreír en medio de la tormenta de pensamientos que tenía, me gire lentamente encontrándome con unos ojos verdes muy coquetos y una sonrisa de medio lado , la mire detenidamente dándome cuenta que señalaba por detrás de su espalda-
Taylor el señor se habría confundido –le sonreí antes de abrazarla, me encantaba abrazarla pero ningún abrazo se compara con los de Alice-
Vamos Angelique, sé que olvidaste la dirección y te fuiste por el camino más largo –se rio correspondiendo mi abrazo-
Taylor no seas mala –me aparte lentamente de su abrazo para después mirarla… es ligeramente más alta que yo por lo que levante un poco la cabeza para poder mirarla fijamente-
No soy mala –se rio un momento- bueno quizás si – me sonrió de manera coqueta antes de cruzarse de brazos-
Dime –dije mirándola –
Quería saber que tal te va con Alice… sé que venir no te hace bien pero siempre te gusta hacerte daño haciéndolo –suspire desviando ligeramente la mirada- solo conmigo no te comportas tan angelical… y eso es porque nos conocemos desde pequeñas… Angelique dime que paso ahora –se acercó lentamente hasta mí susurrando cada palabra-
Iñaqui quiere hacerle daño a Alice y Yuri –Taylor me miro sería un momento antes de suspirar-
Te dije que se te saldría de las manos eso pero no te daré sermones o cosas similares… tan solo que me molesta que por culpa de Alice siempre te metas en problemas… si bien no eres tan ángel como todo el mundo cree pero no deberías tener estos problemas que ni siquiera son tuyos –negué-
Iñaqui se aferró más por culpa mía –Taylor negó-
Tú no tienes la culpa, tu solo querías que él se volviera el príncipe azul de Yuri cuando ella solo quería que una persona lo fuera… él ya estaba así de loco antes de que todo esto pasara… no tienes la culpa , al menos no toda – me abrazo haciéndome sentir tranquila-
Gracias por ser mi mejor amiga Taylor –tan solo recibí una sonrisa de su parte antes de que besara mi frente –
No te preocupes Angy –me reí por el apodo que me había puesto desde que éramos muy pequeñas-
Hace mucho no escuchaba ese apodo –ella asintió antes de separarse de mí y ponerse sus lentes oscuros-
Lo sé –se rio-
En el momento que estaba por decirle algo más su celular sonó haciendo que mi amiga sacara su celular del bolsillo delantero de su pantalón, respondió la llamada de una manera muy tranquila, antes de colgar miro su reloj el cual tenía en el muñeca derecha para después guardar el celular
Preciosa debo irme –reí levemente entendiendo por qué-
Tan solo me hablas así cuando estás en tu estado de “coquetería” que justo es cuando vas a salir con alguna chica hermosa a pasar la tarde y si tiene suerte la noche – ella solo rio asintiendo levemente-
Tienes razón… aunque ya te dije quién es la única chica que me haría cambiar todo eso por una vida relativamente tranquila –me quede callada al mismo tiempo en que ella comenzaba a caminar alejándose de mí y diciéndome adiós con la mano-
Suspire antes de volver a mi auto el cual deje estacionado no muy lejos del parque al que había ido para distraerme después de todo lo que paso ayer… desperté en el hospital junto a los demás y antes de venir aquí acordamos que saldríamos del país en diferentes días y a diferentes lugares… llegue a mi auto, saque las llaves pulsando el botón para quitarle la alarma… subí en el y comencé el viaje a la mansión Escalante donde me esperaba Alice
ALICE
Papi ¿Dónde están mis tíos y tías? –La voz de mi pequeña me hizo salir de mis pensamientos-
Llegaran en un rato –le sonreí antes de que se fuera a jugar al patio-
Volví a mirar el celular al cual he mirado por casi una hora pensando si debía llamar a Yuri o no… si bien no tiene la culpa de que Iñaqui haga todo esto... bueno parte de la culpa, después de descubrir que Angelique tiene parte de la culpa me hace sentir algo mal… en especial por que también engañe a Yuri con mi secretaria…suspire antes de pulsar el nombre de Yuri para llamarla… espere un momento hasta que atendió
¿Alice? – pregunto en un tono neutro-
Si, ¿sigues en la ciudad? –espere un rato hasta que respondió-
Si, pensaba irme pero tenía que asegurarme de algunas cosas antes…-suspire levemente-
Podrías venir a la mansión, necesito decirte algo –espere otro rato más hasta que respondió-
Iré en un rato más –dijo-
Está bien – fue lo último que dije antes de colgar y suspirar dejando que mi cuerpo se relaje en el sofá-
YURI
¿Me dejaras? –Asentí ante la pregunta de Alison-
Estaba confundida… y quiero recuperar a mi familia, quiero recuperar el tiempo perdido ya que no ahí mentiras… -Alison se levantó molesta tomando una lámpara y aventándola contra el piso-
Creí que me amabas –mire la escena viéndola como un berrinche-
Tu siempre has querido todo lo que tiene Alice… no sientes amor por mi Alison, de sentirlo amarías a mi hija… pero no lo haces, y mi error fue pensar en que estaría mejor contigo que con mi familia… y si te amé, pero te deje de amar cuando bese por primera vez a Alice, cuando llegaste a su mansión y nos viste… deje de amarte desde hace mucho –me levante sin miedo a que me fuera a hacer algo... Ella no es gran cosa a comparación del loco de Iñaqui-
Alison solo me miraba molesta, mientras yo salía de la “mansión” de ella con mis maletas dispuesta a recuperar a mi familia… la única rival digna que tengo es Angelique y sé que no será muy fácil, menos si Alice a estado portándose soltera y no sé qué tanto habrá pasado entre ellas estos días o más bien horas… deje las maletas en la cajuela de mi auto para después subirme y manejar en dirección a su mansión donde me estaba esperando el amor de mi vida junto a nuestra pequeña hija
ALICE
Ha pasado un rato desde que llame a Yuri y desde que pensé que Angelique no tardaría en llegar así que decidí jugar con Alissa un rato en el jardín mientras esperaba a que llegaran ambas… estábamos trepando un árbol cuando vimos llegar el auto de Angelique seguido por el de Yuri, ambas bajamos rápidamente corriendo hasta donde estacionaban sus autos… Alissa corrió hacia Yuri y yo hacia Angelique por alguna razón quería llegar hasta ella, al llegar la abrace cuando estaba cerrando la puerta de su auto, a cerrar los ojos y respirar creí que me encontraría con su perfume de siempre pero percibí otro por lo que me separe mirándola seria mientras ella me sonreía confundida
Ali, porque me miras así – me separe más dando dos pasos hacia atrás mientras ella y Yuri me miraban sin entender nada-
Tienes el perfume de otra persona –le dije molesta captando más la atención de las dos, Angelique me miraba incrédula mientras Yuri quien tenía en brazos a nuestra hija me miraba con tristeza-
Alice –la mirada de mi ángel fue completamente diferente a la que conocía- no tengo por qué decirte con quien estuve –sin decir más y dejándome completamente helada paso al lado mío dejándome con la quijada abierta y con la palabra en la boca, por su parte Yuri paso al lado mío con nuestra hija en brazos dejándome sola-
ANGELIQUE
Molesta entre a la mansión donde me senté en el sofá esperando que llegara Alice pero al dirigir mi mirada a la puerta pude ver a Yuri cargando a Alissa quien al ser bajada de los brazos de su madre corrió hasta mi para abrazarme… sonriente correspondí su abrazo antes de sentarla en mis piernas y hacerle cosquillas mientras Yuri se sentaba al lado mío
Alice se quedó molesta –mire a Yuri un momento antes de volver a jugar con la pequeña Alissa-
Ella no tenía por qué actuar de esa manera –hable suave, la culpa no la tenía Yuri, si no Alice –
Le gustas y es muy probable que ella…. Te amé –murmuro lo último con un claro tono de tristeza-
Lo sé –dije- la amo pero ya no quiero que andemos como en un juego… se pelea contigo y vuelve a mí, algo pasa entre nosotras que hace que me vaya o separe de ella y vuelve contigo… parece un juego… -murmure molesta mientras Alissa salía corriendo hacia Alice en cuanto la vio entrar-
Tienes razón Angelique –el tono de Alice fue tan frio que sentí un escalofrió recorrer mi espalda antes de dirigir la mirada hacia la de ella quien ya se encontraba frente a Yuri y a mí-
Quiero que me des una oportunidad Angelique, y que tu Yuri, quiero que estemos bien para que Alissa lo esté –sorprendida mire a Yuri quien comenzaba a derramar pequeñas lagrimas sin dejar de mirar a Alice-
Esa decisión de donde viene Alice –me levante molesta captando la atención de ambas- yo no soy un juguete, ni tampoco lo es Yuri, piensa en tu hija y en el matrimonio que tuviste por 3 años –su mirada y expresión se endureció haciendo que la pequeña Alissa saliera corriendo hacia el patio trasero dejándonos solas-
Por eso quiero comenzar contigo desde 0… quieres a Alissa y ella a ti, si Yuri y yo tenemos una buena relación entonces nuestra hija no saldría lastimada… podríamos dejar que Yuri este con Alissa en vacaciones… he perdido tiempo en discusiones con ella, en alejarme de ti sabiendo que de estar cerca yo la habría engañado antes contigo de lo que ella me engaño con Alison, ella se acercó a Alison buscando lo que yo no pude darle, protección y seguridad… yo me he querido acercar a ti por lo que me haces sentir… me creí una mentira que se hacía cada vez más verdadera hasta que algo pequeño me hizo darme cuenta que vivía exactamente en eso.. una mentira… en un viejo amor que creí que aún existía en mi cuando realmente solo te he amado a ti Angelique… amo a mi hija pero también deseo un hijo contigo… deseo estar contigo… cuando te fuiste me dejaste mal pero sabía que había sido por una razón que ni tu ni yo podíamos controlar, Yuri no ha sentido esa confianza en mí o seguridad para decirme las cosas… demasiados secretos no fortalecen una relación… más bien la deterioran hasta el punto en que no se puede sostener y si tú quieres que este con Yuri por nuestra hija entonces las tres seremos infelices… por que seguro Yuri ahora quiere volver conmigo porque me ve perdida… y cuando me recupere de nuevo se ira … yo estaría con ella por nuestra hija y Alissa vería todo eso como lo ha visto por años… quiero que allá felicidad para mi hija, para todas… por eso Yuri –miro a la mencionada quien había dejado de llorar para mirarla tranquilamente-
Dime –dijo la castaña-
Seamos amigas o al menos algo sano para nuestra hija –Alice le sonrió y extendió su mano la cual fue tomada por Yuri antes de abrazarse-
Ni siquiera puedo odiarte –murmuro la castaña mientras estaban abrazadas-
Lo sé –Alice rio ante el pequeño golpe que le dio Yuri en el brazo-
De repente se escucharon unos aplausos lentos captando la atención de las tres, apareciendo por la puerta principal entraron Stefan, Adrienne y el pequeño Scott en brazos de su mama
Bravo –se rio Stefan- ya era hora de que ustedes dejaran su novela tonta
Alice frunció el ceño antes de soltar a Yuri lentamente, la familia recién llegada camino hasta la sala, Adrienne tomo asiento en uno de los sofás cargando a su pequeño hijo mientras Stefan se quedó parado cerca de ella
Hermanita termina con todo esto, tenemos asuntos importantes de que hablar – Alice suspiro antes de empujar a su gemelo haciendo que este retrocediera unos pasos chocando con el brazo del sofá-
Cállate … arruinaste el momento – su gemelo comenzó a reír antes de indicarle a su esposa que salieran hacia el patio trasero donde se encontraba Alissa… después de unos momentos nos quedamos solas de nuevo-
Bien… en que estábamos –rasco su cuello antes de recordar- ah sí… Angelique… ¿qué dices? –me cruce de brazos pensando que respondería-
¿Quieres que nos casemos, tengamos hijos y seamos felices? –ella asintió feliz- como lograremos eso si un loco nos anda queriendo matar –su expresión cambio a una de tristeza-
Nuestros padres siguieron su vida aun con Duncan, porque nosotros no con Iñaqui –mire sorprendida a Yuri por sus palabras-
Por qué me miras así, es cierto…-suspiro- Alice y tú se aman, yo no tengo nada más que decir… quería luchar pero al ver que no podré hacer nada aun que luche es mejor retirarse… -se volvió a sentar en el sofá cruzándose de piernas- te toca a ti decidir ahora Angelique
Guarde silencio por un rato que parecía eterno, después de un rato más de pensar por fin llegue a un acuerdo con mi mente y corazón
Si quiero –murmure captando la atención de ambas-
¿Qué dijiste? –Pregunto feliz Alice-
Dije que si quiero –dije nuevamente pero ahora en un tono fuerte y seguro de mi decisión-
Felicidades –se levantó Yuri para abrazarme- espero sean felices –se apartó de mi para tomar mi cara entre sus manos con cuidado- es tu momento de ser feliz junto a ella… por mas irreal que parezca mi apoyo… solo estoy aceptando que me equivoque demasiado y más veces de las que hubiera querido, perdí mi oportunidad… tuve dos y las perdí, una por irme a España y otra por creer que hacia lo correcto cuando hacia todo lo contrario…. Mereces esta oportunidad y más que nada… mereces ser feliz con la persona que más amas Angelique –beso mi frente antes de apartarse por completo de mí dejándome con un nudo en la garganta y los ojos cristalinos por las lágrimas-
Gracias –murmure conteniendo mis lágrimas-
Mi ángel no llores –Alice me abrazo logrando que mis lágrimas salieran a causa de todo los sentimientos que he experimentado en poco tiempo- es hora de tener nuestra oportunidad Angelique –asentí abrazando más a la dueña de mi corazón desde hace años-
Felicidades hermanita – se escuchó la voz de Stefan-
Gracias hermanito –ambos hermanos se abrazaron después que Alice se apartó de mí dejándome en brazos de Adrienne-
Felicidades Angelique –murmuro en mi oído Adrienne- mereces ser feliz… a pesar de los errores –me miro con una agradable sonrisa- estoy al tanto de todo… recuerda que tengo un hermano muy informativo y sobre todo soy muy inteligente –me guiño un ojo antes de separase de mi –
Yuri –la mencionada negó-
No hay rencores, como le dije todo está bien… pensaba luchar pero es mejor así antes de perder todo –Adrienne asintió-
Entonces ya todos los dramas personales han sido resueltos –todas asentimos a lo dicho por Adrienne-
Bien entonces vamos a lo importante ahora que Scott está dormido –miramos a Stefan-según lo que nos han dicho en este par de horas… un nuevo loco quiere matarnos por diversas razones, por lo que cada quien deberá irse del país y esconderse en otros… muy bien
Porque volviste inútil, se supone que debemos escapar y tú regresas – Stefan se encogió de hombros-
Hermanita tenemos que organizar un plan y eso es solo en persona, pensando claramente bien podrían ser interceptadas nuestras llamadas o lo que sea que usemos para comunicarnos… así que es mejor hacerlo en persona – se acercó a su esposa para besarla-
Bueno al menos piensas claramente –él se rio-
Fue idea de Adrienne, por eso la bese –recibió un codazo por parte de su esposa haciendo que se inclinara cubriéndose el estómago-
Así que por eso me besaste –Adrienne se cruzó de brazos causando la risa de todos-
No… no solo por eso amor mío – se incorporó de nuevo Stefan-
Por lo que sabemos Iñaqui está herido así que tendrá que descansar por un tiempo… el tiempo necesario para salir del país y mezclarnos entre las personas del país donde elijamos ir –asentimos- así que esperemos a que lleguen los demás para organizarnos
Después de la plática con Adrienne y Stefan decidimos esperar a que llegaran los demás, mientras esperábamos, Yuri, Adrienne y yo preparábamos algo de comer mientras Alice y Stefan cuidaban a los pequeños…Después de comer cada quien se fue a alguna parte de la mansión a descansar mientras llegaban Oleg y Elián.
ALICE
Sabía que te encontraría aquí –mire a Angelique sentada en la terraza leyendo un libro-
Siempre me ha gustado este lugar… es muy tranquilo –me miro un momento antes de volver a leer-
¿Puedo sentarme? –señale el sofá frente a ella, levanto un poco la cabeza asintiendo… sonreí y me senté admirando su belleza al leer, esa manera tan educada que tiene para hacer todo… la miro detenidamente admirando cada detalle de ella, su cabello pelirrojo moviéndose al compás del viendo suave, sus piernas cruzadas, su mirada dirigida a ese libro que siempre logra atraparla aun que lo haya leído en varias ocasiones, sus labios siendo mordidos cuando se pierde completamente en el libro ignorando a todos… la mire un rato más hasta que preferí levantarme en busca de algo que hace mucho no uso… entre a la mansión, fui directamente hasta mi habitación... busque en el cajón del ropero antiguo mi cámara fotográfica profesional, Salí de nuevo de mi habitación regresando a donde se encuentra mi hermoso ángel… sonreí para mí cuando la vi aun sentada perdida en su lectura, me acerque sin hace ruido dejando una distancia prudente para tomar las fotos sin molestarla o sin que se dé cuenta de lo que quiero hacer… me coloque en una buena posición para tomar las fotos para después comenzar con la sesión fotográfica privada… tan privada que ni siquiera Angelique sabe que le tomaría fotos…después de unas 10 fotos por fin se dio cuenta de mi “travesura” causando un suspiro por parte de Angelique-
Ali podías pedirme que posara o al menos decirme que tomarías fotos – cerró el libro dejándolo sobre sus piernas para apoyar sus manos sobre este-
Ni planeado habría salido tan bien esta sesión –le guiñe el ojo para después tomarle una foto en la posición en la que se encontraba-
Tonta –escuche murmurar por parte de mi Ángel-
Últimamente has dejado de ser tan angelical como siempre – sonrió de medio lado antes de levantarse para salir no sin antes detenerse en el marco de la puerta que da hacia la mansión-
Siempre he dicho que no soy un Ángel... pero quien sabe quizás sea hora de que todos conozcan más de mi personalidad y no solo lo que he dejado ver –me guiño un ojo antes de entrar a la mansión dejándome completamente perdida por lo que dijo-