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Abre tus ojos por girlutena

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Notas del capitulo:

 


¡¿Alguié me dijo que era su cumpleaños?!


¡¿Alguien deseaba lemon sabroso??!!! ok...no tan sabroso...pero es lemon xD


 


---estoy escuchando fuegos artificiales....acaso me estoy perdiendo de alguna festividad??? o navidad aún no acaba...o año nuevo llegó antes???


 


---bueno---sea como sea---


a leer!!!


 

Naruto abrió lentamente sus ojos, observó como la suave luz ingresaba por las delgadas cortinas y no pudo evitar sentirse cansado, pero emocionado, movió ligeramente su cabeza, y sonrió al sentir el suave golpeteo del corazón del mayor contra su pecho.

Una pequeña y hermosa sonrisa se alojó en su joven rostro al sentir el suave y varonil aroma del joven azabache, sus mejillas se tiñeron de un suave carmín al sentir como el brazo del moreno se aferraba con fuerza a su delgada cintura.

Sasuke frunció ligeramente su ceño, cuando una pequeña luz cruzó entre sus párpados cerrados, quiso seguir durmiendo, pero un suave aroma a girasoles le llegó hasta palpar sus sentidos y recordó que tenía al doncel durmiendo entre sus brazos.

Lo aferró con fuerza, pero sin llegar a lastimarlo y sintió como el rubio cubría su rostro entre su pecho. El menor alzó su rostro, mostrando sus mejillas suavemente sonrosadas y una pequeña sonrisa se mostraba tímidamente; el moreno no pudo evitar acariciar la mejilla del menor.

 

Habían pasado ya algunos días desde navidad y año nuevo, y Sasuke empezaba a sentirse más ansioso y nervioso, necesitaba tener a Naruto siempre cerca de él, pero cuando el menor se le acercaba, él, tontamente, lo alejaba.

Sasuke soltó un fastidioso gruñido, mientras que caminaba lentamente por todo el corredor, observando como poco a poco las personas empezaban a dispersarse, las fiestas ya habían acabado y lentamente se podía observar como las personas iban quitando las extravagantes decoraciones de sus casas o trabajos.

Soltó un ligero suspiro y sonrió suavemente al sentir como el aire acondicionado de la tienda soplaba con fuerza contra su rostro, se quitó la bufanda que cubría parte de su rostro y dejó que sus cabellos azabaches cayeran de su gorro de lana.

Hizo caso omiso a las miradas coquetas de las vendedoras y se acercó con pasos calmados hasta un joven de cabellos castaños, sus hermosos ojos brillantes y verdosos, reflejaban su emoción por estar en aquel lugar, pero Sasuke se acercó a él y pudo notar que era más pequeño que él. Le sonrió suavemente y el doncel le devolvió la sonrisa, pero un poco más tímido.

-Uchiha-san, lo estábamos esperando. –El doncel dejó que el moreno ingresara a una pequeña oficina, donde otro hombre, un poco más mayor le estaba esperando.

-¿Ya está listo?

-Lamentamos la demora. –El mayor se puso de pie para acercarse a un pequeño casillero. –Pero como dicen. Lo bueno siempre tarda en llegar.

Sasuke no pudo evitar mostrar una fina, pero sincera sonrisa al ver el pequeño objeto brillante entre sus manos. Sabía que era lo correcto, era lo que él necesitaba, lo que Naruto anhelaba, y lo que muchos ya esperaban, pero él, él tan solo deseaba ver la hermosa sonrisa, junto con las mejillas sonrojadas de su doncel.

Otra vez el calor de los pasadizos goleó contra su rostro y él, removió con fastidio su bufanda, mientras que el calor empezaba a sofocarle, soltó un suspiro lleno de satisfacción cuando el aire acondicionado de su auto empezó a llenar toda la cabina.

-¿Qué pasa Suigetsu? –Colocó el celular en altavoz, había salido de la oficina hace solo unos pocos minutos, pero no pensó que lo llamarían tan rápido.

-Regresa a la oficina. –El moreno frunció ligeramente su ceño, mientras hacía las maniobras para salir del estacionamiento del centro comercial. –Necesitamos revisar los archivos.

-Voy enseguida. –Cuando Sasuke ingresó a su oficina, Minato se encontraba sentado al costado de Kakashi, llevó inconscientemente su mano hasta palpar la zona izquierda de su pecho, intentando sentirse relajado.

Se acercó hasta la silla principal y tomó asiento, dejando que su hermano y amigos colocarán los papeles con aquella información. Empezó a sentir como la bilis empezaba a subir por su garganta al ver las fotos de Naruto y sus familiares.

El teléfono de la oficina empezó a sonar, pero ninguno de los presentes hizo algo para contestar la llamada; Sasuke frunció fuertemente su ceño cuando pudo identificar, entre todas aquellas hojas, una copiar del acta de defunción de sus padres.

-Uchiha-san. –Itachi llevó su bruna mirada a la secretaria y ésta, tan solo sintió un poco de terror al tener la mirada de todos los varones. –La señorita Haruno está en la línea dos.

-Que oportuna. –La voz de Sasuke había sonado tan molesta e Itachi tuvo un poco de miedo al ver como su hermano apretaba con fuerza los archivos que habían podido encontrar en los documentos de la empresa Haruno.

-¿Qué vas a hacer? –Pero antes de que Itachi terminara de hacer la pregunta, Sasuke descolgó el teléfono.

-Sasuke-kun. –Sasuke sintió como su estómago empezaba a revolverse, cerró lentamente sus ojos y recordó la hermosa sonrisa de su doncel. –Intenté comunicarme contigo, cuando me enteré de tu accidente.

-Sí, lo entiendo.

-Quisiera verte, Sasuke-kun. –Minato frunció su ceño al escuchar la melosa voz de aquella mujer.

-¿Deseas esperarme en el café del centro? –La voz chillona de la mujer fue lo último que los varones pudieron escuchar de aquella llamada; y Sasuke tan solo acarició el puente de su nariz, intentando calmarse.

-No entiendo que es lo que pretendes. –La voz molesta de Itachi se escuchó, junto con el golpe de sus manos contra el escritorio, Sasuke alzó lentamente sus brunos ojos para mirar a su hermano.

-La familia Haruno quiere parte de la empresa, su hija quiere casarse conmigo, y pues yo pondré mis condiciones. –Los demás tan solos fruncieron sus ceños al ver como el moreno menor mostraba una ligera sonrisa a su hermano mayor, quien tan solo negó suavemente.

 

Cuando Sasuke ingresó a aquel café, la melena rosa de la fémina fue lo único que le llamó la atención, el aroma a café llenó sus pulmones y con la imagen de Naruto en su mente caminó despacio. Sakura se había sentado en la última mesa, donde la privacidad albergaba siquiera un poco.

-Lamento la demora. –La mujer tan solo le dedicó una deslumbrante sonrisa, y Sasuke supo que no le había gustado para nada que llegara casi treinta minutos tarde.

-Así que te diste cuenta que aquel niño doncel no te satisfacía en nada. –La mujer le miró con los ojos llenos de maquillaje y él empezó a tener un nudo en el estómago.

-Sí, tenías razón. Solo es un niño. –La fémina sonrió abiertamente a con sus largas uñas acarició el fuerte pecho del moreno, pasando sus dedos por aquella suave tela de satín.

-¿Me deseas, Uchiha-San? –El varón tuvo o se vio obligado a cerrar sus ojos al sentir el susurro de aquella en su oído. Sintió la necesidad de alejarla, pero pasó fuertemente su mano alrededor de la cintura de la mujer.

-Deseo ir a un lugar más íntimo. –La joven le dio un pequeño beso en la comisura del labio, al mismo tiempo que se ponía de pie para pagar su propio café.

 

Sasuke sonrió imperceptiblemente al darse cuenta que la mujer le llevaba directamente a su casa, aquella casa donde su padre guardaba su más oscuros secretos.

-Mi padre no estará, así que tenemos toda la casa para nosotros dos solos. –Sakura empezó a quitarle el saco y abrir botón por botón, pero él detuvo aquellas huesudas manos y le dio una pequeña sonrisa.

-Deseo beber algo antes.

-Deseas brandy o wiski.

-Un wiski, por favor. –Sasuke vio como la mujer se retiró de la habitación y él empezó a sentirse ofuscado.

-¡Sal de ahí y encuéntrala en la sala! –La voz de Minato se dejó escuchar ante el pequeño auricular que llevaba escondido en su oído. Caminó tan rápido como pudo y vio como Sakura se encontraba ocupada preparando el wiski.

-Bien la puerta se encuentra abierta.–Susurró bajito y caminó con pasos calmados hasta la sala. Sabía que Minato iba poder controlar la situación desde afuera, necesitaba que alguien le hablara, para no perder el control con aquella mujer.

Sakura salió de la cocina con las dos copas del liceo y sonrío embobada al ver como el cuerpo del moreno se encontraba sentado cómodamente en el sillón de cuero.

Dejó las dos copas sobre la pequeña mesita y se sentó en el regazo del mayor, cruzando sus manos  alrededor de su cuello. Le sintió tensarse, pero ninguno de los dos dio indicios de separarse y aquello fue un punto a favor para la mujer.

 

Gaara frunció ligeramente su ceño al ver como Suigetsu intentaba mantener la puerta levemente cerrada, abrió lo más silencioso que pudo el cajón del mueble, pero tan solo encontró papeles y más papeles.

-No hay nada. –Acarició con fuerza el puente de su nariz, y sintió arcadas al escuchar la pastosa voz de la pelirrosa. Negó levemente con su cabeza e intentó perderse entre los recuerdos de su hermoso moreno.

-Intenta detrás de los muebles. –La voz de Itachi le hizo salir de sus cavilaciones, mientras que le veía acercarse para ayudarle a mover un estante. –Veo algo. –Itachi introdujo su brazo hasta palpar el metal frío de aquella caja. –Bingo.

 

-¿Por qué no vamos a mi habitación y terminamos ahí el wiski? –Sakura llevó su mano hasta el muslo del varón y con sus mejillas algo sonrosadas, se sintió vulnerable cuando los labios del mayor apresaron los suyos.

Sasuke frunció fuertemente su ceño, esperando que la mujer no oyera el sonido que estaba ocurriendo en el despacho de aquella casa.

Cruzó sus brazos por aquella cintura hasta pegar el cuerpo de la mujer contra el suyo, sintió como los pequeños pezones empezaban a erguirse y él solo tuvo intenciones de alejarse bruscamente.

-No te acerques mucho a ella, Sasuke. –La voz de Minato se escuchó molesta y la situación no daba para más, el moreno tan solo esperaba paciente a que encontraran alguna prueba que pudiera incriminar a los Haruno. –Listo. Aléjate.

 

Sakura frunció fuertemente su ceño cuando las manos del varón la alejaron de aquel cálido cuerpo. Sasuke se puso de pie, alejándose rápidamente, como si el cuerpo de aquella quemara con fuerza.

-¿¡Qué te pasa, Sasuke!? –La mujer quiso acercarse a él, frunció su ceño al verlo apartar con fuerza sus manos, intentando contener su furia.

-Sakura. –Su voz sonó tan gruesa y áspera, se dio cuenta de su reflejo de que tenía la mandíbula apretaba y su ceño fuertemente fruncido. –Dime ¿Cómo puedes dormir tan tranquila, sabiendo de todas las atrocidades que tu padre ha cometido?

-¿¡Qué dices!? –La mujer apretó el brazo del moreno, pero Sasuke se alejó de aquel toque con brusquedad.

-Hablo de que tu padre tuvo que ver en la muerte de mis padres. –Sintió un horrible retorcijón en su estómago al ver la cara estupefacta de la mujer, y por alguna razón deseó que ella no estuviese implicada en todo ello.

-¡Eso no es...!

-Vamos Sakura, es tu hora de poder hablar. –La voz de Sasuke sonó fuerte y concisa, hizo que el cuerpo de Sakura de estremeciera y retrocediera dos pasos al ver el rostro molesto del varón. –Si hablas ahora el juez será amable contigo y te dará una pena más corta.

-¡No! ¡Tú no puedes! –La mujer se agarró de los cabellos, sintiendo como las náuseas empezaban a acumularse en su estómago.

-Puedo y voy a hacerlo. –Las fuertes manos de Sasuke se aferraron con fuerza sobre los hombros de la joven, obligándola a alzar su rostro. –Quiero venganza.

Los ojos verdes, y llenos de miedo, de la joven se fijaron en el gran cuerpo de los tres varones, altos y fornidos, de cabellos azabaches, rojizos, y violetas.

-¿Quiénes son...! ¡No pueden estar aquí! ¡Es propiedad privada!

-Querida Sakura. –Itachi le mostró una sonrisa cínica, igual a la de Gaara y Suigetsu. –Creo que no has entendido tu posición.

-¿Fuiste la causante del accidente de Sasuke y Naruto?

-Yo... ¡No... No! –Gaara soltó un ligero y cansado suspiro, apoyando el peso de su cuerpo en uno de los muros, para regresar su mirada hasta el cuerpo inerte de la mujer.

-Creo que es hora de irnos. –El pelirrojo se acercó hasta Sasuke para colocar un folder amarillo. –Es tu última oportunidad de hablar.

-Después que salgamos por aquella puerta, todo lo que conoces será destruido. –Todos los varones observaron como el cuerpo de la mujer se estremeció, poco a poco sus piernas fueron debilitándose, dejando que su cuerpo cayera de rodillas al suelo.

Sakura cubrió su rostro entre las palmas de sus manos, empezando a sollozar, los espasmos empezaron a invadir su cuerpo, y Sasuke tuvo lastima de aquella personas. –Hablaré. –Las lágrimas se corrían por sus tersas mejillas, su labio inferior temblaba.

-Suigetsu, encárgate. –El varón asintió antes las palabras del Uchiha mayor y tomó el brazo de la mujer, para salir de aquella casa, seguido del resto de los varones.

 

Naruto sonrió abiertamente cuando escuchó que la puerta principal se abría lentamente, intentó arreglar sus cabellos, aún húmedos, pero hizo un puchero al ver que algunos mechones no se quedaban en su lugar; sus mejillas se tiñeron de un suave rosa al verse vestido con la polera del moreno y con un pantalón para dormir.

Negó fuertemente y soltó un frustrado gemido, mordió ligeramente su labio inferior, pero ya sin importarle como iba vestido, bajó corriendo las escaleras.

-Llegué. –Su joven corazón latió con fuerza y lleno de emoción al ver al moreno de pie, en el umbral de la puerta, observándolo y sonriéndole.

El mayor sintió como su corazón empezaba a golpear muy fuerte contra su pecho, su Naruto estaba ahí, al frente de él, con sus cabellos rubios y brillantes, al igual que sus hermosas cuencas azules. Mirándolo a él. En un segundo recordó las cortas caricias de aquella mujer sobre su cuerpo y cerró sus ojos con fuerza, intentando olvidar.


Tan solo lo necesitaba a él, a aquel doncel que había llegado a su corazón, invadiendo su monótona vida. Y se dio cuenta que lo necesitaba aún más que el propio aire.

-¡Bienvenido-ttebayo! –El doncel bajó las escaleras y le hizo caso omiso a la mirada, llena de advertencia, por parte del azabache, y corrió lo más rápido que pudo, hasta caer a los brazos del mayor, escondió su rostro en aquel fuerte pecho y soltó una suave risa, al sentir las manos del mayor sobre sus cabellos. –Te extrañé.

Sasuke sonrió bajito al escuchar el apenas y perceptible murmullo del doncel, besó los cabellos del menor, sintiendo el suave aroma a girasoles y se dio cuenta que nunca se iba a cansar de ello. Y sin que el menor se lo esperará, lo tomó en brazos.

-Te… ¿Sasuke? –El menor se vio obligado a cruzar sus piernas alrededor de la cintura del mayor y al no recibir respuesta, escondió su rostro en la curvatura del cuello del moreno, sintiéndose excitado al sentir aquel aroma a sándalo y canela.

Naruto había cerrado sus ojos, pero los abrió lentamente al sentir como su espalda tocaba suavemente las frías telas de la cama, su corazón palpitó con fuerza al ver el rostro del moreno muy cerca del suyo y sus mejillas se tiñeron de un fuerte carmín, al darse cuenta que él había apoyado la palma de su mano sobre la mejilla del moreno.

-Yo también te extrañé. –El labio inferior del menor tembló con fuerza al escuchar aquellas palabras y sintió como las lágrimas empezaban a acumularse en sus cuencas azules.

Los labios de Naruto eran pequeños y suaves, daban tiernos besos con sabor a fresas, o así lo sentía Sasuke, sabía que él era el primero en probar aquellos labios y no podía sentirse más dichoso en tener el cuerpo del menor entre sus brazos.

Naruto aferró sus manos alrededor de su cuello, mientras que sus largos dedos jugaban con los mechones azabaches. Soltó un suave gemido al sentir como la lengua del mayor empezaba a acariciar el interior de su boca.

Podían sentir el corazón de cada uno latir en su pecho, y Sasuke podía sentir como el cuerpo de su doncel empezaban a temblar bajó sus suaves caricias. Una de sus manos había empezado a bajar hasta detenerse en las piernas del menor, mientras que su otra mano se había detenido en uno de sus pequeños, y excitados pezones.

Las mejillas del menor se sonrojaron con fuerza al soltar un fuerte gemido, cubrió su rostro con las palmas de sus manos al sentir como los dedos del mayor empezaban a bajar hasta su miembro. Intentó removerse, algo incómodo, ya que aún llevaba su ropa y mordió su labio inferior al imaginar el cuerpo del moreno desnudo, sobre él.

-Hey, hey. Deseo que me mires. –Un fuerte escalofríos recorrió por su pequeño cuerpo, al sentir el suave susurro del mayor entre su oído, sintió como aquellas manos obligaban a descubrirse y tuvo que tragar grueso al ver como los hermosos ojos azabaches brillaban con emoción contenida.

Llevó sus pequeñas y temblorosas manos hasta el primer botón de la camisa del mayor, intentando desabotonarla y se sintió estúpido al escuchar una divertida risa del contrario. Sus mejillas se ruborizaron con fuerza y sintió como una angustia empezaba a llenar su pecho al sentirse humillado.

-No deseos que pares, Dobe. –Las grandes manos del moreno se cerraron entre las suyas, pero él no alzó su rostro. Le ayudó a desabotonar cada uno de aquellos pequeños botones y quiso llorar cuando el mayor llevó una de sus manos hasta su pecho, su fuerte y caliente pecho. –Esto es lo que causas en mí. –El corazón del mayor latía con fuerza y desbocado.

Y por primera vez, supo que el moreno también se sentía nervioso.

Cerró lentamente sus ojos, dejando que el mayor le quitara su ancha polera y soltó un fuerte grito al sentir los labios del mayor absorber uno de sus pezones y como sus dedos se cerraban en el otro pezón.

Su respiración empezó a agitarse, los labios de Sasuke empezaban a bajar, besando cada parte de su desnuda piel y su cuerpo se estremeció con fuerza al sentir como Sasuke empezaba a repartir pequeños besos sobre su pantalón de dormir.

No supo cómo, pero su cuerpo empezaba a responder por sí solo a aquellas suaves caricias, sintió como él mismo alzaba sus caderas, y soltó otro gemido al sentir como la boca del mayor se cerraba alrededor de su miembro.


Cerró con fuerza sus ojos y llevó sus manos hasta los azabaches cabellos del moreno, sin saber qué hace dejó que sus caderas se alzaran, su corazón empezó a saltar contra su caja torácica y soltó un fuerte gemido al sentir como se corría dentro de la boca del mayor.

Sus ojos aún se mantenían fuertemente cerrados, sus manos aun sujetando los cabellos del mayor, mientras que su respiración, poco a poco iba calmándose. No quiso abrir sus ojos, pero los labios del mayor sobre los suyos le hicieron sentir un leve estremecimiento. Saboreó ligeramente su propia esencia y lentamente fue abriendo sus ojos.

Llevó sus dedos hasta acariciar la nívea mejilla del menor, sintiendo como la pequeña capa de barba empezaba a cubrir su quijada. Alzó su rostro para besar los labios del mayor, cruzó sus piernas alrededor de su cintura y tiró su cuerpo sobre la cama, colocándose a horcadas sobre aquel cuerpo.

Sus pequeñas manos acariciaron cada parte de aquel pecho, fuerte y plano, sus dedos jugaron con los excitados pezones del mayor y se sintió emocionado al escucharlo soltar un leve gemido; mordió ligeramente su labio inferior, para luego acercar sus labios hasta uno de ellos. Lo saboreó y tanteó con sus dedos hasta el otro pezón.

-Hey, no juegues conmigo, Dobe. –Los dedos del moreno se cerraron suavemente sobre los sedosos cabellos del menor, pero el doncel no hizo nada por alejarse de él.

-Yo… -Naruto sintió como el cuerpo del mayor tembló debajo de él, se sintió deprimido al pensar que no había satisfecho al moreno, pero Sasuke atrapó sus labios contra los de él.

-Soy tuyo. –Naruto sonrió complacido y con el corazón palpitando a mil por hora, bajó sus temblorosas e inexpertas manos por la tela del pantalón de lino.

Y su pequeño cuerpo se estremeció al ver como el miembro de Sasuke yacía bajo la apretada tela de su ropa interior, inconscientemente mojó sus labios y perdiéndose de los ojos del mayor, bajó sus labios sobre aquella tela, sus dedos jugaron con el elástico, para luego soltar aquella prenda.

Tragó grueso al ver como el miembro del mayor se alzaba ante sus ojos azules, mordió ligeramente su labio inferior y con sus dedos empezó a tocar aquel miembro erecto, cerró lentamente sus ojos y con su lengua empezó a probarlo.

Un fuerte temblor se apoderó de su cuerpo cuando los dedos del moreno empezaron a jugar contra su entrada, escuchó el fuerte jadeo que soltó el azabache y luego se vio siendo separado abruptamente de su nuevo juguete, frunció su ceño con la idea de reclamarle al mayor, pero sus labios se vieron siendo aprisionados por los contrario.

-No puedo. –Abrió lentamente sus ojos y observó como el moreno había fruncido fuertemente su ceño.

-Yo… Hazlo. –Sasuke le miró enternecido y acarició una de sus mejillas. –No soy un niño, Teme.

-Lo sé. –Sasuke apoyó su frente con la del menor y le dedicó una pequeña, pero sincera sonrisa. –Mi pequeño kitsune ha crecido.

Las mejillas de Naruto se colorearon de un fuerte carmín, pero no le dio tiempo de nada, cuando se dio cuenta los labios del mayor habían vuelto apoderarse de uno de sus pezones, mientras que sentía como uno de sus largos dedos iban introduciéndose por su entrada.

Se removió un poco incómodo, cerró con fuerza sus ojos, intentando acostumbrarse a aquella intromisión, pero soltó un ligero suspiro al sentir como un segundo dígito iba introduciéndose, retuvo la respiración y no se había dado cuenta que sus manos habían apretado con fuerza las sábanas.

Los labios de Sasuke empezaron a bajar por sus piernas, acariciando su miembro, intentando que su menudo cuerpo se relajara, de pronto soltó un fuerte grito al sentir la húmeda lengua del Uchiha jugando contra su entrada. Su respiración se aceleró con fuerza al sentir como iba introduciéndose lentamente.

Quiso respirar, pero tan solo le dio tiempo de aferrar fuertemente, sus manos a los hombros del moreno, soltó un fuerte jadeo al sentir como el mayor iba entrado a él.

Sasuke soltó un fuerte gruñido al sentir aquella cavidad tan estrecha y caliente. Mordió con fuerza su labio inferior, al sentir como aquella pared invisible iba rompiéndose a su paso.

-Naru, respira. –El menor sintió como su interior iba llenándose lenta y tortuosamente. Oyó el suave susurro en su oído y una suave caricia en la zona baja de su espalda. –Necesito que te relajes. –No se había dado cuenta que al mayor le costaba hablar, intentó relajarse, al mismo tiempo que la mano del moreno empezaba a acariciar su miembro.

Sus uñas se había incrustado en la nívea piel del mayor, y se dio cuenta de ello cuando abrió lentamente sus ojos, después de soltar todo el aire retenido en sus pulmones. Sintió el cuerpo del mayor, relajarse sobre él y se sintió complacido cuando su boca se vio invadida por la lengua del Uchiha.

Sus manos se aferraron a su cuello, y casi inconscientemente empezó a mover sus caderas, escuchando como el mayor soltaba gemidos reprimidos. Lentamente el mayor empezó a moverse, dejando que el doncel se aferrara con fuerza a su cuerpo.

Las piernas del menor rodearon su cintura y Sasuke soltó un gruñido al sentir como los dientes del menor se incrustaban en su hombro, los gemidos del menor empezó a llenar la habitación, mientras que Sasuke se encargaba de besar cada parte de aquel menudo cuerpo.

-Sa… Sasuke. –El mayor se separó de aquella piel acanelada, para observar como los ojos de Naruto brillaban con emoción, con una excitación que empezaba a desbordar.

Mientras iba moviéndose en su interior, acarició su mejilla y besó sus labios, sintiendo como los dedos del menor iban aferrándose a su piel, fuertemente.

Observó el rostro sonrojado y algo sudoroso del menor, sus rubios cabellos esparcidos por las sábanas, su cuerpo desnudo debajo del suyo, acercó su rostro hasta el oído del menor, y después de morder ligeramente el lóbulo de su oreja, le dio un pequeño beso.

-Te amo.

Naruto soltó un fuerte gemido, y se aferró con fuerza al cuerpo del moreno, sintiendo como su esencia se derramaba entre los dos cuerpo, Sasuke cerró con fuerza sus ojos, haciendo las penetraciones cada vez más y más rápidas y fuertes.

Hasta correrse y llenando el interior del doncel.

Naruto había cerrado sus ojos, sintiendo como su cuerpo empezaba a caer en una nube suave y esponjosa, sonrió bobamente al sentir como el fuerte cuerpo del varón caía sobre él, intentando no lastimarlo con su peso.

Sasuke rodó hasta caer de espalda y con su brazo izquierdo atrajo el delgado y menudo cuerpo de su doncel, dejando que se acurruque en su pecho, acarició sus rubios cabellos, mientras que sus cuencas brunas caías sobre el techo de su habitación.

-Minato-san me va a matar.

-No lo dejaré-ttebayo. –Naruto escondió su rostro, algo adormilado, en el pecho del mayor y sonrió embobado. –Yo también te amo.

El moreno mostró una sonrisa arrogante al escuchar la voz adormilada de su doncel, los brazos del rubio cruzaron sobre su pecho, y él se dio el lujo de cerrar lentamente sus ojos, empezando a sentir sus músculos agarrotados.

Poco a poco la luz del día siguiente empezó a llenar la habitación, frunció ligeramente su ceño y soltó un leve gruñido al sentir como un pequeño, pero fuerte resplandor caía sobre sus párpados aún cerrados.

Lentamente abrió sus ojos, y mostró una pequeña sonrisa al ver como Naruto se había acurrucado contra su pecho, besó sus rubios cabellos, y no pudo empezar a besar sus mejillas sonrosadas, la sábana que cubría sus cuerpos desnudos empezó a deslizarse por aquella tersa piel, mostrando a detalle cada marca de propiedad.

Naruto era suyo, y de eso, él se había encargado.

Volvió a besar los delgados hombros, besó y chupo cada uno de esos pequeños pezones, y sonrió arrogante cuando el menor soltó un leve gemido.

-Buenos días, mi pequeño kitsune. –El cuerpo del doncel se estremeció entre sus brazos, pero no abrió sus ojos, tan solo frunció ligeramente su ceño, mientras que un fuerte rubor empezaba a cubrir sus mejillas.

-¡Teme, pervertido! –Naruto abrió sus ojos, y con rapidez cubrió su cuerpo desnudo con la manta. –Me… me duele’tteba.

El mayor había rehuido ante aquellas palabras, no quería que le menor viera sus mejillas teñidas de un suave y apenas notorio carmín, pero él mismo se había avergonzado ante ello.

-Voy a… voy… ya vengo. –El menor no pudo evitar sonrojarse aún más, escondió ligeramente su vista del cuerpo desnudo del moreno. Le vio vestirse con un pantalón de pijama y salir de la habitación con extrema rapidez.

Intentó respirar ligeramente, cerró sus ojos, pero cada vez que lo hacía recordaba los gemidos que había soltado ante las caricias del varón, cuando abrió sus ojos, no pudo evitar fijarse sobre la mancha rojiza que había en la sábana; su corazón se agitó y de pronto un vacío empezó a crecer en su interior.

La puerta se abrió suavemente y Naruto vio con nerviosismo como el moreno traía algo ligero de comer, con una pastilla y un jugo de naranja.

-Ven, come algo y luego tómate esta pastilla. –Sus ojos azules no pudieron evitar caer sobre los ojos del moreno. –Es… para el dolor. –El mayor soltó un ligero suspiro y llevó su mirada hacia otro lado. –Puede ser que al principio te sientas incomodo… pero es normal.

El menor comió en silencio la tostada cubierta de mermelada y luego tragó con fuerza aquella pastilla, agachó su mirada, llevándola inconscientemente hacia la mancha roja.

-No te preocupes por eso… luego la lavaré. –Pero el menor tan solo ocultó su rostro entre las sábanas y soltó un suave sollozo. –O… Naru.

Sasuke atrajo el cuerpo del menor entre sus brazos, dejándolo llorar, sintiéndose culpable. –Tal vez debí esperar. –Besó los cabellos del menor, acariciándole suavemente su espalda.

-Te… Te arrepientes. –Sasuke abrió sus ojos y alejó su cuerpo del menor, sintiendo como Naruto empezaba a temblar, frunció con fuerza su ceño al darse cuenta que el rubio mantenía sus hermosos ojos cerrados.

-Nunca me arrepentiría de algo. –Limpió suavemente las mejillas del menor, y alzó su rostro, mientras que repartía suaves besos por todo su rostro. –Vamos, muéstrame tus hermosos ojos. –El menor abrió sus ojos, y él le sonrió. –Estoy nervioso, fue tu primera vez y tengo miedo de haberte lastimado, tengo miedo que después de esto te alejes de mí. –El mayor había acunado el rostro del doncel entre sus manos. –Tengo miedo porque me olvidé de usar protección, pero no me arrepiento de nada.

-¡Oh, Teme! –Naruto volvió a esconder su rostro en el pecho del mayor, pero esta vez llorando emocionado, se escondió en el aroma varonil del mayor y aquellas suaves caricias sobre su espalda. –Te amo.

 

 

Notas finales:

ok...


.1...Creo que no soy muy buena creando este tipo de trama.


.2... ¿Qué tal el lemon?


 


.3 ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!! ¡ANONIMO!!!!


(este capitulo va para ti ^^)


muchas gracias por hacerme acordar que tengo que actualizar este fic.


.4 Y el lemon va didicado,también, para Hime-sama (Anónimo) ...lamento haberlos amenazado a todos con el lemon. u.u


---bueno en realidad necesitaba "meter" el lemon en una buena parte de la historua...ya sabes... no solo poner por poner ^^


GRACIAS A TODOS POR SEGUIR LEYENDO!!! 


Y PUES...


FELIZ AÑO NUEVO


2016!!!!!(algo adelantado)


 


PD:...creo que fueron 7 hojas desde que salió Naruto...hasta que terminó el lemon :o!!! 


Quisiera saber su opinión!!


Besos!!!


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