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Abre tus ojos por girlutena

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Cuando Sasuke abrió los ojos, aún se podía ver cómo el cielo seguía cubierto por aquel manto lleno de oscuridad; la suave y fría brisa se colaba por las pequeñas rendijas de las ventanas, removiendo con ligereza sus mechones oscuros; mientras que los brillantes números del reloj marcaban más cinco de la mañana.


Ocultó su rostro somnoliento entre sus manos, soltando un fuerte bufido, para luego estirar sus cuatro extremidades, frunció ligeramente su ceño al sentir un ligero estremecimiento recorrer todo el largo de su columna vertebral al ver como las nubes plomizas ocultaban el oscuro cielo.


Ya habían pasado algunas semanas, desde que todos tuvieron que ir a testificar contra la familia Haruno; donde los hermanos Uchiha tuvieron que escuchar detalladamente el plan de Kizashi, contra sus padres; pero se sintió aliviado cuando el juez lo condeno a doble cadena perpetua por cada uno de las vidas que había tomado, junto con veinte años, por el accidente contra el Uchiha menor y el doncel Namikase.


Cerró sus ojos con fuerza, al escuchar las entrecortadas palabras de Sakura, declarar contra su mismo padre, sintió algo amargo en su pecho al recordar como las lágrimas de aquella mujer se resbalaban por sus mejillas, mientras que poco a poco iba contando su verdad. Intentó no sentir nada de compasión, pero la mano de Naruto, nunca había soltado la suya, y aquello le había ayudado a salir de aquella situación.


Aspiró profundamente el aire limpio de su habitación, intentando enterrar todos aquellos sentimientos, y soltando un ligero bostezo, palmeó suavemente el lado derecho de su cama, y extrañamente, no le sorprendió no encontrar al doncel durmiendo ahí.


Lentamente salió de la cama, sintiendo como el frio del tatami calaba la piel desnuda de sus pies, caminó despacio, intentando relajar los músculos de su cuello, y sintiendo como su corazón empezaba a golpear más fuerte, dejando que el calor se aglomeraba en sus mejillas; apoyó su frente contra la madera de la puerta, escuchando por tercer vez como la palanca del inodoro era bajada, para después escucharse unos gemidos por parte del menor.


Frunció ligeramente su ceño al escuchar los suaves murmullos del doncel dentro del baño, y sin siquiera tocar antes, abrió suavemente la puerta, y observó como su pequeño novio yacía sentado en el suelo de cerámica, apoyando su espalda contra el muro bajo de la tina y ocultando su rostro entre sus rodillas; caminó hasta sentarse al costado del rubio, y después de limpiar su rostro, con un paño húmedo; atrajo el cuerpo del doncel hasta aferrarlo fuertemente a su pecho.


-Si esta es tu manera de decirme que no me preocupe. –Sasuke apoyó sus labios sobre los cabellos del menor, cerrando lentamente sus ojos, e intentando llenarse de paciencia. –Pues te diré que no te está funcionando. –Naruto escondió su rostro en el pecho del moreno, y soltó un doloroso gemido.


-No quiero ir al médico-tteba. –Su voz sonó algo adormilada. –Tan solo es algo que he comido y me ha caído mal. –Cerró lentamente sus ojos, sintiendo como sus nauseas empezaban a calmarse, gracias a las suaves caricias del mayor sobre su vientre. Sintió como sus fuertes brazos lo aferraban con extrema delicadeza, y se sintió tan cómodo al sentir las frescas sábanas debajo de su cuerpo.


Sasuke dejó que el doncel buscara la posición más cómoda para poder dormir, y no le importó que las extremidades del rubio se cruzaran entre su cuerpo; pasó su brazo por la cintura del menor y cerró lentamente sus ojos sintiendo como todo el peso que había estado en sus hombros, desaparecía poco a poco.


 


Los días habían empezado a pasar con calma, Naruto observaba por el gran ventanal como las personas caminaban lentamente por el aquel hermoso parque, y llevó suavemente sus manos hasta su vientre plano, apoyando su cabeza sobre el vidrio frio.


Observaba como el viento empezaba a mover las hojas de los grandes árboles, y como los padres de familia salían a caminar con sus hijos, poco a poco el frío empezaba a menguar, dejando que los pequeños animalitos abandonaran sus cálidos hogares.


Los hermosos ojos de Naruto se fijaron en una joven pareja, el doncel tenía su vientre, tan llamativo y los brazos de su esposo alrededor de él. No pudo evitar morder ligeramente su labio inferior, deseando sentir los fuertes brazos de Sasuke rodearle su cuerpo, pero solo sintió como el frio empezaba a perturbar sus pensamientos.


Ya habían pasado casi dos semanas desde que Sasuke había salido de viaje, dejándole solo en aquel gran departamento; aún recordaba el momento en que habían tenía una discusión, porque el moreno deseaba llevarlo al médico, pero él, se negó rotundamente. Cerró fuertemente sus ojos, intentando no soltar las lágrimas que había acumulado todos esos días.


Sonrió suavemente al recordar como todos los días recibía las visitas de Lee, Obito y Sasori, aún con su vientre ya notorio; los tres donceles le obligaban a salir de aquel lugar.


-Deberías ir al médico, ya te lo ha dicho Sasuke. –A lo lejos pudo escuchar la suave voz de Sasori, pero él tan solo hundió su rostro entre sus rodillas.


-Nee, Sasori-san. –El pelirrojo se sentó al costado del menor, pasándole una taza con manzanilla, mientras le sonreía suavemente. –¿Cómo hace para dividir su tiempo entre el trabajo y su hogar?


-Bueno. –El mayor cerró suavemente sus ojos, y sonrió al recordar la sonrisa del moreno, cada vez que llegaba a su hogar. –Al principio fue un poco difícil; Itachi ya se encontraba trabajando, mientras que yo aún seguía con mis estudios; cuando empezamos a vivir juntos, no me importaba perderme las fiestas, o las salidas con los amigos de la universidad. Lo único que deseaba era pasar cada minuto con él. Y ahora, con este pequeñín, que cada vez se hace notar más y más. Creo que dejaré mi trabajo, temporalmente.


Naruto había escuchado cada palabra del mayor, y sonrió al ver como las hermosas gemas del pelirrojo habían obtenido ese brillo tan especial, mientras acariciaba su vientre ya hinchado. Recordó aquellos momentos, en los que Itachi rondaba la universidad del pelirrojo.


-Sabes, con Lee y Gaara es casi lo mismo. Aunque Lee tiene una actitud bastante explosiva, hay muchas veces que le ayuda a Gaara con los documentos. –Sasori revolvió los cabellos del menor, y le dedicó una pequeña sonrisa, cuando los hermosos azulejos del menor le observaron. –Sé que tú también podrás encontrar tu propio equilibrio, Naru.


 


Aquella misma noche, todos habían ido al departamento de Sasuke, a cenar con el pequeño doncel, el pequeño Akio no se había separado del rubio, y había abordado a Sasori con preguntas sobre su embarazo, haciendo reír a todos y sacar varios sonrojos por parte de los donceles.


Naruto había observado como Itachi y Gaara se comportaban celosa y amorosamente con sus esposos, y casi pudo sentir un poco de envidia al no tener a Sasuke consigo. Su cuerpo había caído rendido sobre el mueble de tres plazas, después de todos se marchara.


Se había cubierto con una pequeña manta, mientras que mantenía aferrada fuertemente la almohada del varón contra su pecho, su cuerpo había empezado a temblar, pero él no se había percatado del cambio de temperatura de su cuerpo. Soltó un leve gemido al sentir una fuerte ráfaga del aire frio recorrer su cuerpo, y mordió ligeramente al sentir unos fríos dedos recorrer su mejilla.


 


Las luces brillaban como pequeñas luciérnagas, mientras que los autos se veían como pequeños juguetes, el rostro apacible de Sasuke se reflejaba en la pequeña ventana del avión; frunció ligeramente su ceño al ver como la azafata se acercaba a él con una pequeña copa de wiski. Tan solo le dedicó una pequeña mirada y aceptó la copa, regresando su mirada a la ciudad de Tokio.


Aún eran las once de la noche cuando el avión arribó en Tokio, Sasuke había tomado su auto, que había dejado estacionado en el aeropuerto, y condujo con algo de prisa hasta su hogar, haciéndole casi omiso a que las luces pasaban con rapidez y el aroma a tierra mojada que había cubierto el lugar; él tan solo estaba deseando enterrar su cuerpo dentro de su cama, y su rostro entre los sedosos cabellos del doncel.


-¿Qué pasa hermano? –Había colocado el altavoz de su celular, mientras que se detenía en un semáforo en rojo.


-¿Acabas de llegar?


-Sí, ya estoy hiendo a casa. ¿Por? –El auto empezó a moverse, y Sasuke frunció ligeramente su ceño al escuchar los suaves susurros de Sasori e Itachi detrás del altavoz. -¿Algo le pasó a Naruto?


-No, no. –Itachi soltó un indescifrable murmullo, dejando a Sasuke con un mal sabor en la boca. –Salúdame de Naru-chan, y si deseas puedes faltar mañana al trabajo.


 


Desde el pórtico del edificio, pudo observar las luces apagadas de su piso, y sin importarle la fuerte lluvia, caminó con lentitud hasta el complejo de edificios; saludó al hombre de seguridad y sintió el aire acondicionado el elevador, apoyó el peso de su espalda en la pared del pequeño lugar, y cerró lentamente sus ojos, sintiéndose cansado.


Abrió lentamente la puerta, sintiendo como el calor de la calefacción había consumido todo el lugar, soltó un ligero y abatido suspiro, y cerró lentamente la puerta, dejó su maleta cerca de la pequeña mesita, mientras se quitaba el saco y lo dejaba en el mueble personal de la sala. Frunció ligeramente su ceño al observar el pequeño bulto en el mueble, y sonrió despacio al imaginar cómo su pequeño novio, envuelto en un fina cobija, le había estado esperando a su llegada.


Dejó los zapatos en la entrada de su hogar, y prendió la suave luz de la cocina, esperando que el menor no despertara. Soltó un ligero suspiro al ver la alta temperatura que mantenía la calefacción, y mientras lo apagaba, se acercó lentamente al pequeño, hasta arrodillarse y quedar a su altura.


Sonrió suavemente al ver como el pequeño fruncía ligeramente su ceño, y soltaba inentendibles palabras. Acercó sus labios hasta posarlos sobre la frente del rubio, y sintió un fuerte golpeteó en su corazón al sentir la fuerte temperatura de su cuerpo. Pasó suavemente sus dedos, hasta apoyarla sobre la frente del menor, sintiendo como su corazón empezaba a palpitar con fuerza.


-Sasu... –Naruto soltó un leve gemido al sentir su garganta adolorida y áspera.


-Hey, no hables. –Naruto soltó otro gemido lleno de dolor al sentir como el mayor lo cubría con su saco y con la manta. Y lo tomó entre sus brazos para sacarlo del departamento.


-No quiero. –El menor ocultó su rostro en el fuerte pecho del moreno, al sentir el frío viento de la noche envolver su cuerpo.


Sasuke colocó suavemente el cuerpo del doncel dentro del auto e intentó colocarle el cinturón de seguridad. El calor de la calefacción de la cabina del auto dejó que el menor soltara un fuerte gemido. El rubio cerró sus ojos, sintiendo como su cuerpo empezaba a llenarse de frío, se removió inquieto al sentir la mano fría del varón sobre su frente.


Las luces pasaban con demasiada rapidez, mientras que el sonido de los claxon sonaban con ligereza dentro de la cabina, golpeó con frustración el timón del auto al tener que detenerse afrente de un semáforo en rojo.


Sus ojos negros cayeron sobre el rostro adolorido del menor, su menudo cuerpo temblaba con fuerza, mientras que finas gotas de sudor resbalaban por su bronceado rostro, su pecho subía y bajaba con rapidez, y sus labios semiabiertos, soltando suaves gemidos; acarició el rostro del menor, sintiendo como el calor se aglomeraba en su pequeño cuerpo.


Su corazón palpitaba con fuerza al imaginar el dolor que debía sentir el doncel. Su cuerpo menudo temblaba dentro de la cobija, mientras soltaba en susurros su nombre.


-Ya llegamos, mi pequeño. –Las luces del hospital brillaban con demasiada fuerza, el moreno le dio un pequeño beso en la frente del menor, y bajó con prisa para cargar al menor al hospital.


Las luces del interior del hospital brillaban con fuerza en todo el lugar, mientras que el olor a desinfectante se había impregnado en todo el lugar, las enfermeras corrían por todo el lugar de la sección de Emergencia, se acercó rápidamente a un doncel, dejando que acercaran una camilla, y observando con impotencia como alejaban al menor de él.


Pudo escuchar la suave voz de Sasuke lejos de él, su cabeza había empezado a palpitar; soltó un abatido suspiro al sentir algo suave y frío cayendo sobre su frente. Cuando Naruto al fin pudo abrir sus ojos, soltó un leve gemido al tener las penetrantes luces sobre sus cansadas y ardientes pupilas, su cansado cuerpo se removió con ligereza, sintiendo como sus extremidades se encontraban entumecidas, quiso levantarse, pero soltó un doloroso gemido.


-Hey, hey. Tranquilo. –La suave voz de Sasuke le había calmado profundamente, pero un estremecimiento recorrió su espina dorsal al darse cuenta de la pulcra habitación de hospital.


-¿Dónde estamos? –Su voz había sonado rasposa y adolorida, el menor intentó sonreír suavemente, mientras que Sasuke le alcanzaba un vaso con agua.


-En la clínica. –Sasuke volvió a sentarse, acariciando los rubios mechones del menor. –Cuando llegué te encontré en el mueble, con un poco de fiebre, así que te traje. –Pasó suavemente sus dedos por la mejilla del doncel, acariciando sus marcas.


-¡Sasuke! –El menor se dejó abrazar por los fuertes brazos del moreno, enterró su nariz en el cuello del mayor, percibiendo aquel aroma varonil, que tanto le gustaba, cerró lentamente sus ojos sintiendo las suaves caricias del mayor sobre su espalda.


-¿Me dirás la causa de los malestares que te agobian? –El menor mordió su labio inferior, per se aferró al cuello del moreno, sin desear que el mayor le alejara. –Naruto, Obito me dijo que tenías algo importante que decirme.


-Yo... Antes que tú te fueras, yo ya me sentía mal. –Sasuke dejó que el menor se alejara suavemente de él, per el doncel no alzó su rostro, y él ya empezaba a sentirse ansioso. –Una vez salí con Sasori-san y con Lee-san, per yo no me sentía bien y terminé desmayándome.


-¿Qué! –Apoyó sus manos sobre los hombros del menor, separándole, y observó como el doncel agachaba su mirada azulina. –¿Y por qué nadie me dijo nada!


-Yo... Yo sé lo pedí. –Naruto había cerrado una de sus pequeñas manos en el antebrazo del moreno, mordió ligeramente su labio inferior al ver como el moreno había fruncido su ceño.


La puerta se abrió lentamente, dejando notar el cuerpo del médico de turno. Sus ojos verdes se levantaron del historial médico, Naruto frunció su ceño al ver como aquel doncel le dedicaba una pequeña sonrisa a su azabache, y él, como todo doncel celoso, aprisionó sus brazos alrededor del cuerpo del mayor y se sintió a gusto cuando recibió un pequeño beso sobre sus labios.


-Me alegro que hayas despertado, Namikase-san. –El galeno se acercó para revisar algunos datos. –Tu hijo se ha hecho notar de una manera algo extravagante. –Sasuke se había quedado con los brazos alrededor del cuerpo del doncel, observando como el médico le dedicaba una pequeña sonrisa. –Felicidades.


El mayor caminó lentamente hasta la joven pareja, dejando el historial del rubio a un lado de la camilla. –Solo ha sido una subida de temperatura, nada del otro mundo, pero no deben bajar la guardia.


Naruto había mantenido su mirada agachado, mientras que sentía como Sasuke se había quedado ido al oír aquella noticia. El menor soltó un suave gemido al sentir como su cuerpo era separado del mayor y casi lloró al ver como el moreno se alejaba lentamente de él.


Había cerrado sus ojos, y llevando su rostro hasta el otro lado de la habitación, sintiendo como su corazón empezaba a doler; el galeno se había sentado al lado contrario, y él soltó un gemido al sentir el gel frío sobre su vientre, levemente abultado.


-Se puede ver que a pesar de contar con casi cinco semanas, está empezando a formarse muy bien. –Las suaves palabras del galeno hicieron que el moreno llevara su mirada hasta la pantalla, observando como una mancha indescifrable se movía con inquietud. –En esta capa de aquí, se puede ver como el corazón ha empezado a latir y a bombear sangre.


Sasuke no se había dado cuenta, pero su cuerpo había empezado a temblar desde el momento en que el médico le había dado aquella noticia, lentamente una pequeña sonrisa empezó a formarse en su rostro al escuchar el fuerte palpitar de su pequeño niño.


El médico le había dado una pequeña fotografía, y con una pequeña sonrisa había salido de la habitación. Naruto aún seguía con sus ojos fuertemente cerrados, y Sasuke se acercó lentamente hasta limpiar con extrema suavidad la piel de su doncel, y el cuerpo del menor tembló ligeramente al sentir como los dedos del mayor acariciaban su vientre.


Sasuke observó como aquella piel había empezado a estirarse levemente, y pasó con miedo aquella final piel, teniendo miedo de hacerle daño, sintió como su corazón había empezado a latir con fuerza. Y sin poder evitarlo Naruto empezó a derramar finas lágrimas, intentando calmar su respiración, pasó suavemente sus dedos por los mechones del mayor, sonriendo feliz al sentir la suave lluvia de besos que el mayor soltaba sobre su piel.


-Hola bebé. –La hermosa y penetrante mirada del varón se encontraba fija en aquella piel bronceada, observó cómo se había estirado, tan sutilmente, que le había parecido inadvertido, pasó sus dedos por aquella piel. –Ahora sí. Tu padre va a matarme. –Naruto no pudo evitar sonreír lentamente al sentir los dedos del moreno acariciaban su mejilla, su pecho se aprisionó con fuerza y las lágrimas empezaron a brotar de sus hermosos zafiros.


-¡Oh no, mi amor! ¿Por qué lloras? –Sasuke acunó el cuerpo del menor entre sus brazos, dejando que el doncel limpiara sus lágrimas en su camisa.


-Es normal los cambios de humor que va a empezar a sufrir, Naruto-kun. –En el umbral de la puerta se encontraba Obito, con una hermosa sonrisa plasmada en su rostro. Lentamente el mayor ingresó a la habitación y acarició los cabellos de su joven sobrino, y los del doncel


-¿Tío, qué haces aquí? –Obito le dedicó una sutil sonrisa al varón, con pasos lentos se acercó a la joven pareja, acariciando la suave mejilla del doncel.


-Pues mi amigo me llamó. –El mayor se sentó al costado del rubio y sonrió feliz al ver la pequeña fotografía de su pequeño sobrinito. –Ahora yo me encargaré de su embarazo.

Notas finales:

Un poquito corto...pero lo que vale es la intención cierto (? T_T

Espero sus lindos comentarios *-*!

Besos!!!


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