Capítulo 29.
/En Midgard/
Howard, actualmente siendo llamado Louis, no podía sentir más que amor cálido, cariño y muchas, muchas ganas de llorar mientras mantenía a su muy querido hijo encerrado entre sus brazos, en un abrazo muy apretado.
Mientras Howard pensaba en todas las veces que quiso abrazar a su hijo y no pudo, admitía que Lisa se había ganado un premio al mejor agente secreto de la claramente inexistente cruzada, y posiblemente muchos, muchos cafés.
Le debía demasiado, claramente; mucho más de lo que llego a tener cuando aún vivía como Howard Stark, le debía por la calidez del abrazo de su hijo, por el peso que se levantó de sus hombros, por las lágrimas de felicidad que sentía mojar su camisa, le debía prácticamente todo.
Porque por supuesto que ese momento, ese pequeño gesto que tomaba la forma de un apretado abrazo solo podía significar una cosa, esperanza.
Sentía que todo podía solucionarse solo con sentir los brazos de Tony rodear su cuerpo, con sentir la calidez del cuerpo de su hijo contra el suyo propio. Pero dicho momento no podía durar para siempre, y con el riesgo de perder todo lo que lograron ganar —porque claramente se vería sospechoso entrar en un baño y encontrar a un adulto abrazando a un niño desconocido; preguntas surgirían, llamando la atención de quienes no debían meter sus narices—, Howard tuvo que ser la voz de la razón y separarse de su hijo. Aunque odiara cada segundo que siguió a la separación.
—No creo que puedas entender todo lo que te extrañe —murmuró Howard con pesar—, y no sabes cuánto me alegro de ver que estés bien.
—Por supuesto que lo sé, yo siento lo mismo —confesó Tony—, te extrañe tanto que quisiera estar contigo permanentemente.
—Cariño, nada podrá lograr que te abandone, ¿entiendes? —preguntó Howard seriamente—. No dejare que nada dañe nuestra familia.
Ninguno de los dos menciono lo dañada que ya se encontraba su familia, pero podía percibirse en las sonrisas que no pudieron surgir completamente.
—Esto es por nosotros, ¿bueno? Para no abandonarte totalmente —afirmó Howard suspirando—, no te sientas mal, podría haber salido peor.
—¿Quieres que me alegre? —preguntó Tony frunciendo el ceño ligeramente.
—Bueno, sí —respondió Howard sonriendo con nerviosismo.
La cabeza de Tony, que hasta ese momento había estado plagada de pensamientos negativos en los que su padre corría graves peligros que lo alejaban permanentemente de él, se despejo repentinamente e igual de inesperado, Tony comenzó a reír; porque su padre se encontraba bien, a salvo y sonriendo de la felicidad por poder verlo. Y Tony comprendió, repentinamente, que todo el esfuerzo que sus padres habían puesto no había sido solo por salvar sus vidas, también lo habían hecho por él, y por su familia. Y tal vez, vivir separados era mejor que no vivir. Así que Tony rio mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas, sintiéndose más ligero luego de haberse desahogado, casi como si un peso se hubiera levantado de sus hombros.
—Te amo, papá
—Yo también te amo, Tony —Howard sonrió mientras veía a su hijo secar sus lágrimas—. Siempre.
—Yo tampoco dejare que nada dañe nuestra familia —afirmó Tony con una seriedad que podría haber extrañado a Howard si él no sintiera lo mismo—, nadie volverá a dañarla. Nunca.
Y aunque sabían que nunca podrían olvidar todo el dolor que sintieron en esas pocas horas de incertidumbre e inseguridad, en las que Howard no hallaba un plan que le permitiría mantener a su familia a salvo y en las que Tony creía haber perdido a sus padres para siempre, ambos sabían que podrían mantener a salvo a su familia, porque ambos lucharían por mantener lo que quedaba de ella.
Después de todo, no era fácil derrotar a un Stark.
***
—Dios —murmuró Bruce mientras caminaban hacia la mansión Stark. Habían mantenido el silencio desde que salieron de la cafetería—, no puedo creer que hayamos podido verlos después de todo lo que sucedió —añadió con una enorme sonrisa mientras miraba a su mejor amigo y novio.
—Fue maravilloso, Bruce —respondió Tony—, pude abrazarlo y conversar con él.
—Mientras estabas en el baño, pude conversar con Monique. No podrías creer lo genial que fue el poder sentarme y conversar con ella sin que tuviera que irse a atender otras mesas —Bruce sonrió—, hablamos de tantas cosas, Tony, de ti, de nosotros, de mamá... yo también la extrañaba, ¿sabes? Es familia
—Lo sé —Tony igualo la sonrisa de Bruce—, ¿hablaste con los vecinos de Monique y Louis? Estaba tan distraído con el entusiasmo de por fin... conocer a Louis, que no logre conversar con ninguno.
—Estaba igual de distraído con Monique pero al menos pude hablar con ellos lo suficiente como para saber que intentarían volver, al parecer son bastante cercanos entre ellos.
—Seria genial poder verlos nuevamente —afirmó Tony—. Siento que mucho está cambiando para mejor, y que se mantendrá así por mucho, mucho tiempo.
—Lo sé, yo también me siento esperanzado por la forma en que todo ha resultado —afirmó Bruce rodeando los hombros de Tony con uno de sus brazos—. Ha salido bastante bien.
Tony solo pudo asentir, su mente volvió a repetir las escenas con su padre y madre, ansiando repetirlas en algún momento pronto.
***
Bruce abrió la puerta de la mansión y entraron conversando tranquilamente, sintiéndose realmente aliviados por como todo había resultado, sintiendo que era un nuevo paso hacía la estabilidad de su familia. Sintiendo, claramente, que todo estaba su alcance.
Pero repentinamente Bruce dejo de caminar, haciendo que Tony casi chocara contra él.
—¡Tony! —exclamó Loki, levantándose del sillón de Tony, en el salón de Tony, en la mansión de Tony, que eran parte de la tierra —o Midgard, para los extranjeros—, y claramente muy lejos de Asgard.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Tony asombrado antes de ser apretado en un abrazo por dos de los hombres que más quería en la vida.
—Amigo mío, lamento escuchar que tus padres no podrán acompañarnos en esta ocasión —dijo Loki separándose y agarrando a Tony por los hombros.
—Has soportado las adversidades como un verdadero guerrero —hablo Thor seriamente—, todo Asgard estaría orgullosa.
—Yo…
—No me extrañaría que Tony todavía este procesando su visita —dijo Bruce tomando la palabra—, está un poco distraído, después de todo hoy fue la primera vez que vio a su padre desde el incidente, y verlos a ustedes…
—Comprendemos, sabíamos que sería una sorpresa —afirmó Loki volviendo a sentarse en el sillón, sin dejar ir la mano de Tony de entre las suyas—. Alice nos platicó sobre el “incidente” y verdaderamente, todo lo que has aguantado, querido amigo… habla bien de tus fortalezas.
—Un guerrero siempre está preparado para las adversidades —afirmó Thor aceptando uno de los vasos que le tendía James.
—Un guerrero no solo está preparado, un guerrero también es aquel que aunque no lo este podrá soportar y tal vez, florecer ante el desafío —interrumpió Loki alzando una ceja hacia Thor
—Me siento honrado de ser catalogado como un guerrero —comentó Tony entre risas—, un poco más y podría derrotar a Thor.
—No lo dudes, un poco más de musculatura y seguramente podrías derrotar a un Asgardiano de cinco años.
—Te extrañé —dijo Tony con muy poco pero varonil cariño en la voz. Loki sonrió.
—Me encanta esa sinceridad —dijo James después de servir todos los vasos, sentándose junto a Thor.
***
—¿Próximo rey?—preguntó Tony incrédulo.
—¿Demasiado retrogrado para ti? —preguntó Bruce riendo.
Loki frunció el ceño—. ¿Ustedes no tienen reyes? —preguntó confundido—. Leí que aquí también habitaban reyes, ¿la información es incorrecta?
—Los hay, pero pocos países cuentan con ellos —respondió James alzando los hombros—. Estados Unidos, por ejemplo, tiene un presidente que es elegido mediante votaciones que se realizan cada pocos años.
—¿Desde hace cuánto tiempo los reyes dejaron de gobernar? ¿Tienen un consejo que vote por estos… presidentes? ¿Qué tan seguido lo haces? ¿Décadas? —preguntó Loki intentando descifrar que tan errada esta su información—, creo que debo llegar a actualizar algunas cosas.
—Veamos, no sé exactamente cuánto tiempo, pero los reyes no han pisado esta tierra desde hace bastante tiempo —respondió Tony—, los que quedan son pocos y seguramente tendrán el mismo destino de los demás —Se encogió de hombros—, los habitantes de un país votan por su propio gobernante, se llama democracia-
—Mientes —resopló Loki riendo—, no tienen forma de saber quién está apto y quien no para gobernar.
—¿Un consejo si lo está? —preguntó Tony.
—Bueno, sí —respondió Loki asintiendo con la cabeza—, un consejo está conformado por personas que estudiaron y se especializaron en el tema, ¿de qué forma se puede reconocer que una persona, que no ha dominado ni se ha especializado en un tema, es apta para decidir sobre un tema del que seguramente es ignorante?
—No se puede —afirmó Tony.
—Por eso un consejo claramente está mejor preparado para elegir a un gobernante —dijo Loki con simpleza.
Thor asintió—. Una persona común simplemente no está preparada de la forma en que un consejo lo estaría, después de todo, un consejo está compuesto por expertos.
—Sea errada o no, no se puede cambiar la forma en que la gente elige a sus gobernantes, ¿o sí? —preguntó James sonriendo.
Loki alzó los hombros—. Tienes razón, pero eso no significa que este bien —añadió—. Aunque Thor fue elegido gracias a que yo rechace el trono, en Asgard es hereditario.
—¿Te correspondía a ti? Hubieras sido un buen rey —dijo Tony luego de pensarlo.
—Lo sé —aceptó Loki sin demora—, pero no fue sobre corresponder. Ambos fuimos aptos pero fue el consejo quien decidió que yo sería mejor… yo no estaba de acuerdo, democracia, ¿verdad?
—No creo que funciones así —respondió Bruce riendo.
Tony negó con la cabeza—. Definitivamente no funciona así.
—De cualquier forma, felicitaciones a ambos por ser elegidos como herederos al trono de Asgard —anunció James alzando su vaso con seriedad.
Todos imitaron a James entre risas.
***
—¿Qué hicieron qué? —preguntó Alice enojada.
Bruce contestó—. Visitamos a los padres de Tony —Al mismo tiempo en que Tony dijo—. Nada.
—Bueno, ¿nada? —preguntó Bruce con una pequeña sonrisa que intentaba esconder.
—Dios mío, muchachos —murmuró Alice mientras Thor, Loki y James intentaban fusionarse con el sofá para no ser vistos—, ustedes saben lo peligroso que es todo esto, ¿por qué no me avisaron que irían? No pueden actuar de forma tan inconsciente, los ponen en riesgo al visitarlos de esa forma.
—Todo salió bien, Alice —respondió Tony—, no ocurrió nada malo, pudimos verlos, estaban bien y a salvo.
—Ese no es el problema, querido —respondió Alice sentándose—. Odiaría tener que pasar por esto, y hacer que ustedes pasen por esto para luego poner las vidas de ellos en peligro nuevamente. Fue inconsciente ir allí sin avisarme, realmente entiendo que hayas querido saber de tus padre, Tony pero-
—Lo entiendo, yo siento lo mismo —dijo Tony con un suspiró—. Me da terror pensar que por un error mío podría estar en peligro, pero realmente necesitaba saber de ellos, saber si estaban bien o si necesitaban algo…
Alice suspiró—. Deben tener cuidado, chicos. Aunque no estén siendo buscados en este momento, un pequeño error podría mandar todo a la mierd… y bueno, créanme que los agentes que tenemos de nuestro lado no podrán hacer mucho para solucionarlo si eso ocurre.
—Creí que los agentes ya no podrían ayudarnos —dijo Tony con confusión.
—No pueden velar por la seguridad de ellos de forma continua, pero no creas que tus padres han sido abandonados —afirmó Alice con una pequeña sonrisa que quería quitar de su rostro para continuar con su enojo—. La lealtad no se acaba, Tony, por supuesto que hay personas que quieren el bienestar de tus padres y no quieren verlos lastimados. Tu padre hizo mucho bien para muchas personas.
—Me alegra saber que no somos los únicos en velar por ellos —respondió Tony—, saber que tenemos un resguardo en caso de que algo salga mal.
—Puedes llamarnos, también —afirmó Loki con seriedad—, esteremos aquí si nos necesitas.
—Realmente lo agradecemos, ¿pero que podrían hacer? —preguntó Alice con una sonrisa amigable.
Loki sonrió segundos antes de desvanecerse en una nube de humo, la única que salto en su sitio fue Alice.
—Olvide que podías hacer esas cosas —dijo Alice respirando agitadamente—, no vuelvas a hacer eso, casi me das un infarto —reclamo agarrando su pecho de forma exagerada para mostrar que la molestia no era verdadera.
—Además de eso, soy un excelente espadachín —añadió Loki sin poder evitar sentirse orgulloso de sí mismo—, el mejor equipo de Asgard, ¿verdad, hermano?
—Claro que sí, el mejor.
—Además, contamos con el mejor ejército en caso de ser necesario —murmuró pensativamente—. Oh, y tengo a Heimdall comiendo de mi mano —añadió mirando hacia arriba—, es una broma, querido amigo.
—¿Heimdall? —preguntó James al no reconocer el nombre.
—¿El guardián, verdad? —preguntó Alice pensativamente—. Creo recordar leer algo sobre él en algún libro.
—¿Hay libros sobre Heimdall? —preguntó Thor en voz baja, pero nadie lo tomo en cuenta.
—Para decirlo de forma simple, Heimdall corresponde a los ojos de Asgard, puede ver absolutamente cada rincón de los nueve mundos. Él nos avisará si algo malo ocurre, vendríamos inmediatamente.
—Gracias —respondió Tony al mismo tiempo en el que James decía:
—Pero si Heimdall ve todo, ¿por qué no te dijo sobre los padres de Tony? Aunque sea para que vinieras a visitarlo mucho antes.
Loki frotó su mandíbula pensativamente—. La verdad es que Heimdall necesita enfoque, no puede estar pendiente de cada alma que pisa la tierra. Las escucha todas, por supuesto, pero no las distingue hasta que se enfoca en buscar lo importante y lo que supone un riesgo para Asgard. Le pediré que mantenga un ojo en esto, de forma personal.
—Nuevamente gracias —dijo Tony agarrando una de las manos de Loki y apretando fuerte—. Valoro todo lo que estás haciendo por mí.
—Para eso están los amigos —Loki le quito importancia alzando los hombros.
—Ahora que todo está más calmado —dijo Tony agarrando su vaso olvidado sin soltar la mano de Loki—, ¿quieren saber que se sintió el por fin ver a mi padre?
—Oh, por favor —pidió Alice repentinamente entusiasmada—. ¿Estaban bien? ¿Te dijeron si necesitaban algo?
—Ellos estaban bien, creo que hasta son felices —respondió Tony sonriendo—. Y fue esperanzador, me hizo sentir muy feliz…
Al final, Alice hizo que Bruce y Tony le prometieran no volver al trabajo de Monique sin antes avisarle.