Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Iron man: La llegada de Hulk por Kaulitz

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdón por la demora.

Capítulo 9.

/En Midgard/

Adolescentes. Tony y su amigo Bruce ya eran adolescentes, repletos de hormonas, de musculatura y, muy posiblemente, también de estupidez.

Ambos caminaban a la casa de Tony junto a sus amigos Roudy y Alan.

Los cuatro eran inseparables. Se conocieron el primer día que Tony fue a la escuela, y nadie pudo separarlos más; claro, sin contar las veces que algún maestro malvado los puso en cursos diferentes.

Después de Bruce y Loki, ambos son los mejores amigos de Tony.

Llegaron a la casa viendo que Howard, su esposa, y Alice, la madre de Bruce, se encontraban en el comedor charlando tranquilamente.

Obadiah había sido despedido luego de investigar una extraña pérdida de dinero,  siendo reemplazado por Alice, quien luego de negar el ofrecimiento pudo comprobar de primera mano la terquedad de Howard Stark. Y luego de dos semanas repletas de escuchar a Howard insistir; Alice se convirtió en la secretaria, y mano derecha de su amigo.

Obadiah estaba encerrado, en la cárcel. Y no saldría hasta dentro de muchos años; posiblemente cuando Tony sea ya un adulto hecho y derecho.

—Hola, padres, Alice —saludó Tony pasando de largo, hacia su habitación.

—¡Hola, mamá! —gritó Bruce siguiendo a Tony.

—Hola —saludaron Roudy y Alan imitando a sus amigos.

Howard, Maria y Alice suspiraron, decidiendo de forma mental, simplemente ignorarlos.

—Oye, Bruce —dijo Tony entrando a su habitación—. ¿Dónde está James? Hace días que no lo veo...

—Es su último año en la escuela, te lo he repetido todo el año —dijo Bruce sentándose sobre la cama

Tony alzó los hombros—. Me gusta escuchar tu voz —respondió a la pregunta no hecha—. Y me parece extraño que no haya venido a visitarme, que sea su último año no es excusa para dejarme abandonado —añadió, sentándose al lado de Bruce, acomodándose tranquilamente sobre su espalda.

—Está repleto de exámenes, así que ha estado estudiando como un loco por toda una semana —respondió Bruce distraídamente. Tony hizo una mueca.

Roudy prefirió sentarse sobre el suelo. Alan utilizó una de las sillas, junto al pequeño escritorio de Tony. Todos sacaron los cuadernos.

—Como nosotros —comentó Alan suspirando—. Malditos exámenes. —Bruce sonrió.

—Yo aún no tengo exámenes —dijo burlón.

Tony alzó los hombros—. Yo tampoco.

—Alan es el único con exámenes —dijo Roudy riendo.

—No es mi culpa haber quedado en otro curso —reclamó comenzando a leer sus apuntes—. ¿No tienen algo mejor qué hacer que burlarse de mi tristeza?

—Tengo tarea —dijo Roudy alzando su cuaderno—. Física.

—¿Cambiamos? —preguntó Bruce—. Yo tengo tarea de Historia.

Roudy asintió con entusiasmo—. Nadie responde en Física como tú.

Bruce se sonrojó y, tomando el cuaderno de Roudy, comenzó a escribir.

—¿Quién quiere hacer mi tarea de Matemáticas? —preguntó Tony rompiendo un cómodo silencio

—Eres bueno en Matemáticas —dijo Bruce alzando la mirada.

—Bueno, sí, pero... —Tony sonrió—. No quiero hacerla —añadió con indiferencia. Bruce pateó con suavidad la pierna de su amigo.

—Haz tu tarea en silencio —ordenó.

La voz de Maria interrumpió cualquier respuesta de Tony—. ¡Cariño, te buscan!

Tony frunció el ceño, confundido. Sus mejores amigos se encontraban con él, Tony no sabía quién podría estar buscándolo.

—Quizá sea James —comentó Bruce levantándose—. ¿Vamos?

—James ni siquiera anunciaría su llegada —desestimó Alan frunciendo el ceño—. Simplemente vendría a la habitación. —Tony asintió, pensativo.

—¿Vamos? —preguntó Bruce nuevamente, parado junto a la puerta, y en silencio, mentalmente de acuerdo, todos salieron de la habitación.

Bajaron las escaleras en silencio, cada uno imaginando una escena diferente sobre lo que les esperaba al final de las escaleras.

Alan estaba pensando en una súper modelo de pronunciadas curvas esperando por Tony en el recibidor; Roudy imaginó a un súper villano disfrazado de repartidor de pizza esperando el momento preciso para atacar al futuro salvador del mundo, es decir, él; Bruce pensó que podría ser una simple broma de los adultos; y Tony... Tony estaba seguro que había algo extraño en todo eso, en el fuerte ruido de los pájaros fuera de la mansión, en la pequeña rama que golpeteaba la ventana, en los rayos de sol que le iluminaban el rostro, los mismos rayos que le daban directamente en los ojos y le hacían sentirse desorientado. Había algo extraño en todo eso, Tony lo sabía, era algo mágico; y si la magia se pudiera sentir, Tony estaría seguro que sería algo parecido a lo que estaba sintiendo en ese momento.

Tony comenzó a correr, porque Tony sabe que la magia es real. Porque solo puede haber una persona en el mundo que le haga sentir mágico sin serlo realmente; y solo puede ser Loki.

Podía sentir cómo todo lo que había sentido momentos antes comenzaba a agitarse, como si cada partícula de magia a su alrededor lo reconociera y se sintiera feliz de verlo; Tony no conocía las leyes de la magia, pero esperaba que sus suposiciones fueran correctas.

Se congeló en su sitio, frente a él, y con una enorme sonrisa plasmada en el rostro, estaba Loki.

Tony ni siquiera se dio cuenta de que había alguien más junto a su amigo. Tony simplemente corrió otra vez. Apretando a Loki en un gran abrazo.

Un abrazo que se alargó hasta que alguien se aclaró la garganta con disimulo. Ambos se separaron, felices por reencontrarse.

—Loki —murmuró Tony, como si le costara creerlo—. He estado esperando este día por muchos años —confesó.

Loki sonrió—. Lamento la demora, es solo que... no podemos salir así como así de nuestro hogar —aseguró acercándose al oído de Tony—. De hecho nos escapamos; así que solo venimos por un día —dijo como si fuera un secreto. Tony rio.

—Por cierto, Loki esta es mi familia —dijo Tony señalando a todos a su espalda—, con la mayoría no comparto sangre, pero... —Se encogió de hombros—. Es como si lo fueran.

—Entiendo —aseguró Loki asintiendo—. Yo siento lo mismo por mis amigos.

Tony sonrió y, sintiéndose feliz, señaló a cada persona a su alrededor, presentándolas de forma individual.

—Chicos, y padres, y tía Alice; él es Loki, él... —guardó silencio, con la mirada fija en Loki, sin saber si seguir o no. Loki asintió—. Él es un hechicero —terminó de presentarlos con una sonrisa, su pecho hinchándose de orgullo, al fin y al cabo, no todos los adolescentes pueden afirmar que tienen un hechicero como amigo.

Y sí, todos, a excepción de Howard y Bruce, lo estaban mirando como si fuera un fenómeno. Tony suspiró.

—Si quieren les traigo la chaqueta y la rajo para que vean que... —Fue interrumpido.

—¿Rajaste la chaqueta? —preguntó Loki alzando las cejas, sorprendido—. Creí que te había gustado.

—¡Sí! —dijo Tony—. Me ha encantado, tanto que me la pongo casi todos los días, es solo que...

—Quería mostrarnos que la magia es real —intervino Bruce, guiñándole un ojo a Tony—; a Howard, mi hermano James y a mí. Y se reparó de forma inmediata, fue... maravilloso.

—¿En serio lo crees? —preguntó Loki, las comisuras de sus labios alzándose en una pequeña sonrisa

—Pienso que una de las cosas más maravillosas del mundo, es el hecho de poder creer que exista algo tan especial como la magia —aseguró Howard sonriendo—. La magia nos permite creer que no todo está perdido, que hay algo por qué luchar y seguir adelante; es parte de la esencia misma del ser humano; quien no cree en la magia, no alcanza a ver todo lo maravilloso que poseemos.

—Qué profundo —comentó Tony mirando a su padre, en su rostro, una sonrisa enorme que parecía no querer salir.

—De donde yo vengo, los que tienen magia son... casi basura; al menos lo eran antes de que me convirtiera en el héroe de Asgard.

—Ahora Loki es alabado por cada ciudadano de Asgard, y cuando yo sea rey... —Thor fue interrumpido.

—Si es que eres rey —desestimó Loki—. Aún no está decidido —explicó mirando a los mortales que, con incógnitas en el rostro, lo miraban esperando que explicara.

—No importa —dijo Thor—. Está claro que me elegirá a mí, soy el mayor y el más hermoso, después de todo.

Loki rodó los ojos—. Ignoren a este grandísimo idiota, se cayó de un barranco cuando era bebé.

Todos guardaron silencio. Y no era cómodo.

—Era una broma —explicó Loki luego de un rato—. Yo ni siquiera había nacido cuando Thor era bebé...

—¡Así que él es el famoso Thor! —exclamó Tony al reparar en el nombre.

—¿Le hablaste de mí? —preguntó Thor con una sonrisa de satisfacción—. Creo que alguien está obsesionado conmigo —murmuró solo para que su hermano escuchara. Loki frunció el ceño.

—No es verdad —reclamó Loki dándole la espalda a Thor—. El grandote a mi lado no merece presentación, pero si quieren saberlo, su nombre es Thor —Y simplemente término la conversación comenzando a adentrarse en la mansión sin esperar invitación.

No la necesitaba, al fin y al cabo es un príncipe; y los príncipes no necesitan de una invitación.

—Sigo sin creer que la magia es real —comentó Alan mirando a su alrededor.

—Fue algo que me costó entender —murmuró Howard mirando a su hijo perderse por el pasillo, siguiendo a Loki y a Thor—. Es una persona... de curiosa personalidad; me gusta.

Bruce asintió, agradeciéndole al Dios que sea por hacer que Tony le enseñara sobre la magia muchos años atrás.

Bruce estaba seguro de que si no hubiera sabido de la existencia de la magia con anterioridad, estaría sintiéndose tan loco como Roudy y Alan en esos momentos.

Con una última mirada a sus dos amigos, que aturdidos no atinaban a hacer nada, siguió a Tony.

Bruce no quería que llegara el momento en que sus amigos vieran a Loki haciendo magia. Bruce estaba seguro de que terminarían sintiéndose aún más locos.

Notas finales:

Creo que la actualización de ahora en adelante, será ya regular.

No soy Marihe.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).