Kuroko pov
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Unos pocos meses han trascurrido desde que nos mudamos a la nueva casa, Nana se convirtió en nuestra tutora legal, los demás ante los ojo ajenos somos hermanos.
Kagami siempre esta encima de mi vigilandome, no niego que me parece extraño pero vamos es un Shinigami nada de el es normal. Otro tema mas complicados son mis hijos, un momento de ira les confese a los cinco que me había acostado... No me arrepiento pues era mejor que se enteran por mi que por ellos. Por su bien deje de hablarles por un tiempo para que se calmaran.
Suspire cansado mirando el cielo desde la azotea desde el colegio, estaba indeciso si decirle quien era su padre... Era mejor que supieran que esa persona que los entreno volviéndolos casi indestructible es su padre. Sacudi un poco mi cabeza despejando esas tontas ideas por lo que baje hacia el salón, ya me había saltado la tercera hora.
-Señor Kuroko hasta que se digna aparecer- me regaño el profesor pero yo no le conteste nada- se quedara después de clases- fue lo unico que me dijo para mandarme hacia el asiento.
Pase bajo la atenta mirada de toda mi familia pero poco me importo, después de todo yo sacaba todo cien y en deporte era bueno así que no había problema para mi. Sin embargo como toda escuela jode por no entrar a clase. Me senté en mi puesto, siempre el ultimo junto a la ventana observando el caluroso día que se iría lento.
*RIN* *RIN*
Por fin había terminado el tormentoso día de escuela, estaba a punto de irme primero pero Kagami y los demás me detuvieron- ¿Que sucede?- pregunto.
-Nada- fue mi respuesta viendo como un grupo de chicas se acercaban.
-Oh Akashi-kun ¿Quieres venir con nosotras al karaoke?... Puedes traer a tus hermanos- se le pegó del brazo.
-Sería divertido- opino Kise mientras las demás chicas se acercaban a ellos.
-Pues vamos, ¿Vienes Tetsuya?- me preguntó Midorima pero las chicas hicieron mala cara a lo que yo reí.
-No, que flojera estar al lado de unas muñecas descerebradas con cara de maquillaje, además me tengo que quedar hablar con el profesor- Sonreí para salir del salón.
Últimamente me estaba portando distante y frío con ellos, no quiero mas contacto ni físico, ni emocional aunque eso es imposibles, después de todo son mis hijos y el padre de ellos. Cuando lleguen les diré quien es su padre a ver si por fin me odian del todo.
-Señor Kuroko, el docente aquí presente me dice que llegó tarde a la clase ¿Es eso cierto?- me saco de mis pensamientos el director.
-Si- fue mi única respuesta.
-Es un insolente- se altero mi maestro.
-Tranquilo profesor Yamaha, déjeme solo con el alumno que yo arreglo las cosas- lo saco de la oficina.
-Esto es...- renegó antes de azotar la puerta.
-Señor directo, creo que mi familia aporta el doble de lo que se da normalmente y al ingresar a esta academia le dijimos las condiciones que tenía para usted y si mal no recuerdo aceptó- le recordé organizando un poco mi uniforme- no veo inconveniente en que me salte algunas clases, la familia Kuroko llevó al colegio a los campeonatos nacionales e internacionales tanto en educación y deporte... No creo que me tenga que reprochar algo.
-Si6 sudo nervioso viendo como yo empezaba a ir hacia la puerta- disculpe el inconveniente, procurare que esto no vuelva a pasar.
-Eso espero- salí de la oficina hacia mi casa no sin antes pasar por una malteada de vainilla.
Quería salir a divertirme un poco hoy, por lo que me di un relajante baño para después ponerme un pantalón rojo ajustado con zapatos de igual color completándolo con una camisa negra.
-Nana ¿Sabes donde esta?- pregunte desde el estuespecifiquev cosa?- llego.
-Mi identificación, la que dice que soy mayor de edad- le especifique.
-Esta en el cajón de arriba- me señalo- ¿Para que la quieres?
-Voy a salir un rato, gracias- le dije cuando la tenía en mis manos.
Ella sabia que no lo podía impedir, yo ya era mayor de edad y tenia derecho hacer lo que yo quisiera. Antes de salir busque una chaqueta para el frio dirigiendome a mi bar favorito a beber unos cuantos tragos. Me senté en la barra pidiendo un wisky hasta que llegaron unos amigos.
-Tetsuya, tiempo sin verte por acá- me saludo Yoshi, un mesero del bar.
-Lo mismo digo, ¿No trabajas hoy?- pregunte al no verle el uniforme.
-No, hoy es para divertirme- dijo con entusiasmo.
-Entonces toma asiento y pide lo que quieras, que esta noche voy a pagar yo- le dije bebiendo de golpe mi trago.
-Pero si que estas motivado... Amigo danos dos mas de estos y que sean dobles- me siguió el paso- Aun no puedo creer que tengas mas años de los que tenga.
-Jaja asi es.
Seguimos bebiendo y charlando sin moderarnos ni un poco, combinando toda clase de tragos que el mesero nos mencionaba hasta que se nos ocurrió hacer la brillante apuesta de quien bebía mas. Yo era tolerante pero en este estado que estaba creo que podría.
-Voy al baño- trate de hablar bien pero fue inútil pues el ni me presto atención.
Sin caerme fui al baño para mojarme un poco la cara pero aun asi mi vista no mejoro para nada, todo tan borroso. Sin concentrarme en eso salí para seguir con mi amigo pero alguien me intercepto.
-Eres un doncel muy lindo- me dijo alguien mayor- dime ¿Cuanto cobras?
-Eres idiota o que- me solté de su agarre.
-Perra- iba a golpearme hasta que un chico de cabello negro lo detuvo.
-Creó que a bebido mucho caballero, es mejor que se largue- le apretó la mano hasta que se quejo y se fue- ¿Estas bien?- preguntó amablemente... (*Es guapo*)
-Si- le dije empezando a caminar ignorándolo por completo.
-¿Quieres que te invite un trago?- me siguió.
-No y si me va a cobrar lo de ahora le recuerdo que yo no le pedí su ayuda- le hable cara a cara pero el solo me arrinconó contra la pared sosteniendo mi cara.
-Tienes carácter - me susurro en los labios sin yo poderle apartar- estaré allí con unos amigos.
Me dio un pequeño beso en los labios para después ir hacia la mesa perdiéndose en la multitud. Increíblemente mi corazón palpitaba fuertemente, tenia un olor familiar pero me fue imposible reconocerlo a lo que me fui de nuevo hacia la barra para seguir bebiendo con mi amigo hasta que el ya no pudo.
-Bebes muy bueno, pero yo hip no...- Se desmayo ahí.
-Oye ¿E...stahip bien?- le toque con un dedo - oye ven...- llame un mesero.
-¿Que necesita Tetsuya-san?- pregunto.
-Conseguí a alguien por favor que lo lleve a casa- le pedí a lo que el asintió.
-¿Y usted?- lo cogió como un bulto de papa.
-Yo enseguida me voy- le tranquilice viendo como se iba por lo que voltee donde las demás mesas estaban buscando el joven con la baga imagen que tenia. Me rendí y salí hacia afuera para coger un taxi pero una voz a mi espalda me asusto.
-¿Me buscabas?
-Ja... No hip seas i-idiota - camine un poco pues no llegaban taxis.
-¿Quieres que te lleve?- me siguió.
-No me subo a carros de extraños- le dije tratando de ignorarlo.
-Pues eso se soluciona, mucho gusto son Takeiro, pero me puedes decir Tak- me cogió de la cintura besando mis labios lentamente, por leves segundo me deje llevar hasta que reaccione pegándole una fuerte bofetada.
Pegas fuerte- se quejo sosteniéndose su mejilla.
-Ni se te ocurra volverlo hacer- trate de parecer enojado.
-Ya esta bien, lo siento dejame hacer algo para compensarte- me rogó a lo que yo le mire- tomemos un taxi y que nos lleve a tu casa, para yo estar seguro de que llegaste bien.
-No
-¿Por que no?- preguntó- vamos solo eso, prometo que no haré nada malo.
-fuu- suspire cansado- consigue un taxi rápido y si no me voy solo.
-Claro- miro todas las direcciones hasta que pillo uno y silbo para que parara donde nosotros- ¿Donde vives?- preguntó cuando subíamos en la parte de atrás.
-Por favor dirijase a xxxxx- le indique al conductor.
- ¿Puedo preguntarte algo?- pidió a lo que yo asenti- ¿Estudias?
-Jaja si pero... Me creerías si te dijera que tengo mas años de los que aparentó- me recoste en su hombro.
-Si- me sorprendió- que razón tendrías tu para mentirle a un completo desconocido.
-Jaaa eres el primero que dice eso- Sonreí mientras me dejaba arrullar por el movimiento del carro.
-Llegamos- indico el taxista después de varios minutos.
-Creó que me bajo aquí.
-Oye puedo ir a tu colegio mañana a recogerte para compensar lo de ahora- me dijo haciéndome sonreír por lo que le pedí un lapicero al conductor estirando la mano de el para escribirle el nombre del lugar y la hora de salida- nos vemos mañana.
Como pude llegue a la puerta donde abrí tratando de no hacer mucho ruido- ¿Que son estas horas?- me regaño Nana.
-Mm estaba divirtiéndome un poco - le dije empezando ir a mi cuarto.
-Si, pues si te gusta divertirte tanto mañana iras a estudiar- me dijo para encerrarse en su cuarto.
-Dios... Pero si son las tres de la mañana y entramos a las siete- trate de que escuchara pero sabia que no iba a cambiar de opinión.
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Me estaba muriendo en clase, esta maldita resaca no me dejaba ni abrir los ojos. Tan solo quería dormir y dormir por varios días seguidos pero Nana... Ella no me deje quedar en casa. Ahora solo dormiría hasta la hora de salida.
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Estábamos recogiendo todo para irnos a casa, aunque yo mas bien estaba metiendo todo de mala gana por el dolor de cabeza.
-Rapido- les ordene al verlos quieto, salimos pero un tumulto de personas nos impidió el paso.
-Nos vemos de nuevo - me saludo Tak (* No recuerdo que fuera tan guapo*)
-Ah hola- le salude bajo la atenta mirada de todos. (*No me acordaba que este tipo venia*)
-Nos vamos...
-¿A donde?- se metió Kagami.
-¿Y quien es el?- pregunto Murasakibara.
-Es un amigo que conocí anoche y me invito a salir hoy- les dije sin darle importancia- diganle a Nana que llegare tarde-Les deje con la palabra en la boca empezando a caminar con un muy alegre Tak- dije eso pero hoy no estoy de animo como para hacer nada, así que dime rápido ¿Que quieres?
-Tan gentil como siempre- rió para cogerme de la mano- solo vamos a ir a tomar un café para que se te pase esa resaca.
-Si pero eso lo puedes hacer sin tomarme de la mano- comencé a caminar.
Así comenzaron a pasar los días entre el estudio y las citas ”clandestinas" que tenia con Tak que cada vez molestaba mas a todos y Kagami fue el primero en hartarse.
-Sultame, me duele- me queje al sentir como apretaba mi muñeca.
-Responde de una puta vez ¿Quien ese maldito con el que estas saliendo?- se altero.
-Ja, a ti que te importa... No tiene nada que ver contigo- le rete a lo que me tiro al mueble.
-Maldición me tocara hacerte otras cinco hijos a la fuerza- dijo con rabia poniendo sus ojos rojos.
-Suelta- le golpee su intimidad- la única razón que hay para no echarte de mi casa es que eres el padre de mis hijos o si no ha tu...
-¿Que dijiste?- hablo Aomine al lado de sus hermanos.
-Por fin se enteran- cambie mi personalidad a una mas fría- ahí tienen el padre por quien siempre preguntaron.
-Es una broma ¿Cierto?- no se lo pudo creer Midorima.
-Muchachos yo...- intento hablar Kagami pero Akashi lo interrumpió con un fuerte puñetazo que lo tumbo al piso.
-Tu no hables- se altero.
-Siento que se hayan enterado de esta forma pero veo que fue inevitable, espero que me entiendan- subí a mi cuarto tirando todo a mi paso.
Me partía el alma verlos así, tan ofendidos por mi pero yo... No lo podía evitar, en algún momento ellos.
-Conmovedora escena- me hablo Tak desde mi cuarto.
-¿Que carajos haces acá y como entraste? - pregunte sorprendido.
-Vine a llevarte conmigo al mundo Shinigami - saco una calavera.
-De que es-estas h-hablando.
-Acepto que era sencillo atraparte ese dia en el bar pero me gusto tu personalidad- se trato de acercar a mi a lo que le lance la lámpara- lástima que el jefe me ordeno que te llevara hoy mismo.
-¡Alejate!- fue inútil mi grito pues en un instante el ya estaba detrás de mi noquiandome.