Murasakibara Pov
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No se desde cuando, como o porque me enamore de Kuroko, pero lo que si se es que este sentimiento que tengo no lo puedo arrancar por nada del mundo, de tan solo pensar en Kuroko, me tele-transportó a otro mundo y ahora que lo tengo aprisionado contra mi cuerpo, devorándole la boca, me enloquece.
-¡Ah! Mura… e
- espe mmhgh no p-pu-e…- decía entre gemidos mientras yo bajaba mi mano hasta su trasero, frotándolo lentamente.
Escucharlo gemir entre mis brazos es placentero, saber que pronto lo penetrare hasta lo más profundo de su ser, es reconfortante.
-¡AH! No… Nos p-pueden oír- me aviso mientras se agarraba de mi cuello.
-No pasara- le susurré en su oído mientras lo lamia- Están muy cansados.
-Ahhh
Suavemente lo cogí de sus nalgas para llevarlo hasta el mesón grande, sentándolo allí sin dejar de besarle- No sabes cuánto eh deseado este momento – Le dije oyendo como gemía suavemente.
Llene mi mano del chocolate que había cerca para untar uno de sus pezones para empezar a succionarlo.
-Ahh no…-
Haciendo caso omiso a lo que me pedía metí mi mano en sus pantalones empezando a tocar ese erecto miembro, mientras lo otra ingresaba por detrás de su pantalón para empezar ah meter un dedo en su interior.
-Mu… rasa-kibara – Me llamo
-¿Qué sucede?- Le pregunte con burla mientras le tumbaba.
-Ahh se… s-iente ahh- *lindo* pensé al verlo con su boca medio abierta, sus mejillas rojas, su cuerpo con una capa de sudor y sus labios pronunciando mi nombre… Adoraba tenerlo así, solo para mí y disfrutando de su cuerpo
-No es justo- Se quejó aguantando un gemido- Yo también quiero verte - Me pidió mientras se sacaba mi dedo, sentándose bien y empezando a quitarme lentamente mi camisa, observando detenidamente mi abdomen.
Cada vez que subía mas la camisa, me besaba hasta que puedo llegar a mi boca, se aferró a mi cuello y enredo sus piernas es mis caderas atrayéndome más para que nuestros duros penes se frotaran lentamente provocando aquella sensación inevitable que tanto nos gusta.
Sin más que esperar lo desnude por completo deleitando mí vista con ese delgado y perfecto cuerpo que tenía en frente y a mi merced. Pase mi mano por su abdomen haciéndome la linda idea de que tal vez… solo tal vez algún día pueda formar una linda familia con Kuroko y que lleve en su vientre aquel fruto que nos uniría más.
-mhghg- Gimió al sentir nuevamente mis dedos en su interior, llegándole tan profundo.
Quería adentrarme y saber que se sentía estar dentro de él peor sé que tengo que prepararle para que disfrute como así mismo estoy disfrutando yo- ahh Kuroko…- Le llame al ver y sentir como su mano bajaba hasta mi miembro.
Sin poder aguantar un segundo más lo tumbe de espaldas, quedando esa linda entrada rosada en un punto perfecto- Solo respira un poco y relájate, que voy a entrar- Le avise frotando la punta de mi pene en su trasero para luego adentrarme lo más lento que podía en su interior.
-Es… ahh muy mgng
-Eres mm muy estrecho- Le dije- Solo un poco mas.
-¡Ahhh! No creo que mhgh aguante - me advirtió cuando entre de golpe.- Ahhhhhh
-Se siente bien- afirme para quedarme quieto empezando a besar su espalda- Te amo y mucho.- me confesé.
-Yo...- volteo para empezar a hablarme pero inmediatamente le calle con un muy demandante beso.
-No me tienes que contestar ahora... Solo quiero decírtelo. - le bese una vez más para lentamente empezar a mover mis caderas muy lentamente.
-Ah- comenzó a gemir al ritmo de las embestidas, golpeando esa sexy piel.- C...Creo que ahh no puedo...
-Yo tampoco - le dije para voltearlo aumentando el ritmo cogiendo una vez mas esos deliciosos labios que se estaban volviendo mi adición.
-Ya ahhh- Gimió fuerte derramando toda su esencia entre nuestros vientres apretando mas su entrada haciendo que me corriera al instante.
-Me encanto- le dije aun con na respiración entre cortado.
-ahh- dio su último gemido mientras saque mi pene de su interior.
Recogí nuestras ropas para después cargarlo llevándolo a su cuarto donde me acosté con el abrazándolo por la espalda.
**********AL OTRO DÍA *******
Me desperté por el insistente golpeteo de la puerta y en ese momento reaccione.
Aun tenia a omma entre mis brazos durmiendo plácidamente con su respiración muy tranquila.
Desistí de la idea de abrir, por lo que me volví a tumbar el cama para seguir durmiendo al igual que mi amada adoración.
*TOC* *TOC*
De nuevo ese insiste golpe que provocó que mi peli-azul se despertara.
Abrió sus ojos lentamente, parpadeando varias veces y se sorprendió al verme mirándole. Se paro de golpe.
*TOC* *TOC*
-¿Kuroko estas ahí?- pregunto la nana Momoi.
-Si-respondió tranquilo
-Te estamos esperando para desayunar- le dijo
-Creo que bajaré mas tarde respondió mientras me miraba para después levantarse muy lentamente sobando su cadera.
-Ya veo- respondió- ¡Que Rayos le pasa a todos!- se quejó- Todos quiere seguir durmiendo y todo el trabajo que hay - dijo para marchase del todo.
Me pare de la cama acercandome a ese delgado cuerpo.- ¡Buenos días!-le salude alegre besando su cuello.
-...- No me respondió pero aún así no me aparto sin no que puso sus manos sobre las mías haciendo mas fuerte el agarre.
-¿Que sucede? - le pregunte besando su espalda.
-... Nada- respondió- Es mejor que salgas del cuarto
-¿Por que?- pregunte al ver como se soltó de mi abrazo.
-Momoi nos esta buscando- me dijo a lo que entendí la razón.
-okey-dije algo desanimado reduciendo una mirada triste por parte de el.
-Yo lo siento- se disculpo mientras se dirigía al baño- procura que nadie te vea- me advirtió para entrar al baño y cerrar la puerta.
Suspire sabiendo que por el momento no podría hablar con el por lo que me vestí rápido para salir y entrar a mi cuarto.
Me tire a la cama mirando al techo, pensando en que haría de ahora en adelante. Él sabia mis sentimientos y probablemente actuaria raro, creó que hasta me ignoraría.
-¡MURASAKIBARA! - grito la nana algo molesta.
-¡Señora!- conteste saliendo del cuarto sin bajar a la plata baja.
-¡BAJA INMEDIATAMENTE!- me volvió a regañar y así lo hice.
-¿Me necesitabas?- le pregunte llegando a la cocina.
-¿Que es este desastre ? - preguntó tratando de no sonar enfadada.
-¡Ah lo siento! Ya lo voy a arreglar - le dije
-Eso espero- dijo para dejarme solo.
Me puse mas a la obra para terminar de empacar lo de la mudanza.
Cuando termine subí a mi cuarto de nuevo para empacar algunos artículos hasta que Akashi llego a mi cuarto.
-Mama nos necesita para entrenar - me dijo cuando se sentó en mi cama.
-Que aburrido- me queje para seguir comiendo de mis papitas.
-Tenemos que ir. Sabes que mama quiere entrenarnos para poder controlar nuestros poderes cuando lleguemos al nuevo lugar.
-Lo se pero es tan complicado- me volví a quejar mientras me paraba para cambiarme de ropa.
Cuando estuve listo baje con mi hermano a las canchas de atrás donde empecé a entrar concentrandome todo lo que podía.
Ahora solo podí esperar a que el tiempo pasará y que todo este lío se arreglara fuera como fuera.
Aunque verdaderamente quiero estar con él literalmente hasta la eternidad.