La oscuridad de la noche era interrumpida por la hermosa luna llena que se alzaba en el cielo, en una pequeña sala un rubio se disponía a cenar en la soledad de su departamento.
- Estuve apunto - lanzó como un suspiro.
Nunca en su vida hubiera pensado estar tan cerca de romper sus promesas, ¡Por Dios! ¡El nunca rompía sus promesas!, no estaba seguro de que demonios había sucedido pero le daba miedo lo que pudiera pasar si seguía con Sasuke.
No sabía que hacer, tal vez solo debería alejarse de ese azabache pero no quería, algo en Sasuke lo atraía, no estaba seguro de que era pero sentía cierta atracción por el misterio que desprendía.
- ¿Soy gay? - se pregunto - Tal vez solo estoy confundido.
Tomo los platos donde había consumido sus alimentos colocándolos en la cocina para proceder a lavarlos, estaba tan sumido en sus pensamientos que dejo el agua del lavavajillas corriendo hasta que el sonido del teléfono lo despertó de sus pensamientos, cerro la llave del agua corriendo por el departamento.
- ¡Ya voy! - grito al teléfono intentando que este dejara de timbrar. Contesto la llamada.
- ¿Naruto? - se escucho de la otra línea una voz ronca y sensual.
- Si, ¿Quien es? - preguntó confundido, ¿Quien llamaba a las 10 de la noche?.
- Soy Sasuke -
- Vaya, ¿Como conseguiste mi número? - no recordaba haberle dado su numero al azabache
- Tu me lo diste - rió irónicamente - Bueno ahora lo importante, ¿Ya cenaste? - su voz se escuchaba preocupada como si en verdad le interesara el rubio.
- Este si - respondió nervioso - ¿Pasaba algo? - pregunto después de unos segundos.
- A quería invitarte a algún lugar ya sabes por mostrarme el lugar.
- No... No es necesario - estaba nervioso, nunca nadie lo había invitado a cenar, bueno nadie más que Kiba.
- Esta bien pero me la debes - susurro con voz sensual.
Naruto sentía algo en su pecho, era algo tan cálido que no podía explicar, es decir que demonios estaba pasando, en un solo día casi rompe una promesa y ese mismo día se da cuenta de que es homosexual.
- ¿Naruto? -
- ¿Ah?, ¡Lo siento! - se disculpo al no haber respondido.
- No te preocupes - dijo con un deje de molestia en su voz - Bueno Naruto ¿Hablamos mañana? - pregunto ansioso.
- Si, hasta mañana Sasuke - su dulce voz, por alguna razón que el mayor se preocupara por el lo hacia sentir bastante bien.
La llamada se corto pero Naruto no colgó de inmediato de hecho se quedo escuchando el típico sonido de una llamada cortada por 1 minuto hasta que finalmente bajo de la nube en la que se había subido.
- "Tranquilo Naruto tu corazón esta muy acelerado" - pensó sintiendo las palpitaciones de su acelerado corazón.
"Pobre e inocente rubio, si tan solo supiera todo lo que se avecinaba con ese nuevo y desconocido sentimiento..."
Naruto sintió el cansancio en su cuerpo por lo que decidió que era momento de tomar un baño para después dormir, camino por un pequeño pasillo hasta llegar al cuarto de baño en donde comenzó a quitarse la ropa.
Se quito la camisa viendo esa horrible cicatriz que pasaba por todo su pecho, su mente comenzó a jugarle malas pasadas pues empezó a escuchar gritos de auxilio provenientes de la sala.
- ¡Naruto ayúdame! - ese fue el ultimo grito que necesitaba escuchar antes de salir. Esta vez estaba completamente seguro que era el grito de su querido hermano Gaara.
Corrió por toda la casa buscando en los pocos cuartos algún indicio de su pelirrojo hermano gritando su nombre desgarradoramente, llego a la sala viendo atormentado a todos lados.
- ¡Gaara! ¡Gaa...! - pero ver la habitación en completa soledad le recordó - "Gaara esta muerto".
Presiono su cabeza entre sus manos intentando calmar la ansiedad que le causaba este tipo de situaciones. Hacía mucho que no le ocurría esto y eso era porque procuraba no ver esa cicatriz y por error suyo lo había hecho.
- Tranquilo Naruto, solo tranquilízate - intento calmarse abrazando su cuerpo a la vez que unos pequeños escalofríos recorrían su espalda.
Se armo de valor para volver al baño donde termino de quitarse la ropa sin verse al espejo en ningún momento. Abrió la llave del agua dejando esta a una temperatura ambiente.
Se metió a la tina del baño dejando que toda el agua cubriera su cuerpo, deseaba con todo su corazón calmar esa constante ansiedad. Estaba arto de tener que soportar tanto peso el solo.
Cerro la llave del agua saliendo de la tina. Un hermoso y delgado cuerpo canela, en verdad que el blondo era hermoso es decir tenía un puro pero frágil corazón, necesitaba a alguien que cuidase de el, necesitaba afecto.
- Gaara - susurró llorando. Extrañaba más de la cuenta a su querido hermano, si tan solo lo hubiera valorado más...
Se coloco una camisa que le quedaba muy grande, la cual usaba como pijama. Camino hasta su habitación apagando todas las luces de camino a esta, cuando llego a su cuarto apago la luz dejando una pequeña lampara de noche.
Se acostó en su cama dejando que su cansancio venciera su ansiedad. La verdad era que estaba bastante cansado como para seguir despierto.
*
*
La mañana se anunciaba con los primeros rayos del sol, y cierto rubio ya se encontraba desayunando un cereal con leche.
Sus hermosos ojos azules denotaban cansancio mientas que unas pequeñas pero notorias ojeras aseguraban que el blondo había tenido una mala noche de sueño.
- ¡Naruto! ¿Estas despierto? - El rubio no tenía que ser adivino como para saber que era Kiba el que estaba gritando como loco, después de todo el castaño siempre hacia lo mismo.
- ¡No! - contesto divertido - ¡Aun duermo! - dijo con sarcasmo.
- ¡Oh demonios! ¡No de nuevo, esta bien regreso después! - al castaño le encantaban este tipo de juegos llenos de sarcasmo. Riendo abrió la puerta que lo separaba del blondo.
- Buenos días Kiba - sonrió Naruto apenas vio a su amigo.
- Vaya buenos días para ti también Naruto - Kiba le devolvió la sonrisa animadamente - ¿Nos vamos? - pregunto viendo al rubio.
El mayor quedo asustado al ver el estado en que se encontraba su querido amigo, estaba totalmente destruido como si algo muy malo le hubiera pasado.
- ¿Que te paso Naru? - pregunto preocupado.
- Una mala noche de sueño Kiba - respondió desanimadamente - Otra mala y estúpida noche de sueño - sonrió ironicamente.
- Te eh dicho como mil veces, si tienes problemas para dormir ¿Porque no vas a mi casa?.
Naruto no respondió nada y se dedico a tomar su mochila para salir por la puerta seguido de su castaño amigo. La verdad era que Naruto odiaba interrumpir en casa de Kiba y ver como su familia era tan unida... Después de todo el nunca había tenido algo como eso.
Durante todo el camino al colegio Naruto ignoro a Kiba viendo por la ventana del autobús, y ahora que recordaba hoy tenía que ir a trabajar.
- "Maldición" - pensó para sus adentros. En definitiva no tenía ánimos de ir a trabajar.
Llegaron al colegio en total silencio despidiéndose con un simple gesto, a lo poco Naruto pudo divisar a Sasuke platicando con algunos de los chicos más populares del colegio.
- ¡Naruto! - gritó el azabache viendo al pequeño blondo caminando.
El rubio dudo unos segundos en ir pero se decidió a ir donde Sasuke.
- ¿Conoces al rubio? - le pregunto un chico de coleta alta, de nombre Shikamaru.
- Es un simple capricho - rió socarronamente.
Todos los presentes rieron viendo como un inocente rubio se acercaba a la boca del lobo.
- Hola Sasuke - sonrió viendo al azabache sonreír.
- Hola Naru - dijo pasando su brazo por los hombros del rubio - A que descortés, no te presente ¿Verdad? - su voz era de preocupación - Bueno Naruto, el es Shikamaru, Deidara y Neji - señalo a cada uno dejando un tanto atontado al rubio.
- Ho...Hola - sonrió estrechando la mano con cada uno de esos tres chicos.
- El gusto es nuestro Naru - sonrió un castaño de ojos perla - Sasuke nos estuvo hablando mucho de ti.
Las mejillas del rubio empezaron a arder poniéndose de un lindo carmín por la vergüenza. Sasuke rió sarcásticamente dedicándole una mirada a Naru.
- De hecho, cosas como el amor a primera vista - menciono Deidara - Desde ayer que esta hablando de ti como loco - sonrió.
- Vamos chicos es secreto - hablo Sasuke con voz burlona - "Así caerá más fácil".
La campana de entrada sonó molestando a todos los ahí presentes excepto a un rubio que comenzó a caminar tranquilamente seguido de Sasuke y sus amigos.
- Bueno Naru fue un gusto conocerte - dijo Shikamaru caminando a su salón correspondiente.
- Igual chicos - sonrió dulcemente haciendo un gesto de despedida con la mano.
Naruto se dio la vuelta para entrar al salón pero una mano pálida lo detuvo dandole la vuelta.
- Vamos a perder clases juntos ¿Que dices? - sugirió el azabache mirando fijamente al rubio.
- No...No se es decir hace mucho que no lo hago - dijo recordando.
/Flash Back/
Naruto lloraba desconsoladamente estaba muriendo, deseaba con todo su corazón ser el que estuviera en esa caja enterrado tres metros bajo tierra, pero su maldita suerte no le permitía tal dicha
- Juro Gaara ser responsable - sonrió recordando todas las veces que tuvieron que llamar al pelirrojo para avisar de sus constantes faltas a clases.
Maldecía cada fibra de su ser y se repudiaba por haber sido tan asquerosa persona con su propio hermano.
/End Flash Back/
Naruto no sabía que hacer, deseaba con toda su alma seguir a este nuevo sentimiento pero sus promesas... Esas promesas no podían romperse así de fácil ¿O si?.
- No lo siento - respondió al cabo de unos segundos.
Sasuke sonrió para sus adentros, vaya que este le costaría mucho trabajo se notaba que el rubio estaba centrado en cumplir algo... El problema ¿Cumplir algo a quien?.
- Esta bien - dijo secamente - "Ya caerás Naru".
Naruto noto raro el tono de voz del azabache pero le resto importancia, los dos entraron al salón pero Sasuke durante toda la mañana ignoro su persona lo cual lo altero de alguna manera ¿Se había enojado?.
- ¿Sasuke? -
El mayor miraba al frente sin siquiera prestar atención al rubio era como sí de repente el rubio no existiera. Naruto podía sentir como su corazón se encogía, quería que Sasuke lo viera y le sonriera pero al parecer esto no iba a pasar...
- Bueno muchachos mañana quiero que... - pero el profesor fue interrumpido por el sonido de la campana que anunciaba el receso por lo que todos los estudiantes salieron corriendo a la cafetería.
Excepto Naruto y Sasuke que se quedaron guardando sus cosas dentro de sus mochilas, ninguno de los dos se dedicaba palabra alguna, nadie decía nada...
- Iré contigo Sasuke - Naruto se atrevió a romper el silenció.
- Naruto me gustas - respondió Sasuke buscando alguna expresión por parte del rubio.
Y vaya que obtuvo un buen resultado, el blondo tenía su cara roja en su totalidad. Sasuke sonrió enternecido tomando la mano del rubio.
- Vamos a la azotea - Sasuke apretó el agarre a la mano de Naruto subiendo las escaleras hasta la parte más alta saliendo hacia la azotea.
Naruto no hablaba solo sentía el latido fuerte de su corazón había roto una promesa y ahora no sabía que demonios pasaría con el.
- "Bueno, no es tan malo, no creo que importe, después de todo es la ultima clase" - intento calmarse mentalmente.
- ¿Yo te gusto Naruto? - pregunto Sasuke interrumpiendo los pensamientos de cierto blondo.
Naruto se sonrojo a más no poder no sabia que responder es decir, se acababan de conocer pero por alguna razón se sentía tan atraído por ese azabache que tal vez si era gay y si le gustaba Sasuke.
- Si - respondió dulcemente cubriendo su rostro con sus manos.
Sasuke aparto las manos de aquel bello rostro para ver esos pozos azules llenos de felicidad y culpa.
- "Adoraría ver tu perdición mi querido rubio".
Sasuke junto sus labios con los del rubio dándose un dulce beso el cual complementaba perfectamente con el paisaje. La campana de entrada a clases sonó pero ninguno de los dos se dio cuenta de esto, los dos estaban perdidos en el delicioso sabor del otro...
"Si estas preparado para romper promesas, supongo que estarás preparado para pagar las dulces consecuencias".