El desesperante sonido de las manecillas del reloj corriendo hacían que sus esperanzas de que el azabache llegara se fueran. Se suponía que él estaría ahí pero no se veían indicios de su presencia.
- Maldita sea Sasuke - la chica pelirosa se estaba cansando de esperar al guapo Uchiha, se habían citado a las 5 y en ese momento ya eran las 6 de la tarde.
Una pequeña cafetería, no muy concurrida puesto que solo sería un encuentro, tal vez solo una noche eso es lo que pensaba el moreno, pero, por el contrario Sakura estaba perdidamente enamorada del mayor, ella creía que este sería el inicio de una relación por lo que se tomo el tiempo necesario para arreglarse, llevaba un hermoso vestido blanco, había escuchado que ese color le fascinaba a Sasuke, su cabello estaba perfectamente acomodado, y su maquillaje era hermoso. Pero nada de esto haría cambiar la opinión del azabache.
La chica miro por el rabillo del ojo por cuarta vez en el día el reloj, viendo como este avanzaba y no se detenía, necesitaba ver a Sasuke así tuviera que esperar toda la tarde, pero sus esperanzas eran cada vez menores. La campanilla de la entrada sonó indicando la entrada de un nuevo cliente.
- Sakura - la voz ronca del moreno alerto a la chica. Esta se puso de pie viendo de arriba a abajo a la persona que estaba ante ella - Espero no haberte hecho esperar mucho - se disculpo sentándose en una de las sillas.
-Por supuesto que no, de hecho acabo de llegar - sonrió falsamente.
- Bien, ¿Quieres ir a un lugar más privado? - preguntó tomando las manos de la hermosa joven.
Sakura solo asintió siendo guiada por su amor platónico, Sasuke siempre sería inalcanzable por ella, de hecho el era inalcanzable para todos, incluso para cierto rubio el cual rondaba constantemente en la mente del mayor.
- "Naruto" - la mente del Uchiha se lleno de imágenes del blondo. Por suerte este se creía absolutamente todas sus mentiras.
/Flash Back/
La mañana llego, el sol entro por la ventana golpeando los rostros de dos amantes. El menor se removió un poco intentando recobrar sus sentidos, levanto la cabeza dándose cuenta de que su amado azabache seguía ahí a su lado sonrió tontamente levantándose con todo el cuidado del mundo. Planto un dulce beso en la frente del mayor y se dirigió a la cocina.
- "Será mejor que prepare algo para comer" - dicho esto comenzó a preparar un buen desayuno.
Al final opto por hacer algo que le gustara al azabache, puso todo su empeño y en especial todo su amor, había escuchado que la comida hecha con amor sabía mejor..Saco unos cuantos huevos del refrigerador, así como también un poco de tocino y comenzó a cocinar lo que sería un lindo almuerzo.
- Naruto - la voz dormitada de Sasuke asustó un poco al blondo - Buenos días.
- Buenos días - le sonrió, en su mente se imaginaba lo que sería vivir juntos para siempre - Espero tengas hambre - advirtió apagando la mecha.
- Si la tengo pero debo irme - respondió algo triste, acercándose al menor.
- ¿Porqué? - preguntó tristemente.
- Bueno me surgió una pequeña complicación, tengo que regresar a casa.
- Esta bien, pero llama ¿si? - pidió con la cabeza baja.
Sasuke tomo el rostro del rubio entre sus manos plantando un beso en su frente, devolviendo en beso anterior, hizo un gesto de despedida con la mano tomando sus llaves para posteriormente salir del departamento. La puerta se cerró dejando atrás un triste blondo.
/End Flash Back/
Naruto seguía teniendo consigo su celular esperando la llamada prometida por el azabache, pero esta nunca llego, en cambio recibió una llamada de Lee, el cual lo invitaba al cine. Naruto aceptó, después de todo no tenía nada mejor que hacer y hacía mucho que no salía con sus amigos.
Se baño y arreglo para salir a encontrarse con sus amigos, habían quedado de encontrarse en un pequeño parque el cuál quedaba a unas cuantas calles del centro comercial. Naruto se sentó en una banca al parecer era el primero en llegar, lo cual era raro, el siempre era el ultimo.
- ¡Naruto! - la escandalosa voz del pelinegro lo saco de sus pensamientos.
- ¡Lee, Shino! - alzó la voz correspondiendo el saludo de la misma manera, se sonrieron entre si - ¿Donde esta Kiba? - preguntó curioso viendo a todos lados.
- El dijo que tenía cosas que hacer - respondió Shino, cubriendo su rostro.
Naruto le restó importancia y los tres se dirigieron a una divertida tarde. Llegaron al cine dónde decidieron ver una película de comedia, era la mejor opción para entretenerse un buen rato.
*
*
Muy lejos de ellos Kiba se encontraba en el lugar donde se supone que vería a su informador, los dos tenían la necesidad de decirle al rubio acerca de el riesgo que corría al lado del Uchiha.
- ¿Donde esta? - lanzó al aire viendo a todas las direcciones que alcanzaba a observar. Lentamente alguien que causaría mucho daño se acercaba, no quería causar escándalos tenía que atrapar al castaño cuidadosamente, esas habían sido las ordenes del jefe o como a ellos les gustaba llamarle "Cuervo".
- ¿Kiba Inuzuka? - una oscura voz alerto al castaño.
- Si - respondió volteándose.
- Excelente -
Esas fueron las ultimas palabras que el castaño pudo escuchar antes de sentirse totalmente débil, ni siquiera pudo mantenerse de pie y mucho menos poner resistencia a que lo ataran. En definitiva no sabía lo que le esperaba, había molestado el juego de "Cuervo" y eso lo pagaría muy pero muy caro.
*
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La película había terminado por lo que los tres amigos se encontraban en una banca del centro comercial conversando acerca de lo que acababan de ver.
- Jaja, fue verdaderamente buena, ¿No creen? - reía Lee.
- Fue lo mejor que eh visto en mucho tiempo - respondió Naruto.
- Oigan tengo hambre - comento Shino ignorando la pregunta.
Los tres se dirigieron una mirada de complicidad, ellos sabían lo que querían y en definitiva no hacía falta de palabras para entenderse. Caminaron por todo el lugar hasta llegar a un restaurante el cual servía los mejores platos de ramen. Sé sentaron en una mesa esperando a ser atendidos, lo cual no tardo mucho, la mesera apenas los vio sonrió indicando que pronto traería los platos.
- Creo que no hizo falta pedirnos la orden - una sonrisa apareció en el rostro del blondo recordando las incontables veces que habían comido ahí.
- Somos clientes frecuentes Naru es lógico - Lee tenía razón, después de todo siempre ordenaban lo mismo.
Las ordenes llegaron y los tres chicos sé animaron devorando plato tras plato, era como una competencia de quien podía comer más platos y más rápido, Naruto llevaba la delantera como de costumbre, su apetito por el ramen nunca cambiaría lo amaba de sobremanera. La cena transcurrió en silencio lo único que se podía escuchar era el sorbido de la sopa.
- Voy a explotar - comento Lee sobando su estómago el cual se notaba abultado debido a los recientes alimentos.
- Concordamos - dijeron Naruto y Shino al unísono de igual manera sobando sus estómagos.
- Supongo que quieren la cuenta - pregunto amablemente la mesera.
- Por favor - respondieron los tres.
La chica sonrió, siempre era divertido ver a esos chicos, comían como si no hubiera un mañana, pero le extraño no ver al castaño con ellos, no quería ser entrometida pero nunca los había visto sin el. Tomo la cuenta decidida a preguntar por Kiba.
- Aquí tienen - dijo atrayendo la atención de los chicos - ¿Donde esta Kiba? - preguntó más tranquila.
- Ahora que lo mencionas, el prometio llamarme pero no lo ah hecho - respondió Lee viendo su celular.
Este comentario atormento la mente de cierto rubio el cual tampoco había recibido algún mensaje de Sasuke, esto lo molestaba, ¿no se suponía que eran pareja?, además de que él le había prometido llamarlo en cuanto llegara a su casa y ya habían pasado horas desde eso.
- Tal vez podamos ir a verlo ahora - Shino saco de sus pensamientos a Naruto el cual se preocupo, no era normal en Kiba no llamar y mucho menos no ir a una salida de amigos. Los tres salieron del restaurante agradeciendo la comida, se dirigieron a casa del castaño la cual no estaba muy lejos, en el camino hacían chistes acerca de la película así como hablaban de la próxima salida. Llegaron a un departamento donde vivía su castaño amigo, tocaron el timbre esperando una contestación.
- ¡Van! - gritaron desde el interior, era una voz femenina por lo que lo más seguro es que se tratara de la mamá de su amigo. La puerta fue abierta y la fémina les sonrió a los tres chicos frente a ella.
- Buenas noches señora Inuzuka, ¿Se encuentra Kiba? - preguntó el blondo sorprendiendo un poco a la mujer.
- ¿Que no estaba con ustedes? - su cara cambio a una de intranquilidad.
- No, el dijo que tenía cosas que hacer - comento Shino un poco sorprendido.
- El me dijo que iría con ustedes al cine - dijo muy segura de sus palabras - ¿Esto es una broma?.
Los tres chicos negaron viéndose entre ellos, si el castaño no estaba en casa ni con ellos entonces, ¿Donde estaba?. Esta pregunta surgió en todas las personas ahí presentes las cuales sé alarmaron al darse cuenta de que Kiba había mentido acerca de a donde se dirigía.
*
*
Estaba en completa oscuridad, no había ni una sola luz que le permitiera ver donde se encontraba. Sabía que estaba atado ya que no podía mover sus manos ni pies, esto lo alarmaba, lo ultimo que recordaba era haber hablado con un extraño chico y luego sentirse inmensamente débil.
Una puerta fue abierta y una luz encendida, al fin pudo ver donde se encontraba y en verdad desearía no haber abierto sus ojos. Aquel cuarto oscuro estaba lleno de sangre en las paredes inclusive las cuerdas con las que se encontraba atado a la pared.
- Con que, ¿Quieres meterte en mi pequeño juego? - esa voz la conocía a la perfección.
"Estoy en graves problemas" vaya que tenía razón, de esta no se salvaría, "Cuervo" quería jugar un rato con aquel que osaba interrumpir su diversión y no se detendría hasta ver nueva sangre salpicar las paredes.