Una tras otra las botellas delante de él se apilaban una arriba de otra, ¿cuántas cervezas llevaba?, ni él mismo tenía idea desde hacía diez minutos que no recordaba siquiera su nombre pero eso es lo que quería lograr.
Quería que aquellos recuerdos salieran de su mente no quería pensar en toda aquella sangre y mucho menos en aquel azabache que destruía su corazón.
— Oye rubio ya no te puedo dar más — aquel hombre que le había estado entregando aquel elixir se negaba a darle más, ¿por qué?
— Yo...yo...es...estoy....bien — las palabras que alcanzaba a pronunciar eran patéticas. Pero en verdad deseaba con todo su corazón sacarse aquellas imágenes.
El chico frente a él le sonrió entregándole una nueva botella esta vez era una diferente a las demás se supone que sería una más "potente". Dio el primer sorbo saboreando el amargo elixir tan exquisito.
Naruto sabía que sus promesas en este momento estaban enterradas tres metros bajo tierra.
— "Qué ironía" — pensó con una sonrisa. Seguramente Gaara debía estar retorciéndose en su tumba, maldecía internamente su debilidad ante estas situaciones pero no era su culpa simplemente quería olvidarse un poco de su realidad.
Todas esas terapias no habían servido de nada, seguía sintiéndose tan inseguro como la primera vez, tan solitario y desdichado. Intentaba hacerse el fuerte pero por dentro aquel sentimiento lo carcomía lenta y tediosamente.
— Espero tengas como pagarme rubio — su sangre se helo al darse cuenta la cantidad de alcohol que había ingerido y la realidad era que no contaba con el dinero suficiente.
El blondo negó suavemente con la cabeza mientras veía como aquel extraño chico de cabellos blancos con algunas puntas azules le sonreía lascivamente, no le molesto en lo absoluto de hecho le gusto el hecho de ser deseado o tal vez solo quería compañía.
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— Ngh — sentía como aquel hombre penetraba su estrecha cavidad, el éxtasis recorría su cuerpo mientras la adrenalina de que alguien los pudiera ver le hacían regocijarse en placer.
— Tienes un buen cuerpo — escucho como la voz ronca de su "amante" lo llamaba — Aunque esas cicatrices no me gustan tanto.
Naruto se giró para quedar frente a frente con aquel hombre paso sus delgados brazos alrededor del cuello de este para intentar besarlo.
— Lo siento, a las putas no se les besa — una sonrisa burlona apareció en los labios del mayor.
Las finas lágrimas comenzaron a caer, ¿cómo había llegado a esto?, ahora era la puta de alguien que le brindaba alcohol se sentía sucio pero a la vez aquella embriagante bebida lo tenía atado.
— "Me pregunto qué pensaría él si me viera de esta manera, ¿Llorarías mucho mi querido hermano?"
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— ¿Qué demonios planeas Uchiha? — Neji se veía inusualmente nervioso como si no confiara en los planes de cuervo.
— Vamos Neji — insistía — Ellos no saben que trabajas para mí, necesito que investigues.
Sasuke tenía todo su plan perfectamente estructurado, era solo cuestión de averiguar algunos detalles mínimos para hacer así la jugada de su vida, al fin después de tanto tiempo podría eliminar a su "querido" hermano.
— Me niego — no tenía tiempo para unos miedosos, mucho menos alguien como el castaño siempre tan deseoso de poder y ahora rechazaba la oportunidad de su vida que lamentable era esa negación.
— Bueno tu sabes esto no es personal — susurró acercándose lentamente a Neji mientras su sonrisa se ensanchaba, le divertía demasiado ver la cara de los demás.
Solo basto un golpe para que su "amigo" cayera al suelo. Había una razón por la que a Sasuke se le conocía como "cuervo", él siempre le sacaba los ojos a sus víctimas como si intentara arrebatarles los recuerdos y esta no sería la excepción debía firmar su trabajo.
Haló el cabello del castaño obligándolo a mirarlo, ese temor reflejado en aquellos blancos ojos lo ponía a mil llevo su mano hasta uno de los ojos del menor apretándolo con fuerza.
— ¡Ah! — un grito desgarrador resonó por toda la habitación pero nadie se atrevía a interrumpir aquel trabajo.
— ¡¿Qué sucede?! — grito divertido por la situación en que había dejado a su querido amigo. Ahora que lo admiraba aquellos glóbulos oculares eran bastante hermosos debería de conservar los dos para así obtener algo de dinero.
Él pobre chico frente a él se retorcía de dolor, al parecer no disfrutaba ser maltratado, que lamentable puesto que apenas comenzaban a jugar.
— Sa...suke — los jadeos eran una buena señal, o eso es lo que le habían enseñado durante estos años.
— ¿Qué?, ¿Quieres que acabe contigo ya? — Pregunto incrédulo — Apenas comienzo Neji espero estés listo porque te juro que te vas a quemar en el infierno — susurró estremeciendo el cuerpo bajo él.
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Hacía semanas que se encontraba en aquel lugar y aun no lograba poner sus recuerdos en orden lo último que recordaba fue aquel rostro manchado de sangre mientras le sonreía.
— Es momento de que te levantes — escuchó tras él. Se levantó de la cama encontrándose con aquel extraño peli plata.
— ¿Por qué estoy aquí? — esa pregunta se escapó de su boca. El mayor lo miro confundido.
— Pues digamos que un cuervo quería sacar tus ojos — sonrío secamente, algo demasiado forzado.
— No entiendo — tenía que encontrar respuestas o se volvería loco.
— Uchiha — soltó rápidamente bebiendo de esa taza negra que había estado sosteniendo todo este tiempo.
La mente del castaño se llenó de recuerdos, unos más confusos que otros y entonces se dio cuenta, todo era tan claro como el agua pero tan turbio como la noche.
— Sasuke — susurró esperando que el mayor no lo escuchara pero este alcanzo a oír aquel murmuro.
— Exactamente Sasuke Uchiha — volvió a sonreír.
Algo no cuadraba completamente en todo esto, ¿Por qué estaba ahí? Y ¿Por qué estaba tan herido? No quería permanecer más en ese lugar pero debía hacerlo si quería encontrar respuestas a sus dudas.
— No puedo aclarar tus dudas — ese comentario le helo la sangre, era como si Kakashi pudiera leer sus pensamientos — Sin embargó podemos pudrirnos juntos.
Malditamente perturbador, tal vez no era una mala idea quedarse con un extraño pero algo fuera de ese lugar lo llamaba como si hubiera dejado algo pendiente, algo sumamente importante pero, ¿qué era? O ¿quién?
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Se despertó apenas unos rayos de luz interrumpieron su sueño, se sentía asqueroso, su cuerpo estaba pegajoso además de que el olor a alcohol invadía sus fosas nasales. ¿Por qué estaba ahí?
— Al fin despierto rubio — escucho a sus espaldas viendo a un chico un poco más alto que él.
Los recuerdos le llegaron de golpe, no podía ser cierto el Naruto Zumaque había vendido su cuerpo por un par de cervezas.
— Soy una maldita puta — suspiro con una mueca que se asimilaba a una sonrisa retorcida.
Se daba asco por haber hecho esas cosas pero no le molestaría volver a hacerlas con el único fin de tener un poco de compañía y ahora que Sasuke no estaba a su lado él daría rienda suelta a esta dulce perdición.