Algo en su interior le gritaba que no abriera los ojos, sin embargo estos se abrieron de par en par intentando acoplarse al nuevo y desconocido ambiente.
Lo primero que vio fue una puerta grande de metal la cual estaba algo desgastada y tenía abolladuras por todos lados, paseo sus obres por toda la habitación hasta que su mirada se quedó petrificada en un solo punto, había alguien frente a él pero este extraño se encontraba todavía inconsciente o eso parecía.
— ¿Hola? — habló quedamente, su garganta estaba terriblemente seca y le costaba pronunciar palabras. Se percató de que estaba atado fuertemente a una silla negra de madera.
Una sensación desagradable recorrió su columna era como si algún animal se arrastrará por su espalda.
No recordaba nada, ni siquiera como había llegado a ese lugar. Aun así, algo le gritaba que el peligro estaba cerca, el horrible sentimiento de ser observado con odio, un odio tan oscuro lo suficiente como para atentar contra su vida.
— Veo que despertaste mi querido Naruto — esa voz, la conocía de algún lugar pero, ¿de dónde?
Fijo su vista a todas las direcciones buscando al responsable de su agonía. No encontró a nadie no importo cuanto busco.
— Tranquilo yo solo quiero jugar — volvió a escuchar — Pero, no contigo.
Naruto estaba tan concentrado en buscar a su agresor que no se percató de cuando este se escabullo hasta quedar tras de él.
— Tú mi querido rubio eres solo una distracción — ese susurro cargado de rencor estremeció al pobre rubio — Ahora duerme.
Un nuevo pinchazo seguido de un dolor punzante antes de caer en los brazos de Morfeo lejos de la realidad.
*
*
"¿En realidad estamos vivos? ¿Quién nos asegura de que esta es la realidad?"
Las preguntas en su mente surgieron una tras otra sin parar, ¿se estaba volviendo loco? Una y otra vez repasó lo ocurrido antes de estar atado en esa silla pero nada apuntaba a que estuviera muerto o desquiciado.
— No te presiones demasiado — escucho a sus espaldas — Si estas vivo.
Algo en su interior se tranquilizó pero de igual manera aún tenía demasiadas preguntas y muy poco tiempo.
Dirigió sus pozos oscuros hacía la desconocida voz.
— Kiba — murmuro entre dientes — ¿Cómo es que estas vivo? — pregunto asombrado.
— Tienen que conseguir otro lugar para quemar evidencia — rio — Digamos que existe una pequeña abertura que me trajo hasta aquí con Kakashi.
"Una segunda oportunidad"
¿Era acaso que el cielo le estaba mandando una nueva oportunidad para renacer y hacer las cosas bien?
— Aun así no pienses que estarás aquí por mucho tiempo.
"Cortar mis alas"
— Necesitábamos a alguien cercano al cuervo — palabras pronunciadas con tanto odio que helaban el cálido ambiente — Espero estés dispuesto a soltar información.
— No — pronunció secamente bajando la mirada — Yo quiero renacer, quiero... Hacer las cosas bien — pensó sus palabras.
Necesitaba que alguien lo escuchara sin la necesidad de guardar sus emociones. Ya no quería dañar a las personas y mucho menos involucrarse con Sasuke.
— ¿En verdad crees que tienes perdón? — Burló el castaño — Tu alma está condenada al abismo por eso mismo tú de...
— ¡Cállate! — Rápidamente Shikamaru lo interrumpió — ¡Tú no sabes nada! ¡Él me amenazo! Yo, no podía hacer nada — pesadas lágrimas de impotencia y desesperación salían una a una por los opacos obres.
/Flash Back/
Devastador pasado tenía él moreno, tormentoso y solitario lleno de falsas sonrisas y una que otra violación; pero como solían decir sus agresores: "Tú no eres nadie, no tienes voto ni voz".
Siempre era la misma estúpida historia, llego un punto en el que Shikamaru dejo de sentir dolor.
El día en que Sasuke decidió llevárselo consigo el menor se regocijo en felicidad, muchas promesas fueron hechas una que otra se cumplió pero la que le prometía libertad fue quemada junto con aquella horrible casa donde paso su niñez.
Uchiha siempre le decía lo mismo una y otra vez: Tienes que servirme de algo, o acaso ¿quieres regresar con tu papá?
Papá, esa palabra lograba que se le erizaran los cabellos de la nuca. Alguien que se supone te debe proteger le había hecho tanto daño, tanto así que a su progenitor no le importo el hecho de vender al crío por unas botellas de licor.
Desde entonces Sasuke le decía lo mismo, y con esto tenía al Nara a sus pies cumpliendo cada uno de los caprichos de su amo; incluso si esta involucraba asesinad a alguien...
"Ser un buen niño y asesina al hombre"
/End Flash Back/
No es normal ver a un casi adulto llorando desconsoladamente en posición fetal, así como es anormal tener que vivir bajo amenazas y promesas vacías.
— Tranquilízate
Después de unos segundos se dejaron de escuchar los desgarradores sollozos. Habían dos posibilidades: se quedó dormido o en verdad se tranquilizó.
— Sasuke es peligroso en especial si se meten en su juego — susurró frío — No te recomiendo acercarte al campo de batalla — soltó en un hilo de voz — Es como un maldito juego de ajedrez en el que todos saldrán muertos.
¿Demasiado peligroso? No tenía miedo pero aun así debía empezar a rezar por lo visto de esta no regresaría, ya no tenía segundas oportunidades ¿O sí?
*
*
Piso el acelerador obligando al auto a aumentar su velocidad bruscamente produciendo que las llantas rechinaran contra el pavimento. Estaba sumamente enojado por las acciones de su hermano mayor.
— Maldito Itachi — mordió su labio inferior con tal fuerza que este comenzó a sangrar — Pero tengo el plan perfecto.
Estaba tan confiado que no llevaba más que una magnum, una de sus preferidas, tan eficaz que de un solo disparo la bala salía disparada hacía su objetivo dejando una grave herida o en un mejor caso lograba matar al imbécil que se interpuso en su camino.
— Aun así tengo que ser cuidadoso — pensó recordando la víctima que su hermano había tomado prestada — Si quieres jugar sucio así lo haremos.
Tenía todo fríamente calculado, se pasó toda su repugnante vida planeando este ataque y ahora que al fin lo podría poner en marcha. Se sentía en la cima de una montaña la emoción del momento recorría sus venas.
— Me siento tan vivo — murmuró con una sonrisa de oreja a oreja la cual se borró al instante.
¿En verdad sería tan fácil ganar el juego?
Había algo que no cuadraba en toda la jodida situación, estaba casi seguro de que su querido Itachi tenía alguna clase de trampas en todo el lugar. Después de todo era algo así como un narcotraficante y aun que le pesaba admitirlo era uno de los mejores.
Todo estaba cubierto, sin embargo no estaba de más tener un poco de refuerzos por si acaso. Tomo su celular marcando el primer número que se le vino a la mente.
— Maldita sea Deidara — maldijo en cuanto escucho que la llamada era atendida.
— Me encanta tu humor — río el otro — ¿Qué ocurre jefecito? — dijo sarcástico.
— El juego empezó — fueron las únicas palabras que pronunció antes de colgar la llamada.
Fijo su vista al frente donde se encontró con ese repugnante lugar, una fábrica aparentemente abandonada. Un lugar perfecto para hacer tratos ilegales, era perfecto, pasaba desapercibido por todos o mínimo eso parecía.
Freno el auto en seco provocando que toda la tierra y suciedad quedarán suspendidas en el aire. Inhalo profundamente tomando todas sus pertenencias, varias municiones para posteriormente apagar el carro.
Bajo de su deportivo, se dirigió a la parte trasera abriendo la cajuela sacando a su pequeña distracción de la manera más brusca que pudo, pasaría desapercibida puesto que la había colocado en una gran maleta negra como la que solía usar para transportar mercancía.
— Es momento de mover mis piezas — sonrío complacido — Es momento de que ardas en el puto infierno.
Camino lentamente hacía la gran entrada del lugar, la oscuridad de la noche contrastaba perfectamente con la escena. El aire hacía que los rebeldes cabellos azabaches volaran libres. El Uchiha menor quito el seguro del arma adentrándose al gran edificio.
De ese pequeño juego solo uno saldría vivo, solo uno podría pronunciar el tan ansiado.
"Jaque mate"