Yugi había terminado con su labor de cada día, le parecía un poco desconsiderado el no ayudar a Yami para que este estudiase junto a él, no quería mantenerlo como un sirviente. Dejo de pensar y se dedicó a cerrar la tienda de juegos, sonrió ligeramente al pensar en Yami y en ese instante se le ocurrió ir a verlo, su tarea era lo de menos por lo cual subió.
-Yami quizás pueda ir a torneos de duelos o trabajar en el museo de seguro…- detuvo su habla al escuchar sonidos extraños, esos sonidos, sacudió su cabeza no podía ser lo que se imaginaba pero abrió la puerta para asegurarse.
-¿Yami terminaste mis deberes?-
Yami quedo congelado tenía poco tiempo para reaccionar, de un pequeño salto se metió bajo la mesa, le dolió un poco ya que al hacerlo golpeo su cabeza.
-¿Qué paso?- dijo Yugi con desconcierto, ver a Yami saltar cual gato y quedar debajo de la mesa era muy raro.
-Aibou, se me acaba de caer una moneda y es mi favorita- ni el mismo se creía tal excusa –vi que quedo por aquí no iba a perderla por nada- suspiro pesado que tonterías decía.
-¿Te ayudo a buscarla?-
-No la tengo solo tengo que sacarla de esta hendidura- decía a la vez que trataba de subir sus pantalones y abrochárselos antes de que a Yugi se le ocurriese acercarse.
-Bueno vine por mi tarea, la recojo y me voy- dijo mientras se acercaba al escritorio si tan solo esa habitación estuviese mejor iluminada se daría cuenta de lo que en verdad sucedía.
-No te acerques más quieres yo te la entrego luego, además no te enseñaron a tocar antes de entrar, fue tu culpa que me sobresaltara y dejara mi moneda caer- trato de sonar enojado y ser convincente.
-Exageras pero bien si tanto te estoy molestando me voy, en quince minutos esta la cena – fue a la salida y cerro de un portazo, se había molestado Yami no solía hablarle de ese modo.
Yami pudo volver a respirar y en un instante estaba como si no hubiera ocurrido nada, fue al baño, lavo sus manos y noto una mancha en sus pantalones.
-¿Él lo va a notar?, no lo creo ni que estuviera viéndome los muslos – rio ante ello y bajo, ya podía saborear esa comida tan deliciosa, su aibou era el mejor preparando ramen.
-Aibou, el aroma es exquisito ya quiero comer- decía de modo relajado más lo que vio le molesto a sobremanera.
-Hola Yami ya casi esta, lamento decirte que me robe el primer plato pero tenía mucha hambre- de manera despreocupada comía aquel rubio que sintió escalofríos de manera espontánea, era como si alguien lo matara con la mirada.
Pov Yami
¿Esta es tu forma de castigarme aibou? Ese no tiene nada que hacer aquí, donde estaba el cuchillo, merece ser rebanado cual banana. Si cometo algún asesinato me encerrarían nunca estaría con mi aibou, calma, Joey también es tu amigo.
-Me alegra verte por aquí Joey- sonrió de manera amplia ya que me imagino las mil maneras en las que puedo matarlo.
El me mira como si supiera lo que hay en mi mente, lo veo temblar, témeme rubio, un cabeza hueca como tú no se merece a Yugi.
-Yami lo siento la cocina no funciona, habrá que esperar a mañana para que la reparen- veo a Yugi decirme esto con decepción, no podría enfadarme con él.
-Viejo no te pongas así, no es como si no hubiera más cosas aquí, sopa de tomate fría, es fácil te enseño –
-Quiero ayudarte aibou, así aprendo para la próxima- dije con sumo entusiasmo.
-Yami no es por ofender pero no podrías ir a ver televisión o algo, Yugi me conto tu pequeño accidente, te llamaremos cuando esté listo - lo dice con una sonrisa de lo más hipócrita, o eso me parecía.
Salí furioso, disimule lo mejor que pude pero en verdad sentía una rabia terrible invadir cada parte de mi ser ¿No soy lo suficiente para él? El no objetó, no dijo nada, él pensaba que era así de inútil.
Suspiro mientras me siento en el sofá, me siento terrible. Joey es así de importante para Yugi, fui imbécil al elegir quedarme, el estaría bien con Joey. Sentía frustración por no ser de utilidad, un estorbo, un ser fácilmente reemplazable.
-Ra soy débil – dije sin mas no importaba si me escuchaban – ¿Soy tan fácil de reemplazar?-
Encendí el televisor quería ver algo que me distrajera de las tonterías que se formaban en mi cabeza, me gustaría que fuera como esa historia , Yugi y yo amándonos , mis ojos se abrieron de inmediato , ¿esa idea en verdad paso por mi cabeza?.
-Yugi solo puedes ser mi amigo-
Continuara....