(Beijín, China) –POV Lay-
Hacia un mes que no sabía nada de mi mejor amigo, me estaba resignando a la idea de volver a verle alguna vez. Ya no le juzgaba por haberse ido sin avisarme, ahora solo culpaba a la única persona que me hizo conocer el significado de “amor” cuando era muy pequeño. Wu Yi Fan y yo solíamos ser muy buenos amigos, incluso más que eso. Yo tenía tan solo 12 años cuando Wu Yi Fan llego a mi vida, él tenía 20 años cuando entro a trabajar en casa de mis padres como jardinero, claro que, yo vivía muy bien con mis padres, Wu Yi Fan por otro lado nunca hablo de sus padres, no sabíamos de donde provenía exactamente. Mis padres llegaron a tener tanta confianza con el que incluso me dejaban a su cuidado cuando ellos tenían importantes reuniones de trabajo. Siempre disfrutaba de la compañía de Yi fan, el me cuidaba, me hacía sentir bien y siempre me decía que era la persona más especial que había conocido, incluso, fue el quien inicio a llamarme Lay y me gustó tanto que adopte ese seudónimo. Nunca le vi como un hermano, a pesar de llamarle “Gege”, no creía que lo fuera, sentía muchas cosas cuando Wu Yi Fan merodeaba cerca de mi o cuando simplemente veíamos la TV hasta tarde y me acercaba a su cuerpo. No era normal eso que sentía por él.
Uno de los tantos días que mis padres me dejaron al cuidado de Wu Yi Fan, yo me encontraba en la sala de estar mientras que YiFan solo hablaba por teléfono con una persona.
-No…no, sabes que te quiero demasiado como para dejarte ir. ¿Qué? ¡Oh Vamos! LanLan… ¿En serio?, Ni siquiera la conozco.- le decía mi Gege a la otra persona de la línea.
Sentí algo muy raro dentro de mí… ¿Qué era ese sentimiento? No quería que Wu Yi Fan hablara con otra persona, no en ese tono. Ese tono con el que me hablaba a mí y solo a mí y lo estaba usando con alguien más. Comencé a sentirme fastidiado, abandone la sala furioso y me dirigí a mi habitación dando un fuerte portazo al cerrar la puerta. Me acosté en mi cama dándole la espalda a la puerta, cuando de pronto sentí como esta se abría, posteriormente un peso hizo hundir la parte derecha de mi cama. No reaccione. Sabía exactamente quien se encontraba en mi habitación.
-¿Qué te pasa, pequeño Lay?- pregunto sin ningún atisbo de sarcasmo en su voz.
-nada. ¿Podrías dejarme solo?- estaba realmente furioso. Wu Yi Fan acerco su cuerpo al mío y se acostó a mi lado de la cama. Me abrazo por la cintura. Podía sentir su miembro pegado a mi pequeño trasero.
-Lay, Lay Lay. ¿Qué hare contigo pequeño? ¿Por qué no le dices a Gege que es lo que te molesta? ¿Eh?
-Solo vete, ve y continua tu conversación con quien sea que estabas hablando…lan lan. Parecer ser muy especial para ti.- ¿Por qué decía esto? ¿Qué me pasaba?
-Oh…entonces todo esto es por... ¿LanLan? Lay… ¿Estas celoso?
-¿Celoso? ¿Qué es eso?- Estaba confundiéndome.
-Es cuando quieres que solo te diga bellas palabras a ti y solamente a ti.-beso mi nuca- Cuando solo quieres que este cerca de ti y te contorsionas de furia cuando crees que puedo tocar a alguien más de la misma manera.-su mano comenzó a hacer un viaje por mi cintura hasta queda muy cerca de mi miembro, cerré mis ojos. – Celos, son aquellos que sentiste cuando estaba al teléfono con LanLan y tú solo escuchas y no querías que le dijera esas palabras a ella. ¿Me equivoco?
Hice una negación con la cabeza. Gege tenía razón. Yo no quería que hablara con ninguna LanLan, solo quería que hablara conmigo. Levante un poco mi cuerpo de la cama para encárale, Wu yi fan se quedó inmóvil.
-Gege, no quiero que hables de esa manera con nadie. Me hace sentir que ya no soy especial para ti.
-Pero…siempre serás especial para mí, Lay. Eso debes saberlo.- y entonces acerco su rostro al mío y beso mis labios. Esa sensación…ese tacto. Sus labios sobre los míos. Pero…eso estaba mal, mis padres siempre me habían dicho que debía estar con una niña y que besar a los chicos era malo. Me aleje de él.
-Lo siento Gege. No...No puedo. Esto está mal.- lleve una mano a mis labios.
-¿Por qué es mal, Lay? Acaso… ¿No te gusta Gege?- y ¿cómo mentirle? YiFan se acercó a mí y me tomo del rostro. Volvió a besarme y yo me deje hacer. En menos de lo que pensé tenía el peso de YiFan sobre mí, empotrándome contra la cama mientras hacia un rico movimiento que creaba una fricción allí en mi entre pierna. ¿Cómo luchas contra las ganas? Esa fue la primera vez que sentí el amor de manera física. Teniendo a mi Gege dentro de mí.
Mucho después YiFan abandono la casa, dejándome con tantos sentimientos encontrados. Lo odiaba por haberme dejado pero…aun amaba y extrañaba las caricias que me daba cada noche que mis padres nos dejaban solos. No supe de YiFan en años.
Me encontraba en el restaurante de los padres de Chen observando la divertida escena. Minseok tenía unos cuantos platos en sus manos mientras discutía con Chen. Esos dos solo sabían pelear y nada más, pero aun así sabia lo mucho que Chen había llegado a apreciar a Minseok, aunque no me lo dijera, yo lo sabía. Chen siempre era así, al principio solo se mostraba recio a conocer a los demás y luego solo estaba cuidándoles. Pero con Minseok era extraño. Cuando lo notaba muy cansado tumba sus órdenes aunque luego anotara a minseok como si hubiera hecho el servicio de la mesa. A veces solo le gritaba que hiciera bien su trabajo o lo pondría “de patitas a la calle”, Chen solía ser muy duro, pero en realidad era muy buena persona. Yo me encontraba sentado en una mesa apartada esperando a Chen, discutiríamos asuntos importantes y ameritaba de su completa disponibilidad para mí.
La simple escena era graciosa. Chen parecía un padre mientras regañaba a minseok, este se veía un poco agotado, pero tenía que ganar algo de dinero si quería continuar sosteniéndose por sus propios medios. Minseok llevo los platos que tenía en sus manos a la mesa, cuando regresó se desapareció por la puerta de la cocina cuando de repente se escuchó la voz de Chen.
-¡Y cuando termines allí, solo has tu trabajo y limpia los platos!- grito un furioso Chen atravesando la puerta de la cocina. Sabía perfectamente que eso iba dirigido a minseok. Se sentó en la silla continua a mí.
-¿Qué fue eso?-pregunte.
-Tu amiguito minseok me saca de mis cabales.
-¿No es buen empleado?- quería soltar una risita.
-No...Bueno…si lo es, es solo que…
-Si no es buen empleado ¿Por qué no le despides...?- Chen no me dejo terminar.
-¡NO!...-bajo su tono de voz.- es solo que…bueno…no lo sé, debo admitir que me ha ayudado mucho, mi trabajo de ha hecho mucho más ligero pero…no lo sé lay, me siento confundido de repente.- mi querido amigo Chen hizo una pausa que me pareció eterna.
-¿Confundido?- pregunte interesado. Chen estaba pasando por algo y no quería decírmelo.
-No lo sé, Lay…Bah, no importa. Hablemos de cosas importantes. ¿Ya decidiste que hacer?
-Si Chen, tengo que saber qué pasa con LuHan, porque se fue sin consultarme y si en realidad se fue por sus propios medios.
-¿Entonces…?
-Si Chen…iré a corea por mi mejor amigo y juro que me lo traeré de vuelta.
-¿Ir a corea? Pero Lay…eso podría ser muy peligroso, no sabes a quien te enfrentas. Ya sabes todo lo que hemos investigado de este hombre…Kris Wu, o Wu YiFan, podría ser peligroso para ti y quizá para luhan.
-No me importa. Buscare a mi amigo sea donde sea que se encuentre y lo traeré de vuelta.
Había pasado mucho tiempo desde que vi a Wu YiFan, yo había cambiado y el también. Pero yo ya no era ningún niño a quien el endulzaba con bellas palabras, ahora estaba lo bastante grande como para comprender ciertas cosas. Y entre esas estaba el hecho que Wu YiFan o Kris, cualquiera que fuera su nombre, se encontraba en negocios turbios por los cuales había metido a mi amigo y yo iba a desenmascararlo.
…
…
…
(Seúl, corea)
No tenía fuerzas ni siquiera para disponerme a bajar al bar. Me sentía asqueado aun sin haber sido tocado por Lee Soo Man. De tan solo pensar que sería de alguien más esa noche me revolvía el estómago. En realidad comenzaba a sentirme como una pequeña puta barata. ¿Cómo era posible que Kris fuera así de despiadado? Kris me dio órdenes bastante claras: “Al señor Soo Man no le gustan los chicos con vellos, depílate” “Al señor Soo Man solo le gusta la fragancia olor a vainilla, solo usa un perfume vainilla” “Nunca le reclames nada de lo que te haga o diga” “solo llámale señor” “acepta todos sus caprichos”. Eran muchas cosas y aun así estaba considerando mil veces un castigo que implicara la mano dura de Yoochun antes que tener que acostarme con alguien más que no fuera…Sehun. Sehun, allí estaba pensando en el nuevamente. ¿Cómo haría para que Sehun no interviniera? Se iba a volver loco de los celos, y si eso pasaba seguramente Kris le lastimaría ¿Qué debía hacer? ¿Qué hacer para salvar al hombre que amo? Sentí unos toques en mi puerta a los cuales no respondí. La manera suave de tocar solo podía significar una persona. Kyungsoo. Este atravesó mi puerta y no le mire ni un segundo, de mis ojos solos brotaban lágrimas.
-Lu…Yo…no sé qué decirte para hacerte sentir mejor, no…no quiero verte de esta manera.
-Ya déjalo Kyungsoo, no...No hay nada que hacer. ¿Se te ofrece algo?
-Solo…solo quería verte y saber cómo estabas.- hice una sonrisa ladina. ¿Cómo iba a estar? Me sentía como una mierda. Un objeto. Lo mire de mala manera y el entendió el mensaje inmediatamente. Él no tenía la culpa pero aun así el preguntarme como estaba me parecía una pregunta tonta.- te espero abajo Lu.
Kyungsoo se retiró de mi habitación y yo me encontraba vacío. Sin emoción alguna. Me vestí para bajar a atender la primera parte del bar. No podía descargar mi furia sobre Kyungsoo y baekhyun después de todo ellos habían sido quienes más me habían apoyado estado yo en ese horrible lugar. Ahora, eso podía solucionarlo, pero…solo me quedaba un problema y el más complicado. Sehun. Debía alejarle de todo peligro. Baje las escaleras con parsimonia y abrí la puerta del primer bar. Siendo tan solo las 8:10 PM el lugar se encontraba lleno. Parejas bailando, meseros yendo y viniendo con bandejas repletas de tragos y copas con líquidos costosos. En ese momento ese ambiente me repugnaba más de lo normal. Me dirigí a la barra para tomar mi bandeja, Suho me miro y me dio una sonrisa de ánimo, la cual le devolví de manera falsa. Nada podía hacerme cambiar de parecer.
Me destiné a una mesa conformada por un grupo de 4 hombres y tres mujeres. Tome su orden y esquive cada comentario obsceno que intentaban hacerme. Era como si no existieran. Sabía que esa actitud iba a costarme caro si Kris me notaba, pero en realidad me valía un bledo cualquier cosa que viniera de Kris. Fui a la barra con el pedido y espere a que Suho hiciera su magia. Por más que pareciera mentira, no quería ver a Sehun hoy. No quería que llegara y tuviera que hacerse la idea de tener que verme con otro hombre, me sentía sucio, no podía permitir que Sehun me tocara después de todo. La pequeña pureza que quedaba en mi cuerpo se esfumaría esa noche. Por más que pensara no hallaba una forma de alejar a Sehun de mi sin que ocasionara disturbios que alertaran a Kris o a Yoochun, Él podría terminar muy mal herido después de todo. ¿Qué debía hacer?
Conforme pasaban las horas mi ansiedad crecía y con ella la esperanza de no ver a Sehun el día de hoy, solo por hoy. Me iba a sentir lo bastante avergonzado de verle después de pasar la noche con Soo Man. Mi cuerpo solo pertenecía a Oh Sehun y esta noche Kris había decidido lo contrario, me obligaría a acostarme con uno de sus clientes más fiel. A las 10:45 sucedió lo inevitable. Sehun atravesó la puerta del Midnight con una radiante sonrisa que me arrebató el aliento en un instante, como siempre venía acompañado de sus fieles amigos Chanyeol y Kai. Hicieron su camino hacia la mesa que ocupaba regularmente e inmediatamente Sehun poso su vista sobre mí. Ya me había identificado una vez entro al lugar, me sentía avergonzado aun sin haber hecho algo que pudiera lastimar a Sehun. Sabía exactamente que debía hacer y debía iniciar desde ahora. Solo esperaba que Sehun no me diera la espalda y que me dejara explicarle una vez toda esta horrible noche hubiera acabado.
No fui capaz de acercarme a esa mesa incluso cuando Sehun, Kai y Chanyeol me llamaron a atenderles, preferí estar en otra mesa llena de insultos y trato poco amable, pero no podía estar cerca de Sehun, me sentía débil, solo quería que esta noche no me notara, que no supiera mi nombre, que no recordara todo aquello que sentía por mí. Sehun tuvo varios intentos fallidos en acercarse a mí y tratar de hablarme, pero siempre le evadía o le sacaba una tonta excusa como “debo trabajar”, sabía que le estaba hartando y yo también lo estaba, no soportaba estar de esa forma con él. Mi noche en el bar no había mejorado lo suficiente. Justo a las 11:30 PM, cuando me disponía a abandonar la primera parte del bar para entrar al segundo tramo, las puertas se abrieron dejando ver a varios hombres corpulentos y un señor que por lo bajo podía asegurar tenia al menos 55 años, Kris venia acompañándole. Entendí de inmediato de quien se trataba, ese era Lee Soo Man. Salí corriendo a mi habitación sin darle tiempo a Kris que notara mi presencia. Subí las escaleras de dos en dos y cerré de un portazo la puerta de habitación una vez estuve dentro de ella, me pegue a la puerta y me lleve la mano al pecho, mi corazón quería salir corriendo de lo agitado que me encontraba. ¿Cómo iba a estar con un hombre así? Podría incluso pasar por mi padre…mi padre. Pensé en él. Si estuviera vivo yo no estaría pasando por esto. O al menos eso creía y trataba de convencerme. Respire hondo y me dirigí al baño a arreglarme, más valía que cumpliera cuanto antes todo y que la noche acabara tan rápido como estaba deseando salir de ese lugar. Luego de asearme y depilarme completamente tal y como me lo había dicho Kris me dispuse a buscar algo para vestir, lastimosamente el vestuario que debía usar ya estaba previamente escogido por Kris y es que el solo quería mostrar la parte de mí que menos quería mostrar en ese lugar. La imagen de una vulgar puta en celo. El vestuario consistía en un pantalón de cuerpo ajustado, no llevaba camisa alguna que cubriera mi torso, solo unas correar que rodeaban mi pecho y espalda y se ajustaban con hebillas. Tenía mi cabello desordenado y un maquillaje que me hacía parecer alguien que definitivamente no era yo, la imagen que veía al espejo no era precisamente el LuHan de todas las noches, este luhan era un ser frio, vacío y ahora una persona avergonzada.
De vez en cuando una lágrima se generaba en mis ojos pero nunca las deje bajar, solo erguía mi cabeza tratando de obtener algo de valentía y dignidad para que esta no saliera a flote, pero las ganas irremediables de llorar allí estaban. A las 12:30 Salí de mi habitación dispuesto a bajar al bar, la música se sentía alta, retumbaba en mis oídos la voz de Simon curtis con su tema Pit of vipers y estaba deseando que fuera otra canción menos esa, porque justo me sentía metido en un fosa con víboras listas para devorarme en algún momento. Baje las escaleras despacio hasta que llegue al último escalón, el lugar se sentía mucho más lleno de lo común, el olor a cigarros y alcohol inundo mis fosas nasales provocándome arcadas mentales. No había rastro de Kris o Lee Soo Man, eso me hizo sentir un poco aliviado, pero no quería decir que no iba a suceder algo con el esta noche. La espera me estaba matando, solo quería terminar con todo de una vez. Me acerque a la barra y le pedí a Suho un trago fuerte a lo que me respondió con un whisky que acepte sin rechistar. De solo sentir el líquido bajar por mi garganta me quemaba, apreté los ojos y trague en seco, sentí una mano en mi brazo y me giro bruscamente. No por favor, que no fuera él.
-Se puede saber… ¿qué rayos te pasa hoy Luhan? Y… esa ropa… ¿Por qué estas usando eso? Tú no eres así.- no Sehun, aléjate de mí. Puse mi mejor cara de indiferencia.
-¿A qué te refieres?
-Me has ignorado hoy, en el bar. Incluso llame tu atención e intente acercarme y solo me ignorabas. Se puede saber si hice algo mal…
-Nada malo Sehun, es solo que….-no sabía cómo hacerlo.- debes dejarlo hasta aquí Sehun, no puedes pasarte la vida tratando de proteger a una persona que estará encerrada en un lugar como este. Debes avanzar y dejarme en paz. Y este atuendo es…típico para atraer clientes.- la cara de Sehun no tenía nombre, no sabía exactamente qué estaba pasando por su mente.
-¿Disculpa? ¿Qué...que te deje en paz? ¿Qué hay de todo lo que te he dicho LuHan? ¿Acaso las palabras “estoy enamorado de ti” significan siguiera algo para ti?- y si supiera lo mucho que significaban, pero necesitaba alejarlo de mi antes que Kris llegara.
-Soy una persona que se vende Sehun, yo no puedo sentir amor por nadie.- y esas palabras se sentían aun amargas viniendo de mí.
-¿Qué?- Sehun estaba anonadado.- ¿Qué estás diciendo Luhan? Tú no estás aquí porque quieras, puedo ayudarte y voy a ayudarte, solo no me apartes de ti.- el agarre de Sehun se estaba haciendo mucho más fuerte en mi brazo. Me dolía, pero me dolía aún más ver su voz casi quebrada pero su rostro trataba de recuperar la compostura. Me zafe de su brazo y trace un camino sin rumbo, debía alejarme de Sehun. Pero este tal como pensé se negaba a dejarme ir, lo tenía pisando mis talones.
-¿Qué paso luhan? Háblame, dime que te ocurre.- Sehun seguía detrás de mí y yo comenzaba a desesperarme, necesitaba a Sehun lejos de mí, no quería verle sufrir por causa mía mas tarde. Frene en seco al ver que justo frente de mí una puerta se abría dejándome ver a Kris hablando con el señor Soo Man, ellos aún no notaban mi presencia a escasos metros. Me gire para encarar a Sehun, tenía que alejarle de allí.
-¡YA BASTA!- me atreví a gritarle.- Aléjate de mí, ¿no entiendes que te alejes?, Soy una puta que solo se vende y los sentimientos en este lugar no tienen validez alguna, así que, solo aléjate de mí Sehun, ¡ALEJATE! Ya pagaste lo suficiente por mí, Kris se siente dichoso por verte al fin probar algo del bar que no sean los tragos costosos – pude escuchar como mi propio corazón se rompía dentro de mí, esas palabras seguro me estaban haciendo más daño a mí del que podían a hacerle al mismo Sehun, pero estaba lastimando al único hombre que me había dicho “te amo” solo para alejarle de mí, necesitaba salvar su integridad física de alguna manera. El rostro de Sehun se contrajo y su mirada era intensa sobre mí. Ojala pudiera escuchar sus pensamientos.
-Así que… ¿eso es todo? Solo necesitabas embaucarme para llenar los bolsillos de Kris.- NO SEHUN NO ES ASI, solo quería gritarle la verdad, pero él no me dejaría si supiera por qué trataba de alejarle- Bien LuHan, te dejare en paz, que tenga una “bonita vida” en el Midnight. A fin de cuentas…terminaste siendo igual o la peor puta de este lugar - pude escuchar sus palabras toscas salir de su boca, estaba herido. Sus palabras dolieron como mil demonios, pero era mejor aquello que intentar exponer su vida para que me salvara de lo inevitable.
Sehun se dio la vuelta y me dejo allí solo el pasillo, yo lo miraba alejarse y las lágrimas amenazaban con salir. Sentí una mano en mi hombro
-Señor Soo Man, este es el chico del cual le hablaba hace rato.- decía Kris con una pícara sonrisa en sus labios, el tal Soo Man se relamió los labios y me miro de pies a cabeza, su vista se posó en mi torso desnudo. – Este es luhan.
-Es un placer al fin verte LuHan, solo he escuchado maravillas de ti. ¿Qué tal si tú y yo tomamos algo primero y luego decidimos que hacer el resto de la noche?- no le respondí inmediatamente, Kris me dio un apretón en el hombro y solo sonreí fingidamente a Soo Man. Este me tendió su brazo y yo arrosque mi brazo al suyo. Quería estar lejos de él, pero a la vista de Kris era imposible. Caminamos hacia uno de los apartados, Soo Man solo hablaba de cosas a las cuales no les di importancia, mi vista repasaba todo el lugar tratando de encontrar a cierta persona alta de cabello rubio, no tuve vista alguna de Sehun. Al entrar al apartado me senté lo suficientemente lejos de Soo Man, pero este se encargó de acortar la distancia entre ambos.
-Y bien pequeño, cuénteme sobre ti….- ¿Qué podría decir? ¿”Estoy feliz de estar en este lugar con un viejito como usted o qué? Mi sonrisa de desmotivación no fue para nada convincente.
-Yo…yo vengo de china señor, era bailarín y…Kris me trajo aquí para…bueno, usted sabe.
-y no sabes lo feliz que estoy de tenerte aquí.- sus palabras sonaban sucias. Bom entro al apartado y al verme allí su rostro mostro sorpresa. Nunca estaba abajo, por lo general pasaba toda la noche arriba desde que había llegado al bar, ya que Sehun pagaba la noche completa por mí. Bom dejo los tragos y se dispuso a retirarse inmotamente. Soo Man me tendió uno de los tragos y tuve que tomarlo sí o sí. Soo Man solo se deleitaba hablando sobre sus logros, sobre su vida y su imperio millonario, yo escuchaba atentamente. No me molestaba que hablara toda la noche, así podría evitar tener que llevarlo a mi habitación. Mi vista estaba perdida en el suelo, la alce un poco y frente al apartado pude ver la figura de Sehun mirándome fijamente, su mirada me decía lo que sentía, no podía creer que yo estuviera allí con otro hombre. Estaba furioso, no Sehun, no hagas una locura, aparte mi vista de él y acerque mi cuerpo al del señor Soo Man, este paso su mano por mi cintura, su toque me hizo sentir arcadas pero necesitaba retirar a Sehun de mi vista, pero esto no funciono, Sehun tomo asiento en la mesa que estaba justo frente al apartado y su vista no se despegaba de mí. Lee Soo Man seguía entretenido hablando sobre el mismo.
Jessica se acercó a Sehun a ofrecerle un trago. Poso su mano en su hombro y actuó de manera coqueta, yo conocía a Sehun y el no sería capaz de ceder ante ella. Pero lo que paso a continuación me impresiono que hizo a mi corazón dar un vuelvo. Sehun abrió las piernas para permitirle a Jessica sentar en su muslo derecho, Jessica quedo justo frente a mí, Sehun llevó su mano a la cadera de ella y comenzó a masajearla tal y como lo hacía conmigo. Eso me hirvió la sangre. Él no sabía lo mucho que estaba conteniéndome para no ir a quitar a esa perra de sus piernas, pero quizá me lo merecía. Él no sabía porque estaba actuando de esa manera con él. No sabía de qué hablaba Soo Man ahora, mi vista solo estaba impregnada en la nueva pareja que tenía en frente, Jessica llevo sus labios de arpía al cuello de Sehun y este a pesar de hacer una mueca de desaprobación le dejo hacerlo. Beso su cuello y Sehun inclino su cabeza hacia atrás para darle mejor acceso a Jessica, no podía creerme lo que estaba pasando. Mis ojos ardían. Sehun se acercó al oído de Jessica y le susurro unas cintas cosas, se levantaron de la mesa y esta tomo su mano. Sehun me dio una última mirada. “No lo toques” quería gritarle, pero en la posición en la que me encontraba no estaba en condiciones de reclamarle a Sehun. Ambos subieron las escaleras que daban hacia las habitaciones y mi corazón se oprimió tanto que pensé que sufriría un paro. Sehun pasaría la noche con alguien más y todo por mi culpa. Pero necesitaba que mejor hiciera eso y no se preocupara por mí, si intervenía entre Soo Man y yo seguro Kris le daría u escarmiento.
Ya no quería escuchar nada ni sentir nada.
-… ¿Hola? ¿Hay alguien allí?- el señor Soo Man llevaba casi dos minutos tratando de captar mi atención pero yo estaba en otro mundo en estos momentos.
-¡Oh! lo siento señor, me distraje un poco. ¿Qué me había dicho?- me disculpé.
-Que…quiero que me lleves a tu habitación.- joder, el momento había llegado y me tomo desprevenido. No había nada más que hacer, recordé las palabras de Baek, “solo sería sexo” pero fuera lo que fuera solo quería que fuera Sehun quien estuviera conmigo.
Salí del apartado y me encontré con la mirada lastimera de baek y D.O quienes se encontraban en el apartado de Chanyeol y Kai, estos me miraban de manera desaprobatoria. ¿Sehun les había contado algo al respecto? Subí las escaleras con paciencia mientras era seguido por Soo Man. Pasamos el pasillo de las habitaciones y los gemidos reinaban en el aire, las puertas abiertas sin pudor dejaban ver tríos y parejas en pleno acto en posiciones obscenas. Me pose frente a mi puerta no sin antes echar un vistazo hacia la puerta que pertenecía a la habitación de Jessica, estaba a cinco puertas más de la mía, esta estaba cerrada. Sehun era bastante reservado. El simple hecho de pensar que estaba adorando el cuerpo de Jessica y no el mío me hizo sentir abatido. Abrí la puerta, entre y Soo Man cerró la puerta a su espalda, me gire a verle.
-desnúdate.- su orden no era en nada comparada al hombre de allá abajo, su tono era mordaz en estos momentos. No rechiste, seguí las ordenes sin armar drama. Cuando me encontraba completamente desnudo Soo Man se acercó a mí y planto un beso agresivo en mi boca, no lograba seguir el paso de este, mordió mi labio a lo que le empuje y pude sentir el hilo de sangre que corría por mi labio.
-Lo siento bonito, pero me gusta agresivo y si haces lo que te digo probablemente no termines muy maltratado.- ¿A qué se refería? Este tipo de trato no me lo esperaba aun para ser un hombre de avanzada edad como él. Volvió a acercarse a mí y comenzó a besar mi cuello, quería alejarle pero estaba atado a la idea de ser lastimado por Yoochun o Kris si este hombre se quejaba con ellos. Sus besos fueron transformándose en mordidas violentas y sus manos atrevidas viajaron hasta mi trasero sin decoro. No me gustaba eso que sentía, Sehun me tenía acostumbrado a un trato cordial y aceptaba que Sehun tenía sus momentos en los que sacaba la fiera que guardaba, pero disfrutaba sus caricias, pero estas solo me hacían sentir repulsión.
Soo Man me empujo bruscamente hasta posarme sobre mi propia cama, sentí todo su peso sobre mí, seguía repartiendo besos brutos y dejando saliva en mi cuerpo a su paso, estaba seguro que esos besos mostrarían pequeños moretones al día siguiente. No me estaba sintiendo cómodo con todo esto, el estar allí, Sehun en la habitación de Jessica, este hombre sobre mí...pensé que podría soportarlo pero ya era demasiado para mí. Soo Man hizo presión de su erección contra mi pierna y estaba lo bastante duro en esos momentos, yo en cambio no reaccionaba, la persona capaz de hacerme sentir así estaba en estos momentos a 5 puertas de la mía con otra persona.
-Sabes tan bien LuHan…tendré que venir más a menudo por ti.- esas palabras, esperaba no se volvieran realidad. Yo no generaba palabra alguna, no podía hacerlo, estaba en un estado de piloto automático. La gota que rebaso la copa fue cuando llevo su mano a mi miembro y lo estrujo entre ella, no pude más con eso, empuje el cuerpo de Soo Man y este cayó estrepitosamente al piso.
-¡Aléjese de mí! ¡No vuelva a tocarme!- le grité y sabía que estaba cometiendo un error, pero no podía continuar esa farsa. Cubrí mi cuerpo con las sabanas de mi cama y mi labio comenzaba a temblar, estaba a punto de llorar. Soo Man se levantó del piso y se veía enfadado. Claro que lo estaba.
-¡MALDITA PUTA! ¿¡Eres siquiera consiente de cuanto pague por tu sucio culo!? ¿Cómo te atreves a empujarme?- todo paso muy rápido, Soo Man se abalanzo sobre mí y mi reacción fue extender mis brazo para alejar sus manos de mí, estaba desnudo y la situación me hacía sentir incomodo, Soo Man apreso una mano mía en la suya y golpeo mi cara con la otra. Fue un golpe fuerte, mi mejilla ya se sentía hinchada.
-¡DEJA DE GRITAR Y PATALEAR, MIERDA! Te voy a enseñar a respetar a tus mayores, no eres más que un pequeño culo follable, no te creas la gran mierda solo porque eres bonito.
Sus manos viajaron nuevamente a mi miembro, pero su tacto fue ofensivo, grite de dolor, aún seguía pataleando y gritando. Sentí entonces otro golpe. Este hombre estaba abusando de mí y no podía recibir ayuda alguna. Sentí unos golpes más y ya no podía siquiera llorar, lo deje ser, este hombre tomaría mi cuerpo de alguna manera u otra y no podía hacer nada para evitarlo, sentía mi cara lo suficientemente hinchada como para pelear por ello. Soo Man trabajaba lo bastante rápido. Con sus pantalones abajo, ni siquiera se tomó la delicadeza de prepararme antes de penetrarme, mi cuerpo estaba inerte y el solo se deleitaba con las arremetidas que le daba a mi cuerpo. Aun albergaba la esperanza que la puerta se abriera y mi salvador entrara, que lo hiciera una vez más, tal como lo hacía siempre, pero este nunca llego.
Soo Man se corrió dentro de mí y no espero a que yo lo hiciera, tampoco lo haría, solo había una persona capaz de hacerme sentir especial. Se levantó de la cama y mi cuerpo aún seguía empotrado a ella, no genere movimiento alguno, se acomodó la ropa, se subió los pantalones y se dirigió a la puerta.
-No eres más que una falacia, no entiendo porque tanto revuelo por un chico que ni siquiera es capaz de correrse, pero tienes un jodido cuerpo especial, te veré pronto luhan.- y abandono mi habitación.
Yo estaba aún en la cama, me sentía muerto, asqueado, sucio. Mi rostro ardía y lo sentía pesado, sabía que al día siguiente notaria los estragos de los golpes recibidos. Había sido abusado sexualmente y mi salvador nunca llego. Debía de estar odiándome en estos momentos, pero no creo que me odiara más de lo que yo me odiaba a mí mismo.