Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Perdona si te llamo Amor (Kaisoo) por Historias de A_M

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! bueno sé que  no he subido capítulos y que soy una mala persona :c pero es que termine recién "Crónica de un hermoso Desastre"  y bueno la gente me había pedido mucho que siguiera con esa historia, así que me mantuve trabajando en ello :/

 

Aunque hoy me decidí por subir este capítulo, espero que les guste :)

 

Subo más rápido si me lo piden... es como mi motivación, solo ustedes tienen el poder de hacer que escriba: D

 

Los quieroo besos 

-¿¡QUE ESTAS HACIENDO DO KYUNGSOO!?

No… no una horita más solo una, solo quiero dormir un poquito más.

Un peso devastador se cierne sobre mi ¿Por qué ese peso me golpea el cuerpo y la cara?

Abro los ojos despacio… y la imagen es perturbadora. Mi madre con su cara roja, de rabia, su delantal de  cocina y lo menos curioso pegándome desquiciadamente.

-¡Mama! ¡Detente! Por favor…

-¿¡Dónde estabas Do KyungSoo!? ¿Crees que te parí nueve meses para que desaparezcas todo el día y sin ni siquiera llamarme, para dar una maldita señal?

-¡Mama me tuviste nueve meses! No me pariste—

No alcance a terminar, porque su mano viajo directo a mi cara 

-¿Quién te crees para corregirme mocoso? ¡Soy tu madre!

Una estampida de golpes en las nalgas en el estómago llega sin aviso, trato de cubrirme mi rostro con mis manos, y me pongo en posición fetal

-Mama lo siento, de verdad. Digo de prisa

-¿Dónde estabas?

Siento que se detiene, y lentamente saco mis manos de mi cara. Ella está sentada alado mío con el ceño fruncido, sus mejillas siguen rojas, pero su mirada es diferente. Quiere una explicación o me mata hoy mismo.

-No lo sé. Confieso. Cubriéndome la cara inmediatamente.

Me vuelve a golpear, pero esta vez, recoge unos libros del suelo y comienza a pegarme con ellos – ¡COMO NO LO SABES KYUNGSOO!  Esperaba cualquier disculpa ¡cualquiera! Pero no esa, más te vale hacer memoria o si no te juro que te obligare a lavar los platos por todo el año

-Bueno yo…- a ver creo que en la mañana fui a la empresa con mi hermano, después de eso…. Ashh no me acuerdo que hice creo que ¡oh por Dios! Kai, el pastel yo esperándolo… yo corriendo ¡La ropa! Una banca ¿casa? ¿Cómo mierda estoy en casa? ¿Quién me trajo? ¿Me habrán violado? Pero debería sentir dolor… ¿me habrá gustado…?

-¡DO KYUNGSOO CONCÉNTRATE!

-Emmm… acompañe a Hyung a la empresa. Digo seguro de mí mismo, ya que eso es verdad.

-¿Y porque llegaste sin el…?

-Él se quedó ensayando. En mi cabeza me imagino bailando por mi brillante respuesta.

-¿Y porque tu hermano me llamo ¡HACE DOS HORAS LLORANDO PORQUE QUE NO TE PODÍA ENCONTRAR!? ¡Responde! quiero ver que mentira me dirás, porque estoy segura que tu cabeza no están brillante para seguir con esta mentira. Finaliza con una sonrisa diabólica digna de mi madre.

 -¿Mi hyung lloro? Pregunto conmovido y a la vez en tono de burla. No sabía que me quería tanto.

-Detente Do Kyungsoo que me molestare de verdad y no sabes de lo que soy capaz de hacer con una cuchara de palo.

¡Oh! Si lo sé, más bien mis nalgas todavía lo saben.

-Estaba esperando al chico.

-¿Al chico? Cuestiona dudosa.

-si “al chico”. Reitero poniendo énfasis en mis palabras.

-Ah… al chico…

-Si… el chico…

Después de unos minutos en un silencio  bastante incómodo. Una mano choca fuerte con mi trasero, haciéndome retumbar de miedo, junto con un grito que estoy seguro que lo escucho hasta el vecino.

-¡No mama! Por favor para. Rogué, en posición fetal, esta mujer tenía la mano pesada, una cara de ángel y una mano del mismo demonio ¿Quién lo creería?

-¡Tu no tienes que andar esperando a ningún “chico”! yo no te crie de esa forma, los chicos deben venir por ti ¡Ellos! No tú

-Ya mama, tú me dijiste que tenía que ir por el  ¿o no?

-¡No tienes que escuchar lo que digo!

-¿Qué? Mama así no se puede.

- No me cambies el tema ¿y porque estás aquí a esta hora? ¿No me digas… que…?

-¡NO! – Aullé sonrojado- Por todos los animales del pesebre que no. Simplemente no me acuerdo.

-¿Qué? Cuestiona poniendo sus brazos en jarra.

-Sé que llovía y bueno me quede dormido ahí, en una banca, pero después todo se vuelve borroso no sé cómo llegue aquí.

-Espero que aprecies tu vida hijo mío…

-¡Mama! A caso no valoras que te estoy contando la verdad. Le digo, sobándome el brazo, esa mujer pega fuerte.

-La puerta de afuera estaba abierta, la cocina estaba desordena como si alguien hubiese estado buscando algo, habían vasos y hierbas por todos lados… y bueno mi cobertor no está en mi cama sino que en la tuya.

Mire hacia mis pies y si, estaba tapado con el cobertor de mama. Qué vergüenza ¿yo hice eso? No lo creo… soy muy perezoso para ir hasta allá y tráelo. Miro hacia mi mesita de noche y hay una tasa y paños ¿tuve fiebre?

-No lo sé mama. ¿Algún ladrón? Pregunto inocentemente.

-Sí, hijo mío, un ladrón entro a la casa, saca un cobertor y te tapa por completo, para que no pases frió, hace un té, busca paños fríos  para bajar la fiebre, te cuida y luego se va sin robar nada ¿Qué clase de ladrón es ese? dame el numero estoy segura que la vecina lo quiere en su casa.

 -¿Entonces quien mama?

-Si tú no lo sabes, menos lo sabré yo.

 

         

              ●••● ●••● ●••● a5; ●••● ●••● ●••●

 

 

Ha pasado una semana desde que pude ver la luz del sol. Mi querida madre me castigo, por no a verla llamado y por a verme enfermado en el proceso. Sin embargo eso no me tenía preocupado, sino que la deuda del colegio me atormentaba todas las noches, especialmente cada vez que caminaba por los pasillos, la secretaria me miraba, advirtiéndome que iba a ser cada vez más difícil permanecer en el establecimiento si no pagaba la deuda. Lo peor de todo, era que mama se levantaba todos los días, en la madrugada, para  vender sus pasteles en los barrios altos de Seúl, y el dinero que ella conseguía alcanzaba para que mi hermano y yo comiéramos bien. Si le menciono que el colegio nos está presionando para pagar, ella no dormirá, y lo más probable es que trabajara el doble, ni siquiera dormirá y concluirá enfermándose… si a ella le sucede algo esta pequeña familia se desmorona por completo.

Pensando en ellos durante toda la semana (y no en Kai, aunque si …bueno en las noches aparecía en uno que otro sueño subidito de tono, pero que lograba ignorar con una ducha fría) decidí que la mejor solución era pagar mi deuda, por mí mismo. Ya que yo soy el que está estudiando, no mama, ella no merece ese peso, y para ello necesito de mi buen amigo Suho.

-No sé qué quieres Soo, pero por lo que veo no será nada de mi agrado.

-No seas, tonto estoy segurísimo que nos vamos a divertir demasiado con mi propuesta. Digo sacando un delantal de cocina del mueble.

-Amigo, delantal junto con cocina no van de la mano con divertido.

-No seas aburrido. Respondo sacando todos los materiales que vamos a necesitar para mi proyecto.

-KyungSoo hoy comienza la maratón de mi serie favorita, si no me dices porque haremos esto, te prometo que me voy.

Me doy la vuelta, y el muy cretino está a punto de irse, necesito decirle la verdad o lo más probable es que en unos minutos más, estará acostado en su cama comiendo y viendo series de niños.

-Me quieren expulsar del colegio, porque mi madre debe muchos meses de mensualidad.

 Suho se detiene en el umbral de la puerta, luego se da vuelta, pálido. Se acerca cuidadosamente hasta volver a sentarse en la sillita de la mesa de cocina.

-¿Me estas jodiendo? Pregunta abriendo sus ojos.

-No, tu sabes que nuestra situación siempre ha sido mala, pero esta vez estamos al límite, me han mandado más de mil cartas, las eh quemado todas… no quiero que ella las vea, no quiero verla llorar y sacar las cuentas todas las semanas para ver si comeremos hoy, deseo solucionar este problema por mí mismo. Logro decir tragando saliva.

-Tu sabes que si tuviera el dinero, te ayudaría hermano ¿lo sabes no? Me pregunta levantándose y abrazándome

-Si lo sé, pero como no lo tienes quiero que me ayudes con esto. Digo con una pícara sonrisa, que lo puso en modo pánico.

-¿Qué quieres que haga…?

-Es muy sencillo, mira- respondo, apuntando a todos los materiales que se encuentra en la mesita, indicándole la batidora la harina, azúcar, colorante etc- quiero que hagamos pasteles, y los vendamos en los barrios altos, tal como lo hace mama- Suho palidece y comienza a toser como un desquiciado- si bueno tiene que ser en los barrios altos porque ahí pagan bien… mama los entrega de madrugada y nosotros lo haremos por las noches… es ¡malditamente estupendo!

-¡¡¡Estás loco!!! – escupe, para luego tomar un poco de agua para calmarse- ni siquiera sabemos hacer pasteles ¿sabes tu malditamente hacer pasteles? Lo dudo.

-Para tu información los he hecho… no de la manera tradicional. Confieso sonrojándome ¡porque este imbécil de Kai hace que sonroje! ¡jodido moreno ardiente! ¿Qué estará haciendo ahora…?

-¡KyungSoo!

-Sí, lo siento… es una buena idea ayúdame Suho, nuestros padres no se enteraran que salimos por la noches es por una buena causa. Ruego haciendo un estúpido puchero.

-¡Está bien, pero solo es por ti! Nada más.

 

Los primeros pasteles, fueron un asco, el primero lo probo, mi querido ayudante, que lo vomito enseguida. El segundo lo probé yo, y no Salí del baño en horas. Después de cuatro horas decidimos que yo hacia los pasteles y Suho la decoración. Y esa fue la formula, ya que las tortas estaban quedando de lujo. No obstante tuve que ir por papeles elegantes para envolverlos, junto con cintas que estuvieran a juego

-¿Cuántos hicimos? Pregunta mi compañero pastelero acostado en la silla por completo, con su cara cubierta de harina.

-Con este último creo que siete tortas, y doce de esos queques pequeños, coloridos… cabe decir que las tortas son del tamaño de un plato de té, pero para ser nuestra primera vez es asombroso

-¿Esto lo tendremos que hacer todos los días?

-Me temo que si-  digo, sentándome en  la silla de alado- pero no te preocupes buscare cosas para vender, juguetes o algo así y tendré un poco de dinero para pagar unos meses.

-¿Saldremos hoy? Pregunta cubriendo el rostro con ambas manos, lo que me causa una risa, poco digna.

-Si… pero solo lo haré yo, tú no tienes por qué perjudicarte de verdad. Por mucho que quisiera que Suho me acompañe no puedo ponerlo en riesgo, sería estúpido de mi parte.

-Te pueden hacer algo Soo, uno nunca sabe lo que ocurre en esos barrios, por favor… no te dejare solo, te acompañare las primeras semanas.

-¿Estás seguro…? Pregunto asombrado.

-Eres como mi hermano, nunca te dejare solo.

Y dicho eso comenzamos nuestro pequeño negocio de pasteles.

 

                          ●••● ●••● ●••● Ja5; K  ●••● ●••● ●••●

 

 El frió me colaba los huesos, hasta el humo blanco que salía de mi boca estaba más caliente que yo. Llevábamos dos semanas repartiendo pasteles y dulces en los barrios altos, no obstante no se los vendíamos a la gente rica, si no que a sus guardias o empleados que estaban afuera de sus mansiones… toda esa gente pagaba por nuestros pasteles, alguno hechos por nosotros y otros comprados. Al comienzo nadie nos quería comprar porque nos veíamos raros. Dos niños arrastrando una carreta que aprecia fuera de tiempo y de lugar. Pero después los guardias no preguntaron que hacíamos por esos lugares, y nosotros les cometamos nuestro negocio, reacios aceptaron y iniciaron la compra.

El dinero que eh ganado no es mucho, la verdad que es una miseria, mi hermano se enfermó, y tuve que entregarle dinero para que se comprara los remedios. Claramente cuando me pregunto de donde lo saque, le dije que mama me los había entregado para mi cumpleaños. Pero hoy me siento renovado, estoy solo, ya que Suho debió ir a una reunión familiar, por tanto, debo apurarme ya que estar solo tampoco me gusta mucho.

Caminos por los alrededores. Nunca había venido a este sector, ya que Suho me dio la dirección diciéndome que por aquí en las noches hay mucho movimiento, a lo mejor podría captar más clientes. Arrastrado la pequeña carreta por las calles me doy cuenta de que al final de la cuadra hay un llamativo juego de luces. Me acerco a paso rápido, todas las mansiones tenían tres o cuatro pisos en rejadas hasta el cielo, por tanto nunca había visto una muy cerca, debido a que los guardias solo me atendían afuera, pero cuando me fui acercando esta mansión tenia las rejas abiertas… había una fiesta. Apresure más la carretilla y llegue a la esquina.

La mansión era majestuosa, podría ser hasta de la mismísima presidenta, las personas estaban a las afuera fumando o apoyados en sus autos que en la mayoría eran Audi o camaros, la música se podía escuchar ruidosamente, las mujeres llevaban vestidos largos y elegantes… y bueno otras no tanto mostrando todo lo que tenían, junto con hombres que las miraban como si fueran muñecas inflables.

 Me fui acercando, la entrada de la mansión era ¡del tamaño de un parque! Como de esos que muestran en Inglaterra… habían figuras estatuas…

-¿Qué desea joven? 

Un hombre completamente vestido de negro, con un micrófono pegado a su mejilla, interrumpió mis pensamientos

-Mmmm no, yo solo estoy vendiendo pasteles y tortas, son muy parecidos a las colaciones no sé si a usted se le ofrece un-----

-312, si tengo un 312, lo guiare hasta la cocina.

-¿¡Que!? Grito asustado, cuando el hombre salvajemente me toma del brazo y me arrastra con mi carretilla por una puerta lateral.

-Las mujeres de la cocina tienen un problema, con las señoras que están encargadas de los postres, así que  tú les serás de ayuda.

-¿Y-o? cuestiono con terror. Cuando veo que me lleva por pasillo oscuros y alfombrados

-Si tú. Responde con tono de burla.

 Abre un par e puertas que parecían de iglesia , y llegamos una “cocinera” que más bien parecía la cocinera de un hotel de lujo, más de trece mujeres y cuatro hombres cocinaban con rapidez cortaban y arreglaban los platos y otros preparaban tragos a un costado

-¡Marian! Aquí hay alguien que te puede ayudar… ve que haces con él.

Me dio una sonrisa y el hombre salió rápidamente, casi como un huracán

-¡Hola! ¿Tú vendes postres? Me pregunta una mujer de unos cuarenta años, risueña, con un peinado estilo tomate y un delantal blanco a juego.

-Si… algo así. Logro responde acercándome a la carreta y mostrando mis creaciones.

-Esto es maravilloso… bueno las mujeres que tenían que traer estas cosas… tuvieron un problema, pero me has salvado de verdad que lo has hecho.

-¿De nada?

-Yo te pagare no tengas ningún miedo a que no la haré, si quieres me puedes esperar aquí sentado yo ya regreso.

Me senté en un piso alto, todos estaban muy apurados como para notarme, cosa que agradecí, ojala que me paguen liego, necesito estar en casa antes de que mama se dé cuenta que las almohadas debajo de la cubre cama no son yo.

-¡VOLVIO CON SU CRISIS! ¡NO SE ACERQUEN AL PASILLO 15!. Grito una muchacha con un uniforme de mucama.

-¿Otra vez? Le cuestiono un cocinero gordito que estaba friendo.

-Como no lo iba a ser están todos ahí abajo, tomando divirtiéndose, y el volvió con su estúpida mierda ¡nos joderá a todos!

 -¿Qué paso? le pregunto a Marian que se acerca para ir sacando las tortas de la carreta.

-No, nada, es solo que el dueño de la mansión tiene algunas que otra crisis le llamamos crisis de odio, porque toma y tira todo lo que está a su paso, es como un ataque, donde tiene que encerrarse. Responde con una mueca.

-¿Es muy grave? Cuestiono mirando a todos con sus rostros pálidos.

-Sí, un poco es que es una patología y bueno… una vez golpeo a una muchacha hasta casi hacerla perder la conciencia fue a una mucama , la verdad que es lo que sea que este a su paso, siempre le sucede cuando está en episodios  que son estresantes o que le provoquen ansiedad.

-¡Pero eso es muy grave! Grito cubriéndome la boca, cuando me percato que me miraron feo.

 -Sí, sin embargo cuando pasa eso, él se encierra así que no hay de qué preocuparse. Responde alejándose

Llevaba casi quince minutos sentados, ya no aguantaba más, estaba que me hacía pipi y necesitaba botar el líquido o me hacía ahí Me levante y me dirigí al chef

-Disculpe ¿usted sabe de algún baño que podría usar?

-Sí, mira sales por esa puerta, subes una escalera a la derecha luego  a la izquierda, caminas tres pasos doblas y doblas a la derecha no a la izquierda y ahí estará.

-Gracias.

¿Qué mierda dijo? ¿Subir y salir por dónde? Sin pesarlo dos veces, subí la primera escalera que encontré. Llegue a un pasillo completamente alfombrado y rojo, lleno de cuadros extraños, doble, por el primer pasillo que se contraponía, pero había un escalera, sin poder aguantarle la subí. Al llegar todo era igual que el piso anterior, sin embargo aquí había una sola puerta esta deber ser el baño. Feliz golpeé la puerta como el educado que soy

-¿Hay alguien? Pregunto.

 Nadie respondió. Trato de empujarla, pero para mi sorpresa estaba con pestillo. Me agacho y veo que hay una luz encendía.

-¿Está ocupado? Solo dígame puedo esperar

Nadie respondió, vuelvo agitar la puerta y un mal presentimiento me llega como un ráfaga.

-Si no quiere está bien buscare otro….

 La puerta se abre bruscamente, me toman del brazo y me jalan. Escucho que  la puerta se cierra de un portazo y como alguien le pone seguro. Con terror miro quien me ha encerrado pero solo siento que me levantan y me apoyan en la pared, mis piernas por reflejo rodean la cintura del desconocido, y este me empotra duramente con la pared, haciendo que pegue un grito de dolor.

Levanto la cabeza, para enfrentar al mostró. Pero solo me quedo helado, al percibir a un moreno, bañado en sudor, su camisa blanca abierta mostrando su pecho duro, respirando frenéticamente. Kai…

Nuestra miradas se conectan, y un fuego de corriente vivo inunda mi cuerpo… soy consciente de mis piernas amarradas en su cintura, de su cuerpo sudado, de sus manos apretando mi camiseta en puños. Su mirada llena de rabia y de dolor cambia. Sin meditar lo que está sucediendo, entierra su nariz en mi cuello aspirando mi olor. Su pecho sube y baja furiosamente. Si no se calmaba le podía dar algo ¿Por qué estaba así…? ¿No será el, de quien hablaban las mujeres ahí abajo? ¡Oh por todos los morenos con agresividad patológica! Es él y yo esto encima del… si no hago las cosas bien él podría pegarme y dejarme inconsciente con solo movimiento

Paso mi mano por su espalda, frotándolo suavemente, tengo temor debo admitirlo… sin embargo sentirlo bajo mi tacto me está matando…

-kyungSoo…

Ese susurro, provoco que cada ganglio de mi cuerpo se excitara de una forma desvergonzada. Moví mi cuello, para que tuviera más acceso a él, quería que se apoyara por completo en él, pero tenía que hacer algo para que se calmara o sino uno de nosotros no iba a salir bien de aquí ¡Se ingenioso mierda!

-Al parecer mi cuerpo le ha  extrañado Señor Kim. Comente con voz pastosa

¿Por qué lo dije con voz de actriz porno? ¿¡Por qué…!?

El solo se removió

Kai levanta poco a poco mi camiseta posando su mano en mi cintura, tocando eróticamente  mi espalda, mi pecho y mi estómago.

-Solo han pasado semanas- susurra todavía con su rostro en mi cuello-  pero, tu cuerpo sabe quién en su amo.

Sus palabras provocaron que mi miembro se agitara violentamente.

-No haga eso señor Kim,-menciono levantándole la camisa blanca sudada, metiendo mi mano acariciando y rasguñando su húmeda espalda - recuerde que soy solo un menor

Su rostro poco a poco se aleja de mi cuello, para al fin mirarme, sus ojos están inyectados de lujuria, junto con una alegría que es impactante de notar

-Yo puedo hacer lo que quiera, eres mío KyungSoo, soy un puto depravado que ha caído en las garras de un niñato eres como mi propio postre personal. Dice llevando su boca a mi cuello, sin embargo tiempo cuando percibo su lengua y su boca succionando a un ritmo frenético.

Mis manos se posan en su cabellera húmeda y entierro mis dedos

-¿Solo… tu… postre? Logro preguntar entre jadeos

-Si… de Vainilla sabrosa Vainilla

Posee mi boca, como solo él sabe hacerlo, sin mesura, sin principios, solo deseo. Nuestras lenguas se encuentran de inmediato, es como si cada parte de nosotros ya sabe cómo recibir al otro. Su lengua penetra y pasa por toda mi cabida, por mientras que hago lo mismo con la de él. Nuestras ropas han desaparecido, solo puedo percibir los jadeos y mi miembros duro chocando con el de él.

Me toma entre sus brazos, y noto como me acuesta en un jacuzzi que hasta el momento no había notado. Apreta un par de botones y esta comienza a llenarse, por mientras que Kai me separa las piernas y se acuesta encima mío. Ambos pegamos un grito de placer al sentirnos cerca. Nuestros brazos se recorrían explorándonos sin control, como si fuéramos dos pares de amantes que no se veían después de una larga guerra.

El agua tibia comienza a subir y la siento entre mis piernas lo que provoca que me excite más. Los labios de Kai se encuentran chupando mis muslos y mis piernas. Debo sostenerme del jacuzzi para no caer de placer

-¿Sa-bes cuan-tas noches me imagine teniendo mi polla en tu entrada? ¿Haciéndote mío una y otra vez? Pregunta acercando sus labios a los míos pasando su lengua por mis labios.

No podía pensar mientras su mano sobaba mi entrada de arriba hacia abajo… lo quería en mi ¡lo extrañaba tanto! El me mira por un momento, casi como si me estuviese pidiendo autorización, para hacerlo. Angustiado separo mis piernas y lo empujo, hasta alinear mi entrada con su gruesa y erecta polla

-Tómame Jongin, tómame, te doy el permiso para que me poseas, me importa una mierda que me abandones o me ignores, pero déjame sentirte dentro de mi… todo mi ser te anhela de forma casi  sobre natural , no me importa la edad ni el rango social… seamos solamente uno por esta noche mi deseado Jongin.

Sus ojos se iluminan, parecen dos faros de luces , por lo que toma mi rostro con ambas manos y me besa, pero esta vez como si mis labios fueran de cristal y tuviera miedo de que rompieran en mil pedazos.

-Entonces es el momento Do KyungSoo de que te conviertas en un hombre…, en mi Hombre…

Notas finales:

sus opniones son maravillosas para mi :) las leo todas

y pidan para que me vaya bien en las pruebas  ◕r55;◕ finales Jijijiijij


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).