-¡No puedo creerlo! Simplemente no puedo. Créeme me imagino varias cosas de ti, pero esto ¡Esto! Jodidamente no. ¡KyungSoo! Mierda nadie podrá salvarte de esta.
-Lo sé
-Y lo peor de todo es que no sabes que aras. Ni yo sé lo que aras.
-Suho no me ayudas.
-¿Para qué quieres mi ayuda? Si tienes a un CEO para eso.
Y definitivamente no sé porque se lo conté creo que fue un error. Sin embargo estoy perdido ni sé qué hacer con mi vida ahora.
-Mira sé que me equivoque el problema está hecho, solo que ahora no sé qué hacer con la escuela no sé cómo rechazar esa maldita oferta.
-Soo esto es lamentable pero piensa con la cabeza fría. No tienes otra escuela que te reciba, y si encuentras una será de mala muerte porque no tienes dinero. Aunque odio lo que hiciste y no puedo creer con quien te metiste, sugiero que vayas a esa maldita escuela.
-No-respondo tapándome resignado el rostro con mis frías manos
-KyungSoo tienes que ser realista la situación de ustedes no es buena. No puedes dejar de lado la idea de que tu hermano muy idol puede ser pero no trabaja. Tú madre está a punto de ser despedida, sus pasteles no se venden y para qué decir su hijo menor ¡Que se acuesta con hombres mayores! El próximo año la situación puede empeorar y te quedaras dos años sin estudiar ¿Quieres eso?
-No- respondo en un susurro.
-¡Entonces!
-Pero no quiero quedar como un puto que le pagan todo a cambio de sexo.
-¡Entonces no tengas más sexo con él!
-Suho-digo cansado- fueron dos veces que no encontramos y lo hicimos nada más la segunda vez fue una recaída porque el estaba mal. solo eso.
-¿Te gusta?
Y esa pregunta no sé cómo responderla, sin embargo debo irme por la razón.
-Como me puede gustar alguien que no conozco.
-KyungSoo a mí me gustaba un tipo en segundo y nunca nos conocimos. El gustar es así siempre y básico no es como amar.
-Solo es atracción- mencionó tratando de no mirarlo.
-Acepta Soo- dice sentándose a mi lado- Acepta y pídele que no se acerque más a ti.
Asiento cuando la puerta se abre de golpe asustándonos a ambos.
-¿No deberían estar en la escuela?
Mama nos mira con su mejor sonrisa pero sé que está fingiendo. Algo pasa y eso hace que todos mis sentidos estén alerta. Ella deja sus cosas rápidamente y se mete en la cocina.
-Salimos temprano-responde casual mi amigo.
-¿Te quedarás a comer Suho?
-No debo irme mama me está esperando.
Se levanta y me da un cálido abrazo con una mirada que significa espero tu respuesta. Se despide de mi madre y se va dejándome tremendamente confundido.
Decido ir a la cocina para ver a mama. Quien ya está cocinando me meto a la nevera y sacó una jalea de hace dos semanas.
-No comas nada que ya vamos a comer.
-Solo un poco tengo hambre- suplico mientras me voy a sentar a la silla de la cocina- ¿Qué sucedió porque te ves tan pálida?
Ella detiene lo que está haciendo y me ve. Su mirada esta caída y sus músculos tensos.
-Me despidieron.
-¿¡Que!?-gritó indignado
-Tenían sus motivos. Las personas ya no comen pasteles, todo el mundo lo sabe solo que yo - comenta cortando la carne con más fuerza- No sé hacer nada mejor para innovar.
-Mama tú eres la mujer más talentosa que he conocido.
-Soy tu madre debes decir cosas de ese tipo-menciona con una sonrisa.
-¿Qué...?
-Ya tengo otro trabajo.
-¿En serio? - pregunto sorprendido.
-Si hace unas semanas que nos llegaron avisos de empresas que requerían de nuestros servicios, es algo particular pero nos dará dinero.
-Estoy feliz mama. A lo mejor esta es una buena oportunidad para surgir.
-Estoy segura de ello, pero me tendrás que ayudar señor KyungSoo no creas que no me he dado cuenta de tu actitud estas semanas ¡El trabajo ayuda a ser mejor y darte cuenta lo que en verdad vale y sirve en la vida!
-Mama detente no es necesario oir tu charla de valores.
- ¡Vuelve Do KyungSoo!
Y así vuelo hacia mi habitación trato de hacer una sonrisa pero no me resulta. ¿Qué are ahora? ¿Debo aceptar la idea de ir a esa escuela nueva? ¿Y si mamá lo descubre? Tratará de tomar otro trabajo y lo más probable es que no la veamos más.
Mierda esto va más allá de lo que JongIn me ofrece esto es algo de necesidad. Por tanto tomo mi mochila y saco todo lo de adentro y lo lleno con solo un cuaderno. El lunes iré a una nueva escuela a terminar mi educación y lo único que espero es no equivocarme con esta decisión.
Es lunes por la mañana y mi estómago duele, mi hermano me mira por momento hasta ponerme malditamente nervioso.
-¿Qué quieres?- preguntó cerrando mi mochila.
-Nada solo que te ves pálido.
-La escuela me pone pálido.
-Si quieres puedes venir conmigo, hay una sala con asientos donde te podrías sentar y vernos bailar.
La idea suena tentadora pero al tan solo recordar de quién es la empresa en la que mi hermano baila, me dan ganas de cortarme el cuello y darle mi cabeza a los perros.
-No no puedo hoy tengo examen-Miento
-Me gustaría que me fueras a ver bailar, ahora mis pasos son mejores que antes. Mis movimientos son limpios bueno eso dicen los profesores.
-¿Y cómo lo está haciendo Lay?
-Bien muy bien ese chico está contento, para el todo es bueno aunque lo retén mil veces él vive en su mundo, claro menos cuando va el CEO Kim.
Un cuaderno se cae al suelo y creo que es un presagio. Lo recojo y me acerco al espejo tratando de ordenar mi cabello húmedo.
-¿P-porque?- cuestionó con indiferencia.
-No se creo que está enamorado de él. Las veces que ha ido a vernos Lay trata de sacar sus mejores movimientos, aunque eso hace que el señor Kim menos lo tome en cuenta me da... Lástima.
-¿Los va a ver?- cuestionó deteniéndome en seco.
-Si seguido a veces me mira por horas y eso me pone los pelos de punta.
¿El hijo de puta de JongIn quiere con mi hermano? Trato de calmarme pero me atoro con mi saliva toso varias veces hasta que SeungSoo se acerca asustado y me soba la espalda.
-¿¿Estás bien??
Quiero decirle que no. Pero trato de calmarme y de respirar despacio, hasta que lo consigo.
-Si- logro decir
-Cálmate Soo sé que te irá bien en el examen.
Solo asiento hasta que el color vuelve a mi rostro y me preparo para hacer la siguiente pregunta.
-¿T-te gusta el señor Kim?
-¡Qué! No oh no pensarás ¿que él quiere conmigo?
Solo asiento repleto de miedo.
-¡No!- grita mi hermano con una sonrisa de burla en sus labios- No me mira de esa forma solo me ve. Observa mis pasos los anota y listo no es más que eso.
Buena respuesta, sin embargo todo lo que viene de ese hombre es malo y no quiero que mi hermano se vea perjudicado, no puedo imaginar lo que llevaría a pasar si se entera de mi pequeño desliz.
Mi hermano se peina el cabello dejándolo de manera casual pero a la vez producido. Sonrío cuando se hecha un poco de perfume por todo su cuerpo.
-Debo irme ¿Te veré cuando recrece?-pregunto acercándome a la puerta.
-Hoy me quedaré a ensayar la coreografía nueva, en dos días nos evalúan y tengo miedo.
-Lo aras bien.
-Ojalá...pero mis compañeros son más jóvenes poseen más energía junto con rapidez, son apuestos y brillantes... ¿mencione que son jóvenes?
Sonrío. Y creo que es mi orienta sonrisa en estos lamentables días. Sin poder contenerme acercó y lo abrazo fuerte. El sorprendido se queda quieto hasta que recibo un golpe en mi estómago.
-¿Qué quieres? No tengo dinero y ¡no te prestaré mi ropa!
-Nada es solo que mira, ellos pueden tener eso y mucho más. Pero tú eres único nadie posee la firmeza que tu posees, además de tu encanto al momento de bailar o de cantar.... Eres bueno.
El solo se queda ahí mirándome hasta que un suave apretón en mi hombre aparece.
-Gracias Soo, sé que para ti también ha sido difícil. Te prometo que si todo esto mejora los llevaré a ti y a mama a un lugar mejor donde no tendremos más problemas económicos les daré lo que merecen a ambos, lo prometo.
Lo abrazo por última vez y salgo corriendo, porque no quiero llorar no en mi primer día.
Buscar la dirección no fue fácil, tuve que llamar a Suho para pedirle que viera por internet como podía llegar. Tomar dos autobuses no era algo difícil de hacer, sin embargo el trayecto fue agotador aplastado y cansado logre llegar al nuevo establecimiento.
Grande e imponente. Camine hasta llegar a las enormes puertas. Todos los demás alumnos caminaban con su uniforme impecable, y yo... Bueno yo con una camiseta negra y un pantalón oscuro. Ni sabía que uniforme ocupaban. Es un punto en contra cuando una mujer mayor se me acerca alegremente.
-¡Bienvenido joven Do!-exclama son una enorme sonrisa.
-Hola- digo haciendo una reverencia
Creo que mi saludo fue vacío porque ambos tratamos de esperar que el otro llene el ambiente. Cuando ve que nadie lo ara decide hablar.
-Nos da mucho gusto recibirte en nuestra comunidad educacional. Debo confesar que creímos que denegarías nuestra oferta, sin embargo verte aquí nos hace muy feliz.
-Gracias yo también dude de si aceptar o no la oferta sin embargo es muy buena y la necesito.
-No te preocupes- indica la mujer guiándome por los largos pasillos- Aquí obtendrás todo lo que necesitas, solo debes mantener tus buenas notas... Nosotros nos preocupamos del resto.
-¿El resto?-cuestionó llegando a una elegante oficina.
-Si como tu uniforme.
-Yo...
La mujer se detiene y me indica que me siente. Lo hago mientras ella desaparece y me deja lamentablemente solo. Estoy apunto de pararme cuando llega con un traje en vuelto.
-Este es tu uniforme, espero que te quede.
Mi cara debe reflejar lo confundido que estoy, porque ella solo me sonríe y me guía a un baño privado. Me lo entrega y seguramente espera que entre. Lo hago y comienzo a desvestirme, sin embargo poseo esa maldita sensación de que esto no está bien, debería correr y largarme de aquí. Pero no lo hago.
Una camiseta blanca con un chaleco color crema con él logo del establecimiento, unos pantalones oscuros y una corbata me indican que estoy listo. Cuando me miro al espejo siento que retrocedo unos años. No me veo más viejo sino que mucho más joven casi de primaria lo que hace que me sienta horrible. Siempre tendré esta cara y cuerpo de niño.
Salgo un poco desanimado cuando la señora me vuelve a encontrar.
-Te queda bien.
-Gracias-pero hay algo que ronda en mi cabeza y que deseo saber con urgencia-Disculpe ¿Cómo supieron mi talla? Yo no les dije nada... Ni tampoco les comente que no tenía uniforme.
El rostro de la mujer baja unos tonos hasta casi ser blanco como el papel, pero recobra la compostura de inmediato.
-Eres becado a los becados siempre se les obsequia el uniforme. La talla, pues tenemos aquí muchos números solo te vi y percibe que este te quedaría.
No le creo nada, pero sonrío mientras ella agradecida por no seguir con más preguntas me lleva de vuelta a la parte principal.
-Este es tu horario KyungSoo cualquier imprevisto solo avísame.
-Gracias.- me despido mientras voy por el pasillo repleto de estudiantes. Mi aula es la última por lo que tengo que esquivar a varios alumnos apurados.
Mientras llego al salón pienso que no le pedí el nombre a la mujer que me recibió en la mañana, ni ella me lo dijo. Algo dudoso.
Me siento en el cubiculo desocupado. Y me algo se posa en mi corazón jodidamente mal, estos no son mis compañeros aquí definitivamente no está Suho no tengo amigos y comienzo de cero. ¿Cómo podré sobrevivir el resto de año así?
Ni siquiera oigo a la profesora entrar y hacernos callar. Extraño a mi profesora era toda viejita pero la extraño.
-¿Estas bien?
Salgo de mis lamentos cuando veo al chico a mi lado. Tiene los ojos más rasgados que he visto nunca y su cara es redonda ¿Es humano?
-Si- respondo mirándolo raro.
-Te veías como si estuvieses apuntó de llorar- dice bajito
-¿Llorar? ¿Yo? No. Es la alergia las flores y todo eso me hace mal.
-Oh ¿Eres nuevo?
-Eso parece- respondo con una pequeña sonrisa.
-Mi nombre es Xiumin y no soy nuevo la verdad es que soy más viejo que el resto, pero a nadie le importa porque en esta escuela a nadie le importa esos detalles eso es genial.
No sé qué decirle. Miro al frente y la profesora anota algo en el pizarrón todos anotan y yo ni he sacado el cuaderno. Me apuro a hacerlo.
-¿Estás nervioso? - pregunta el chico.
-Algo, me parece raro que no me presenten en frente de todos como en los dramas- confieso.
-No aquí no es así por eso me gusta. Los alumnos solo vienen ha aprender es un reto, todos quieren sacar las mejores calificaciones es algo horrible peor interesante como algunos terminan llorando a final de año.
Y yo seré unos de los que terminen llorando. Mis notas son buenas pero no tan buenas son normales son promedio ¿Qué hago aquí?
-¿Eres becado?
-Sí.
-Woo es genial, si quieres te puedo prestar mis apuntes.
-Disculpa Xiumin ¿mi clase te aburre ? Porque si es así, puedes salir del salón y no me molestaré - reclama la profesora.
-L-lo siento señorita Kim
-Tomen atención porque no quiero preguntas un día antes del examen.
Bajo la cabeza sin querer que se fije en mí. La profesora Kim sigue hablando de cómo en el examen anterior todos se equivocaron en la pregunta más fácil. Mientras yo solo siento que este no es mi lugar.
El día transcurre sin ninguna novedad. Xiumin me enseña la escuela la cual posee canchas grandes y hermosos patios traseros. No hago más amigos porque no tengo gana alguna de hacerlos. Le envié mensajes a Suho todo el día y el muy puto solo se reía de mí.
Salgo del aula y me dirijo a la salida. Veo a Xiumin salir corriendo y meterse a un auto de color rojo mientras yo pienso en que debo tomar dos autobuses y más de mil horas de viaje.
Camino hasta llegar a la estación de buses la cual está completamente vacía, creo que todos por aquí tienen auto. Me siento y saco mis audífonos mientras pongo el reproductor en aleatorio cuando un ya reconocido Audi se estaciona.
Give me love de Ed sheeran comienza a sonar en mis oídos cuando de la parte de atrás del Audi se baja con un reluciente traje azul oscuro el hombre que no debe ser nombrado.
-Súbete al auto.
No tengo la música tan fuerte pero lo ignoro. Miro hacia el suelo sin levantar la vista.
-KyungSoo
Vete por favor, imploro mentalmente.
-KyungSoo sé que me estás escuchando por favor súbete al auto.
Nop nop no.
-¡Mierda!
Innombrable se agacha y queda a mi altura, siento sus ojos en mi hasta que lentamente me quita los audífonos. Creo que mi boca se abre estúpidamente porque una sonrisa se asoma en sus oscuros y brillantes ojos.
-¿Cómo estuvo tu primer día de clases?
Tengo que recordar la promesa que hice con Suho, esto no puede seguir este maldito círculo no puede seguir.
-Bien- respondo mirando hacia la calle.
-¿Solo bien...?
-¿Qué quieres JongIn?- cuestiono molesto mirándolo por primera vez.
-Solo llevarte a casa.
Algo me molesta...quiero empujarlo y que ruede calle abajo.
-Lo siento pero me iré en autobús.
-KyungSoo quiero llevarte a casa métete al auto- ordena cambiando su tono a mandón.
-Dije que no. Esperare el autobús.-digo seguro, mirando si es que por obra del destino el maldito autobús llega antes.
En un acto brusco JongIn se levanta. Sorprendido, toma mi brazo no aplicando fuerza sin embargo lo que me provoca su tacto hace que prefiera mil veces la fuerza.
-No estoy jugando, quiero que te metas en ese jodido auto ¡ahora!
-Yo tampoco estoy jugando JongIn a lo mejor no te lo mencione, pero no tengo ningún problema en comunicártelo ahora. Decidí aceptar tu maldita y humillante oferta de venir a esta escuela, pero con la sola condición de nunca más verte en mi vida. Así que te pido con todo lo que me queda que te ¡¡largues de aquí y me dejes en paz!!
-¿Qué...?
-Sí, yo no soy un puto- digo soltándome de su agarre- Agradezco tu oferta reconozco que es de gran ayuda, pero no te seguiré viendo no seguiré a un CEO que está casado y sin mencionar que es el encargado de darle trabajo a mi hermano.
-Creí que eso ya lo habíamos hablado- susurra con la mandíbula apretada.
-Oh eso es lo más ridículo que te he oído decir. Por favor lo único que hemos hecho es discutir odiarnos y tener sexo ni siquiera sé cuál es tu color preferido ni siquiera sabes nada de mí, y vienes a decirme que lo hemos hablado, y no puedo dejar de mencionar que la última vez te pedí por favor que te fueras de mi casa. Creo que te queda claro porque ya no quiero saber de ti.
Toma un largo respiro, hasta acercarse lentamente a mí. Ahí es cuando me doy cuenta del CEO que lleva dentro y del estúpido joven que soy.
-Lo de la escuela era mi deber, jamás permitiría que te quedaras sin estudiar eso me enferma. Sin embargo puede que no quieras verme nunca más en tu vida, pero te lo digo aquí y ahora, jamás - dice acercándose aún más- Jamás dejaré de preocuparme por ti. Puedo permanecer en las sombras puedes ni siquiera saber que estoy vivo pero seguiré estando ahí para ti... Eso no lo dudes.
Y solo puede pensar que estamos muy cerca muy cerca y muero cuando sus ojos fríos se posan en mis labios.
-Solo creaste dependencia hacia mí, por esa vez en el baño de tu casa- susurro.
-No es dependencia es necesidad.
-Entonces por esa necesidad te pido que me dejes.
-Solo quiero que te metas a ese auto y llevarte sano y salvo a casa. Solo eso.
Cansado de todo miro por la calle y tomo la última gota de valor que resta en mí.
-No. Porque el único que sale dañado con todo esto soy yo. Tú tienes a tu familia a tu empresa a tu dinero y yo me seguiré lamentando. Si no quieres respetar mi decisión tendré que buscar una salida, que no será buena para ambos y te prometo que por mi bien y por el de mi familia que soy capaz de hacerlo.
-¿Qué hice par...?
-¡Mentirme y tratarme como una mierda!-grito desesperado- Utilízame porque es eso lo que siempre haces. Hasta en los periódicos hablan de tus inmorales amoríos con miles de jóvenes que van a debutar, y yo no quiero ser uno más en tu lista.
Retrocedo y ya no quiero verlo, ya no quiero tener que ver nada con este hombre que solo me dañara.
Pero él no hace nada para detenerme solo me ve y por primera vez con los hombros caídos y la mirada desenfocada.
-Te pido disculpas- menciona retomando la compostura - Yo creo que me precipité no debería a ver actuado así. Solo nos acostamos y estamos haciendo un lío de esto. Bueno yo. Haciéndote aquí una escena es lamentable, te vuelvo a pedir disculpas y en nombre de todo lo que poseo esto no volverá a suceder.
-Eso espero- coincido bajando la vista.
-Olvida lo que dije anteriormente, olvida que estuve aquí olvida todo. Yo…Que tengas un buen futuro Do KyungSoo
Trato de mirarlo pero no puedo nunca podré. Solo veo que el autobús a pocos metros de distancia. Y me preparo para lo que poco que sigue.
-Usted también señor Kai.
Y me subo al autobús sin siquiera mirarlo por última vez.
Un mes y dos semanas han pasado. Llevo todo ese tiempo asistiendo a mí ya no tan nueva escuela, la cual ya no es tan mala después de conocer más a mi amigo Xiumin. Aunque parece menor que todos, el me aseguro que es mayor. No lo pongo en duda.
Por otra parte mi hermano sigue ensayando, se prepara porque mañana debe presentarse a un estricto jurado repleto de maestros en el tema. Y hoy habrá un ensayo libre. Donde lo podrán ir a ver todos los familiares y amigos. Mama se compró un vestido, esta tan emocionada que no puede parar de hablar sobre lo encantador que es su hijo.
Por otra parte ella sigue trabajando en esa nueva empresa, le ha ido bien aunque los turnos no son regulares gana lo necesario para no tener que preocuparnos. Y yo, yo estoy… muy vacío sé que hice lo correcto ese día, porque cabe mencionar que desde ese día no he visto a Kai y debería estar feliz pero algo se siente mal. Hay noches que despierto con un mal presentimiento y eso me pone los pelos de punta.
-¿Estás listo? ¿Llevaras eso puesto?
-Mama no tengo más ropa.
-Iremos a comprarte un lindo atuendo la otra semana.
-Prefiero un celular el mío no funciona.
-Ropa dije ropa- dice peinándome mi corto cabello negro.
-¡No soy un niño no me peines!
-Hijo, iremos a un lugar muy especial para tu hermano. Debemos ir presentables, no puedes ir como recién te levantas eso sería una falta de respeto.
-Para mi cumpleaños él no se baña- menciono volviéndome a colocar los cortos pelos.
-Bueno tú le demostraras lo que es ser un buen hermano poniéndote bello para hoy.
Me regala una cálida sonrisa y me deja solo. Me pongo un poco de perfume y voy hacia la sala. Mama tiene todo listo. SeungSoo llamo tres veces preguntándonos si ya habíamos llegado, está loco.
El viaje es de igual de largo como lo recordaba. Claro que mama se encarga de hablar todo el camino y de regañarme todo el camino. Al llegar una mujer con un traje elegante recibe a los familiares en las grandes puertas del edificio. Y de pronto algo que no había pensado llega, ¿me reconocerán? O Kai se habrá encargado de aclarar todos los rumores. Debería a ver venido con una mascarilla.
Entramos a un salón rojo, repleto de familiares sentados niños, padres y abuelos. Tratamos de tomar los cómodos asientos de al medio. Pero una mujer nos ganó, así que tuvimos que corrernos unos tres espacios hacia la izquierda. Lo más sorprendente es como algunos llevaban pancartas apoyando a sus hijos o amigos, yo iba a hacer una gigante y con hartas fotos, pero mi hermano dijo que no quería ser relacionado conmigo si supiera que su CEO si….
-¿Se presentaran por edad? – pregunta mama.
-No lo creo le asignan grupos de trabajos- bueno eso fue lo que dijo SeungSoo.
El salón comienza a llenarse y el gran escenario brilla, las luces bajan algo que me pone nervioso, pero emocionado a la vez. Las personan gritan y mama se une con ellos, de la nada aparece un presentador muy elegante y muy apuesto. Es ahí cuando inicia la presentación de los grupos de la industria;
“Los chicos de la academia se han esforzado para estar hoy en este lugar. Ustedes le han bridado el apoyo necesario para que ellos sean fuertes. Lo son y lo verán hoy como sus familiares o amigos son lo realmente talentosos para pertenecer a esta industria.
Y con una música de fondo aparecen tres chicos bailando una melodía lenta con pasos delicados y giros de ballet, hasta que la música cambia y el ritmo se vuelva más fuerte y más rápido, y lo tres chicos se mueven con rapidez son sorprendente. Luego se agregan tres chicos más haciendo acrobacias y todos gritan de emoción.
Después la música para y vuelve a un tono más lenta con cuatro jóvenes cantando una melodía triste que hace que mis ojos se vuelvan rojos. Y de ahí aparecen dos jóvenes de los cuales uno es mi hermano y grito como loco.
-¡¡Mama es SeungSoo!!
Mama solo grita y llora y yo estoy igual. Sus pasos sus movimientos ¡todo! Ha mejorado es un verdadero bailarín y me quedo más asombrado cuando debe cantar y eso hace mierda a mi corazón, es muy bueno es hermosamente bueno, y es mi hermano.
No sé cuándo todo termino solo estaba ahí feliz viendo como todo había resultado para él y como tiene que debutar porque se lo merece. No me doy cuenta cuando todos aplauden y un hombre sube al escenario al medio de todos los chicos haciendo una reverencia.
Mi sonrisa desaparece y noto que la persona que toma el micrófono no es más que el dueño de la industria. Su peinado hacia atrás su piel morena sus ojos todo me recuerda a los meses anteriores al vacío en mi pecho y al dolor que me causo y por ello solamente quiero largarme del lugar. Me escondo en mi asiento como si me fuera a notar.
-Ustedes lo han visto el día de hoy. Cada uno de estos jóvenes son inmensamente talentosos y estoy agradecido de que pertenezcan a esta industria. Gracias por brindarnos el apoyo necesario, y gracias por confiar en nosotros…
Solo me quedo con eso. No puedo seguir viéndolo o me dará algo aquí, su discurso continuo, pero minutos más tarde sé que con los aplausos ya ha ternado. Todos nos levantamos SeungSoo baja corriendo del escenario y nos dice que lo esperemos. Y yo solo quiero morir.
-Mama esperemos a SeungSoo afuera aquí hace mucha calor -sugiero levantándome de la silla.
-Pero no nos encontrara.
-Mama le mandaremos un mensaje, pero salgamos me muero de calor.
-Está bien, pero quisiera conocer a los demás….
-¡No! Mama por favor- digo sintiéndome traspirar hasta el alma- Me siento mal el aire de aquí me asfixia.
-¿Te sientes mal?- pregunta preocupada acercándome a la pared del salón.
-Si me ahogo muy mal, la alergia no sé qué es ¡Vamos!- ordeno tomándola del brazo sin levantar la vista, aunque sé que el señor Kim esta rodeado de personas sacándose fotos o no sé qué más y sé que también no me ve porque soy bajo y estamos repletos de personas, sin embargo mi cuerpo está actuando en base a un mecanismo de reflejo donde debo salir corriendo.
-Bueno te comprare una botella de agua, después te puedo llevar médico- dice mientras la tomo del brazo y la voy llevando hacia la salida donde hay una multitud de personas tratando de salir ¡¡Es mi maldito fin!!
-Si mama llévame no me siento bien.
-¡Oh por Dios! ¡Estas sudando! – Lleva sus manos hacia mi frente- Salgamos rápido de aquí.
Asombrado mama me toma del brazo y tratamos de salir, pero algo detiene el hombro de mama. Una mano.
-Buenas tardes Señora Do
Hijo de pta.