Shun se despierta algo turbado a la mañana siguiente, en un lugar desconocido para él. Lo último que recuerda es la mirada de un apuesto hombre y las palabras “te encontrare…..lo prometo….” Y “estas a salvo”. Al incorporarse se le cae algo de la frente, y nota que es una especie de paño húmedo.
-Vaya que me diste un gran susto – Dijo una voz de hombre detrás de èl. Asustado se para y voltea hacia atrás y ve al hombre con quien cruzó la mirada momentos antes de desvanecerse de nuevo
-oye cálmate- dijo el joven después de notar el temor de Shun y viendo que se estaba aferrando a algo –no te hare daño…-
Sin moverse de su sitio recorre la casa con la mirada tratando de adivinar en donde estaba
-Estas en mi casa- Dijo el hombre como si adivinara sus pensamientos -vaya que tuviste suerte con esa impacto… de hecho puedo decir que es un milagro q hayas sobrevivido-
-¿impacto?- dijo Shun un poco confundido, ya que él no recordaba haberse caído…de hecho no recordaba nada…ni de su pasado ni de su familia. Apenas si recordaba su nombre
-sí…hubo un gran impacto y parece que te golpeó fuerte… ¿no recuerdas nada?-pregunta un poco sorprendido
-no…no recuerdo nada….
-¿es en serio?
-no…y por qué me duele…-Interrumpe lo que iba a decir cuando toca su espalda muy sutilmente y nota las cicatrices en ella
-P-pe…pero…Q…que…como es que…¡¿cómo es que me hice estas heridas?!
-no te muevas!- dijo el hombre qué, preocupado va corriendo hacia él temiendo que se le abrieran las heridas.
Shun tan solo hizo una mueca de dolor y, lo último que hizo fue recostarse boca abajo en el sofá. El hombre mientras tanto, coge unas vendas y cambia las otras vendas viejas cubiertas de sangre.
-por cierto… me llamo Hyoga…Hyoga Romanov… y ¿Cuál es el tuyo?...bueno no tienes q decirme si no quieres… es decir…
-Shun…
-Disculpa?
- mi nombre es Shun…- Dice Shun al tiempo que le dedica una sonrisa inocente
Hyoga, al principio solo se sorprende solo contesta ese gesto, asintiendo
-Es un bonito nombre…Shun…
Shun se sonroja y solo desvia la mirada hacia otro sitio al momento que le dice eso.
Por otra parte, Hyoga al notarlo comienza a ponerse nervioso y a pensar un forma para disculparse creyendo que había ofendido en parte.
-Aaaaa…no…no…lo…lo que quise decir fue…bueno…tu nombre el lindo…no digo que tú en físico no lo eres…es decir…
-No tienes que decir nada…- dijo Shun con la misma sonrisa que le había dedicado momentos antes – está bien no me ofendí-
-¿seguro?- Dijo Hyoga al momento q disimula un poco su nerviosismo, el cual no entendía por qué se comportaba así
-Seguro…- Dijo Shun para calmar a Hyoga y transmitirle que en ningún momento se había enojado.
Hyoga, tan solo asiente con ese gesto de confianza que le había dado el menos. Sin embargo Hyoga seguía preocupado. Este chico no tenía documentos, o dinero, o algo que lo identificaran. “¿De dónde habrá venido entonces?” pensó.
-Ahora…tienes alguna idea de dónde vives?- Preguntó Hyoga con mucha curiosidad- O ¿de dónde es tu familia?
Tímidamente Shun solo desvía la mirada a otro sitio y hace un movimiento negativo con la cabeza.
-entiendo…Muy bien si ese es el caso y si quieres puedes quedarte aquí conmigo mientras recuperas tu memoria…
>incluso…- continuó -puedo ayudarte a averiguar de dónde vienes
-¿Harías… eso?...- Dijo Shun en tono entre preocupada y feliz
-¿A que te refieres con que si “haría eso”?
-Me refiero…a que si estarías dispuesto a ayudarme a recuperar mi memoria.
Hyoga, por un segundo se sorprende y solo cierra los ojos solo por un instante y convencido de lo que va a decir, los abre de nuevo y dice –sí...sí lo haría...-