“¿Donde estoy?” Confusión…Oscuridad, era lo que había alrededor de Shun…él, estaba consciente que había perdido el conocimiento…pero, no recordaba haberse despertado…¡¿Estaba soñando?!...Pero…esta sensación…sentía como si estuviera despierto…pero al mismo tiempo sentía como si estuviera fuera de su cuerpo. En tan poco tiempo que estuvo caminando alrededor de toda esta oscuridad, Shun finalmente, perdio la calma, mientras que unas traicioneras lágrimas le salían de sus ojos y caia de rodillas. “Por qué hay solo oscuridad…tengo miedo…alguien…por favor…ayudenme…”. En ese momento, una puerta de color blanco, apareció al frente de Shun. Él, solo voltea a ver la puerta un poco confundido y asustado. Sin embargo, Shun, sintiendo que detrás de esa puerta encontraría respuestas, la abrió sin vacilar y entró tras ella…y lo que encontro allí lo dejo boquiabierto.
La puerta daba a una pradera, la cual, estaba bañada por el verde más puro que haya existido, y decorada por dos arboles…separados, uno a cada lado de la pradera. Y, en donde el viento, hacía sacudir el cesped y las hojas de esos do arboles.
Escudriñando el paisaje con la mirada, divisó a una figura acurrucada en uno de los dos arboles. Shun, ya un poco más tranquilo, se acerca a la figura acurrucada en el arbol… y, cuando está a pocos metros de llegar hacia donde está la figura, nota que la figura es la de un joven, quien tenía el color del oceano reflejado en su cabello, el cual, era corto. Y, el cual estaba amontonando una especie de flores alrededor de la corteza del arbol…y, juzgando por su fisico y altura…calculaba que debía tener mas o menos la misma edad de Hyoga. Shun, viendolo directamente, sintio una energía muy familiar…como si fuera alguien preciado para él…sín embargo, por mas que intentaba recordarlo algo bloqueaba su mente.
Un segundo…dos…Shun se quedo quieto y un poco sorprendido por lo que estaba haciendo ése chico, hasta que toma la decisión de acercarse sigilosamente mas y más. Y, cuando ya estaba a unos centímetros, el crujir de una rama, hace que el joven se voltee y sus miradas se crucen.
Shun, un poco apenado solo se aleja un poco y se pone nervioso – disculpa…pero…no se donde estoy…sabes donde es aquí…aunque…este sitio me es muy familiar…
- No deberías estar aquí…- Interrumpe el joven al tiempo que le dedica una mirada de sorpresa combinada con temor
- lo siento…no comprendo ¿cómo que aquí?...no se donde estoy…
El peliazul tan solo se para y cierra los ojos y queda mudo – Por supuesto…- Dijo finalmente después de un largo silencio – Olvide que tenias “esa habilidad”…
Shun, confundido por esas palabras, solo se queda estático en su sitio.- E-es…espera ¿habilidad? De que…- En el momento que iba a pronunciar las ultimas palabras es interrumpido por el joven peliazul. Quien se acerca y lo abraza dejando escapar unas lágrimas traicioneras.
- Shun…perdoname…pero debo borrarte este encuentro…
-Bo…borrarme la…no espera… no quiero…no quiero olvidar…por favor…- Al momento que dice eso,aleja al joven de su lado, mientras que unas lágrimas se asoman en su rostro. Pero luego después de oir su nombre, queda en shock. – Un momento…¿como…como sabes mi nombre? ¿quién eres?.
El peliazul, cambiando instantáneamente de expresion a una de sorpresa, se le acerca lentamente y le revuelve los cabellos.- Tus dudas se aclararán con el tiempo…pero este no lo és…ahora, por el momento, veme como un aliado…solo te puedo decir eso…
-Esas palabras también me las dijo alguien que atacó a un amigo muy preciado para mí…- Dijo Shun al tiempo al tiempo que de su boca sale una risita nerviosa. El peliazul cierra los ojos de nuevo sin quitarle la mano de la cabeza de Shun.-Lo se…- Luego de decir eso, le besa la frente y le coloca su dedo índice y sonrie.- Estaré velando por tí desde este lugar…- Después de eso, todo se volvio oscuro de nuevo.
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-…pierta…un…despierta, Shun!-
Al escuchar esa voz tan conocida, Shun poco a poco va abriendo los ojos. Y, lo primero que encuentra al abrirlos es la mirada azulada y preocupada de Hyoga, quien tenía vendada parte del pecho y la parte del hombro.
-¿Hyoga?- Dijo finalmente Shun un poco confundido por lo que acababa de pasar. En su mente, eran muy confusas las imágenes que recordaba, de hecho, era un mar de imágenes que apenas lograba conectar. -¿eres…eres tu? Estas…- No acabo de terminar la idea que queria decir, pues al tratar de sentarse, sintió una punzada en la cabeza. La cual, causó que se recostara en la almohada.
-Tomalo con calma- Dijo Hyoga, al tiempo que le retiraba una toalla de la frente y ponia un rostro mas calmado.
Shun, lo voltea a mirar y su rostro cambia automaticamente al ver las vendas que tenía Hyoga. Y este, al descubrir que le estaba mirando las vendas, deja de hacer lo que estaba haciendoy le coge la mano para calmarlo. -Solo fueron un par de rasguños y magullones…del resto estoy bien.
>>sin embargo…-Continuó - Tu situación es mas preocupante de lo que supuse.
-Mi…situación?- Dijo Shun un poco confundido
Hyoga asiente y cambia a una cara de seriedad.
-Shun, estuviste dormido casi dos días
Al escuchar esas palabras Shun vuelve a su estado se sorpresa y preocupación. –Dos dias…
-Descuida Shun, debías descansar… esos dolores no son normales y es muy común que estes debilitado. Además no te has perdido de a mucho- Esto ultimo lo dijo un poco divertido, y a la vez simulando una sonrisa molesta.
- y que hay de tu…
-¿Universidad?. Bueno digamos que los chicos me ayudaron a levantarme e ir a la fuerza allí. Descuida, allá no hacemos mucho esfuerzo para hacer actividades físicas o algo así por lo que no se me he abierto las heridas…- Dijo al mismo tiempo que dedicaba una sonrisa mientras que mostraba los musculos y, hace una mueca de dolor por las heridas
Shun, ante esa respuesta, solo se queda mirandolo con tristeza y preocupación. –Lo siento…-
- ¿Eh? ¿Por qué lo sientes?- Dijo Hyoga un poco confundido
-Por culpa mía…tú fuiste…- aguantando las lágrimas, Shun Tan solo cierra los ojos fuerte y desvía a otro sitio.
-Tú fuiste herido por culpa mía…y por eso…- Cuando Shun sintió que ya no podía contenerse, y sintiendo que ya iba a romper en llanto, se sorprende al sentir los brazos de Hyoga rodeandolo, protegiendolo.
-Esto no fue culpa tuya Shun…- Dijo Hyoga al tiempo que cierra los ojos, con una sensación de impotencia y rabia. –El hecho de que luchara con ese hombre, fue mi decisión…al igual que protegerte y ayudarte a recuperar tu memoria…así que no te pongas así-
-Hy…Hyoga…- Dijo Shun al tiempo que se resguarda en sus brazos, cierra los ojos y oculta entre ellos una sonrisa. “Que bueno que no te pasó nada” Dijeron al mismo tiempo en silencio.
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-Me preocupan Hyoga y ese chico…- Dijo Shiryu al tiempo que dejaba a un lado un libro que estaba leyendo.
- ¿Y qué se supone que les vamos a preguntar?- Dijo Isaak cambiando su expresion a una seria.- Shun no tiene recuerdos, y en cuanto a Hyoga…Es mas probable que sepa lo mismo que él de lo que estaba hablando ese hombre.
- Aguarden un segundo,- Dijo Seiya interrumpiendo la conversación entre Shiryu e Isaak- Ese chico sufre de amnesia?-
Los dos restantes, solo se quedan viendolo incredulos por lo que acaba de decir, pero luego.
- Es verdad- Dijo Shiryu al tiempo que cerraba sus ojos y dibujaba una sonrisa. – Desde la noche pasada no hemos tenido tiempo de explicarte la situación.
-Y ya es tiempo de explicartelo.
Y al igual que cuando Hyoga les contó la historia, hicieron lo mismo con seiya
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Al caer la noche, Tokyo sufría una transformación radical. Las luces iluminaban la ciudad como un carnaval de muchos colores y formas. Pero, en los barrios más bajos y ruines de esa ciudad, la cosa era distinta. Las sombras, y la oscuridad reinaban por esa zona. Y hasta el mas cálido brillo de luz era tragado por la inmensa oscuridad que habitaba allí.
Entre ese baile de sombras, se econtraban ocultas, las figuras de cinco ángeles caidos, expulsados por tratar de poseer el mundo que Dios mismo creó.
-Este noche es bastante peculiar, ¿no lo creen?- Dijo uno de sus integrantes
- es verdad…la noche está mas clara de lo que acostumbra- Dijo otro hombre- Pero, lo que más me sorprende, es verte a ti tan callado thanathos...¿acaso estas pensando en la batalla que tuviste hace dos noches?
Thanathos, sonriendo, solo le dedica a su compañero una sonrisa sadica, llena de ira y satisfacción al mismo tiempo- Para que te diria q no me intriga…a partir de ahora…creo que nuestros planes tendran un giro de 360 grados completo.
Al terminar de decir eso, voltea al cielo y piensa en el peuqeño angel del bosque y en el nephilim con quien peleó.