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Mush-room por Amok Scarlet

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Notas del capitulo:

¡¡Hola!!

¡¡Buenas noches allá en Europa!! ¿Si hay alguien de ahí?

¡¡Buenas tardes en latinoamerica!! ¿Tambien estan por ahí?

Bueno, espero les guste

Estaba entre un pelaje de color cobrizo, junto a ese ser que ayudo a su novio, le tenía menos miedo que a los otros que estaban con el rubio. ¡Pero que esperaban! Sus padres habían muerto un día en esa oscura noche. Tenía miedo, miedo de que volviera a suceder. Y para su suerte el día de la búsqueda solo se encontró con ese mono. Y ahora, allí no muy lejos se encontraban, un tipo gigante, una chica diabólica,  un perro gigante, los demás nos los vio. ¿Cómo el rubio podía estar con ellos? Ellos eran malos, tal vez alguno de ellos mato a sus padres. Pero el rubio dijo que no le harían nada. Tenía que confiar en él, siempre cumple su palabra.


Se asomó entre las colas que lo cubrían


— ¿Tienes miedo Uchiha? — la voz del zorro lo sorprendió


— No — respondió tratando de que su voz no temblara, ¡Sí, carajo tenía miedo! ¡¿Y qué?!


— Estas temblando — era raro en él que se preocupara por alguien que no fuera su protegido, pero el Uchiha tenía al bebé de su protegido ¡y por su culpa! Claro que quería ver a su protegido con una familia como la que siempre soñó alguna vez (muchas veces), le tenía un gran cariño al mocoso. ¡Qué mal que ya no fuera el de antes! Le hubiera dado un buen susto al chiquillo para que se le quitara de encima a su protegido. Pero bueno, eso era el pasado — confía en el mocoso, esos de allá se hicieron sus “amigos” en unas de sus escapadas


» No pongas esa cara — Sasuke tenía cara de “estas de broma verdad” olvidándose un poco del miedo — así es Naruto, un día solo salió encontró al gigantón ese, le dijo “hola, soy Naruto Uzumaki” el gigante intento atraparlo y él le dijo “tranquilo, yo no soy comida” el gigante se paró y el mocoso aprovecho y se trepo a él — Sasuke lo veía con mucha atención — se acercó a su oído y le dijo “mira te traigo un regalo” el gigante intento quitarse al mocoso del hombro que salto antes de que lo atrapara “así no voy a poder dártelo” se subió a una rama más alta que el gigantón y le enseño lo que traía


— ¿Qué era? — pregunto. Estar cerca del zorro con esa historia sobre el rubio lo relajo. Ese era Naruto, haciéndose amigo de las más temibles bestias. Se lo imaginaba con su sonrisa tonta y saltando de aquí para allá


— Era un botoncito — levantó su garra haciendo como si agarrara algo pequeño


— ¿Qué es eso? — preguntó


— Qué te lo enseñe él — le dijo señalando al rubio que corría hacía ellos


— ¡Listo-ttebayo! — saltó donde estaba Sasuke — ¿Ya no estas asustado?


— No — contestó — ¿Qué es un botoncito?


— ¿Un botoncito? — Ladeo la cabeza — ¡Ah! — Saco de su pantalón una cosa redonda con dos agujeritos y se la tendió al azabache — es esto, ¿ves? ¿Ah que es lindo?


El azabache lo tomó y metió un dedito por el agujerito — ¿Para qué sirve?


— No lo sé, pero me gusta, es brillante y duro como las piedras-ttebayo — No había más dobe que el rubio


— Dobe — decía mientras seguía curioseando con el botoncito


— ¡Teme! — el miedo quedo atrás, olvidado por las tonterías del rubio


— Mocoso — interrumpió el zorro — ¿a qué han venido? — su expresión cambió por una seria, se acercó a la oreja peluda del zorro y hablo bajito para que el moreno no lo escuchara


— Dicen que vieron a un dullahan, que me ha buscado — el zorro prestaba atención a las palabras del rubio — dicen que alguien lo invoco


— Tenemos que terminar antes de que encuentren el lugar — fue el veredicto del zorro


……………………………………


Estaba sentado con las piernas cruzadas, esperando que aquella mujer dejara de reírse.


— Ya fue suficiente — se seguía agarrando el estómago, respiro profundo y soltó el aire, pasando de un rostro divertido a uno serio — ¿sabes a lo que has venido?


— Sí, ¿me podrías dejar pasar? — pidió


— De acuerdo — agitó su bastón y la barrera que lo impedía entrar a esa área le permitió entrar


— Gracias — caminaron hasta acercarse más al centro del bosque — me informaron que Akatsuki ha entrado en el bosque — caminaba a pasos súper pequeños — entre ellos se encuentra Itachi


— Así es — contestó, mientras llegaban cerca de la aldea — tengo a dos grandes magos siguiéndoles. Me han informado que invoco a un Urco, un perro del infierno


— ¿Qué están buscando? — preguntó sentándose en el pasto, ya que no podía entrar a la aldea


— Al poseedor del Juubi — contestó sentándose también en el pasto


— ¿Lo sabe? — indagó


— No, está aprendiendo las técnicas — respondió — pronto llegaran al claro de los demonios


— ¡¿Y qué hacemos aquí?! — grito mientras se ponía de pie, cayendo al suelo cuando la duendecito le pico con su bastón


— Cálmate, primero tenemos que planear bien nuestros movimientos — se sentó de nuevo — Jiraiya está con él y los demonios con cola también. Esta seguro


— ¿Y si llega cuándo están durmiendo? — preguntó moviendo las manos


— Eso no pasará — contestó segura


— Lo que necesitamos saber es qué planean hacer con él, ¿para que lo quieren?


— No sabemos mucho de Akatsuki — respondió


— ¡¿Para qué crees que pedí ayuda?! — le gritó


— Eh… ehm… ¿para acabar con Itachi? — respondió dudoso


— Sí, digo ¡no! — En parte era cierto — escucha, hubo un cambio de planes y tenemos, tienes que descubrir los motivos de Akatsuki


— Pero… yo


— Eres el mejor mago ¿no? — Lo interrumpió — Entonces has tu trabajo y busca al líder de Akatsuki


— Ahf — suspiró, en algo tenía razón la rubia — de acuerdo, pero no sé si lo logre


— Escucha Obito, no por nada tienes el título de Sabio. Eres el único que puede encontrarlo, aunque seas torpe — agrego en un susurro


— ¡La escuche! — le gritó


— ¡¿Y?!


— No, nada — lo mejor era no meterse con esa mujercita, capaz y lo enterraba bajo tierra. Rondaban muchos rumores sobre su fuerza


— Ahora anda busca a ese idiota que osa meterse con nuestro bosque — se levantó y empujaba la pierna del humano


— Me mantendré en contacto por cualquier cambió — se puso de pie, dándole la espalda a la rubia camino de nuevo a un lugar indefinido


— Con eso se mantendrá entretenido — dijo la rubia tocando las piedras blancas y perdiéndose dentro — Qué bueno que coloque una barrera, valió la pena ver su cara


……………………………………


Estaban viendo el entrenamiento del rubio, el chico avanzaba rápido. Y ese zorro, lo recordaban de algún lugar. Pero no recordaban de donde exactamente


— ¡Ya sé! — Dijo la serpiente — ese chiquitín tiene amistades muy raras


— ¿De qué hablas? — Preguntó el incubo


— ¿Han ido a la cueva de los caminos? — preguntó haciéndose el interesante


— Sí — contestó el hada — ¿Qué tiene que ver?


— Ya entiendo — el biosbardo se levantó de donde estaba sentado junto a los demás


— ¿Qué? — ya estaba impaciente el incubo


— El zorro, las otras bestias — señaló con el dedo donde se encontraban — ¡el Juubi!


— ¿El Juubi? — seguía sin entender


+++


Una cueva cubierta de dibujos. Cuando era pequeño, entró en ella, admirándose de los extraños dibujos. Cuándo aún vivía con sus padres, antes de salir al mundo, te llevaban a esa cueva a conocer los orígenes de la existencia del mundo.


Se apreciaban en las imágenes magos oscuros y de luz, luchando entre ellos. Seres de luz y oscuridad en una ardiente contienda. En el centro de todo se encontraba un hombre. Más pequeño que los humanos, diminuto. Atrás de él, unos animales, “las bestias” aquellos que cuidan, resguardan el secreto del mundo. Dirigidos por el “poseedor de almas”, del “Juubi”.


+++


— Eso… es… — no lo creía


— Lo es — una voz ajena a todos, desconocida. Los hizo voltear


— Tú… 

Notas finales:

¿Confuso?

Espero que no. Bueno espero les haya gustado

L@s Quiero

Besos y abrazos

Bye bye


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