Se encontraba entre las grandes garras del animal, no tenía miedo ¡claro que no! Tal vez un poco, pero muy poco. Los ojos que lo veían parecían querer acabar con él. Vio como la boca de su opresor se abría, sus filosos colmillos. La lengua rasposa y babosa. Y el aliento que expulsaba. ¡Lo iba a devorar!
— ¡Detente! — Se detuvo en seco. Respiro, había contenido el aire. Ya estaba en la boca de esa bestia, sentía la baba caerle. Hasta que ese grito lo salvo, por poco y estaba en el estómago del animal, siendo procesado por su cuerpo. No era una imagen bonita y no quería verse ahí
Había gritado con todas sus fuerzas, todo fue tan rápido. La gata simplemente salto y cuando vio ya tenía al viejo entre sus garras, no reacciono hasta que vio que abría la boca. Creía que iba a perder al viejo que lo trato como un hijo, ese que le había enseñado las artes de la magia. Que le había platicado de su padre y madre. Que no lo alejo de él. Simplemente salió con todas las fuerzas y deseos de que no sufriera daño.
Noto que la gata hizo caso a su llamado, no entendía porque, pero poco importaba, corrió hasta donde estaban y cuando estaba a solo unos pasos el gato se alejó, dejando ver al peli-blanco que estaba con babas pero bien, se relajó. Siguió corriendo lo poco que le faltaba hasta donde estaba calló de rodillas e importándole poco el estado como se encontraba simplemente lo abrazo.
La gata no entendía, fue una ola de emociones lo que azotó su cabeza. Tenía la mirada perdida. ¿Qué fue eso? Sintió cosas que ella no sentía, vio cosas que nunca había visto. ¿Eran…?
— ¡Ero-sennin! — grito Naruto al ver la mirada perdida del viejo. El otro reaccionó
— ¡Qué no me llames así! — se levantó bruscamente chocando con la cabeza del rubio
— ¡Auch! — se quejaron los dos mientras se sobaban la cabeza
Los miró por un momento, giró la vista a sus camaradas. ¿Ellos también lo sintieron?
……………………………………
— ¡¿Qué dijiste?! — gritó al escuchar la noticia
— Naruto… — no lo dejó terminar
— Ya, ya te escuche. No lo vuelvas a decir — se sentó en su silla, se había puesto de pie — escuchen vigilen a ese hombre, necesito saber que está tramando. Y manden a los chicos para acá
— ¿Y Naruto? — preguntó Kurenai
— Se está encargando Jiraiya — dijo como si nada — Kurenai, tú también regresa
— Sí Tsunade-sama — y corto la comunicación — ahf, espero que haya llegado
— Tsunade-sama — entro una chica de cabellos cortos
— ¿Qué pasa ahora Shizune? — preguntó mientras se masajeaba las cienes
— Konohamaru anda como loco buscando a Naruto — se escuchó un fuerte suspiro
— Tráelo
— Enseguida — y salió del lugar. La rubia se agacho sacando de un cajón del fondo una botella de sake.
— Ese chico da problemas, espero que estén bien — dijo mientras destapaba la botella y se la empinaba en la boca — ahh, ¡este está bueno!
……………………………………
— ¿Cómo va todo? — una voz grave resonaba en el oscuro lugar
— Se escapó — anunció
— ¿Cómo que escapo? — Su voz sonó más fuerte, un deje de furia — Te di la tarea más sencilla. Atrapar un duendecito no debió de haber sido difícil — tomo aire antes de continuar, tenía que calmarse — ¿Cómo quito la barrera?
— No la quitó — ¿estaba de broma? Porque sí así era se estaba metiendo con quien no debía, menos en ese momento
— Déjame ver — cerró los ojos — un duendecillo privado de sus poderes, escapo de una barrera sin conjurar un hechizo. Sin ni siquiera tocarla, eso es lo que dices ¿verdad?
— Sí — contestó
— Búscalo, lo quiero ahora. Ya sabes lo que sucede cuando no acatan mis órdenes — y cortó la comunicación
……………………………………
— Pero yo…
— Tienes que hacerlo — le contestó al rubio que lo miraba sin creer ninguna palabra que le habían dicho
— ¡NO! ¡Yo tengo que regresar!, él… — agacho la mirada — él me estará buscando — termino en un susurro
+++
— ¿Estás seguro? — le pregunto la chica peli-rosa al rubio que miraba al cielo
— Sí, esta vez se lo diré-ttebayo — la chica sonrió. Estaba triste porque no podría estar con el chico que le gusta, pero no podía hacer nada si él no la amaba. Ese chico solo amaba al chico que estaba a su lado. A ese rubio revoltoso, que le fastidiaba, pero los quería a ambos. Por eso lo aceptaba. Si ellos eran felices, ella sería feliz con eso.
+++
— Sasuke — hablo el rubio al chico de cabellos azabaches
— ¿Qué sucede dobe? — lo venía a molestar a su casa, que no sabía que la gente necesitaba dormir, ¡aun ni salía el sol!
— Tengo que decirte algo importante — se había metido por la ventana de la casa del azabache. Se sentó en la orilla de la cama, de rodillas. El otro se sentó al sentir el peso del rubio ¡estaba demasiado cerca! Agradecía la oscuridad, así no podía ver su cara
— ¿Qué? — Tenía que controlarse o su voz lo traicionaría
— Yo… — tomo las manos del azabache que estaban a un lado de sus piernas — te… — empezaba a ponerse nervioso ¡¿Por qué no lo decía de una buena vez?! Espera, espera… tranquilízate… ¿estaba pasando lo que estaba pasando? No era uno de sus sueños tontos otra vez — Te amo Sasuke — lo jaló hacía él, abrazándolo para sorpresa del otro que no sabía que hacer ¡Era real! Se decía, sentía el calor del otro, los colores se le subieron de pronto, ¡No es un sueño!
— Na… — lo separo bruscamente sin dejarle terminar. Estaba nervioso, no sabía si Sasuke lo quería o no, pero necesitaba decírselo. Ya no soportaba todo lo que tenía dentro, quería gritarlo. Ya no importaba si él no lo quería.
— No importa si tú no me amas, pero al menos déjame permanecer a tu lado — había cerrado los ojos. No quería ver su cara, de seguro lo rechazaría, no lo soportaría
Sintió una calidez en sus labios, abrió los ojos. No lo podía creer, lo… lo… ¡lo estaba besando! ¡Sasuke Uchiha lo estaba besando! ¿Cuando llegó al paraíso?
— Yo… — no creía lo que acababa de hacer, había besado al dobe. ¡Es que ese dobe no lo dejaba hablar! Él tenía la culpa sí, eso era. Él no quería lanzarse así, pero no se callaba, bueno… no, sí lo deseaba, desde hace tiempo que veía al dobe de otra manera. Ni tenía idea del porque si eran completamente distintos.
Desde que estaban entrenando con Kakashi, todo estaba cambiando. Y ahora ya no había vuelta atrás lo había hecho. Y como todo el Uchiha que era no se iba a arrepentir.
» Yo también — el rubio abrió más los ojos “yo también” ¿eso… eso significaba que él… lo amaba?
— Sasuke… — susurro su nombre, lo tomó de las mejillas que estaban coloradas ¿cómo no se dio cuenta? Así se veía más hermoso de lo que ya era — te amo, te amo, te amo — lo repetía una y otra vez viendo como el moreno se ponía más colorado hasta parecer un tomate
— De… ¡deja de decirlo dobe! — terminó dándole un zape por lo que el otro solo se sobo
— ¡Teme! ¡No arruines el momento! — se le lanzó haciéndole cosquillas por lo que recibió patadas y manotazos para que quitara sus manos del sensible cuerpo del moreno
Al final amaneció mientras seguían con su guerrilla
+++
Se agachó cerca del rio que pasaba, miro su reflejo. No hacía mucho que se le había declarado al azabache y ahora estaba en esta situación. Quería volver, quería besar sus labios, tocar su cabello, aspirar su aroma. Y todo por haber peleado esa noche. ¡Pero era culpa de él! Aunque también suya, suspiro, esto no era bueno. En esos momentos deseo nunca haberse peleado con Sasuke, aunque fuera un error hacerle caso, prefería eso a estar en ese lugar. Lejos de él
— Sasuke… — soltó al viento, mientras derramaba una lágrima. Estaría un tiempo fuera de casa y no quería eso
……………………………………
— ¿Naruto? — volteó a los lados. Estaba seguro esa era su voz, pero… ¿Dónde? — ¡Maldito dobe! — se enfurruño. ¿Por qué tenía que pasar esto en ese momento? ¿Por qué? Todo era su culpa, si tan solo no hubiera empezado esa tonta discusión, no estarían pasando por eso.