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Tú, yo y nuestra familia. por G-tzii

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Notas del capitulo:

LES DEJO UN NUEVO CAPÍTULO ESPERO QUE LES GUSTE <3

Capítulo 15

 

 

Nuestra historia juntos.

 

 

Seung Hyun había apoyado sus codos en la mesa y se tomaba la cabeza pensando en qué demonios le diría a Ha Na, no, mejor dicho, cómo. Se supone que él como padre tendría que hablar seriamente y de manera madura, pero se le hacía muy complicado hablarle del tema de manera natural.

 

Después de unos minutos que se hicieron eternos Ha Na salió del baño en silencio y caminó nerviosamente hasta Seung Hyun. Ella se sentó a su lado en la mesa y le miró con una sonrisa tímida.

 

-¿Qué querías decirme, papá?

 

Seung Hyun se cruzó de piernas e intentó pensar cómo demonios le contaba a su hija todo el proceso que pronto viviría.

 

-Ha Na… mira, lo que pasa es que una vez que tú comienzas con tu siclo de menstruación, eso quiere decir que te estás convirtiendo en una señorita mayor, y resulta que tu cuerpo indica con ello que estás preparada para ser madre.

 

-¿Me dices que ya puedo ser madre? –Ha Na arrugó su nariz.

 

-¡NO! –Seung Hyun abrió mucho sus ojos y Ha Na frunció el ceño sin entender. –Digo, sí, no. Es decir, mira, estás preparada, pero no puedes.

 

-No puedo. –Repitió asintiendo.

 

-Ajá –Seung Hyun asintió también. –Es que eres muy joven todavía y no quiero ser abuelo, ya suficiente tengo con sentirme viejo y no, no puedo ser abuelo todavía.

 

-Ok.

 

-La cosa… lo que intento explicar es… -Seung Hyun revolvió sus cabellos. -¿Sabes cómo se tiene sexo?

 

-¿Sexo? –A Ha Na se le subieron los colores al rostro y comenzó a ponerse muy roja.

 

-Sí, mira –Seung Hyun respiró hondo. –Resulta que bueno… tú tienes, ya sabes… cofcofvaginacofcof y bueno los hombres tienen su-

 

-¡Papá! –Ha Na chilló tapando su rostro con ambas manos. -¡Por favor ya no sigas!

 

-¡Es que debes saberlo!

 

-¡Ya sé! –Ella estaba casi morada. -¡Eso nos lo enseñaron en clase de Biología, papá!

 

-¿De verdad? –Seung Hyun le miró.

 

-Sí… -ella le miró afligida. –Y fue horrible. Todos se burlaban y me dio mucha vergüenza.

 

-Oh, menos mal –Seung Hyun respiró con tranquilidad por fin. –Entonces, Ha Na no me queda más que decirte que no puedes tener sexo.

 

Seung Hyun le miró fijamente y Ha Na estaba roja como tomate.

 

-Digo, por más que tu cuerpo se sienta “preparado”, eres muy pequeña todavía. –Ella asintió entendiendo a qué se refería.

 

-Los profesores dijeron que es más normal cuando se alcanza la mayoría de edad.

 

-S-sí-

 

Seung Hyun frunció el ceño. ¿O sea que en cuatro años más, cuando Ha Na tuviera 18 ya estaría teniendo sexo? ¡No, claro que no!

 

-¡No!

 

-Ah, ¿no?

 

Ella ladeó la cabeza.

 

-¡No, claro que no, Ha Na! ¡Mínimo 30!

 

-¿30? –Ella abrió mucho sus ojos.

 

-¡Sí! –Seung Hyun le abrió mucho los ojos. -¡Si tienes sexo antes será doloroso, además, si eso pasa te quedas embarazada!

 

-¿Embarazada? –Ella le miró asombrada. -¿Así nada más? ¿Si tienes sexo quedas embarazada rápidamente.

 

-Sí.

 

Seung Hyun había encontrado una buena manera de llevar por la abstinencia a su hija.

 

-¡Por eso no debes tener novios! ¡Ni amigos hombres! ¡Los hombres no son tus amigos, los hombres quieren contigo más!

 

-¿Todos? –Ella frunció el ceño.

 

-Sí. LOS HOMBRES SON MALOS, HA NA. SÓLO QUIEREN SEXO Y CUANDO SE LO HAYAS DADO, SE IRÁN.

 

-¿De verdad?

 

-¡Nunca tengas novio! ¡Ellos sólo quieren tener sexo! Y tú no puedes hasta cuando tengas treinta por lo menos. Ya estarás madura y grande para hacer lo que quieras.

 

-Papá… -ella bajó su mirada. –Si los hombres sólo quieren por sexo… ¿entonces tú saliste con papá porque querías tener sexo con él?

 

Seung Hyun iba a responder, pero no salieron palabras. ¿Qué decía? Apretó sus labios. Claro que eso no era así. Le había dicho un par de mentiritas piadosas a Ha Na, pero era todo por su bien y seguridad. Ella no podía tener novio hasta por lo menos ser mayor de 27. Seung Hyun mordió su labio. ¿Si le decía otra mentira a Ha Na no se enteraría Ji Yong? No, claro que no se enteraría.

 

-Todos los hombres quieren eso, hija.

 

-¿O sea que no hubo amor desde el principio? –Ella parecía desilusionada.

 

-Eh… sí… es decir, sí, Aish, ¡es distinto!

 

-¿Por qué? ¿Entre dos hombres todo es más distinto?

 

Ella ladeó la cabeza y Seung Hyun pensó que podría sacarle partido.

 

-Sí, Ha Na. Entre dos hombres todo es más complicado, pero no por eso deja de ser bueno.

 

-Ya veo… -Ella parecía pensar un poco y luego volvió a mirar a su padre. –Oye papá, y si las mujeres tienen vagina y los hombres penes… ¿cómo se supone que es entre dos hombres?

 

A Seung Hyun se le decoloró la cara en cuestión de segundos. Había olvidado la parte en que su hija era malditamente inteligente y sacaba deducciones sola. Miró a todos lados buscando respuesta, ¿cómo le dices a tu hija que cuando se trata de hombres lo metes por atrás? No podía decirle aquello, de ninguna manera. Negó varias veces.

 

-Amor, esa pregunta debes decírsela a tu papi Ji, a él le gusta responder esa parte.

 

-Cuando vuelva de su viaje lo haré.

 

-Muy bien –Seung Hyun sonrió. –Ahora puedes ir en paz a tu habitación, nena. Si te duele algo me avisas.

 

-Está bien, papá.

 

Seung Hyun sentía que había hecho algo demasiado importante y sonreía victorioso. Iba a ponerse de pie cuando llegaron los dos pequeños corriendo.

 

-¡Papá! –Tae Hee llegó y le extendió las manos para que lo cargara. Seung Hyun lo tomó entre sus brazos y lo sentó en sus piernas. Seung Jo sonrió y entonces miró hacia atrás donde venía Su Ah bostezando.

 

-Queriendo saber la historia.

 

-¿Qué historia? –Seung Hyun los miró confundidos.

 

-¡Queremos sabor cómo se conocieron con papá!

 

Su Ah parecía emocionada, ella y Seung Jo se sentaron en la alfombra mirándole con los ojos brillosos. Ha Na volvió a sentarse cuando escuchó aquello. Ella también quería saber la historia.

 

-¡Eso! –Tae Hee sonrió. -¡La historia de amor!

 

-Anda, papi, dínosla.

 

Seung Hyun sonrió y luego asintió. Pensó un poco en la primera vez que se conocieron con Ji Yong.

 

-A ver… la cosa es así… Yo tenía 9 cuando…

 

 

Flash - Back

 

Seung Hyun apretaba su mochila fuertemente y caminaba entre los niños lentamente. No tenía ganas de ir a clases y más porque debía integrarse. Se había mudado hace poco a la ciudad y ahora debía entrar nuevamente en confianza con los niños de aquella escuela.

 

Vio la escala principal a la entrada de la escuela y entonces respiró hondo, pero antes de poder comenzar a subir las escaleras se paró en seco cuando vio a un niño, un poco más bajo que él, de cabello castaño claro y de piel muy blanca venir corriendo hacia abajo por las escaleras. Era delgadito y parecía venir enojado por el puchero que traía en los labios.

 

El chico hizo una mueca con la cara y de repente, en lo que dura un segundo, cayó dando vueltas por las escaleras principales. Seung Hyun abrió mucho sus ojos. Y es que el niño casi había salido volando por la escalera gigante. Gracias a Dios las escaleras eran bajas y largas, por ende era difícil que se rompiera algo.

 

Lejos de preocuparse o ayudarlo, Seung Hyun no pudo evitar ponerse a reír al verlo tirado en el suelo.

 

-Ja… jajaja… AJAJAJAJAJAJA

 

Lo vio tan rudo bajando por las escaleras enojado y en menos de dos segundos ya se había caído. ¿Cómo es que era tan torpe? El chico se paró en menos de un segundo y comenzó a limpiar su uniforme con otro puchero en sus labios.

 

-¡¿De qué te ríes, idiota?! –Le gritó enojado.

 

Seung Hyun intentó ponerse serio y entonces respiró hondo.

 

-Lo siento… -dijo al fin y entonces se acercó lento. -¿Estás bien?

 

-Anda, síguete burlando, estúpido –El chico se terminó de limpiar y comenzó a caminar nuevamente, pero paró luego. –Ah…

 

-¿Te duele algo?

 

-¿Qué te importa? –Le miró con desprecio y luego se giró, pero nuevamente bajó y tocó su rodilla. –Ay…. Ya no se me verán lindas las piernas con los shorts de gimnasia… ah…

 

El niño estaba a punto de llorar entonces Seung Hyun se acercó.

 

-¿Quieres que te acompañe a la enfermería? –Ji yong le miró con un puchero. Ya no le quedaba de otra. –Soy Seung Hyun. Choi Seung Hyun. ¿Y tú?

 

Él hizo un puchero.

 

-Kwon Ji Yong.

 

Fin del Flash Back.

 

 

-Y así fue como nos conocimos.

 

Los cuatro le miraban confundidos y decepcionados.

 

-¿Te burlaste de papá en vez de ayudarlo? ¡Esto no es romántico!

 

-Papá te dijo idiota… eso no es exactamente lindo…

 

-¿Qué es esto? ¡Es la peor historia! –Tae Hee se cruzó de brazos.

 

-¡Ustedes querían saber cómo nos conocimos!

 

-¡Bueno, entonces cuéntanos cómo se juntaron! –Ha Na le sonrió.

 

-Mmm, bien. –Seung Hyun pensó un poco. –Luego de eso fuimos muy amigos.

 

-¿Amigos especiales?

 

-¿Amigos con derecho?

 

-¿Amigos que se gustan?

 

-No, no y no –Seung Hyun repitió y los niños volvieron a suspirar. –Fuimos mejores amigos, sin nada de eso. Y luego Ji se mudó a Seúl. Él entró a YG y tiempo después me llamó para que entrara con él.

 

-¿Y papá viniendo a buscarlo?

 

-¿Te quería a su lado?

 

-Eh… sí, algo así –Seung Hyun movió su cabeza. –Entonces yo entré a YG y entonces se creó BIGBANG, y él se convirtió en el líder.

 

-¡Y entonces se enamoraron!

 

-No.

 

-¡¿Cómo qué no?! –Su Ah parecía enojada.

 

-¿Para qué te voy a mentir?

 

-¡Esto apesta! –Tae Hee rodó los ojos.

 

-¿Querían saber o no?

 

-Terminando, terminando –Seung Jo asintió.

 

-Bien. Entonces fuimos compañeros muchos años… y durante ese tiempo pasó algo que nos dejó muy impresionados, marcados y tristes. Y de ello fue fruto Ha Na.

 

Ha Na sonrió. Ella ya sabía la historia. Aunque escucharla le daba tristeza, también le traía mucha alegría. Seung Hyun la miró y le devolvió la sonrisa.

 

-¿Dejaste embarazado a papá? –Tae Hee abrió mucho sus ojos. -¡Ni siquiera lo amabas y ya le estabas dando hijos! ¿Eso se puede?

 

-¿Cómo es que un hombre se embaraza? –Su Ah le miró confundida.

 

-No se embarazó –Ha Na miró a sus hermanos.

 

-No, no fue así –Seung Hyun se rió. –Y eso te lo explicaré otro día, ¿bueno? El punto es, que Ha Na llegó a nuestras vidas a poner todo patas arriba. Y con su padre tuvimos que venir a vivir juntos y cuidar de ella.

 

-¿Pero cómo? ¿A Ha Na la dejaron en una canasta fuera de casa? –Tae Hee le miró.

 

-No digas eso, hieres a tu hermana –Ha Na se rió. Seung Hyun agradeció que su hija tomara las bromas con madurez. –Su hermana es… un regalo que nos dio la vida.

 

Ha Na sonrió con los ojos llenos de lágrimas y los otros tres sonrieron también.

 

-Fue difícil, pero la amamos mucho y la cuidamos de la misma manera. Su hermana fue la que nos trajo a vivir juntos con su padre.

 

-¿Y ahí se enamoraron? –Su Ah sonrió.

 

-Todavía no.

 

-¡Demonios! –Tae Hee se quejó. -¿A qué hora llegamos a la parte del amor?

 

-Calma –Ha Na se rió por la impaciencia.

 

-Bueno, nos vinimos a vivir juntos y peleamos mucho al principio. Y casi terminamos matándonos en el proceso, pero resultó que poco a poco comenzamos a unirnos mucho más hasta el punto en que ya no pudimos separarnos.

 

-¿Y ahí sí se enamoraron?

 

-Sí, ahí si nos enamoramos.

 

-¡Al fin!

 

-Awwww –Su Ah sonrió complacida. -¿Cómo fue eso?

 

-Pues, no recuerdo qué día exactamente, pero comencé a ver los ojos de su padre más hermosos que antes.

 

-¡Tan lindo! –Ha Na sonrió.

 

-Siendo amor.

 

-Claro que es amor –Tae Hee agregó.

 

-Y luego comenzamos a salir de verdad y así comenzó nuestra relación.

 

-¿Y cómo le pediste matrimonio?

 

Los cuatro pares de ojos repararon en él, más emocionados todavía.

 

-Esto… Eh… -Seung Hyun se puso rojo. –Hice una sorpresa para su padre y dejé a Ha Na en nuestra habitación esperándolo. Llené la habitación de girasoles y-

 

-¿Girasoles? –Seung Jo ladeó la cabeza.

 

-¿Por qué no rosas? Se supone que las rosas son el signo del amor –Tae Hee explicó como si fuera lo más obvio.

 

-Para que sepan, las flores preferidas de su padre son los girasoles. –Los demás asintieron. –Bien, la cosa es que llené la habitación de girasoles y dejé a Ha Na sentada en la cama y a su lado a Su Ah y Seung Jo.

 

-¿Nosotros ya habíamos nacido?

 

-¿Eso quiere diciendo que tuviendo hijos antes de casarse?

 

-¡¿Y por qué estaban ellos y yo no?! –Tae Hee se cruzó de brazos. –Odio esta historia.

 

-Tú naciste mucho después. Bueno, el punto es, que encima de la cama dejé la caja con el anillo.

 

-¡Qué lindo!

 

-Y entonces tomé la caja, me agaché de rodillas, tomé su mano y dije: “Kwon Ji Yong, ¿te casarías conmigo?” Y él dijo que sí, luego lloró, luego sonrió y luego volvió a decir que sí muchas veces seguidas.

 

-¡Yo también quiero! –Su Ah parecía fascinada.

 

-No, tú no, hasta los 40 dije.

 

-Pero-

 

-40 dije.

 

-¡¿Y cuándo salgo yo en la historia?! –Tae Hee hizo un puchero.

 

-En la luna de miel.

 

-¿De verdad?

 

-Sí. –Seung Hyun asintió. –Era la noche cuando nos casamos cuando tu padre me dijo: “Seung, ¿tienes amor para uno más?” Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Y entonces me dijo que tú venías a desordenar nuestras vidas –dijo riendo. –Y yo por supuesto que estaba más que feliz.

 

-¿Ya ven? –Tae Hee los miró a los tres. –Yo fui el fruto del amor.

 

-¿Y nosotros qué? –Su Ah frunció el ceño.

 

-Un accidente.

 

-¡Tae Hee!

 

-¡Qué malo siendo!

 

-Ya, ya –Seung Hyun los paró. –Todos son hijos del amor, ¿bueno? Lo importante no es quién vino primero o quién después ni nada de eso, lo importante es que han traído alegría a nuestras vidas. Los amamos por sobre todas las cosas.

 

-¡Nosotros también, papá! –Ha Na sonrió.

 

Luego de las historias, Seung Hyun los acostó uno a uno a todos y aseguró que estuvieran durmiendo antes de irse a su habitación.

 

Se recostó bajo las sábanas y miró hacia su lado en la cama. Cómo odiaba dormir sin Ji Yong. Se sentía tan solo. Suspiró y entonces el sonido de su celular lo sacó de sus pensamientos.

 

Como si estuvieran conectados, la foto de Ji Yong iluminaba la pantalla.

 

-Hola, amor –Seung Hyun sonrió.

 

-¿Cómo estás, Ji?

 

-Aburrido, extrañándote, extrañando a nuestros bebés, ¿cómo están ustedes?

 

-Bien, acabo de contarle a los niños la maravillosa historia de cuándo te caíste en la entrada de la escuela aquella primera vez.

 

-Qué maldito eres –la risa de Ji Yong se escuchó del otro lado de la línea y él no pudo evitar reír también. -¡Todavía te burlas de eso!

 

-Fue épico, tan torpe. Era una cosa esponjosa que se creía ruda bajando las escaleras y terminaste sacándote la madre.

 

-Gracias, amor, me encanta que me recuerdes de esa manera.

 

-Te extraño.

 

Ji Yong suspiró. Seung Hyun sabía que estaba sonriendo.

 

-Yo te extraño más.

 

-Regresa ahora. No puedo dormir solo aquí.

 

-¿Estás seguro que estás solo?

 

-Además de un peluche de Tae Hee tirado aquí, sí.

 

-Volveré pronto.

 

-Iré a buscarte sino.

 

-Tonto. –Seung Hyun sonrió, parecía adolecente de nuevo. –Oye.

 

-¿Uhm?

 

-Te amo.

 

-Te amo mucho más, mi amor.

 

-Nos veremos pronto. Descansa.

 

-Que duermas bien, mi vida.

 

-No sé si pueda, pero lo intentaré. Buenas noches.

 

-Buenas noches.

 

Seung Hyun cortó y luego sonrió mirando la foto de Ji Yong en su fondo de pantalla. Una foto donde salía sonriendo grandemente. Ahora podía dormir en paz por lo menos. Era sagrado darle las buenas noches a él para poder dormir bien.

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, así es como Seung le enseñó a Ha Na XD y cómo fue su historia de amor (? XD Muchas gracias por leer, los amo <3


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