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Tú, yo y nuestra familia. por G-tzii

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Notas del capitulo:

Les dejo un nuevo capítulo, espero que les guste <3

Capítulo 16

 

 

Nuestra pequeña mujercita.

 

 

 

-¡Allá, papá, allá! –Tae Hee se removió inquieto en sus brazos. -¡Bájame! ¡Bájame!

 

-Ay Dios, no vayas a ponerte a correr porque-

 

Ni bien lo bajó y el menor salió corriendo como loco.

 

-No entiende con palabras –Ha Na se rió viéndolo correr como loco.

 

Tae Hee pasó corriendo entre la gente y cuando se fue acercando gritó a todo pulmón.

 

-¡PAPÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

 

Ji Yong elevó su mirada y lo vio correr hasta él. Sonrió divertido y le extendió las manos para tomarlo en el aire mientras el menor saltaba. Ji Yong le abrazó y luego besó su mejilla muchas veces.

 

-¿Por qué vienes corriendo? Pudiste caerte.

 

-Era la emoción, papi –él sonrió y luego se abrazó a su cuello y rodeó su cintura con sus piernas. Ji Yong sonrió grandemente pasando sus manos por su cintura.

 

-Te extrañé, bebé.

 

-Ya estoy grandecito.

 

-Eres el menor, serás mi bebé la vida entera.

 

Ji Yong siguió caminando hasta que vio a los demás y entonces los otros tres se acercaron a saludarle.

 

-¡Los extrañé tanto!

 

Besó a cada uno mientras les saludaba y luego se acercó a Seung Hyun quien le miraba de brazos cruzados y un puchero.

 

-¿Cómo estás? –Ji Yong le miró fijamente.

 

-Mal.

 

-¿Y eso?

 

-¿Y mi besito?

 

-Estamos en público, Seung.

 

-Vale madre todo. No sé ni para qué vine a recogerte –Seung Hyun se giró comenzando a caminar. –Pero ya vendrás a mí de nuevo…

 

-Oye… -Ji Yong se rió mientras rodaba los ojos se paró frente a él y besó su mejilla. –Te extrañé.

 

-Con un beso en la mejilla no convences a nadie.

 

Ji Yong dejó a Tae Hee en el suelo y luego se acercó al oído de Seung Hyun.

 

-Luego te convenzo mejor, ¿uh?

 

Ji Yong le miró coqueto y entonces Seung Hyun sonrió mientras le miraba.

 

-Yo también te extrañé.

 

-Te amo. –Ji Yong extendió sus manos para tomar la de los pequeños y Seung Hyun tomó entre sus brazos a Seung Jo. –Vamos a casa, enanos.

 

-¿Cómo te fue papá? –Ha Na sonrió mientras se subían al auto.

 

-Bien, estuvo todo muy aburrido y cansado. Pero lo importante es que ya estoy aquí.

 

-¿Me has traído algo lindo? –Tae Hee le miraba emocionado.

 

-¡Deja de pedir cosas! –Su Ah frunció el ceño.

 

-Ya, ya, sin peleas –Ji Yong se rió mientras los metía al auto.

 

Ji Yong se subió se subió adelante y se puso el cinturón mientras Seung Hyun tomaba el volante. Se cruzó de piernas mientras el mayor comenzaba el viaje de regreso a casa.

 

Seung Hyun se mantenía concentrado en el camino hasta que sintió la mano de Ji Yong sobre su rodilla, como si estuviera descansando sigilosamente. Seung Hyun le miró de reojo y Ji sonrió relajadamente. Paró en la luz roja y entonces le miró sonriente.

 

-¿Sabes que estás causando que me distraiga, cierto?

 

-Sólo apúrate, quiero llegar a casa –Le sonrió coqueto y Seung Hyun no pudo evitar esbozar una sonrisa mientras partía de nuevo.

 

El resto del viaje se resumió a Tae Hee cantando a todo pulmón “Sober”, que justamente se transmitía en la radio en esos momentos. Las risas no faltaron y luego el “cállate” de sus hermanos que ya venían casi mareados de tanto escucharlo.

 

-Ustedes no saben lo que es sentir una canción –reclamó cruzándose de brazos. –pero ya verán cuando sea cantante.

 

-Já, sí tú –Su Ah rodó los ojos mientras bajaba del auto al llegar a la casa.

 

-Papi, ¿cierto que yo canto re lindo?

 

-Sí, mi amor –Ji Yong asintió bajándolo del auto y soltándolo para que entrara a la casa.

 

Los cuatro entraron corriendo como si estuvieran haciendo carreras y Ji Yong suspiró mirándolos. Seung Hyun sacó la maleta tranquilamente y luego cerró el auto para caminar hasta la puerta.

 

Ji le esperó paciente y cuando el mayor estuvo frente a él rodeó su cuello suavemente y sonrió. Seung Hyun dejó la maleta en el suelo y le rodeó la cintura mirándole fijamente. Ji Yong sonrió  ladeando su cabeza, podría estar mirándolo todo el día. Tenía ganas de estar con él todo el día, de estar abrazados, de hacerle cariño, de hacer de todo con él.

 

-Cierra los ojos.

 

Seung Hyun entrecerró sus ojos y Ji Yong alzó las cejas obligándolo a hacerle caso. Seung cerró sus ojos mientras se reía.

 

Ji Yong pasó su mano por el cabello de él y lo acarició lentamente. Se acercó lentamente a sus labios y los rozó levemente, luego terminó por besarle suavemente. Sintió los brazos de Seung Hyun pasar por su cintura y apretarse en su espalda, estrechando el abrazo. Abrió sus labios lentamente y los cerró junto con los de Seung Hyun en un beso lento y cálido.

 

Ji Yong mordió levemente el labio inferior de Seung Hyun y entonces se separaron lentamente. Seung Hyun le miró fijamente y luego alzó sus cejas.

 

-Ese es mi beso de saludo para ti.

 

-¿Y no hay más?

 

-Sí, pero adentro.

 

Seung Hyun sonrió y tomó la maleta mientras entraba a la cama tras Ji Yong.

 

Ni bien entraron a casa Ha Na se acercó lentamente. Seung Hyun pasó hasta la habitación para dejar la maleta y el bolso de Ji Yong.

 

-Papá, ¿puedo hablar contigo?

 

-Claro, nena, ¿qué pasa? –Ji Yong le miró atento.

 

-Pues… tengo algunas preguntas… -Ha Na apretó sus manos y se sentó en el sofá. –Es que… el otro día comenzó mi siclo menstrual, como me explicó papá.

 

-Oh, Ha Na –Ji Yong sonrió y acarició su cabello. –Ya eres toda una mujercita. Eso es algo bueno, estás creciendo.

 

-Sí… -ella asintió y sonrió. –Bueno… lo que pasa es que estoy preocupada.

 

-¿por qué? No debes estarlo, no pasará nada malo Mira, si llega a dolerte es porque son los ovarios o tu útero, pero es un dolor normal y durará solamente los días que estés en el proceso, ¿bueno?

 

-Sí… pero no es eso.

 

-¿Entonces? –Ji Yong frunció el ceño.

 

-Es que… yo tengo muchos amigos y amigas, pero papá dijo que no puedo tener amigos hombres porque voy a quedar embarazada y estoy preocupada…

 

-¿Q-qué?

 

-Es que papá dijo que los hombres eran malos.

 

-¿Malos? –Ji Yong le miró y luego frunció el ceño.

 

-Dijo que los hombres sólo te quieren por el sexo y que luego cuando lo tienen, te dejan tirada. Y dijo que no podía tener amigos, porque incluso los amigos sólo querían serlo para tener sexo contigo y si eso pasaba quedaría embarazada. Dijo que tener sexo equivale a estar embarazada. ¿Eso quiere decir que no puedo tener sexo hasta los 30? Porque dijo que esa es una buena edad para ser madre.

 

Ji Yong tenía literalmente la boca abierta ante todo lo que Ha Na le había dicho. No podía creerlo… Le dijo que hablara con ella seriamente y…

 

-Espera un poco, mi amor…

 

Se puso de pie y caminó a paso rápido hasta la puerta. Abrió de golpe y miró a Seung Hyun quien ordenaba algunas cosas.

 

-¡¿Qué demonios le dijiste a      Ha Na?!

 

-¿Qué de qué?

 

-¡Sobre lo que te dije que hablaras con ella!

 

Seung Hyun le miró, claramente Ji Yong ya no parecía muy feliz como hace minutos antes.

 

-A-ah… pues… algunas cosas… que parecían importantes.

 

-Ah, ¿sí? ¿Cómo que los hombres son malos y sólo quieren sexo? ¿Cómo que tener sexo, aunque sea una vez equivale a quedar embarazada? ¿Cómo que no puede tener amigos?

 

-Pues…

 

-Vamos a hablar esto –Ji Yong le apuntó con el dedo y luego salió de la habitación dando un portazo.

 

Seung Hyun comenzaba a pensar la mejor excusa que podría tener.

 

Ji Yong se acercó de nuevo al sofá y se sentó a su lado. Ha Na le miró preocupada. Ji Yong tomó sus manos y luego le sonrió.

 

-Mira Ha Na, todo lo que tu padre dijo en parte puede ser cierto y en parte no. Él sólo está exagerando, porque es sobreprotector y algo loco. En primer lugar, no quedas embarazada así como así, ni menos cada vez que tengas sexo, eso no es cierto. Hoy en día existen muchos métodos anticonceptivos. Por si no sabes lo que son, son tratamientos para no quedar embarazada, y además, existen los condones, esos los ocupan los hombres. Mira, en primer lugar, para quedar embarazada debe ocurrir la fecundación, eso pasa cuando un espermatozoide consigue introducirse en un óvulo. Y los espermatozoides vienen en el semen, es por eso que se necesita un condón, ¿bueno? Y demás, si no tienes un condón, para eso existen las pastillas anticonceptivas, que sirven como tratamiento para que no quedes embarazada, ¿me estás entendiendo?

 

-Creo que sí –ella asintió poniendo atención.

 

-Bien. Esa es la parte del embarazo. Que tú tengas sexo no significa que automáticamente estés embarazada. Pero tampoco puedes ponerte a tener sexo desde esta edad, porque eres muy joven todavía y debes vivir las etapas de tu vida como corresponden, y no saltártelas. Todo viene a su tiempo, y lo importante es que sea con la persona indicada, alguien que te ame y te quiera tanto que tú sientas que es especial. Y no, no todos los hombres son malos. Es verdad que algunos les hacen falta madurar y andan en busca de chicas bonitas por el cuerpo, pero hay alguien para ti en algún lugar. Alguien amable y bueno que te querrá mucho, no todos los hombres son malos. Todavía quedan los hombres que valen la pena, ¿sí?  

 

-Entiendo –ella sonrió más tranquila.

 

-Y por último, puedes tener los amigos que quieras. Nunca debes negar la amistad a nadie, además, no puedes encerrarte sin amigos. Olvida lo que dijo tu padre, él sólo anda exagerando.

 

-¿Y es cierto que duele cuando… eso?

 

-Ah… -Ji Yong le miró y pensó un poco. –Mira, la primera vez siempre duele un poco, no es como que sientas que te mueres del dolor, no, es un dolor pequeño y luego ya te acostumbras. Pero recuerda lo que dije, que no sea malo no significa que puedas empezar desde ahora, todavía faltan muchas cosas por vivir, y debe ir todo a su tiempo y, lo más importante, con alguien que ames de verdad. ¿Está bien?

 

-Gracias, papá.

 

Ji Yong besó su mejilla con cariño y luego sonrió.

 

-Papá, tengo una duda que no entiendo…

 

-Dime.

 

-¿Los hombres cómo tienen sexo? Papá dijo a ti te gustaba explicar ese tema.

 

Ji Yong abrió mucho sus ojos y tuvo profundas ganas de golpear a Seung Hyun con un palo. ¡Pero ya vería después! Mordió su labio inferior y luego apretó su mandíbula. ¿Cómo le explicaba aquello?

 

-Además, dijiste que para quedar embarazada se necesita un espermatozoide y un óvulo, ¿pero cómo lo has hecho tú si no tienes óvulos?

 

Ji Yong miró al techo. Iba a patear a Seung Hyun cuando lo viera.

 

-Mira, Ha Na… eso es más complicado y sinceramente no sé si quieras saberlo… -Ji Yong se sonrojó levemente.

 

-No importa, prometo no asustarme.

 

-No me refiero a que te asustes, es que… es diferente.

 

-¿Cómo así?

 

-Mira… cuando se tiene sexo un hombre y una mujer, el hombre mete su pene en la vagina, ¿cierto? –Ha Na se puso casi morada y asintió sin mirarlo. –Bien, pues, cuando es entre dos hombres, debe entrar por otro lado… y…

 

-¡Ya! –Ella se puso de pie roja como tomate. –Creo que ya voy entendiendo.

 

Ji Yong agradeció internamente que su hija fuera inteligente.

 

-Bueno… no sé por qué en mí funcionó esto de la fecundación, sólo fue cosa de milagro.

 

Ella asintió y entonces suspiró más tranquila.

 

-¿Alguna otra cosa?

 

-No, papi. Ya lo tengo todo, gracias.

 

Ella le abrazó y luego besó su mejilla antes de irse a su habitación. Ji Yong suspiró y se puso de pie casi corriendo a la habitación. Pasó por el pasillo y le echó una vista a los niños para asegurarse que dormían y luego entró a la habitación y puso llave.

 

-¡Seung Hyun!

 

-Amorcito…

 

-¡Nada de amorcito!

 

Seung Hyun retrocedió lentamente viendo cómo se acercaba.

 

-¡Te dije que hablaras con ella no que la dejaras traumada! ¡Y encima le dices que me pregunte tal cosa!

 

-¡Te dije que no servía para explicarlo!

 

-¡Ni siquiera lo intentaste!

 

-Ji Yongie acabas de llegar…

 

-¡Y mira lo que me encuentro!

 

-Shhh, van a escuchar los niños, amor y pensarán que estamos discutiendo.

 

-¡Estamos discutiendo!

 

-Pero… pero…

 

-Lo único que te pedí que hicieras, no lo hiciste. Es más, lo dejaste peor.

 

-Yo hice lo que podía…

 

-Lo has hecho con la intención de dejarla asustada.

 

-Pero es que es una niña.

 

-¡Pero debe aprender! No va a hacer nada malo, Seung. Dejaste a nuestra hija con un nudo en la cabeza.

 

-Yo sólo la cuidaba. –Hizo un puchero mientras veía a Ji Yong quitar se la ropa de mala gana y ponerse el pijama ignorándolo.

 

Ji Yong tiró su ropa en el suelo y se metió en la cama dándole la espalda todo malhumorado. Seung Hyun todavía se mantenía de pie mirándole con un puchero. No se imaginaba una bienvenida así. Suspiró y se puso su pijama en silencio y luego se metió a la cama apagando las luces de la habitación. Miraba el techo oscuro. Miró a su lado, Ji Yong ni siquiera se movía.

 

-¿Estás dormido?

 

No contestó.

 

-Ji… ¿estás molesto?

 

O dormía o lo ignoraba.

 

-Amor… -se giró hacia él. –Ji… Ji Yongie…

 

-¿Qué, demonios?

 

Sí, lo ignoraba.

 

-No me ignores… Lo siento… es que… ya no quiero que me hijos crezcan.

 

-Van a crecer aunque tú no quieras, Seung Hyun. Y es mejor que sepan las cosas como son.

 

-Lo sé, lo siento. Pero es que para mí sigue siendo una niña.

 

-Ya es una jovencita –Ji Yong se giró y le miró fijamente.

 

-¿Cómo devuelvo el tiempo? –Ji Yong medio sonrió.

 

-Idiota –le dio un golpecito en el hombro.

 

-Estoy preocupado, sabes. Siento que ningún hombre será suficientemente bueno para nuestras niñas nunca. Y no quiero que sufran y sobre todo no quiero que tengan otro hombre en sus vidas.

 

-Celoso –Ji Yong rodó los ojos. –Algún día habrá alguien más… -Seung Hyun hizo un puchero. –Pero tú siempre serás el primer hombre en sus vidas. Bueno, después que yo, pero eres más importante que los demás.

 

-Uhm… ¿Ya no estás enojado?

 

-Poquito –Seung Hyun sonrió y le abrazó por la cintura.

 

-Te extrañé tanto que tuve que dormir con tu peluche para no sentirme solo.

 

-Exageras –Ji Yong rodó los ojos. –Oye, Seung… dijiste que los hombres sólo quieren sexo. ¿Acaso tú querías sólo sexo de mí?

 

Le miró fijamente.

 

-No, claro que no –Seung Hyun abrió mucho sus ojos.

 

-¿Seguro?

 

-¡Claro! Yo a ti te amo –Ji Yong sonrió, ya lo sabía, sólo quería reconfirmarlo. –Yo a ti te elegí para tener una familia, un hogar y para tenerte a mi lado el resto de mi vida. Aunque bueno… ¿cómo no fijarme en esas piernas? Y en tu cintura… y bueno…

 

-¿Y qué más? –Ji Yong le miró y besó su mejilla con suavidad.

 

-Y bueno… todo…

 

-¿Todo?

 

Ji Yong alzó sus cejas. Seung Hyun sonrió y rodeó su cintura.

 

-Absolutamente todo.

 

Ji Yong sonrió antes de juntar sus labios nuevamente. Acarició el cuello de Seung Hyun y entreabrió sus labios cerrándolos sobre los de él cuando fuerza. Seung apretó su cuerpo entre sus brazos y profundizó el beso saboreando los exquisitos labios de su marido. Se separaron lentamente y sus narices se rozaron.

 

Ji Yong se acomodó lentamente sobre el regazo de Seung Hyun y besó su mejilla y luego se acercó a su oído.

 

-Te eché tanto de menos…

 

-Yo también, mi vida.

 

-Desde que te vi en el aeropuerto he tenido muchas ganas de hacer el amor contigo…

 

-Y yo encantado de la vida, mi amor.

 

Seung Hyun acarició con suavidad sus piernas mientras sus labios se unían nuevamente. 

 

 

 

Notas finales:

Y espero que les haya gustado, gracias por leer, esperaré sus comentarios


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