Capítulo 18
¡Happy Birthday!
-¿Entonces te llamas Ha Na? –Ella asintió rápidamente.
-Sí, ¿y tú?
-Jae Suk.
-¿De dónde vienen? –Ha Na ladeó la cabeza curiosa.
-De Busan. Mi mamá se cambió de empleo, así que nos vinimos con mi hermana.
-¿Tienes más hermanos?
-Dos solamente. ¿Eres hija única?
-Ya quisiera, pero no, tengo 3 lindos diablitos como hermanitos.
-ajajajaj –él se echó a reír. –Debe ser complicado.
-A veces –ella asintió. -¿Y tu papá?
-Son separados… vinimos sólo con mamá.
-Ah… lo siento.
-No te preocupes, lo llevamos bien.
-¡Qué bueno!
-¡HA NA!
La niña dio un salto al sentir el gripo y se echó para atrás mientras se giraba. Vio salir a su padre echando humo por la cabeza. Seung Hyun salió casi corriendo y detrás venían todos los pequeños corriendo como si fueran a una maratón.
-¡Seung, basta! –Ji Yong se paró en la puerta con las manos elevados regañándolo.
El chico que estaba frente a Ha Na abrió mucho sus ojos cuando los vio salir.
-¡¿Qué crees que haces?! –Seung Hyun puso las manos en su cintura y miró a Ha Na con el ceño fruncido.
-Conozco al vecino, papá. Se llama Jae Suk, saluda.
-Hola –le miró y luego volvió a Ha Na. –Ahora, entra.
-Pero…
-Nada de peros, entra.
-Seung, déjala –Ji Yong se interpuso. –No está haciendo nada malo.
-¡Está conversando con él! –Seung Hyun miró al chico. -¡¿Por qué hablas con mi hija?! ¡No puedes hablar con ella!
-Ah… yo… -el chico se encogió de hombros.
-¡Ni se te ocurra mirarla! ¡No puedes! ¡Te lo prohíbo! ¡No puedes pasar esa reja!
-¡Papá! –Ha Na se quejó.
-¡Seung!
-Yo… -El chico se puso pálido. –Yo siempre quise una foto con GD&TOP.
Ha Na le miró con los ojos muy abiertos y Ji Yong casi se echa a reír, pero Seung Hyun no parecía querer reírse.
-Y no la tendrás.
-¡Seung Hyun! –Ji Yong le dio un golpecito. -¡Claro que sí!
-¡No, Ji!
-¿Sucede algo?
Una mujer alta, delgada y de piel muy blanca salió de la casa de al lado y caminó lentamente hasta el chico, Ji Yong supuso que era su madre.
-Sí –Seung Hyun le miró. –Dígale a su hijo que no-
-¡Bienvenidos! –Ji Yong le interrumpió. –Por favor, siéntanse a gustos.
-¡Gracias! –Ella sonrió. Los miró unos minutos y entonces llevó su mano a su boca. -¡Omo! ¡No puedo creerlo! ¡Son GD&TOP!
-¡Mamá, somos vecinos de ellos!
-¡Nunca esperé algo así! –Ella sonrió. -¡Soy fanática! ¡He visto todas las películas de TOP-ssi!
-¿De verdad? –Seung Hyun le miró incrédulo.
-¡Sí! –Ella sonrió. -¡Por favor, déjame tomarme una foto contigo!
Ella parecía casi una fan de quince años. Ji Yong frunció el ceño. Seung Hyun ladeó la cabeza y luego asintió. Ella sacó su celular y aprovechó de abrazarlo para la foto. Ji Yong apretó sus manos, o sea, no podía sacarse fotos con el mocoso, pero sí con la mamá… Ji Yong entrecerró los ojos.
-¡Eres aún más guapo en persona!
-Bueno, ya me lo habían dicho.
-Papi no es feliz –Tae Hee murmuró a Seung Jo mientras miraba a Ji Yong.
-¡Tienes unas pestañas muy largas! –Ella se acercó y tocó sus ojos. Ji Yong frunció el ceño. ¡Era una aprovechadora! ¡¿Cómo era esto posible?! ¡Y frente a sus narices.
-Ah… -Seung Hyun no sabía qué decir.
-Por favor, acepta una invitación a cenar en casa uno de estos días.
-Ah… ¿Sí?
Ella sonrió maravillada. ¡Babeaba, mejor dicho!
-¡No sabía que BIGBANG seguían viviendo todos juntos!
-¡No! –Ji Yong rió fuertemente y se interpuso entre ambos. –Vive conmigo, su marido, ¡un gustazo! –Le dio la mano y luego sonrió. –Ah, y nuestros encantadores 4 hijos.
-Ah… -ella frunció el ceño. –No recordaba eso…
-Vivió dormida casi diez años entonces.
Ji Yong sonrió torcido y entonces giró a Seung Hyun y dejó de sonreír.
-Éntrate a la casa. Ahora.
-Pero, Ha Na-
-Ha Na va a entrar contigo también, ahora. Los dos. Adentro.
Ambos, casi por arte de magia ya estaban adentro de la casa.
-Bien, un gusto. Permiso –Ji Yong les sonrió una vez más e hizo que los más pequeños entraran con él a la casa.
Ji Yong cerró la puerta y luego miró a Seung Hyun y Ha Na, ambos agacharon las cabezas.
-¿Están contentos con los vecinos?
-…
Nadie dijo nada, ni se atrevían.
-Nadie va a hablar con los vecinos, ¿entendieron?
-¡Pero dijeron que debíamos ser amables! –Su Ah frunció el ceño.
-¡Nosotros no! ¡Nadie! ¡Ya dije! ¡Los quiero alejados! ¡El primero que hable, se las va a ver conmigo! ¡Ahora van a buscar sus cosas, no vamos donde tío Seungri!
-Pero el árbol de navidad…
-¡Otro día lo terminamos!
-Pero Yongie, el espíritu navideño.
-¡Métete tu espíritu navideño por el trasero! –Ji Yong le dio un empujón con el hombro mientras pasaba a su lado.
-Uy, papi enloqueció –Tae Hee murmuró a Seung Jo mientras los demás comenzaban a buscar las cosas sin decir nada.
~
Seung Hyun estacionó el auto lentamente. No habían hablado nada en todo el camino, y él suponía que si decía algo lo mandarían a volar, así que guardó silencio absoluto. Ji Yong se bajó y le abrió a los niños, los bajó y estos corrieron hasta la entrada. Ji Yong echó un vistazo, la casa era muy bonita. Al parecer Seungri y Bae habían hecho buena elección cuando la escogieron. Hace poco se habían cambiado, así que era primera vez que la conocían.
Ji Yong siguió a los pequeños y tocó la puerta relajado. Minutos después abrió Young Bae y sonrió cuando los vio.
-¡Tío, Bae! –Su Ah le extendió los brazos y Bae la tomó.
-¡Hey, enanos! ¿Cómo están? –Los pequeños los saludaron y entraron corriendo. Ji Yong sonrió. –Hey, Bro.
-¿Cómo estás, Bae? ¡La casa está preciosa! –Se abrazaron y entonces el moreno saludó al mayor.
-Estamos bien, hasta el momento no tenemos problemas, salvo porque debo ver los dramas que ve Seungri, pero eso ya es otra cosa. ¿Cómo estás, Seung?
-Bien, Bae.
Su Ah se acercó al oído de Bae y le susurró.
-Él viene regañado… papi Ji lo odia.
Young Bae sonrió y la miró cómplice, luego miró a los otros dos.
-Entren, no se queden parados.
-¡HYUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUNGS! –Seungri sonrió al verlos.
-¡Mi pequeño panda! –Ji Yong se colgó a Seungri y le abrazó con fuerza. -¡Parece como si fuera ayer que estabas como un enano despeinado por los pasillos de YG! ¡Ay, ya no crezcas más!
-¡Ji Hyung, ya me hago viejo! –Seungri se abrazó a él, dramático.
-¡Mi bebé está creciendo! –Ji Yong acarició su cabello.
-Así tengamos 50 años seguiremos siento NYONGTORY.
-¡Claro que sí!
-Ya no hay respeto –Young Bae negó riéndose. –Hasta en nuestras propias caras. Pensé que era su Hyung favorito, pero sólo me tiene para que le limpie la casa.
-Bae, Ji Hyung, es mi Hyung favorito. Tú eres el amor de mi vida.
-Ahggggg, Ri –Ji Yong se quejó. –Tan cursi, ¿qué te hicieron?
-Ay, Hyung, no te hagas, a ti te gustan las cursilerías.
-Hoy no, tío –Tae Hee se cruzó de brazos. Ji Yong lo fulminó con la mirada, entonces guardó silencio.
-Bien, Maknae. Olvidaré el hecho de que no soy tu Hyung favorito y te daré tu regalo de todas maneras –Seung le abrazó y luego besó su mejilla como si fuera un niño pequeño. Luego tomó sus mejillas y las apretó con fuerza. –Feliz cumpleaños, mi querido Riri.
-¡Feliz cumpleaños, tío! –Los gemelos le saludaron y luego le dieron abrazos.
-¡Tío, te traje una camisa Chanel! –Tae Hee le extendió el regalo.
-No se dice el regalo, él debe abrirlo –Seung Hyun le explicó.
-No me dijiste esa parte antes, papá. Lo siento, tío, finge emoción.
-Lo haré –sonrió revolviéndole el cabello.
-Tío Seungri, tengo un regalo para ti –Ha na tomó sus manos y bajó su mirada. Seungri sonrió picarón y se sentó en el sofá y lo palmeó para que se sentara a su lado.
-Veamos que tiene mi princesa para mí. –Ella sonrió brillantemente.
-Pero debes cerrar los ojos.
Seungri sonrió y entonces hizo caso. Cerró los ojos pacientemente. Ha Na miró de reojo a su padre y luego tragó saliva. Entonces lo más rápido que pudo, casi fugaz le regaló un pequeño besito en los labios.
-¡HA NA! –Seung Hyun abrió mucho sus ojos.
-¡OHMYGOD! –Seungri se rió mientras abría los ojos. Ha Na tenía un rojo furioso en el rostro.
-¿Puedo entonces yo regalarme a tío Bae uno para su cumpleaños?
-¡NO! ¡HA NA VAS A ESTAR CASTIGADA!
-¡NADA DE ESO! –Seungri frunció el ceño. –Es mi regalo, Hyung, no vas a castigarla por eso. Eres viejo, gruñón y celoso. Qué mala combinación.
-Tú le regalaste prácticamente una cita a la vecina, no sé de qué te asombras –Ji Yong le miró y luego hizo gesto de asco.
-¿Debería ponerme celoso? –Young Bae sonrió. -¿Debería preocuparme esto?
-Debería –Ha Na asintió. –Tío, cuando yo crezca más, seré más linda todavía, y vendré por tío Seungri, así que deberías preocuparte.
-Ya no hay respeto –Seung Hyun dijo mientras suspiraba.
-AJAJAJAJAJAJ, LOS AMO –Seungri se reía divertido. Ji Yong no pudo evitar reír también.
-¡¿Quién dijo FELIZ CUMPLEAÑOS?! –Daesung entró gritando a la casa.
-¡Hyung!
-¡Mi panda! –Daesung se abrazó a Ri y le dio su regalo mientras seguía apretando sus cachetes. -¡Tan grande!
-¡Gracias Hyung!
-¡Mis lindos sobrinos! –Daesung los saludó a todos. Su Ah entonces se bajó de los brazos de Bae y se acercó a él.
-Tío, yo quiero mi besito en la mejilla. –Daesung sonrió y besó su mejilla, ella sonrió satisfecha.
-Claro, dejen al pobre de Bae solito –Young Bae hizo un puchero.
-Te puedes quedar con TOP Hyung, parece que hoy también lo dejaron solito –Seungri se rió. Ji Yong ni siquiera se inmutó.
La cena transcurrió con tranquilidad. El ambiente estaba relajado y se reían recordando momentos anteriores sobre Seungri y lo mucho que había crecido durante todo ese tiempo. Hicieron un par de brindis y luego Young Bae fue por el pastel y las velas. La torta era preciosa y tenía un panda arriba, Seungri sonrió mientras miraba el panda y aplaudía.
Cantaron el cumpleaños feliz a todo pulmón y entonces Seungri se rió.
-¡Los deseos! –Daesung avisaba gritando.
-Mi deseo es… -Seungri los miró y luego miró las velas. –Que BIGBANG sea para siempre.
-Seungri… -Ji Yong sonrió orgulloso y luego de que sopló las velas no aguantó y le abrazó, luego secó las pocas lágrimas que le cayeron.
-¡No llores, Hyung! Me harás llorar también.
-¡Maknae tonto! –Le dijo dándole un golpecito.
-Pensar que en un principio se odiaban –Daesung comentó riendo.
-¿Te acuerdas cuando Ji Yong no quería a Seungri? –Young Bae se echó a reír.
-¡Y se andaban peleando todo el día! –Seung Hyun también se rió. –Y ahora… uña y mugre el par.
-¿Cuándo vendrás a ver dramas conmigo, Hyung?
-AJAJAJAJA, deberíamos volver a ver Goong.
-¡SÍ!
-Ya van a empezar –Daesung se echó a reír.
-Hyungs –Seungri llamó su atención. –Gracias por el día de hoy.
-¡Feliz cumpleaños! –Seung Hyun y Daesung gritaron.
-En serio… quiero que estén siempre conmigo. Los amo, chicos –Seungri sonrió. –Ustedes son mi Everything.
-¡Ri! –Todos se echaron a reír entonces.
-¿Haremos un lindo comeback?
-Lo haremos –asintieron.
-Aún estando viejos demostremos que seguimos moviéndonos y seguimos siendo los mejores.
-Eso es obvio.
-Por cierto, me alegro que se hayan establecido aquí –Daesung dijo. –Realmente lo han hecho, eh. Se han puesto más serios con su relación.
-Pues… ¿qué puedo decir? –Seungri sonrió. –Creo que he madurado.
-Sigue viendo Dora la Exploradora a las 10 am. –Comentó Young Bae haciendo a los demás reír.
-¡Fue sólo una vez! ¡Estaba la televisión puesta y no encontraba el control!
-Sí tú.
Después de otra ronda de recuerdos y bullying contra el cumpleañero llegaba la hora de irse. Ya eran casi la media noche. Daesung se unió a los chicos para que pasaran a dejarlo a su casa.
-¡Gracias por venir y por los regalos! –Seungri se despidió y luego de los niños. -¡Nos vemos, enanos!
-¡Vayan con cuidado! –Young Bae se despidió.
-¡Buenas noches! –Ji Yong se despidió mientras subía al auto.
Pasaron a dejar a Daesung a su casa y entonces se despidieron.
-¡Nos vemos, Dae!
-¡Adiós, Hyungs!
Seung Hyun partió nuevamente y Ji Yong simplemente miró por la ventana. Nos escucharon ruido alguno, y cuando Seung miró por el retrovisor comprendió que los enanos venían dormidos. Guardó el auto lentamente y entonces lo apagó. Ji Yong se bajó y abrió la puerta. Ha Na se removió y entre dormida caminó lentamente dentro de la casa.
Seung Hyun tomó a Su Ah y siguió a Ha Na hasta dentro. Entró en la habitación y dejó a Su Ah encima de la cama para ir por el enano. Ji Yong tomó a Seung Jo entre sus brazos y Seung Hyun volvió por Tae Hee para entrarlo. Ji Yong cerró el auto y le puso llave y luego entró a la casa mientras dejaba las llaves en la entrada.
Seung Hyun dejó a Tae Hee en la habitación y luego fue a la siguiente. Ha Na ya se había puesto el pijama y se acostó. Seung Hyun le quitó la ropa lentamente a Su Ah para no despertarla y entonces le puso su pijama.
-Papi, ¿me quieres?
-No olvidaré que besaste a Seungri.
-… -Ha Na hizo un puchero. –Oye, papi.
-¿Uhnm? –Seung acostó a Su Ah.
-¿Papá Ji sigue enojado?
-Duérmete, es tarde.
Seung Hyun apagó la luz y salió. Caminó a la habitación de al lado. Seung Jo ya estaba listo y Ji terminaba con Tae Hee.
-Pero papi… este pijama es fuera de onda.
-Mira, Tae –Ji Yong le miró serio. –Te amo, pero no me saques de mis casillas, porque te juro que no te gustará. No me digas a MÍ lo que debo ponerte y lo que no. Uno, porque yo mando y te pones lo que yo diga. Dos, porque YO soy el rey de la moda aquí, así ve cerrando la boquita.
-No me quieres nada… -Tae Hee iba a llorar, pero Ji Yong le miró serio.
-Buenas noches.
-Papi… -le llamó de nuevo. –Ya no me odies.
-No te odio, pero hoy me siento estresado.
-¿Te caigo mal? –Ji Yong rodó los ojos, no pudo evitar reír.
-¿Cómo me vas a caer mal? ¡Eres mi hijo! Deja de decir tonterías, duérmete.
-¿Quieres a papá?
-¿Qué pregunta es esa?
-Es que hoy parecía que ya no lo querías mucho.
-Ah… -Ji Yong frunció el ceño. –Nada de eso. A veces papá y yo tenemos diferencias de opiniones, pero eso no significa que no nos queramos.
-Ah… -él asintió. –Está bien, papi. Buenas noches.
-Buenas noches.
Ji Yong sonrió y apagó la luz mientras salía. Se topó con Seung Hyun y entonces le miró unos segundos, luego suspiró y caminó a la habitación.
-Ji…
-¿Qué? –susurró cansado mientras se quitaba los zapatos.
-¿Estás enojado?
-No.
-¿Seguro?
-No.
-¿Cómo?
-… -Ji Yong entró en el baño mientras se lavaba la cara. Seung Hyun se sentó en la cama mientras se quitaba los zapatos y comenzaba a quitarse la camisa.
Seung Hyun lo vio salir del baño y este se quitó los pantalones y los dejó en el suelo.
-Ji…
-¿Qué? –Dijo cansado.
-Ji, mírame –tomó su muñeca y le obligó a sentarse a su lado.
-¿Qué quieres?
-¿Por qué estás enojado?
-Ahg, no estoy enojado, estoy cansado, ¿ok?
Se puso de pie y se quitó la camisa. Se puso los shorts cortos y una camiseta sin mangas para dormir. Seung Hyun se levantó resignado y se puso su pijama a cuadros para dormir.
Ambos se metieron a la cama en silencio y apagaron las luces. Ji Yong se giró dándole la espalda y Seung Hyun suspiró.
-Lo siento.
-¿Por qué?
-Por lo que sea que haya hecho.
-No has hecho nada.
-Te he hecho enojar.
-Le gritaste a Ha Na por conversar con el mocoso ese y luego dejas que la vecina te coquetee. No hay derecho –Se quejó Ji Yong.
-En mi defensa yo no le coqueteé.
-¡Dejaste que te tocara! ¡Y que te abrazara! ¡Le diste una foto! ¡Y accediste a una cena con ella! –Ji Yong se giró enojado. -¡Y yo parado como imbécil ahí! ¡Parecía un cuadro pintado como fondo! ¡Soy tu marido, joder! ¡Más respeto!
-Ji Yong, claro que te tengo respeto, tú lo sabes. Yo no lo hice con doble intención, y tú lo sabes. Ella quería una foto.
-¿Y por qué no le diste una foto al pendejo también?
-Bueno, es que estaba enojado con él.
-Bravo –Ji Yong hizo una mueca.
-Oye, van a venir mil mujeres distintas a decirme todo lo que me dijo la vecina hoy o cosas peores –Seung Hyun hizo que Ji le mirara. –Y puedo yo darles fotos y esas cosas, pero ellas no son tú. Y nunca ni siquiera podrán ser el 10% de lo que tú eres. Yo te elegí a ti para pasar el resto de mi vida contigo. Yo no puedo mirar a nadie más, porque tú llenas todos mis espacios. Te amo tanto que no me queda tiempo de poner atención en alguien más que no seas tú.
-Aún así no me gustan los vecinos –dijo con un puchero.
-No hablaré más con los vecinos, lo prometo.
-No es eso… -Ji Yong se sintió mal entonces. –Es que… ah, sólo tuve un poco de celos. Nadie te toca así como así delante de mi presencia, sólo lo hago yo. Tú eres mío, y yo cuido lo que es mío.
-Te adoro –Seung Hyun le abrazó con fuerza y besó su mejilla.
-No terminamos el árbol.
-Tú me dijiste que metiera mi espíritu navideño en-
-Estaba enojado, lo siento… -Ji Yong se rió recordando eso. -¿Lo terminamos mañana?
-Claro, mi amor.
-¿Crees que ya no sé tanto de moda como antes?
-Creo que Tae Hee es el que no sabe y sólo te hace enojar, es un niño, no debes hacer caso de lo que dice.
-Uhm… Le daré clases, que aprenda del maestro.
-Ay… no… -Seung Hyun rodó los ojos.
-¿Qué?
-Nada, amor.
-Bien, ya durmamos, tengo sueño.
-Buenas noches, mi vida.
-Buenas noches, Seung.
Le besó suavemente antes de apegarse más a su cuerpo para dormir.