Capítulo 24.
Un día especial – Parte 2.
-Llegamos.
Ji Yong levantó la mirada. Había estado un buen rato mirando televisión mientras inflaba globos relajadamente. Y de vez en cuando se para a pensar cómo demonios le diría a Seung Hyun que su hermosa y adorable hija estaba saliendo con alguien. Claramente no sería feliz.
Seung Jo entró en silencio a casa seguido de Yun. Ji Yong sonrió mirándoles y se puso de pie.
-Hola, hijo –le dio un beso en la mejilla y luego uno a Yun. -¿Cómo estás, Yun?
-Bien, tío –ella sonrió grandemente. –todo va bien.
-Me alegro –Ji Yong sonrió. –Hablé con tus papás, vienen en un rato.
-Oh, sí. Me han dicho que no tardaban y que pasara de inmediato aquí.
-Claro. Por cierto, ¿y Su Ah?
Ji Yong miró a su hijo interrogativo. Este miró a Yun y luego ambos guardaron silencio, pensando en la mentira.
-Bueno, ella está-
-Está con el pretendiente que tiene –Tae Hee entró campante a la casa.
-¡Tae! –Seung Jo le miró y este elevó los hombros.
-Sorry, bro. Se iba a saber de todas maneras –se escuchó una risa y al minuto Rui entró divertido cerrando la puerta.
-¡Hola, tío Ji Yong!
-Hola Rui –Ji Yong le saludó contento. –Qué bueno que vengas.
-Pero si pasa todos los días metido aquí –dijo Tae Hee sentándose en el sofá. -.De hecho pasa más tiempo aquí que en su casa.
-¡Choi Tae Hee! –Ji Yong se cruzó de brazos. -¿Dónde está el “hola papá”? Niño mal educado.
-Hola pa’ –elevó su mano en forma de saludo. Ji Yong alzó una ceja.
-Tienes dos minutos para venir aquí a saludarme.
-Papá-
-1
-Ay… -rodó los ojos y se puso de pie caminando hasta su padre. –Hola papito.
Ji Yong sonrió y entonces le abrazó y luego besó su frente. Tae Hee se sintió terriblemente avergonzado.
-¿Cómo está mi bebé?
-¡Papá, que ya no soy un bebé! –Se quejó rojo como tomate.
-Tú vas a ser siempre mi bebé.
Dijo volteándose a los demás. Rui se echó a reír y pasó su mano por el cabello del menor y luego le miró divertido mientras le guiñaba un ojo.
-¿Cómo está mi bebé?
Tae Hee se ruborizó y desvió su mirada inmediatamente mientras le daba una palmadita en la mano para que dejara de despeinarlo.
-¿Cómo es eso de que Su Ah viene con no sé quién?
-Un amigo –dijo Seung Jo. –Sólo un amigo.
-Por el momento –susurró Tae.
-A su papá le va a dar un infarto hoy –él comenzaba a preocuparse de la salud de Seung Hyun.
-¿A quién le da un infarto hoy?
Ji Yong se giró de salto a la puerta. Seung Hyun sonrió inmediatamente al verlo. Era como acto reflejo. Su marido le devolvió la sonrisa inmediatamente. Se acercó a él y le abrazó por el cuello mientras besaba su mejilla.
-Feliz cumpleaños, amor –susurró en su oído.
-Ji… estoy viejo –dijo abrazando su cintura.
-Todos los años dices lo mismo –se rió y se separó un poco. –Son 41 y pareces de 30, cariño. No sé de qué te quejas. Te vez bien.
-Lo dices porque me amas.
Ji Yong sonrió y se acercó a su oído nuevamente.
-He comprobado que tienes más energía que uno de 20, así que no hay nada que envidiar, mi amor.
Seung Hyun soltó una risita. Iba a responder a eso cuando escuchó a Tae Hee carraspear. Siempre se encerraban en su burbuja olvidando el resto.
-Ya, papá, suéltalo –se quejó el menor. –También queremos saludarlo.
-¡Hey! –Se quejó cuando el menor se metió entremedio.
-¡Feliz cumpleaños, papá! –Le saludó en un abrazo. Pronto se le unió Seung Jo que también le abrazó por el siguiente costado.
-¡Felices 50 viejito!
-¡Oye! –Seung Hyun hizo un puchero. –No tienen respeto con su padre.
-¡Feliz cumpleaños queridísimo tío! –Rui corrió a los otros dos y se metió él en el abrazó entonces.
-¡Gracias enano! –Le abrazó también, Seung Hyun solía decir que Rui era como su otro hijo. Era hijo de su mejor amigo y además mejor amigo de su hijo menor así que pasaba el día entero en su casa, ya hasta le tenía cariño como si fuera su hijo perdido.
-¡Felicidades, tío! ¡Que sea un lindo día! –Yun le regaló un beso en la mejilla sonriendo.
-Gracias, preciosa –le acarició el cabello con una sonrisa. Entonces levantó su mirada a Ji Yong. -¿Y mis princesas?
-Ah… -Ji Yong dejó de sonreír.
-Pues Su Ah está-
Ji Yong le dio un codazo a Tae Hee antes de que dijera algo.
-Su Ah estaba terminando una tarea en la escuela, pero ya está por llegar y Ha Na fue a buscar algo…
-¿A dónde? –Se quitó el abrigo que traía y se quedó solamente con la camisa.
-Eh, Tae –Rui le habló al menor. -Muéstrame el nuevo juego que descargaste en la consola.
-Oh, sí –asintió y caminó a su habitación seguido del pelinegro.
-¿Tienes hambre? –Seung Jo miró de reojo a la chica al lado suyo.
-¿Qué tienes de comer?
-Muchas cosas –dijo pensando. –Papá pasa comprando dulces.
Ambos se rieron y se encaminaron a la cocina.
Ji Yong se acercó a Seung Hyun y tomó su mano con nerviosismo.
-Seung, ¿por qué no conversamos un poco en la habitación?
-Ji, tan temprano llevándome a la habitación –le miró coqueto.
A Ji Yong le habría encantado llevarlo a la habitación por un motivo que no fuera discutir con él el tema del novio de su hija. En silencio caminaron hasta la última habitación del pasillo y entraron tranquilamente. El menor había pensado en hasta darle su regalo en ese momento para bajar el enojo que podría afectarle. Apenas entraron Seung Hyun comenzó a quitarse la camiseta para cambiarse ropa, pensaba ponerse algo más cómodo para la celebración más tarde.
Ji Yong se sentó en el límite de la cama y le miraba caminar relajadamente. Por un momento hasta se le había ido el hilo de lo que quería decirlo por quedarse embobado mirándole. Su obligó a reaccionar y entonces respiró profundo.
-Seung, tú sabes que Ha Na ya es toda una adolescente…
-Sí, está endemoniadamente hermosa nuestra nena –sonrió como idiota pensando en su hija mayor, ella y Su Ah eran las mujeres que más amaba en la vida, eran la belleza hecha persona para él, eran sus princesas.
-Sí… -Ji Yong asintió. –Pues sabes que está en una edad más o menos complicada.
-No te preocupes, si se le hace complicado yo puedo arreglar cualquier cosa para ella.
-No es eso… es que ella está entrando en edad de… ya sabes… tener citas…
Dijo en un susurro y Seung Hyun dejó de vestirse y se giró a mirarle terriblemente serio.
-No está en edad de eso.
Ji Yong le miró fijamente, el mayor no bromeaba.
-Pero Seung, tiene 18 prácticamente…
-¿Y?
-Y bueno, es edad para que salga con alguien… que conozca gente…
-Kwon Ji Yong, ¿qué intentas decirme?
Él se acercó y se sentó a su lado con su semblante serio. Ji Yong por un momento se sintió un poco nervioso. Le miró de reojo y comenzó a jugar con sus manos.
-Bueno, estuve hablando con Ha Na cuando llegó de clases y… me contó que… que… comenzó a salir con alguien.
Soltó lo demás rápido y esperó las quejas. Más todo quedó en completo silencio. Miró a Seung Hyun atento, este simplemente miraba un punto fijo. Se puso de pie y se puso una camiseta y siguió vistiéndose en silencio. Ji Yong no entendió muy bien, así que se atrevió a preguntar.
-¿No dirás nada al respecto?
-¿Qué quieres que diga? –Dijo sin mirarle. –Es obvio que no tiene permiso de salir con nadie. Lo prohíbo.
-Pero Seung… -Ji Yong se puso de pie caminando hasta él. –Tiene 18, por favor… tiene que salir con chicos.
-¡No va a salir con nadie! –Alzó la voz y le miró. -¡Debe dedicarse a los estudios!
-Pero no tiene nada de malo –insistió un poco. –Ya está grande, va a querer estar con alguien…
-¿Tú vas a aprobarlo?
Le miró atento. Ji Yong dejó de hablar.
-No se trata de eso… -le tomó la mano y lo dirigió hasta la cama para que se sentara, él se sentó a su lado. –A nuestra hija le gusta alguien, Seung… ¿y qué más bonito que la persona en quien estás interesada te invite a salir? Tiene que pasar por ello.
-Es muy pequeña, sólo va a llorar y va a sufrir después.
-Aunque sufra. Debe pasar por ello, son las etapas de su vida. Y cuando llore y sufra, tú como buen papá irás con ella y la consolarás.
-Si sufre lo malo –sentenció serio.
Ji Yong sonrió entonces.
-Dale una oportunidad, ¿bueno? –Ji Yong apretó su mano. Seung Hyun frunció el ceño.
-Ji Yong-
-Seung… -Ji le miró con ojos de borrego y un puchero. Él sabía cómo manejar a su marido mejor que nadie.
-¿Por qué me haces esto? ¿Por qué? ¿Por qué tienen que crecer tan rápido? –Llevó una de sus manos a su cabeza. –Ya después ni pensarán en su papá.
-No exageres. Siempre te van a amar así tengan novios.
-Ahg –se despeinó y luego suspiró. –Vale, que salga… pero no quiero ver al idiota.
-Ah… -Ji Yong apretó sus labios mirándole. Seung Hyun captó esa mirada.
-¿Qué ocurre?
-Bueno… nuestra querida hija lo ha invitado hoy… feliz cumpleaños, mi amor.
Seung Hyun parecía tener un tick en el ojo. Soltó la mano de Ji Yong y se llevó ambas manos a la cara, como si hubiera recibido la peor noticia en su vida.
-Tú te has confabulado con ella… ahora entiendo todo…
-Amor…
-Nada de amor –dijo y se dejó caer de espaldas en la cama. –Yo no quiero verlo, porque si lo veo lo mato.
-¡Seung! –Ji Yong le miró. –Por favor, dale una oportunidad… no lo trates mal, por favor, hazlo por Ha Na.
-Que se quede sin novio.
-Seung Hyun… -Ji Yong acarició su mejilla. –Hazlo por mí, ¿sí? Sólo, llevemos la fiesta en paz.
-Ah… -suspiró resignado. –Sólo espero que Su Ah no se le ocurra tener novio hasta los 30 porque si no me muero.
Ji Yong guardó silencio e intentó sonreír.
-No creo… -mintió.
-Este es el peor cumpleaños de mi vida –se quejó.
Ji Yong hizo un puchero y entonces estiró a su lado y le abrazó de la cintura. Seung Hyun no parecía nada feliz. Simplemente miraba el techo. El menor hizo un puchero y acarició su rostro.
-Hey…
-¿Uhm?
-Te amo.
Seung Hyun le miró y Ji Yong le miró fijamente con un puchero, entonces, sin poder resistirlo sonrió y le besó suavemente.
-Te amo más.
-¡HYUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUNG!
Ji Yong rodó los ojos y se echó a reír.
-Llegó Seungri.
-Acabo de escucharlo.
Ambos se pusieron de pie lentamente. Seung Hyun terminaba de cambiarse ropa cuando Ji Yong salió de la habitación. Caminó relajadamente hasta la sala.
-¡Mi preciosa y adorable princesa!
-Hola, papá.
Yun se vio envuelta en un abrazo apretado por parte de Seungri quien no quería soltarla. Luego acarició sus cabellos y le sonrió.
-¿Cómo te fue hoy?
-Me ha ido bien, saqué la nota máxima en mi examen de matemáticas.
-Inteligente igual a tu padre, eh.
-Espero que ese sea Young Bae porque de ti no lo creo –Ji Yong se rió.
-¡Hyung! –Se quejó mirándole.
-¿Cómo estás, Ri?
-Bien, ya sabes, Japón, Corea, YG, Yun, Bae… de acá para allá. Soy muy solicitado.
-Ya veo que sí, ¿y Bae?
-Ya viene, estaba estacionando. –Seung Jo salió relajadamente de la cocina tomando jugo.
-Hola tío, Ri.
-¿Cómo estás, Seung?
-Bien.
-Dios, Hyung, Seung Jo es igual a Hyung. Le van a llover las mujeres.
El menor casi se atraganta con el jugo y miró de reojo a Yun, de pura inercia, ella simplemente se echó a reír.
-Ni me lo digas –Ji Yong suspiró. –Ya tenemos algunas novedades.
-¡Papá! –Su Ah entró feliz de la vida abrazada a Young Bae. -¡Mira a quien me he encontrado en la entrada!
-Claro, yo aquí adentro y ustedes allá afuera engañándome, ¿cómo está esto? –Seungri les miró divertido.
-Lo siento, tío –Su Ah le regaló un beso en la mejilla. –Tío Bae es mi tipo ideal.
-Y me lo dice en mi cara –Seungri miró a Ji Yong. –Tiene el mismo descaro que tú, eh.
-Idiota –ambos se echaron a reír. -¿Cómo estás, bro?
-¡Bien, Ji! –Se dieron un abrazo entonces. -¿Cómo estás, nena?
-Hola, papi –ella le abrazó del cuello cariñosamente y Bae besó su frente y le sonrió. –Me he venido con Seung Jo luego de la escuela.
-Genial –sonrió. –Tienes un buen guardaespaldas aquí, eh.
Dijo Bae saludando al menor y este simplemente sonrió tímido.
-¡Hola! –Tae Hee saludó entrando en la sala.
-¡Hey, Tae! –Seungri le dio un apretón de manos. –Te ves bien hoy.
-Tío, yo siempre me veo bien –dijo restándole importancia.
-¿Qué es esto? ¿Un Ji Yong versión joven o qué? –Young Bae le saludó entre risas.
-¿Me dices viejo? –Ji Yong le miró con el ceño fruncido.
-Jamás, bro.
-Hola, tíos. Qué bueno verlos –Rui saludo con alegría.
-¡Oye, Rui! ¿Dónde está tu padre? ¡Ya debería haber llegado! ¡Ese Daesung siempre de impuntual!
-Seungri, nosotros hemos llegado 1 hora antes.
-¡Pues con mayor razón!
Ji Yong rodó los ojos entonces.
-¿Por qué tantos gritos en mi casa?
-¡HYUUUUUUUUUUUUUUUUNG! –Seungri se le lanzó encima. -¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
-Ni a mí me saluda tan animado –Young Bae dijo divertido.
-A ti te saluda de otra manera –Ji levantó sus cejas.
-Idiota –se echaron a reír. –Feliz cumpleaños, Seung Hyun. Felices 60.
-¡Oye!
-¡¿No eran 90?!
Daesung entró sonriendo grandemente.
-¡Llegas tarde! –Seung Hyun se cruzó de brazos.
-¡Testarudo! ¡La primera etapa a la vejez!
-¡Vuelve a decirme viejo y te quemo tus discos de Doraemon!
-¡Hyung, no seas rencoroso!
Ambos se abrazaron entre risas.
-¿Tú y yo vamos a ser así cuando viejos? –Rui miró a Tae Hee.
-¿Ridículos? No bromees –dijo este cruzándose de piernas en el sofá.
-¡Divertido! –Dijo este emocionado. –Tú hablando de la última colección de ropa y yo contándote anécdotas de la vida.
-Por favor repite la vez en que te sacaste la madre bajando del bus.
-Jaja, gracioso –Rui le dio un golpecito en la cabeza. –Hablando seriamente, espero llegar a los 50 contigo.
Tae Hee le miró fijamente y luego suspiró intentando no ruborizarse.
-Voy a estar viejo y feo.
-Tú nunca vas a estar feo.
Le revolvió el cabello con una sonrisa en los labios. Luego se puso de pie caminando hacia Daesung.
-Eh, padre.
-¿Cómo está mi orgullo?
-¡Por supuesto que bien!
-Maldición, son iguales –Seung Hyun se echó a reír. –Son dos Daesung.
-¡Hola! –Youra entró animada con la pequeña Hae Ra de la mano. La pequeña ya tenía 7 años. Tenía unos ojos cafés grandes, gracias a la madre, claramente. Cabello del mismo color bastante largo y piel muy blanca. –Feliz cumpleaños, Seung Hyun. Espero que sea un día precioso.
-Gracias, Youra. Qué bueno que vinieron –Seung Hyun se agachó y tomó a la pequeña entre sus brazos. –Hola, cariño, ¿cómo estás?
-Bien.
-¿Cómo tenías que decirle? –Daesung miró a la pequeña.
-Feliz cumpleaños.
Seung Hyun sonrió y le besó la mejilla.
-¡Ya estamos todos!
-No, no –Ji Yong miró a Seung. –Falta Ha Na, debe estar por llegar.
-¿Dónde está? –Young Bae preguntó extrañado.
-Con el novio –Tae Hee dijo entre risas. Seung Hyun dejó de sonreír nuevamente.
Seguramente nadie esperó aquella noticia.
-Wait a moment –Seungri abrió mucho sus ojos y miró a Ji Yong. -¿Are you kidding me?
-¿Por qué hablas en inglés, papá? Qué vergonzoso –Yun rodó los ojos.
-Pues… -Ji Yong miró de reojo a Seung Hyun, este parecía inspirar profundamente. –Ha Na está saliendo con alguien.
-¡OH MY GOD!
-¿De verdad? –Daesung les miró asombrado. –Seung, ¿tú permitiste aquello?
-¡NO! –Recalcó.
-¡Seung! –Ji Yong le miró. –Recuerda lo que hablamos…
-Bueno, más o menos, ahg –dijo cruzándose de brazos.
-No puedo creerlo... –Young Bae le miraba divertido.
-¿Y cómo es el niño? –Youra les miró con una sonrisa.
-Pues… -Ji Yong sonrió de medio lado. –Hoy lo conocemos.
-¡DOBLE OH MY GOD! –Seungri tapó su boca. -¡Yun, de ninguna manera tendrás novio tú todavía! ¡Te lo advierto!
Ella se echó a reír simplemente.
-Inalcanzableeeeeeeeee –Tae Hee cantó mientras pasaba al lado de Seung Jo y se rió mientras le guiñaba el ojo en son de burla. Su hermano simplemente guardó silencio maldiciéndolo mentalmente.
-¿Qué van a querer para beber?