Capítulo 4.
Tú y yo.
Seung Hyun apretó la cintura del menor y este inmediatamente rodeó su cintura apretándole con fuerza por el cuello mientras sus labios se comían intensamente. El pelinegro tenía la intención de llegar hasta la cama, pero le estaba siendo demasiado dificultoso ir hasta ella con Ji Yong bajando su camisa con insistencia y moviendo su cuerpo con más intención de fricción entre ellos. Seung Hyun avanzó cómo pudo y dejó la espalda del menor contra la pared. Ji Yong terminó por tirar por cualquier lado de la habitación la camiseta de su marido mientras seguía en su beso que poco a poco le estaba dejando sin aire. Pasó sus manos por su abdomen bien formado. Con sus más de treinta encima seguía siendo como la estatua de David, de eso no había dudas.
Seung Hyun le quitó la camisa al menor y la tiró por el piso mientras tomaba sus manos y las levantaba por encima de sus hombros. Ji cerró los ojos cuando sintió los labios de Seung sobre su cuello. El pelinegro mordió la zona y luego succionó tanto como pudo dejando marcas por todo donde pudiera. Había olvidado lo exquisito y adictivo que era Ji Yong y su piel. El menor pasó sus dedos por el cabello pelinegro y apretó de él cuando sintió un camino de saliva por su pecho. Se removió contra él en busca de más contacto con Seung. La falta de contacto lo estaba volviendo loco.
-Seung... la cama... -gimió entre mordias.
El mayor apretó sus glúteos con fuerza mientras caminaba en dirección a la cama. Ji Yong se dejó caer en ella y alzó su vista al mayor que le sonrió de lado. Ji Yong tomó el cinturón del pelinegro y tiró de él para dejarle estirado. Se subió encima de él a horcajadas y comenzó a bajar el cierre de su pantalón. Seung Hyun le miraba atento, Ji no había perdido el talento de rapidez al tirar sus pantalones y su bóxer por cualquier lado. Ji Yong mordió su labio inferior y miró al pelinegro fijamente. Hicieron contacto visual hasta que el menor sonrió traviesamente. Pasó su mano lentamente por la erección de su marido y le acarició con suavidad. El pelinegro gimió ronco dejando caer su cabeza hacia atrás.
-Oh... Ji Yong.
-¿Me echaste de menos, mi amor? -Ji Yong apretó levemente la punta. -Casi olvido lo grande que eres...
-Ji... -Seung Hyun le miró el menor dejó de tocarle y levantó su vista con una sonrisa.
Ji Yong sonrió y tomó la base apretándola a su gusto. Pasó su lengua lentamente por toda su extensión dándole una muy tentativa imagen al mayor que no dejaba de observarle entre jadeos. Ji Yong abrió su boca y la dejó entrar todo lo que podía mientras succionaba lo más que podía y volvía a chupar. Seung Hyun se dejó caer en la cama nuevamente.
Seung Hyun pasó sus dedos por la cabellera de Ji Yong suavemente acariciándole la cabeza. El menor dejaba su trabajo y seguía con su ir y venir en su boca. Comenzó a agilizar el movimiento y succionaba con fuerza para luego volver a lamer todo el lugar. Mordió levemente su punta sintiendo la vibración de su erección en su boca.
-Ah... Ji Yong... -El mayor tiró de los cabellos de Ji al sentir cómo este apretaba su erección y mordía la zona una vez más entre lamidas obsenas.
Seung Hyun reunió fuerza y contra su voluntad corrió la bendita boca de Ji Yong de su erección para luego dejarlo recosado sobre la cama. Ji Yong se dejó caer y al instante sintió las manos del mayor quitándole lo que le quedaba de ropa rápidamente. Ji se dejó hacer mientras mordía el cuello de Seung que era como una adicción. Seung dejó la ropa y no se molestó ni siquiera en fijarse dónde habría caído.
Juntó su erección a la de Ji Yong y comenzó a refregarse contra su cuerpo con necesidad. No podía creer cómo es que habían aguantado dos meses sin esto, sin sentir al otro de esta manera. Con razón andaban estresados y de malas la mayoría de los días.
Ji Yong rodeó las caderas del mayor con fuerzas moviendo su pelvis contra él. Podía sentir lo duro que estaba. Seung Hyun buscó los labios de Ji, él no demoró en responderle. Rodeó su cuello y acarició sus cabellos mientras le daba libre acceso en su boca para una pelea entre sus lenguas que terminó en caricias fogosas por parte de ambas. Seung Hyun se movió con más rapidez sobre Ji haciendo que se separaran cuando este necesitaba aire para poder dejar salir los gemidos de su boca.
-Seung... no aguanto más -Ji Yong gimió acariciando la mejilla del pelinegro.
-Espera... te prepararé... -Seung Hyun rompió contacto acomodándose entre sus piernas.
-Olvídalo... -Ji Yong abrió un poco más sus piernas y elevó sus caderas frente a Seung. -Podría correrme si me tocas...
-Pero, Ji...
-Antes no me preparabas, Seung Hyun. Olvídalo, ya no lo soporto más...
-¿Dónde quedó mi dulce e inocente esposo?
-Se volvió travieso -Seung Hyun sonrió de lado. -Ahora, dame lo mío, amor.
Seung Hyun besó suavemente los labios de Ji y tomó sus piernas mientras se acomodaba entre ellas. Ji Yong elevó sus caderas dándole más facilidad de acceso, Seung Hyun acomodó la punta de su erección lentamente en su entrada, Ji le miró atentamente y luego dejó descansar su espalda, relajándose. Seung Hyun entró lentamente, pero sin detenerse hasta llegar al fondo. Ji Yong gimió, sí dolió un poco, pero él conocía tan bien esa sensación que sabia que pronto sería reemplazada por placer, así que intentó ignorarla. Seung Hyun bajó hasta su altura y buscó sus labios. Ji mordió el labio inferior de él y lo chupó para luego besarle. Seung Hyun sonrió y luego besó sus labios de manera lenta, Ji rodeó su cuello y acarició su cabeza mientras respondía a su beso y sentía la primera embestida contra su entrada. Apretó sus labios cuando lo sintió dentro de nuevo y sonrió entre el beso.
No podía creer cómo era posible que hubiesen estado tanto tiempo sin sentirse uno solo, sin aquellas caricias que eran el cielo mismo.
Seung Hyun se separó unos instantes en busca de aire, pegó su frente a la del menor y le miró fijamente. Ji Yong nunca se cansaría de su mirada penetrante siempre tan intensa, adoraba que le observara así. Sonrió y sintió una embestida más contra su cuerpo. Cerró sus ojos gimiendo contra la boca del mayor, Seung Hyun abrazó su cintura mientras tomaba un ritmo lento en las ideas y venidas.
-Ah... -Ji Yong echó su cabeza hacia atrás.
-Ji Yong...
Seung Hyun gimió ronco mientras acariciaba su pecho, pasó sus manos por sus pezones y los apretó con algo de fuerza haciendo que Ji perdiera algo de razón y cerrara sus ojos con fuerza mientras Seung Hyun seguía en sus embestidas.
-Seung...
El mayor entró con fuerza esta vez llegando hasta el fondo y tocar su prótata al mismo tiempo. Ji Yong apretó sus manos en sus hombros y gimió alto y agudo mientras cerraba sus ojos con fuerza.
-Mírame... -Seung buscó los ojos cafés que no tardaron en ir hasta él. Dio una embestida lenta, pero de lleno nuevamente en su próstata. -Te amo.... uhm... Te amo demasiado.
Ji Yong lucho contra él mismo para no cerrar sus ojos y dejarse caer. Se alzó en sus hombros y besó fugazmente al mayor.
-Yo te amo más.
Ji Yong abrazó su espalda y nuevamente buscó un nuevo beso. Seung Hyun ladeó su rostro para buscar más contacto con los labios del menor. Se separaron al sentir la falta de oxígeno y Ji llevó sus labios por el cuello del mayor lamiendo toda la zona donde pudiera. Seung Hyun pasó su mano lentamente por la erección de Ji Yong mientras comenzaba a poner más rapidez en sus movimientos llegando todas las veces a su pnto.
Ji Yong mordió con fuerza la clavícula del mayor cuando sintió que daba de lleno en él y apretaba su erección. Si no fuera porque casi no tenía uñas quizás las habría podido dejar marcadas en rasguños por toda su espalda, pero no era el caso, así que dejaría marcas por todo su cuello.
-Uhm... Ji...
-Más, Seung... ah, más...
Ji Yong cerró los ojos con fuerza y elevó sus caderas para lograr más espacio para su marido. Seung apretó sus caderas con una de sus manos y con la otra comenzó a masturbarle de manera rápida, al mismo ritmo de sus embestidas que estaban alcanzando un nuevo ritmo que traía casi loco a Ji Yong y a él mismo por la exquisita estrechés del menor.
-Ji... -apretó con fuerza la punta del menor haciendo que gimiera más alto aún. Sentía su entrada comenzar a contraerse con fuerza haciendo que su propia erección
-Más... ah... ah... -Ji Yong era un manojo de gemidos para ese entonces.
Seung Hyun se irguió sobre Ji y comenzó a moverse casi frenéticamente con embestidas certeras contra su entrada. Ji Yong gemía fuertemente, sus gemidos probablemente se escuchasen hasta en las habitaciones siguientes a la suya, pero poco les importaba. Seung Hyun comenzó a mover de la misma manera su mano sobre la erección de Ji hasta ver su líquido preseminal salir.
-Ah... Seung, Seung, Seung... -Ji Yong no podía aguantar ni un poco más, y el mayor lo sabía, así que se movió con más fuerza en su interior y apretó con fuerza la punta de su erección. -¡A-ahh!
Ji Yong gimió con fuerza al correrse. Seung Hyun siguió sus movimientos, aunque no lograron ser muchos luego de que Ji terminara, ya que su entrada se contraía con locura, logrando que el tan ansiado orgasmo viniera pronto.
-A-oh... Ji...
Seung Hyun se dejó caer sobre su cuerpo. Poco le importó estar sudado y con su esencia todavía y la de Ji en su mano. Estaba exahusto. Ji Yong le abrazó con ternura y besó su nuca mientras intentaba controlar su respiración agitada. Ji Yong acariciaba su cabello lentamente dándole tranquilidad. Seung Hyun levantó su rostro y besó el cuello del menor mientras buscaba sus ojos.
-Te amo, lo sabes, ¿cierto? -Ji Yong sonrió y acarició su mejilla.
-Claro -besó sus labios suavemente. -Pero me gusta escucharlo.
Sueng Hyun sonrió y entonces salió con cuidado de su interior mientras se sentaba a su lado.
-¿Ducha? -Ji Yong estiró sus manos al mayor.
-Llévame.
Seung Hyun sonrió y le tomó en sus brazos cuidadosamente para dirigirse al baño. Lo mejor de ello era que era una tina. Lo bajó y lo dejó sobre ella. Ji Yon se quejó por lo fría que estaba, Seung Hyun se hincó a su lado fuera de esta mientras abría el agua y la regulaba para que estuviera caliente. Ji Yong sonrió complacido y tapó el orificio para retener el agua. Se sumergió hasta dejar sólo su cabeza fuera del agua. Seung ladeó su cabeza divertido.
-Anda, muévete. Dame espacio.
-Búscate tu propia tina -Seung Hyun elevó una ceja y entonces le lanzó agua en la cara.
-Qué mal marido eres, te exijo el divorcio.
-¡Qué sensible! -Ji Yong se rió y tomó su mano mientras le besaba y luego la carició con su mejilla. -Nunca, ni en tus sueños vas a dejarme... ¿sabes por qué?
-¿Por qué? -Seung entrelazó sus dedos con los del menor.
-Porque me amas -dijo simple y le sonrió. Seung no pudo evitar sonreír también, mentiría si le dijera que no. -Y porque nunca te daría el divorcio tampoco, ni aunque me obliguen con una pistola. Cuando dije hasta que la muerte nos separe, no mentía.
-Tonto -Seung Hyun se rió y luego le besó. -Te amo.
-Ven aquí -Ji Yong se sentó y se hizo hacia adelante dándole espacio detrás de él.
Seung Hyun entró cuidadosamente y rodeó su cintura por atrás. Ji Yong dejó caer su espalda en su pecho mientras cerraba los ojos.
Se quedaron en esa posición varios minutos en silencio que no les molesto. Entre ellos el silencio jamás fue incómodo, era tranquilo. Las caricias de Seung Hyun en su torso era lo más relajante que había y su pecho era acogedor para él. Seung Hyun besó su nuca mientras sentía las manos de Ji enredarse con las suyas.
-Pensé que nunca tendría un momento de tranquilidad -susurró Ji entre risas.
-Me gustaría que fuera eterno.
Ji Yong sonrió y giró su rostro en busca de los labios del mayor. Seung Hyun no se hizo de rogar y respondió a la llamada de sus labios. Se fundieron una vez más en un beso lento y suave. Ji Yong apoyó sus manos en las piernas del pelingroo para afirmarse mientras abría sus labios y dejaba que Seung enredara su lengua a la de él. El pelinegro pasó su mano por la mejilla de Ji Yong en busca de más contacto.
Ji Yong se giró cuidadosamente sin romper contacto. Ladeó su rostro en busca de más contacto, acarició las piernas del mayor lentamente de las rodillas hasta sus muslos. Seung Hyun sintió su respiración acelerarse. Rodeó la cintura de Ji Yong con fuerza con sus manos mientras seguían en aquel beso que les estaba llevando todo lo que tenía de oxígeno, pero aún así no querían separarse. Ji Yong acarició su pecho y apoyó sus manos con fuerza sobre sus hombros para darse fuerza y moverse sobre sus rodillas hasta lograr sentarse sobre las piernas del mayor. Seung Hyun abrazó su cintura y pasó sus manos por toda su espalda con fuerza apretándole con fuerza.
Ji Yong se movió lentamente sobre él sacándole un suspiro ahogado a Seung. Sentía su entrepierna despertar nuevamente.
Se separaron por falta de aire. Ji Yong rozó sus labios con los de Seung y vinieron infinitos besos cortos por consiguiente. Seung Hyun acariciaba su espalda con suavidad. Ji Yong sonrió y acarició su cabello.
Seung Hyun se sentía ya demasiado erecto. Tener a Ji sobre él no ayudaba en nada. El menor sonrió y se irguió un poco. Tomó la erección de Seung Hyun con su mano y la carició bajo el agua, Seung Hyun gimió contra su oído muy ronco. Ji Yong se llevó la punta a su entrada y tanteó el área mientras ejercía un poco de fuerza para que entrada. Una vez que se acomodó se sentó sobre ella hasta llegar al fondo.
-Uhm... -Seug Hyun cerró los ojos al sentir de nueva cuenta la estrechez de su marido. Ji sonrió y tomó su rostro entre sus manos mientras repartía besos por su rostro. Seung Hyun apretó la cintura de Ji ayudándole en los movimientos que comenzaba a hacer.
Poco le importaba si el agua caía de la tina, él sólo quería disfrutar de su marido todo para él durante el tiempo que durara su burbuja mágica.
Ji Yong comenzó con sus movmientos rápidos sobre Seung Hyun. Este apretaba su cintura con fuerza para ayudarle con ello mientras se dedicaba a besar su cuello y morderlo de vez en cuando.
Darían cualquier cosa por tener más momentos como esos, y claro que los tendrían. De alguna forma se las ingeniarían para tenerlos. Ji Yong rodeó el cuello de Seung Hyun y le besó intensamente a lo que el mayor respondió inmediatamente mientas bajaba una de sus manos a la erección de Ji para comenzar a masajearlo por segunda vez. Ji Yong gemía contra sus labios y mordía de ellos de vez en cuando.
Seung Hyun apuró sus movimientos. Luego de la primera vez sentía que esta segunda se vendría mucho más rápido que antes. Lo mismo le esperaba a Ji Yong, ya que su entrada se contraía una y otra vez cada vez que se dejaba caer sobre Seung Hyun.
Seung Hyun apretó con fuerza la erección de Ji dejando que se corriera por segunda vez y a su vez también él terminó en su interior. Ji Yong pegó su frente al hombro de Seung Hyun y se dejó caer.
El mayor sacó la tapa de la tina y volvió a abrir el agua para cambiarla. Una vez que lo hizo volvió a taparla. Ji Yong no se movía de su lugar, se sentía exahusto nuevamente. Seung Hyun besó su hombro con suavidad y entonces Ji sintió algo frío en su cabeza. Se separó lentamente a él y le miró, Seung pasaba tranquilamente el shampoo por su cabello. Ji Yong sonrió y se levantó para dejarle en libertad.
Terminaron la ducha y luego se enredaron en las toallas. Ji Yong se cambió rápidamente y se puso el pijama, se lavó los dientes y cuando volvió a la habitación Seung Hyun estaba ya recostado bajo las sábanas. Sonrió y corrió hasta la cama. Poco le importó toda la ropa tirada por el suelo y que el baño tuviera el piso mojado. Saltó con fuerza y se dejó caer sobre el pecho de Seung Hyun quien se quejó y cerró los ojos al mismo tiempo.
-Hola, mi amor.
-Ji, ¿no podías venir de manera normal?
-Noup -sonrió. Seung Hyun le abrazó con fuerza. -Y así te quejas de que Tae Hee es desordenado y loco. Es tu copia.
-Igual nos quieres, ¿cierto? -Sueng Hyun sonrió.
-Claro, los amo.
-Me amas más, ¿cierto? -Ji Yong le miró amenazante.
-Son distintos tipos de amor, Ji.
-No me convences.
-¡Son nueestros hijos, Ji Yong!
-Ya sé -Ji Yong se rió y bajó de encima de él para recostarse a su lado, inmediatamente se abrazó a él. -Es que antes no estaba acostumbrado a compartirte.
-Exageras, Ji.
-¿Hace cuánto que no dormimos los dos? Y no me digas siempre, hablo de los dos, sin ningún enano entremedio de ambos.
Seung Hyun sonrió y besó su frente suavemente.
-Hace mucho...
-¿Ya ves?
-Yo pensaba que yo era el celoso por compartirte, pero tú me sobrepasas, Yongie.
-Lo tomaré como un halago -Ji Yong apoyó su rostro en el pecho del mayo. -¿Crees que se estén portando bien?
-Ojalá que no.
-¿Por qué?
-Para que los chicos vean lo difícil que es nuestra vida.
-¡Oye! -Ji Yong le dio un golepcito, luego se echó a reír. -Son adorables, con todo y sus manías locas.
-Lo sé. Los amo. Gracias por dármelos, Ji Yong.
-Te amo -Ji Yong le besó fugazmente y luego cerró sus ojos disfrutando del firme abrazo que compartían esta noche.