—Ha… Ah… Ha… Ya estoy cansada—Dijo Gou mientras se detenía a descansar
—Haaaa… Yo también—Comento Nagisa
—… Ahh… ha… Y yo…—Dijo Rei casi sin aliento
— ¡Haruuu! Grito Rin mientras alzaba sus brazos—. ¡Quédate ahí, vamos para allá!
—… ¡Bien!..
Los cuatro comenzaron a nadar un poco más para alcanzar a Haru, después de un rato los cinco estaban reunidos finalmente.
—Entendemos bien que, al ser el más joven no se te deja salir mucho… Pero, por dios ¡Se mas considerado! —Dijo Gou—. Ni te imaginas que cansados estamos
—… Si lo hago… También me canse
—Ha… ¿Enserio?
—Si Rin, ¿Qué tu no?
—Mas o menos…
—… Tranquilo Haru-chan, te comprendemos...
— ¿Comprenderme? ¿A qué te refieres Nagisa?
—Nos referimos a que quieres ser más libre…
— ¿Hah? ¿Qué quieres decir, Rei?
—Haha, ¿No es obvio? —Dijo Rin divertido—. ¡Haru!, ¡Tu quieres salir más porque estas en esa “etapa”! Cuando llegues a la edad de cualquiera de nosotros se te va a quitar el encanto.
—Cierto…
Los cuatro hermanos asintieron felizmente.
“¿Cómo pueden decir eso? ¿Qué no se sienten como yo? ¿Qué no se sienten libres estando fuera? ¿Cómo marinas pueden decir que me comprenden?” — Pensaba Haruka molesto
El cabello de Haruka cubrió por completo sus ojos; sin embargo, se sentía una atmosfera muy pesada. Esto les extraño a los otros cuatro.
—Bu-Bueno…—Dijo Gou nerviosa—. Solo deja que pase algún tiempo más y vas a comenzar a pensar como nosotros
—… ¿Qué?... —La mirada de Haruka aun estaba cubierta
—Cuando pases esa etapa vas a dejar de querer ser “libre”, dejar de hacer lo que quieres mejor dicho—Comenzó a explicar Rei—. Te va a hacer de mas responsabilidades… ¡Haha! Hasta va a llegar un punto en que no querrás volver a ver el agua…
—Pero eso es imposible Rei-chan—Comento Nagisa—. ¡Vivimos en el mar!
— ¡Lo decía en sentido figurado Nagisa! ¡Por supuesto que se que vivimos en el mar! —Dijo un poco alterado Rei—. A lo que me refiero es que va a perder el encanto por todo esto…
—… ¿Qué quieres decir?... ¿Cómo que tendré responsabilidades?... — Pregunto Haruka confundido
— ¡Haru! —Dijo Rin sorprendido—. ¿Cómo que no sabes? ¡Tú vas a heredar el trono!
— ¿¡Yo!? ¿Y porque no tu? ¡Tú eres el mayor!
La atmosfera se hacía más y mas pesada; Rin y Haruka siempre estaban peleando, a pesar de quererse bastante como hermanos, sus peleas eran demasiado fuertes.
— ¡Porque yo voy a estar encargado de cuidar y entrenar a los tiburones! ¡Tú sabes que ellos son nuestros guardianes y no dejan acercarse a lo humanos! —Decía Rin molesto—. ¡Yo mismo decline la oferta de ser el heredero cuando mi padre me lo dijo! ¡Le explique mi situación y él acepto!
— ¿¡Entonces porque no alguno de ellos!?
— ¡Haru! ¿¡Eres tritón o no!? ¿¡Vives con nosotros o no!? ¿¡ERES HIJO DE POSEIDÓN O NO!? —Rin estaba aun más molesto—. Se supone que los herederos al trono solo son el Primer hijo y el último hijo; ¡Si Gou hubiera sido la última ella hubiera heredado, lo mismo con Nagisa o Rei!
—¡¡….!!
Haruka estaba muy molesto. Comenzaba a apretar sus puños fuertemente, los otros tres solo miraban un poco asustados.
“¿Gobernar los mares? ¿Yo?... ¡Yo no quiero hacer eso! ¡Yo quiero ser libre y conocer de todo; todos los mares, animales, sirenas/tritones! No quiero estar en este lugar siempre y gobernar… ¡Si ese es el caso…Yo…Yo…!
—Uf… —Rin suspiro—Mira Haru, está bien si por ahora no lo quieres aceptar, tarde o temprano lo harás… Ese es el destino que fue trazado para ti desde que naciste siendo hijo de Poseidón…
Rin trato de tocar en hombro de Haruka cariñosamente en signo de paz pero este le abofeteo la mano. Haruka alzo su mirada y en ella se veía una fuerte expresión de odio.
—Si ese es mi destino… Lo niego… Si soy el siguiente al trono por ser hijo de Poseidón… Niego que él sea mi padre… Y sobre todo—Haru trago saliva y continuo—. ¡Yo…Odio el mar con todas mis fuerzas…!
Sin decir más Haruka comenzó a nadar lo más rápido que pudo, se perdió de la vista de los otros cuatro, quienes solo podían mirarlo con un tremendo estado de Shock. Rin, Gou, Nagisa y Rei se sorprendieron bastante ante las palabras de Haruka; Era difícil de creer que él hubiese dicho eso…
Varios kilómetros lejos de donde estaban ellos, un viejo tritón, tan viejo como el mimo Poseidón, miraba a Haruka por medio de una perla.
—Hahahaha… Las palabras ya están dichas, fue mucho más fácil de lo que esperaba…—El viejo Tritón se dirigió a los otros tres jóvenes—. El hechizo esta casi completo… Solo falta que su cabeza salga del agua y todo cambiara para ese joven tritón…
— ¿Y…Esta seguro que Haruka no volverá?
—Por supuesto, a menos que… Mmhh…
— ¿A menos que, qué?
—A menos de que Haruka se enamore verdaderamente de otra persona…
— ¿Qué quiere decir?
—Ahh… Ya no los hacen como antes ¿Verdad, Poseidón? —Dijo el Viejo soltando un suspiro—. La única manera en que vuelva a ser un tritón es que se enamore verdaderamente de otra persona; cuando eso pase, apenas toque el agua y su cola volverá.
— ¡Pero eso significa que va a volver!
—No me dejaste terminar—El viejo se aclaro un poco la voz—. Al estar verdaderamente enamorado va a tener que tomar una decisión; si decide quedarse con esa persona puede conservar sus piernas hasta morir juntos, claro, la vida humana es mucho más corta que la nuestra, pero estará dispuesto a arriesgarse.
— ¿Y si en cambio decide regresar al mar?
—Aquí llega la parte interesante; Si decide regresar al mar, significa que su amor no es tan fuerte y por ende su cola no va a regresar y es más que obvio que como humano no puede estar aquí; no tiene agallas, ni cola y no resistiría la presión.
—… Entonces, como quien dice… ¿Haruka no va a poder regresar al mar nunca más?
— ¿Eso es lo que querían no?
Los tres jóvenes se emocionaron muchísimo al escuchar eso.
— ¡Wuah! ¡Esto es tan asombroso, Viejo! ¿¡Díganos como podemos pagarle semejante favor!?
— ¿Pagarme? Haha, no es necesario…
—Pe-Pero…
El viejo miro de nuevo la perla donde se veía Haruka nadando velozmente perdiéndose en el mar e inmediatamente su mirada se lleno de odio.
—Déjenlo así… Hago esto por el simple placer de hacer enojar a Poseidón
Los tres chicos se incomodaron un poco pero no les importo mucho, al fin se habían librado de Haruka y lo habían hecho rápido, fácil y de manera permanente. Alegres como estaban, se despidieron y se pusieron en marcha de nuevo al castillo.
—Ya van dos Poseidón… Espero que sufras tanto como yo lo eh hecho todo este tiempo…
El viejo seguía mirando con odio a Haruka.
Sin decir más, ordeno a algunos tiburones rebeldes (Que no servían a Poseidón) Que persiguieran a Haruka y lo obligasen a sacar la cabeza del agua de una manera u otra.