Capítulo 14. Esos Sueños
POV TAEHYUNG
El sol brillaba a más no poder, las cortinas no hacían su función, las odié momentáneamente por eso, giré mi cabeza a ambos lados, no era mi habitación... -ah! Claro, que tonto soy es la de hoseok- pensé, bajé mi vista rápidamente y mi boca se curvó en una sonrisa de enamorado hacia el bello chico dormido a mi lado, acaricié sus cabellos y tapé más su cuerpo con las verdes sábanas, delicadamente se removía para despertar deliciosamente lento, - estas fregado Taehyung, lo amas demasiado - dije mentalmente, cuando por fin abrió sus marrones ojos, se tapó el rostro firme y bruscamente -¿Qué pasa amor?-
-Nada, es que debo estar feo- escuché su tentadora risa ronca matutina.
-No digas eso, para mi eres el más bello chico cachetes de sapo- me hizo un irresistible puchero, respondiéndome aun con esa carita.
-Es que... me gusta comer... por eso me dicen cachetes de sapo, no soy gordo ni nada, pero me encanta comer, tanto que mis cachetes se llenan como los de un sapo- me dijo avergozandó y sus mejillas sonrosadas.
- Tan solo era eso... uhm... a mi me pareces mas una bella ardillita con hambre- hablé y me incliné a besarle su frente.
-Ehm... Tae... nosotros... después... acaso... tu y yo... ya sabes- no hizo ni una oración pero le entendí-
-Sabes ardillita, te amo mucho y eres como mi chico durmiente y bello, tan dormilón que cuando iba a entrar en ti te desmayaste y dormiste hasta... veamos... hasta ahorita- le brindé mi característica sonrisa de dientes.
-Ow...- se ocultó bajo las sabanas- lo siento Tae- no no no no no, que estás haciendo, no te muevas hoseok no te muevas porque sino no me controlo, bajó hasta el final de la cama y se devolvio esta vez subiendo por mis desnudas piernas... que no era lo único que estaba desnudo, parpadeé unas cuantas veces y en realidad Hoseok no se había movido, solo seguía allí con su carita roja como el traje de aquel señor de barba de apellido Claus.
-¿Bebé?... No crees que sería mejor vestirnos, creo que estoy delirando- le dije en mi intento de creer que no haríamos nada.
-No lo creo TaeTae, quiero que me hagas tuyo... y ya...- atacó mi cuello en cuanto soltó esa oración, gemí bajo en respuesta.
-Ho... Hoseoki...- susurré consumido por el masivo placer que se arremetía en mi cuerpo por el solo toque de la persona que... ¿amo? Si! Lo amo!-
-¿Que pasó Tae? ¿Estás bien? ¿Qué le pasa a tu voz?- me contestó poniéndose los calzones a la orilla de la cama, definitivo estoy loco o el es flash super rápido y me hace creer cosas.
-¿A dondé vas amor?- le dije tiernamente confundido.
-A hacer el desayuno, mi hermoso idiota- se rió y caminó hasta la puerta y se detuvo - a menos que quieras darme algo antes de desayunar- se regresó hasta mí, sentándose sobre mi entrepierna, moviendo sus caderas con verdadero profesional de "twerking", esta vez gemí fuerte y cerré mis ojos.
-Hoseok! Ah! Ah...- no podía aguantar más, este chico me traía loco.
-Pasa algo ¡TaeTae!- gritó preocupado desde la cocina. ¿Eh? Cuando salió, estaba sobre mí... y... definitivamente tengo que desayunar, estoy alucinando.
-No nada, es que me gusta decir tu nombre- le grité como respuesta rápido- y estoy loco por ti, enserio loco- eso último lo susurré para mi.
-iba a bajarme de la cama- y la puerta se abre instantáneamente, tomándome por sorpresa- Lo siento Tae necesito el baño, los otros están extrañamente cerrados- dijo y corrió a lo que parecía un armario, jaló la puerta y en realidad era un baño -después te explico!, por cierto me bañare, si quieres...- hablaba muy rápido, así que lo interrumpí.
-Ve al baño y no te orines ahí ¿Quieres bebé?- le dije a mi pobre ardilla que se moría por orinar.
Me vestí de pijamas, me quedaban algo justos, pero era eso o la ropa de soseok, salí a la cocina y me senté a desayunar, me reí al ver el café, yo no tomo eso, pero mi amor lo hizo, así que... ¿Por qué no?, comí como los reyes, aunque solo fueran unas tostadas y huevos revueltos, era lo más delicioso de la alta creación culinaria profesional, al terminar caminé hacia la sala... pero... era a-b-u-r-r-i-d-o, regresé al salón de la locura (la habitación de hoseoki), me desprendí rápidamente de la apretada camisa y recosté mi espalda en la cómoda superficie del algodón que Hoseok tenía por cama, que suave, supongo que será un triangulo amoroso entre Hoseok, la cama y yo... pensaba en esa prohibida relación de Hoseok en la cama... sin mi... no no eso no combina, para nada, Entonces algo de agua cayó sobre mi abdomen.
-Que lindo se ve mi TaeTae- rodó esas palabras sensualmente y mordía su labio, mientras su cabello goteaba sobre mi dorso, no dije nada, iba a formular una idea ante tal imagen, hasta que me besó fogosamente, nuestras bocas luchando por ser las ganadoras de esta competencia sin fin, sus labios acorazonados, tiernos y con olor a jabón de fresa, rápidamente abrió sus labios dándome permiso a tomar aventuras en su interior, como las olas se estrellan en la costa, su boca y la mía hacían la representación, tan excitante... hasta... que el aire, nuestra vital reserva para hacer más besos así, se hizo el necesitado.
-Hoseoki... quiero... hacerte mio- hablé y mi mano pasó por mi rostro quitando algunas gotas de agua.
-Tae no tienes que ser tan directo- hablo Hoseok saliendo del baño y sonrojodo, ash de verdad, y en la parte más interesante desaparece.
-¿Qué... eso...tu... yo? Hoseoki a veces no te pasa como que sientes que haces el amor conmigo - acaso eso también lo imaginé, pensé - ehmm ¿baño?- y corri al baño armario sin cruzar mirada con hoseoki ¿y si pensaba que era un pervertido?¿y si por eso nunca lo hacemos? ¿Y SI ME ODIA? me altere pensando viendo los verdes mosaicos que me recordaba algo... *click* la puerta se abrió, dándome a un hoseoki desnudo... no hablé... no cerré los ojos... solo me acerqué a él, si era otro espejismo llegaría hasta al final con él, tomé su nuca sin decir nada y lo besé calurosamente, amedrentandome en su boca, lamía la suavidad de sus mordisquiables labios, un gemido se escapó de su boca, estaba más tímido que los otros espejismos, pero igual de sensual, se aferró a mi cuello pegando nuestras pieles, tomé sus glúteos y subió sus piernas a mis costados, restregándome de nuevo todo su twerking en esa zona, salí del baño aun sin hablar ni cerrar los ojos me dolían, pero valía la pena y mucho.
Lo dejé despacio sobre la cama y baje a su ya encendida erección, la tomé en mis labios, era suave y a pesar de haber tomado un refrescante baño estaba caliente, esta vez la tomé con mi desde abajo y subí lentamente -T... ae... T-Tae ahhhnm... - gimió con mi tacto lento, me incliné y besé sus labios nuevamente pero de una manera suave casi solo pasando sobre ellos, baje hasta su cuello, dando besos desde su quijada hasta el final de su cuello, dejando manchas rosas y rojas en la delirante piel de mi novio, seguí bajando por su pecho hasta sus pezones, lamí esa sección hasta que cambió de color, tan dulce y su aroma destrozando cada fragmento de actitud racional - Pa... ra... Tae... ah! Taeee... haaa ahm! Yo... Te Amo...- me levanté y lo observé... era mi Hoseok, mi hoseoki, no era una efímera ilusión y es todo mió, su espalda se curvaba por el placer, sus piernas lechosas me rodeaban, sus ojos me miraban con amor y pasión.
-Te Amo Hoseok- respondí, su cuerpo se relajó aún mas a mi estimulo con esas palabras, gemía más fuerte, se movía pegando con desesperación nuestras latente erecciones, seguí bajando con besos y llené de saliva todo su abdomen saboreando cada parte de este, el sabor salado se hizo presente por los residuos de sudor, me removí un poco para buscar un condón y Hoseok me atrajo juntando las pieles, sitiendo todo su calor recorrer mi anatomía.
-¿A don... de... vass?- su voz sonaba cortada y sexy.
-voy a buscar unos condones, enseguida regreso- acaricié su cabello.
-No... No vayas... puedes hacerlo asi... ah!- Mi pierna subía mientras el seguía tratando de hablar-Eres... uhm... eres el primero y quiero que.... seas el último ahmg! Bésame, tócame, hazme tuyo- eso definitivamente rompió algo en mí, que los unicornios lo apapachen mañana porque hoy lo haré todo mío.
-Entraré muy profundo en ti Hoseoki, pero primero te prepararé bebé- despacio y con caricias de por medio, giré su cuerpo, dando besos húmedo desde su nuca hasta su respingado trasero, como demente deje impregnada mi saliva en su entreda, ganándome maravillosos gemidos ahogados de Hoseoki, cuando pensé que era suficiente, deslice mi dedo trazando círculos, sin apuros, con lentitud, es su primera vez, tengo que ser dulce porque lo amo, hundí el primer dedo en él.
-Ah.... ah... ah... ah... ah! Tae uhmmm jumnn! - gemía por mis artificiales embestidas, movía sus caderas tan bién, hasta pensé que me mintió con lo de ser virgen, pero la verdad es que estaba demasiado apretado como para no serlo, intervino un segundo dedo y me acerqué a su oído.
-¿Se siente bien?... uhm?- susurré despacio y con voz grave, tan solo movió su cabeza de arriba a abajo, jadeando en el intento de hablar -Hoseok-seguí susurrando- recuerdas la primera vez que te probé, sabias a fresa- hablé aún más bajo - hoy también sabes a fresa, ¿Quieres que Tae Tae te coma?-
-Ah! Tae! Ah! Esp... ah ah ah! - bajé la mirada y vi que se había corrido, saqué mis dedos y me miró deseoso, ahí en ese momento comprendí -Tae... qui... ero... que ... me... c... ya sabes- bajó su mirada, abrazándose un poco avergonzado.
-Bebé, Te Amo Hoseok, tomé su rostro y le planté un gran beso en sus labios, bajé de la cama y tomé mis ropas de ayer para vestirme, Hoseok me veía atento pero no decía nada - Tengo que hacer algo, pero te aseguro que volveré, porque este amiguito quedó muy contento contigo amor- dije y señalé mi entrepierna- Hoseok solo se sonrojó, caminé hasta él y lo abrecé fuerte, quité las sábanas manchadas, lo cubrí con unas limpias -esperamé aqui Hoseoki -
Salí de la habitación y cerré el departamento, ya estaba decidido y si lo pienso más sería una perdida de tiempo porque de todas maneras diría que sí, me monté en mi auto, acelerándolo al arrancar...
-Espérame bebé, quiero que tu primera vez sea especial- se preguntaran que me pasó ¿Acaso estoy loco? Pues estoy bien cuerdo, lo que pasa es que mi mente hizo click, las pequeñas imaginaciones que tuve, fueron reales pero en mis sueños, lo sé algo confuso ¿no?, pues esos sueños fueron los que tuve con Hoseoki, exacto! Los que no recordaba bien! Y bueno parece que los viví, pero el último sueño... le pedí a Hoseok que se casara conmigo y no respondió porque me desperte...
-Señor que anillo desea- me dijo la señorita de la joyería, sacándome de mis pensamientos.
-Déme el mas hermoso y costoso... aunque... esperé, ese de ahí, que es...- le señales el que tenía un diamante claro y bello, pero con el fondo verde escarlata, era de oro y parecía que una corona muy pequeña esbelta y delicada abrazaba la gema - cambié de idea, deme ese-
-Claro su novia sera muy feliz con esto- me sonrió y se llevó la sortija para adecuarla a la talla correcta -desea envolverlo en algo- preguntó.
- si por favor, en esa cajita chocolate que tiene la cara de una ardilla-
-aw que tierno- dijo tirandome ojitos que ni me interesaban.
-y ese pequeño lazo verde en la esquina- dije algo molesto, estoy comprando "para mi novia" y esta viene coqueteando, que le pasa.
- Tomé, Gracias por comprar en nuestra tienda, regrese pronto-
-Eso quisieras- susurré y me fui.
Tomé mi telefonó y lo llamé...
"Su llamada esta siendo cancelada, el número al que ha marcado esta fuera de servicio o no existe"
Enseguida llamé a Nam
-Nam! Donde está...-
-Tae... se... Taehyung, alguien se llevó a Hoseok-
...
Frené bruscamente frente a la casa, la puerta estaba llena de policias, traté de entrar pero me detuvieron, Nam y soseok llegaron a mi y dijeron que era el Novio de Hoseok, el policía asintió y me dejo ir... pero mi corazón dolia... Que idiota soy... debí haberme quedado...
Me levanté y llamé a la única persona que podía ayudarme...
-Hola? Si, necesito que vengas a la casa de Hoseok-.
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