Capitulo 4. La Realidad
Pov… Hoseok
Gire mi cuerpo y extendí mi mano para saludarlo, y con mi pulso entrando en estado “Terremoto” dije:
Hoseok: Ho… la… - mi voz no quiere salir de mi, estoy petrificado, tengo nervios, es muy guapo – much… o… gus… to…, me… llamo… Ho… Ho… seo… k…
Taehyung: - se ríe, es hermoso – hola de nuevo ¿hoseok? – no lo dice en tono de burla, sino mas bien confundido, porque ni yo mismo entendí lo que dije – mi nombre es Kim Taehyung.
Hoseok: Lose – susurre, pero me escucho, porque sonrió mas de lo que ya estaba, afirme mi voz y dije con mas seguridad – hola mi nombre es Jung Hoseok.
Taehyung: Entonces… - me mira como esperando una respuesta, mis estúpidos nervios regresan – dime Hoseok, ¿me recuerdas?
Hoseok: oh! – alcanzo a decir y luego repito sus palabras en mi cabeza “¿me recuerdas?”, eso significa que… ¡el si me recuerda! – s… s… s… s… i… si Taehyung, si te recuerdo
Taehyung: ah! Yei!! – Empieza a saltar como cabrito loco a lo que yo respondo con risotadas y me dice con voz lenta y suave – Hoseok, Saldrías conmigo en la tarde, ¿saldrías conmigo en una cita?
Hoseok: eh… si, claro, ¿a que hora exactamente? – me pongo peor que un tomate, pero el estacionamiento es un poco oscuro, por lo que espero que no se de cuenta –
Fin pov… Hoseok
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Pov… Taehyung
El chicos mas hermoso del universo esta ahí, frente a mi con su cara mas roja que un tomate, aunque el estacionamiento sea oscuro lo veo, porque, el esta debajo de un reflector.
Y le digo:
Taehyung: ehm… bueno… que te parece… ¿al salir del trabajo?, como eso de las 5:00 de la tarde.
Hoseok: si, esta bi… en… bien…, uhm… Taehyung, te puedo decir Tae… digo como sobre nombre – empezó a balbucear, y eso a mí, me parecía ultra tierno, nivel: siento que veo unicornios, pero algo que no puedo dejar de hacer es dejar de mirar sus labios –
Taehyung: Si, ¡claro! – respondí con una sonrisa deslumbrante, porque era el primer sobrenombre, por el cual me llamaba, poco me faltaba por saltar como chica llena de feromonas, pero sus labios, poseen una fuerza que me atrae y me dejan en un lugar sin tiempo.
Fin pov… Taehyung
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Pov… jimin
Estoy aquí sentado frente a la oficina del jefe… si ¡el jefe!, ¿Por qué? Porque el idiota de Park Jimin, ósea yo, tuvo que tropezarse, ya que piso el cordón de sus zapatillas, si… ¡Excelente! ¡Eso es Jimin! De seguro te ganaste un ascenso, y ¿como pasó?
Pues abriendo la puerta y el jefe yoongi iba saliendo, caí sobre el, derramando el preciado café sobre nuestras ropas.
Así que mientras examino, mis olorosas ropas a café, siento que la puerta se abre y como estaba recostado, caigo en plancha en el frio piso.
Ahh – alcanzo a quejarme, luego siento que unos brazos fuertes me levantan de un solo tirón, me arrastran como un trapo, para quedar finalmente sentado en una silla muy cómoda, muevo los pies y la silla gira.
¡Ohhhh! - Siento que he hecho el último descubrimiento en tecnología avanzada, y empiezo a girar como niño de primaria en la silla rotatoria –.
Hasta que unos suaves labios me detienen de mi juego, y que digo suaves, son cálidos, y saben a… uhmm… café, me voy apdaptando lentamente al adictivo movimiento, Ahh… uhm – suelto un suspiro y un gemido –
Pero eso provoca que, Los mismos brazos me levantan de la silla y me llevan delicadamente hacia el escritorio, ráfagas de calor recorren mi cuerpo, son fugaces pero duraderas, ni yo mismo se lo que siento.
Lo que primero fue un suave y cálido beso, ahora es profundo, mojado, salvaje a tal punto de que todo documento o computador del escritorio, quedo desparramado en el suelo.
Una de esos brazo empieza a escudriñarse en mi camiseta, pero… recuerdo que… esos labios… esos brazos, y estos ojos que estoy admirando son… de… mi… jefe… ¡jefe!
¡Yoongi me esta besando!, empiezo a removerme con fuerza, lo necesito apartar de mi, pero… no quiero, estoy embriagado por la calidez, placer y sensatez de sus ojos, me vuelvo pasivo bajo el.
Toda voluntad de irme se despoja de mi cuerpo, pero, la desesperación por devorar esos labios entra en mí como relámpago.
Fin… pov jimin.
Pov… Yoongi
Estoy definitivamente loco, hace dos semanas que de mi mente no sale un empleado enano, pero ¡tierno! del hotel, Yoongi, tienes que calmarte, piensa, piensa, pero en otra cosa que no sea Park Jimin.
¡Eso es! Ve y compra un café y sales a dar una vuelta, y como lo planeé.
Salí, compre un café, tome un sorbo, seguí caminando, tome otro sorbo, iba hacia la puerta, cuando alguien cae abruptamente sobre mi derramando mi sabroso café.
Como lo odie, odie que mi amado café se derramara.
Pero lo ame, ame que se halla derramado.
¡Lose! Soy un bipolar, pero como no, si el mismísimo Park Jimin, era el sensual cuerpo que estaba sobre mí.
Yoongi: este – toso ligeramente para que se percate de mi prescencia –
Jimin: discúlpeme, yo me tropecé y… ¡ahhh! Je… je… ¡jefe! – se levanto rápidamente para darme las debidas disculpas, cosa que pareció T-I-E-R-N-O, sus bellos cachetes tornaron de miel a rosado, sus ojos se volvieron mas gatunos y de sus labios salía su deslumbrante y nerviosa sonrisa –
Yoongi: ahhh simplemente perfecto – pensé – Sígame – dije con tono seco y rudo – espere un momento aquí – le señale una banca y entre a mi oficina.
Cerré la puerta como si estuviera enojado, pero la verdad es que estoy muriéndome, por ese adorable enano; me cambie de traje.
Me prepare psicológicamente, Yoongi, ¡contrólate! No le hagas el amor, no yoongi ¡no!, ¡niño malo! – Lo repetí unas veinte veces antes de abrir la puerta –
Entonces algo cayo en plancha al suelo, ¡así es! este señorito, se había movido de donde lo deje.
Observe y claramente pude disfrutar de una de las mejores vista del mundo.
Un “Park Jimin” con mejillas rosadas, camisa y labios entreabiertos, oloroso a mi café favorito… en fin, comestible, así que todo mi preparamiento psicológico se fue por el inodoro.
Lo levante por los brazos, y para mi sorpresa no pesaba casi nada, y lo coloque en mi silla rotatoria, ¡Ohhhhh! – escuche que dijo – y de la nada, empezó a girar en la silla como niño pequeño.
Que tierno se ve mi enano – pensé – de sus hermosos labios rosados y carnosos, salen risas, y es como música para mis oídos, pero necesito frenarlo, por lo que… lo beso, lo beso suavemente y como me lo conto mi imaginación, son suaves, pero fuerte, y son totalmente perfectos.
El sigue mi ritmo, y suelta un gemido, que me impide frenar todo tipo de autocontrol, por lo que, lo levanto y lo llevo a mi escritorio, tumbando todo lo que estaba ahí.
Sin dejar de besarlo, empiezo a acariciar sobre sus ropas, desde sus hombros hasta sus caderas, no toco más allá no porque no quiera, sino porque no quiero asustarlo.
Empiezo a transformar el suave beso en uno más caliente y salvaje, y el me responde, y así terminamos tumbado el computador que estaba en el escritorio.
Lentamente desbotono su camisa, que por cierto ya tenia ciertos botones sueltos, y muevo mis manos por su trabajado abdomen, tocar esta piel, me deja con ganas de probar mas, quiero saber si su piel sabe a café, como sus labios.
Abro los ojos para ver su reacción, y lo veo, tiene los ojos cerrados, lo esta disfrutando, y con verlo así, me esta despertando, allá abajo, de repente abre los ojos, me observa y empieza a removerse, pero lo abrazo con fuerza y calidez y no despego mi vista de sus ojos.
Se calma, ¡no se mueve!, ¡Yoongi! ¡¿Qué le hiciste?! – Me regaño mentalmente –
pero un apasionado, posesivo de mis labios, ósea Park Jimin, empieza a devorarme como si no hubiera mañana y yo… pues le respondo… ¡gustoso!
Y entonces, algo en mi mente y bajo mi cuerpo, me decía que esto, no iba terminar aquí.
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