-Bebé, saldré un momento- Avisaba un moreno de ojos grandes, según su pequeño novio, podrías perderte en la profundidad de ellos.
-Está bien Hyung, regresa pronto- Respondía algo triste, Lee Taemin, a quien le costaba horrores estar lejos de su amado novio, aunque sea un minuto, es que lo amaba tanto.
Se suponía que este día lo iban pasar juntos, hacia bastante no habían podido tener un tiempo solo para ellos, ya que el trabajo del moreno, Choi MinHo, presidente de una de las corporaciones más grandes de Corea del Sur, era muy exigente y lo consumía. Lo que más le gusta a Minho del día, era regresar a su casa y ser recibido por su pequeño Taemin, su bello novio, con el que lleva viviendo cerca de un año.
MinHo lo conoció cuando ambos estaban en la universidad, en sus primeros años. Taemin era un hermoso joven de apenas 18 y él tenía 20. TaeMin empezaba su carrera en arte y danza, mientras él cursaba su segundo año en ciencias económicas. MinHo era el tipo de hombre que no pasaba desapercibido, era popular entre las mujeres y por qué no, entre hombres también. Todos morían por estar con él aunque sea una noche. Le hicieron fama de jugador, play boy así como una infinidad de adjetivos, eran dichos acerca de él.
MinHo nunca supo quién empezó el rumor, puesto que él era un caballero y nunca accedió a tener algún tipo de relación con los demás que no sea solo amistad.
Él inclusive al tener una apariencia de casanova y ser muy, muy guapo, nunca se fio de esto para atraer a alguien, pues era de los que esperaban encontrar al amor de su vida. Sí, es de los que ya no hay, todo un hombre romántico, sensible, que se tomaba en serio el significado del amor.
Fue una tarde de lluvia cuando lo vio por primera vez, lucia como un pequeño cachorro mojado y asustado. Entonces MinHo supo que había encontrado el amor, fue como un flechazo directo al corazón. En su mente solo podía agradecer a Dios por haberle mandado a uno de sus ángeles, porque si, Minho creyó haber visto al ángel más hermoso bajo la lluvia ese día.
Sin perder más tiempo, se acercó al pequeño y le ofreció compartir su paraguas.
El pequeño ángel le quedo mirando, algo impactado, quizás.
El moreno descubriría tiempo después que el pequeño cuerpo del lindo Lee Taemin, fue invadido por las mismas emociones y sentimientos que él también sintió en su primer encuentro.
Eh ahí el motivo de la estupefacción y falta de reacción del pequeño.
El moreno sintió que el corazón le dejaba de latir en esos segundos en los que su ángel, porque sí, el moreno ya lo sentía suyo; solo lo observaba. Pero grande fue su sorpresa cuando ese hermoso ser le sonrió y le dijo:
-Gracias, soy Lee Taemin.
Y ahora fue el turno del moreno de quedarse sin palabras.
-Cho- Choi MinHo, mucho gusto TaeMin, logro pronunciar, no sin dificultad, aquel hombre de ojos profundos.
Desde aquel día inició una hermosa amistad, que fue envidiada por muchos, por quienes solo tenían horrible palabras para el pequeño.
Que tienes ese de especial? ...
MinHo oppa, acaso está ciego? ...
Solo es uno más, nunca lo tomará en serio...
Solo lo quiere para divertirse...
Eran algunos de los comentarios que se escuchaban en toda la universidad, comentarios que sin poder evitarlo, dañaban al pequeño, pues él había oído también de la mala fama del moreno. Esto mermó en la seguridad del pequeño y creyó que jamás su Minho Hyung, se fijaría en él y que si lo hacía, solo lo utilizaría. Taemin trató de alejarse de él. MinHo se extrañó de aquella actitud evasiva que últimamente el menor tenía con él. Lo enfrentó. El de ojos profundos, le pidió al menor le explicara el porqué de su comportamiento, pues ello afectaba mucho al moreno. Taemin le dijo que nada pasaba.
-Son tonterías mías Hyung, no me haga caso...
-Todo lo que te pase me importa Taemin, acaso no lo puedes ver?- Respondía un ofuscado MinHo.
-Hyung, que le sucede, por qué me habla así? - Respondía un poco asustado el pequeño TaeMin.
-Porque ya me cansé de ocultarte lo que siento TaeMin, porque Te amo desde el primer día que te vi, porque el que te alejes de mi lado me mata por dentro, porque creo que todo esto que siento por ti es unilateral, porque... Te amo- Decía el moreno sin ya poder contener las lágrimas, al creer que con esto terminaría por alejar al pequeño ángel.
-MinHo...- Susurró el pequeño antes de correr a los brazos de su Hyung. - Yo también te amo MinHo- Le confesaba el pequeño a su moreno.
Y así fue como inicio su historia de amor, ambos confesaron sus sentimientos y miedos. El moreno le juró a Taemin que lo que se decía de él eran solo mentiras, Minho fue sincero con el menor. TaeMin le creyó porque en los ojos de su Hyung solo vio sinceridad.
Cuando la universidad se enteró de que el casanova Choi MinHo y el pequeño Lee TaeMin, eran novios, estalló.
Taemin sufrió los primeros días por los comentarios que decían acerca de su relación.
No te ama...
Solo te quiere para llevarte a la cama, luego te desechará...
¿No entiendes que oppa no es para ti? Él merece a alguien como Yuri nonna...
Todo fue una puesta que hizo con JongHyun oppa jajaja
Solo te quiere por tu cuerpo, después de todo, quien querría estar con el pequeño y asustadizo Lee TaeMin?...
Esos comentarios volvieron a afectar la confianza del menos, pero junto a su amado novio, logró superar sus miedos e inseguridades.
La confianza fue clave en su relación, y TaeMin confiaba en él.
Pasaron los meses y todo iba bien entre ellos. Hasta que el moreno detectó una amenaza. Kim JongIn. Ese era el nombre de su dolor de cabeza o el mejor amigo según su hermoso TaeMin. Para MinHo, ese sujeto solo quería separarlo de su amado ángel, y eso fue motivo de varias discusiones, pero hubo una que amenazó con terminar su bella historia de amor.
- Si no confías en mi lo mejor será... t-terminar lo nuestro - Decía Taemin con lágrimas surcando su hermoso rostro, le dolía que MinHo dudara de su amor, pues entre él y JongIn solo había amistad, algo que el moreno no comprendía.
-Qué...?! No mi amor, no! Por favor no me dejes, yo tengo tanto miedo de que te des cuenta que yo no te merezco, de que yo no soy suficiente para ti, de que él sea mejor que yo y te alejes de mi lado- Respondía MinHo sin controlar sus lágrimas y los espasmos que emitían su cuerpo debido a su descontrolado llanto de solo pensar que su ángel se iba para no volver jamás a su lado.
-Cómo puedes decir eso MinHo, para mí no hay nadie más que tú, para mis ojos, mi corazón y mente, solo existes tú... tan difícil es comprender eso...Para mí solo existes tú, mi único amor, mi vida...- Contestaba Taemin sin poder controlar su llanto.
Fue en ese instante, al ver a su TaeMin llorar tan desconsoladamente, que supo que habia sido un completo idiota y que había hecho sufrir a su amor.
-Mi Taeminnie, mi amor...-Susurró el moreno acunando las mejillas del menor, limpiando así sus lágrimas.- Confió en ti, te amo, te amo muchísimo y no concibo una vida sin ti, por eso me duele tanto la sola idea de pensar que te vas, que te alejas. Te amo bebé...perdóname, por favor...- Rogaba el moreno.
-Yo pienso lo mismo Min, sin ti, me muero. Te amo amor... por favor olvidemos esto, te perdono, pero por favor olvidemos esto y... abrázame, abrázame mi amor...- Decía aún entre sollozos el pequeño.
El amor es difícil, pero este par gracias a su infinito amor, pudo solucionar cada obstáculo que se interpuso entre ellos. Hubieron más pequeños conflictos, pero desde ese horrible día en adelante, todo lo solucionaban conversando, nunca más llegaron a pensar como solución, el terminar su noviazgo.
Los años pasaron, ambos se graduaron, uno antes que el otro pero eso no afectó su relación.
MinHo heredó el cargo más alto en la compañía de la familia Choi, que por cierto, estaban más que encantados con el lindo Lee TaeMin, ambas familias aprobaban la relación y esperaban que ellos llegaran a ser más que novios.
Taemin, con ayuda de su familia, creó una academia de danza. Ambos eran felices, trabajaban en lo que más les gustaba. Pero, cada vez tenían más responsabilidades y el tiempo para verse y disfrutar juntos, era menos. Así que un día, Minho sorprendió a su ángel con una propuesta.
-Bebé, y-yo... tengo algo que decirte.
-Que sucede Min, me asustas, deja de temblar.- Decía entre risas nerviosas el pequeño.
-Amor... Y-Yo quiero que vivamos juntos, deseo que seas lo primero que vea por las mañanas y lo últimos que me despida antes de ir a soñar contigo, por favor bebé, me harías un hombre aún más feliz de lo que soy ahora, si aceptas, que dices? - MinHo esperaba ansioso una respuesta positiva.
-Min! Si, si quiero ser todo lo que dices- Respondía entre risas Taemin, estaba tan feliz de dar un paso más en su relación.- Quiero vivir contigo.
A la semana el menor se mudó al departamento donde vivía el moreno, sin duda fue un gran avance en su relación.
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El menor solo oyó el sonido de la puerta al cerrarse cuando posó su vista en uno de los muebles de su casa.
-Ay MinHo! Olvidaste el móvil- Decía suspirando el menor.
Cuando Taemin iba hacia la habitación que compartía con el moreno, el teléfono vibró entre sus manos, un mensaje había llegado.
"¿Oppa no piensas venir? Te estoy esperando en el café que está cerca a tu casa, no me hagas enfadar, porque, no querrás que vaya a hacerle una visita al tonto de tu novio, ¿verdad? Te amo."
Fueron unas cuantas palabras las que lograron desestabilizar el pequeño mundo perfecto que había fabricado junto a su novio, el amor de su vida.
TaeMin tomó sus cosas y salió en busca de MinHo, quería explicaciones.
Si todo marchaba bien entre ellos, ¿por qué MinHo le estaba siendo infiel? ...
Cuando llegó al lugar, su mundo volvió a sacudirse con violencia,
Su novio, su MinHo, estaba a lado de una desconocida.
- MinHo... - Susurró el pequeño castaño, al ver a su amado junto a una despampanante mujer. No pudo controlar las lágrimas y una a una fue cayendo por sus pálidas mejillas.
Su MinHo hyung, ese al que amaba sin control, su novio, ¿lo estaba traicionando? ...
La mujer se acercaba peligrosamente a los labios de su novio, que hasta hace treinta minutos, le pertenecían, y parecía que el moreno no iba a hacer nada para alejarla.
Pero de un solo movimiento, su novio la alejó de su lado.
-Deja ya de rebajarte Yuri, yo creí que tu obsesión por mi había quedado en el pasado, pero veo que me equivoque.- Respondía un alterado MinHo- Solo por eso acepte reunirme contigo. Dejé a mi novio, en un día que debió ser solo nuestro, para venir hasta este lugar y hablar contigo y hacer las paces, como me dijiste en el mensaje, para cerrar este capítulo de tu vida, en el que yo soy feliz con Taemin y tú lo aceptas. Escúchame bien que no lo repetiré, jamás, jamás cambiaría a mi TaeMin por alguien como tú, nunca. Eso es todo, espero que lo hayas comprendido y me dejes ser feliz y tú logres conseguir tu felicidad. Adiós.
Cuando el moreno giró con el propósito de irse de aquel lugar, nunca esperó encontrar a su pequeño novio con lágrimas cubriendo su bello rostro.
-Bebé, qué haces aquí? - Decía el moreno al mismo tiempo en el que se acercaba a su lado.
TaeMin no respondía. MinHo estaba asustado, creyendo que su amor había malentendido toda esa situación.
-Mi amor... dime algo!
El moreno jamás espero que su pequeño Taemin se lanzara a sus brazos y lo besara con devoción delante de toda esa gente.
-TaeMin...- Susurró el moreno al terminar ese beso.
- Te amo MinHo, te amo!- Decía el menor aun con lágrimas cayendo de sus hermosos ojos.- Creí que te perdía amor, creí que nuestra historia se terminaba, tenía mucho miedo MinHo...- Sollozaba el menor en brazos de su Hyung.
-Shhh... Bebé, escúchame, jamás permitiría que esto se termine, pero por favor ya para de llorar, odio que llores mi amor.- Rogaba el moreno a su novio.
- Es que... el mensaje... yo... Tuve miedo... ella... un beso...- Decía el menor aun sin poder controlar aun las lágrimas.
-Jamás te traicionaría bebé, nunca.- Respondía con mucha sinceridad el mayor.- Te amo mi amor...
-Yo también te amo MinHo, demasiado. Muchísimo.
-Vayamos a casa, aun no se termina este día y quiero disfrutarlo contigo bebé.
El moreno abrazó por los hombros a su dulce novio y juntos caminaron hacia su hogar.
Cuando llegaron a su casa, el menor aún seguía un poco alterado por el gran susto que se había llevado hace pocos minutos. MinHo no sabía qué hacer, le partía el corazón ver a su bebé de esa manera.
-Qué puedo hacer para que te tranquilices, mi vida?- Hablaba el moreno.
-Sólo... snif ... abrázame mucho, mucho, lléname de besitos y hazme muchísimos mimos, mi amor.- Respondía tiernamente pucheando el menor.
-Concedido, mi vida.
El moreno comenzó repartiendo besos por todo el bello rostro del menor. Su frente, sus ojos, sus rosadas mejillas, le siguieron su pequeña nariz y por último sus rojos y carnosos labios. El beso inició inocente, tierno para luego tornarse pasional. El moreno probaba con deleite el delicioso manjar que eran los labios de su amado novio. Siguió con besos por su delicado cuello, arrancando suspiros del menor.
- Ahhh... MinHo... Mghhh...- Soltaba débiles gemidos el pequeño TaeMin.
-Eres tan delicioso mi amor, jamás me cansare de decírtelo. Amo la suavidad de tu piel, bebé.- Decía entre besos el fogoso moreno.
Llegaron al punto en el que la ropa sobraba y las ganas de sentirse más cerca el uno del otro abundaban.
El moreno recorrió con sus labios la blanca piel del menor, sus labios descendieron del cuello hasta la clavícula del pequeño. Y sin previo aviso, MinHo devoró con ansias los pequeños montes rosas de su adorado TaeMin.
-Ahhhh Min-nH-Ho!! No te detengas! Mhhhgggg! - Decía entre gemidos el menor.
-Amo tu cuerpo bebé, amo todo de ti eres perfecto. Te amo TaeMin.- Soltó entre besos, lamidas, succiones, el moreno
-Yo también te amo Min... Mhhggg!
El moreno bajó hasta su ombligo y simuló embestidas con su lengua.
MinHo besó cada centímetro de la piel blanca y suave de TaeMin. No dejó ningún rincón sin poseer y marcar como suyo.
-Bebé, quieres que continúe?- Decía con la respiración agitada MinHo, pues ver a su novio con las mejillas sonrosadas, con el cabello revuelto y la piel perlada en sudor, no era nada sano para su salud mental y autocontrol.
-Si quieres que me detenga, esta es tu oportunidad, bebé. Porque no sé si luego podré hacerlo.
-MinHo, te deseó...- Respondió el menor y solo bastó eso para que el moreno mandara a pasear a su autocontrol.
-Yo también te deseo mi amor.- Dijo MinHo, antes de devorar con pasión y lujuria los labios rojos de su novio.
Pero ver al menor abrir lentamente sus piernas, como seduciéndolo, tentándolo, fue lo último que su cerebro proceso.
-Ahhhhhh... Bebé, me quieres matar.- Decía el moreno, tocándose, preparándose para lo que venía a continuación.
Hacerle el amor a su TaeMinnie...
-Qué esperas Min, te quiero dentro mío...- Hablaba un impaciente TaeMin.
-Tus deseos son órdenes, bebé. Te amo... Mgghhhh...!- Respondía el moreno, mientras se adentraba poco a poco en la cálida entrada de su amor.
-Ahh! Ahhh! Min, má-ásss rápido!
-No quiero lastimarte bebé, nunca.
Y en un audaz movimiento, el menor giró sobre el mayor y se autopenetró.
Sacando roncos gemidos de su MinHo Hyung.
-Joder, TaeMin!! Ahhhhhh... Tan apretado, eres delicioso mi amor, muévete...
- Ahh Min! Tócame, tócame, quiero sentir tus grandes manos rodeándome...
-Mggghh bebé...
Así dieron inicio a un vaivén delicioso, la habitación se llenó de gemidos y dulces palabras de amor que fueron susurradas entre ellos, como si de un importantísimo secreto se tratara.
El moreno recostó sobre la cama al menor. El choque de la cabecera, de esa cama testigo de su amor, contra el muro de la habitación, era el reflejó de la ferocidad de las embestidas del moreno.
Una, dos, tres, cuatro... mil... fueron incontables las estocadas del mayor en el centro del deseo del menor.
-Ahi!! Si, si! Golpea otra vez ahi mi amor! Ahhhhhh...
-Arrrgggg bebé eres perfecto, simplemente sensacional, tu interior me aprieta de una manera deliciosa.- Decía el moreno mientras embestía una y otra vez el punto dulce del menor. Sintiéndose feliz de saber que el menor disfrutaba igual o más del placer que le recorría el cuerpo en ese momento.
-Minn-Ho... ya, creo que ya...
-Juntos bebé
-Te amo MinHo.., Ahhh
Solo escuchar ese te amo y ver los hermosos ojitos brillantes de su bebé, fueron suficientes para que el moreno terminara en el interior cálido del menor y este entre los abdómenes de ambos.
-Te amo más, mi vida.- Sentenció el mayor depositando un dulce beso en la carnosa boquita de su novio.
El menor sonrió con dulzura y se acurrucó en el fuerte pecho de su amado.
-Bebé, tengo que salir de ti
-Mmmm... No! - Pucheó el menor- No salgas aún, me encanta cuando estas dentro.- Dijo con el rubor adornando sus mejillas gorditas.
El moreno rio suavemente y dejando un pequeño beso en la frente de su ángel salió de su interior, robando un gemido de insatisfacción de parte del menor.
-Minho malo!
-Bebé, fue suficiente por hoy, debes descansar, sé que estás cansado, mi vida. Fueron muchas emociones en poco tiempo.
-Está bien, amor. Me abrazas?
-Claro que sí, mi Taeminnie.
-Te amo MinHo.
-Te amo bebé.
Y ambos cayeron en un sueño profundo.
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-Min-nH-Ho... necesito hablar contigo.
-Qué sucede mi amor?
-Min...- Y el menor se deshacía en lágrimas, alertando al moreno.
-Mi vida, por Dios! Qué pasó!- Decía un preocupado MinHo al ver llorar a su prometido, porque sí, ya habían dado otro paso más. En poco tiempo serían esposos.
-Min, te juro que no lo hice a propósito.- Hablaba aun llorando el pequeño Taemin.
-Dios, bebé! dime qué pasa.
-Min... seremos papás... -Y nuevas lágrimas surcaron el rostro del menor al ver que MinHo no le decía nada, nada de nada.
En un segundo el menor se vio envuelto en un par de musculosos brazos que lo apretujaron con fuerza y con unos labios ansiosos que le regalaban amorosos besos por todo el rostro.
-Dios, TaeMin!!! Me haces el hombre más dichoso de la galaxia!.- Y más besos, abrazos y te amo dichos.
-Min, creí que no te agradaría la idea, tenía miedo.
-Amor, te di alguna vez motivos para que dudes de mi de esta manera?
-Es que... nunca mencionaste si te gustaría tener bebés conmigo.-Dijo algo cabizbajo el menor.
-No hay nada que me haga más feliz que el que tú seas quien lleve a mis hijos en tu vientre.-Más besos.
-Te amo MinHo
-Te amo Taemin, te amo.
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Y la boda se realizó ese mismo fin de semana.
MinHo ya no podía soportar un día más sin que su Taemin sea su esposo ante la ley.
Sus vidas eran perfectas.
Seguro aún les falta mucho camino por recorrer a esta bella pareja, pero como siempre, el amor triunfará sobre cualquier otro mal que intente destruir su sublime historia de amor, porque...
"Nada ni nadie nos separará, Taemin...Te amo bebé"