Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Y si no es así? por kiyoko kotomi

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola jejeje*se oculta detrás de una roca* ya sé que me odian por lo que hice anteriormente, yo también TT.TT, es que mi hermana me dijo que le faltaba emoción u.u y supuestamente con eso bastó, pero esa es solo la primera fase del plan *sonríe maquiavélicamente* aunque le doy toda la razón a Zim, después de todo, la venganza es dulce n.n ¿no?

¡En fin, hasta donde sé, hay amantes del TaGr por aquí, así que este capi es como un avance para ellas n.n, con calma ya que sus personalidades son algo difíciles para mí T.T!

¿¿¿Sucederá algo malo al final del capítulo solo porque se me dio la gana??? O.o

Advertencia: Este capítulo es largo n.n

 

Estaba sumamente feliz, finalmente cumpliría con su objetivo, engañaría a la persona que arruinó su vida y ahora éste estaba influenciable, seguramente con usar las palabras correctas lo convencería de irse.

Al final ella tuvo que mejorar sola su nueva nave, no tan buena como la primera, pero sí lo suficientemente funcional como para llegar a La Inmensa.

-¡prepara todo para irnos, Mimi!-ordenó triunfal a su asistente robot, que también había reparado-¡Al fin dejaremos este sucio…!-paró de hablar cuando de repente vio una batería en el suelo, era la misma que había reemplazado con otra batería, pero ésta nueva era traída de Irk…y ahora estaba en la consola de Gaz-…creo que podemos esperar hasta mañana-levantó la pequeña pieza, mirándola fijamente.

Su asistente robot la miró con confusión.

-lo digo porque merezco una despedida digna-se explicó-no hay prisa después de todo, estoy segura de que el estúpido de Zim no dirá que no…además ya sé quién puede ayudarme con esta tarea-sonrió confiada.

 

:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:

 

Minutos más tarde…

-¡ya voy!-gritó molesta Gaz mientras temblaban sus puños cerrados por la ira, mataría a quien interrumpiera su oportunidad de pasar al siguiente nivel en su videojuego.

En cuanto abrió la puerta se sorprendió, pero solo un poco.

-hola Gaz, ¿cómo estás?, bueno, no me interesa, solo vine a darte el privilegio de darme una despedida digna antes de irme para siempre, deberías sentirte afortunada-habló orgullosa Tak.

-no lo creo, ¿qué sucede si me niego a aceptar tal “privilegio”?-la retó Gaz.

-no puedes negarlo, me debes un favor por recuperar tu videojuego y mejorarlo, es lo menos que puedes hacer, ¿no crees?

-no necesitaba tu ayuda esa vez.

-pero lo hice, así que cumple o…-sacó un pequeño control de su bolsillo con un único botón rojo-apretaré este lindo botón y tu videojuego se autodestruirá-sonrió con malicia.

-¡sabía que no podía confiar en ti!-grita molesta al saber que su posesión más valiosa podría ser destruida.

-tú decides, humana-habló seria.

-…-lo pensó por un momento…definitivamente no podía negarse-…te odio-entró a su casa nuevamente y sacó una cartera con todo lo que podía necesitar-más te vale cumplir con tu parte del trato-le amenazó cuando se volvió a encontrar con ella en la puerta principal.

-solo si me entretengo-advirtió sonriente.

-como sea-respondió fríamente mientras comenzó a caminar junto a ella.

 

:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:

 

Primera Parada

-¿Qué es este lugar?-preguntó la irken confundida, ya que Gaz no había dicho nada desde que se fueron de su casa.

-no soy de esa clase de personas que se entretienen con cualquier cosa, así que pensé que este sitio era ideal-dijo mientras la guiaba a un edificio.

Llegaron a un Arcade, al parecer éste era el más popular del lugar. Tak se impresionó por la cantidad de juegos que había, mas los que llamaron su atención inmediatamente eran esos de matanza o de conducción.

-supongo que éste te agradará-habló segura la menor mientras la guió hasta uno donde habían pistolas-espero que tengas buena puntería.

-estás hablando de una soldado irken, humana-le dirigió una mirada de superioridad.

-ya veremos si es así-también le retó con la mirada.

Ambas comenzaron el juego poniendo las fichas y luego tomaron las pistolas. Aparecían luego monstruos de todo tipo y como ambas poseían buenos reflejos siquiera perdieron una vida y habían acabado con todos los enemigos al poco rato, claro, después siendo alabadas por el resto de jugadores inferiores, según Gaz.

-debo admitir que pensé que esta vez sí perderías, solo tuviste suerte, supongo-dijo recogiendo los boletos que habían ganado de la máquina, esos que se pueden cambiar por premios.

-no me subestimes Gaz-bostezó-eso sí que fue aburrido, ¿es todo?

-fue un buen comienzo pero no podrás con los siguientes-sonrió confiada.

Luego fueron probando todos los juegos, acabando los de matanza, conducción y prácticamente todos los que había. Tak era bastante buena en la mayoría, tanto que Gaz comenzaba a sentir… ¿envidia?

Llegaron al último juego, su temática era de peleas y justamente éste rompería el dichoso empate en el que se habían metido, la menor no podía creer que alguien realmente le haría frente en su adicción a los juegos y no podía soportar que ese alguien siquiera estaba comenzando a conocerlos, nunca antes le había importado algo así, ni siquiera tomaba en serio al tonto de Iggins, era obvio que Tak le ganaba a ese perdedor presumido por mucho.

-en este juego solo una ganará y sé que seré yo-le advirtió con sus voz susurrante y tétrica.

-no creas que te lo dejaré fácil, Gaz-sonrió confiada.

Comenzaron a jugar y a pulsar todos los botones frenéticamente, estaban bastante iguales al final. Tak presenció en un momento el como Gaz se preocupaba por ganar y la contraria también la miró con su típico ceño fruncido, ¿ella la miraba con odio por un simple juego?

Sin una buena razón, perdió a propósito y la ganadora fue Gaz instantáneamente.

-¿contenta?, ganaste.

-¡no, claro que no, no quiero que me dejes ganar cuando sabes perfectamente que puedo derrotarte!-gritó molesta sintiéndose ofendida.

-cálmate, me queda claro que puedes hacerme frente en varias cosas, por eso me agradas y considero que no eres inferior, ¿por qué crees que te elegí a ti para darme esta despedida y nadie más?-dijo simplemente.

-…-la peli morada no supo que responder a eso, ¿por qué se quedó sin palabras de repente? ¿Solo por un cumplido no replicaba?

-fue entretenido-prosiguió-pero ya probamos todos los juegos, así que será mejor que nos vayamos, después de todo, están llegando más humanos-dijo ella con desagrado.

-todavía no, tenemos que cambiar estos boletos con premios-sacó todos los boletos que había guardado, sí que eran bastantes al parecer.

-bien, veamos que conseguimos-respondió desinteresada.

Luego ambas fueron a cambiar dichos boletos, había varios premios para escoger, mas todos eran insignificantes para Tak hasta que vio algo que llamó su atención y pensó simplemente en elegir un pequeño muñeco muy realista de un cerdo vampiro en llamas perteneciente al videojuego “esclavo del juego” que Gaz jugaba todo el tiempo, eso lo había aprendido perfectamente en tan poco tiempo.

-elijo ese-señaló.

-¡¿Quién te da el derecho para gastar los boletos que yo también gané?!-gritó molesta Gaz cerrando sus puños.

-tranquilízate, es para ti-dijo ella al recibir el muñeco.

-¿y quién dijo que lo quiero?-soltó fríamente.

-pues si no lo quieres irá a la basura, porque yo tampoco lo quiero-respondió amenazando con tirar el muñeco.

-…-dudó por un momento, ¿desperdiciar ese algo…lindo muñeco?-…bien, lo aceptaré pero solo porque no quiero que desperdicies los boletos que ganamos-lo recibió fingiendo resignación, este acto por parte de la irken le pareció extraño y le había descolocado un poco.

-supongo que eso es todo-dijo Tak aburrida.

-mmm-dudó-supongo que podemos ir a comer algo-propuso.

-está bien, pero solo porque parece temprano para volver a casa.

Ambas después se fueron caminando a otro lugar…

 

:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:

 

Segunda parada…

-¿ahora dónde estamos?-preguntó la irken nuevamente confundida.

-sígueme, te lo diré luego-dijo y la guió hasta otro edificio, pero más pequeño.

Éste era nada más y nada menos que la pizzería del “Cerdo de la pizza”. Ahora el lugar estaba vacío, quizás porque era muy temprano para la cena y muy tarde para el almuerzo. En pocas palabras, para Tak, el lugar no era de mucha confianza.

-esta es una de esas estaciones de comida desagradable, ¿no es así?-habló con desagrado Tak.

-si no te gusta puedes irte sola porque a mí me fascina este lugar-respondió secamente Gaz, causando que la irken frunciera el ceño resignándose a quedarse… ¿Por qué lo hacía?...no podía saberlo.

En eso llegó el mesero y pidió las órdenes. Gaz ordenó su tan preciada pizza, pero se sorprendió cuando Tak eligió una malteada de chocolate.

-¿no te hacen daño los lácteos?-preguntó tratando de no sonar preocupada.

-no, hace poco cree un suero que me hace resistente a los lácteos, hubiera hecho más…pero sabes que me voy mañana-concluyó aclarando eso.

Al poco rato trajeron sus órdenes y ambas parecían disfrutar lo que ordenaron. Cuando terminaron decidieron irse, aunque otra vez se formó un incómodo silencio entre ellas, todo lo que pasó hoy definitivamente era extraño para ambas: para una porque jamás había visto cosas iguales a las que vio, ya comprendía porque a Gaz le gustaban esas cosas, en cierto modo, eran bastante entretenidas; en cambio, para la otra porque nunca nadie le había regalado algo que le gustara tanto y mucho menos que alguien le sonriera tantas veces como lo hizo Tak con ella, se dio cuenta desde hace mucho que si bien ella sonreía pocas veces a otros, a ella era a quien más le mostraba sus sonrisas.

-así que te divertiste hoy y no autodestruirás mi videojuego, ¿no?-habló Gaz fingiendo no estar preocupada.

-claro que no, no destruyo lo que hago, además me esforcé bastante en esa consola, solo lo dije para que vinieras y funcionó-sonrió triunfal.

-así que decidiste chantajearme, agradece que no te destruí.

-estoy segura de que no lo hubieras hecho.

-claro que sí, todos me temen porque saben que tan agresiva puedo ser-la miró fijamente queriendo intimidarla, mostrando seriedad en sus, ahora entrecerrados, bellos ojos ámbar.

-quizás los demás te teman…pero yo no te tengo miedo-la mira también fijamente, pero mostrando determinación en su profunda mirada morada, acompañada de su tan única sonrisa arrogante.

En ese intenso momento no dijeron nada, solo se miraron sin saber porque, ni siquiera supieron cuando fue que sus miradas se suavizaron un poco… ¿qué pasaba por sus mentes ahora?

Hasta que alguien apareció interrumpiendo y robó la cartera que traía Gaz.

-¡ese pedazo de...!-gritó fúrica la menor.

-¿estás pensando lo mismo que yo?-sonrió la irken, suponiendo que estaban de acuerdo en algo.

-por supuesto que sí-correspondió sonriendo con malicia también.

 

:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:

 

Tercera y última parada…

Estaban persiguiendo a ese ladrón que trataba de correr más y más rápido. Éste se percató de que al parecer, ese par de “indefensas” adolescentes, tal vez no lo eran.

El ladrón se ocultó en un callejón esperando no ser encontrado, pero grande fue su desgracia cuando ambas llegaron rápidamente y lo acorralaron.

-¡está bien, se los regreso, déjenme ir!-gritó asustado el ladrón.

-me temo que eso no es suficiente, ¿no es así, Gaz?-le habló a su compañera.

-¡claro que no, nadie se mete con mis cosas!-gritó sumamente enfadada.

Sí, eso desencadenó una pelea con una enorme desventaja.

Al poco rato se pudo escuchar claramente aquellas duras golpizas que eran propinados hacia aquel pobre desafortunado, además de impactos contra la pared y los gritos que acompañaban a aquel escenario de dolor en el que él se había metido por tomar lo que no es suyo.

-estúpido ladrón-levantó su cartera y salió del callejón-supongo que ya estás satisfecha, no estoy de humor como para seguir paseando-se quejó realmente molesta.

-Sí, creo que me divertí lo suficiente por hoy, debo admitir que realmente eres increíble, no sabía que podías golpear así a una persona, tu sadismo es digno de admirar, eres mejor que muchos invasores que conocí y eso no se lo digo a cualquiera-alagó Tak sonriéndole a Gaz…pero esta sonrisa era muy diferente a la de arrogancia que acostumbraba mostrar...era completamente distinta.

-…c-cállate-dijo ella sin poder sonar amenazante-no es gran cosa, es lo que siempre hago.

-jajaja-rió levemente-si tuviera que derrocar a mis lideres con tu ayuda, obviamente ganaríamos gracias a ti…-soltó sin pensar-bueno, no digo que eso vaya a suceder-se corrigió.

-sí, después de todo yo tengo una vida aquí, asustando a los demás-respondió como si realmente no le importara lo que Tak dijo.

Otra vez no dijeron nada y se fueron caminando hasta la casa de Gaz, donde finalmente se despedirían para siempre.

-no voy a agradecerte por no destruir mi videojuego si es lo que piensas-replicó la menor.

-jajaja-se rió-si me agradecieras me asustaría, porque sé que esa no serías tú-paró de hablar y se puso seria nuevamente-…supongo que eso es todo y ya te libro de tus obligaciones…así que ya me voy.

-si…adiós-se despidió tratando de simular su frialdad de siempre, a pesar de que no quería hacerlo.

-…adiós-se despidió, mirándola por última vez, tardándose unos cuantos segundos al hacerlo… hasta que decidió que ya era hora de irse, desapareciendo así entre la densa oscuridad de la noche.

-…-siguió mirando el lugar por donde la contraria se fue-…es más distinta de lo que pensé-cerró la puerta lentamente, luego sacó aquel regalo que trajo consigo en su cartera, suerte que logró atrapar al ladrón o sino…bueno, se merecía la golpiza por robarle, después de todo…nadie nunca le regaló algo así…y nadie nunca dijo que no le temía…y nadie nunca dijo que se había divertido con ella…que extrañas cosas sucedieron en un día…No, tenía que dejar de pensar en eso y la mejor forma de hacerlo era yendo a la cama ahora mismo.

 

:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:

 

Al día siguiente…

Caminaba por su casa, hoy despertó menos irritable que de costumbre y como lo supuso, su padre no estaba y su hermano aún estaba encerrado en su habitación. Bueno, alguien tenía que sacarlo de allí ¿no?

-¡Dib, abre la maldita puerta, hice el desayuno así que si no lo comes y lo desprecias te arrancaré la cabeza y solo así desearás no haberme hecho enojar!-gritó golpeando la puerta de la habitación de su hermano frenéticamente.

-¡no estoy de humor, Gaz!-gritó él también desde el interior de la habitación.

-¡ya te dije que no me importa!-de una patada abrió la puerta y vio a su hermano sentado en una silla, apoyado contra su escritorio-así que aun sigues enojado con Zim-concluyó-que patético eres.

-¡por supuesto que sigo enojado, pensé que él realmente iba a…!

-¡¿cambiar?!-lo cortó-¡eres tan estúpido Dib, si él cambiara no sería Zim, aun no puedo creer que le hayas dado la razón a las personas que se burlaron de ti antes que a él!

-¡pero dañó a todas esas personas…!

-¡se lo merecían, Dib!-lo interrumpió nuevamente-¡yo que tú hubiera dejado que los matará si fuera necesario!

-¡por Júpiter, ¿estás diciendo que ese es un bonito detalle para ti?!-de repente se acordó de algo-¡espera un minuto, ¿adónde fuiste ayer?!

-solo salí-se justificó con simpleza y le fulminó con la mirada, dándole a entender que no quería hablar de eso con él-¡no evadas el tema y esta vez se tú quien se disculpe por ser un idiota!

-¡pero él casi mata a las personas en la feria de ciencias y…!

-¡discúlpate o te asesinaré mientras duermes!-le amenazó interrumpiéndole nuevamente.

-…-bufó enojado-bien, pero era él quien debía disculparse-dijo por último antes de salir de su habitación.

-esto es extraño, ¿por qué de repente ayudo a mi hermano y no estoy tan enojada como siempre?-pensó confundida-¿Qué me pasa?

 

:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:

 

Minutos más tarde…

Llegó caminando hasta la base de Zim, no estaba de acuerdo con que él mismo debía disculparse, era culpa de Zim lo que pasó, como siempre.

-solo por esta vez le dejaré tener la razón-golpeó la puerta.

Ésta al instante se abrió, pero le extrañó ver a G.I.R. llorando al hacerlo.

-¡Mary, que bueno que llegas, ha ocurrido una tragedia!-sollozaba el pequeño robot aún más.

-¿y ahora que pasó, acaso se te acabaron los panques o algo así?-preguntó tomando a la ligera lo que veía, no le sorprendería que el asistente robot de su novio llorara por alguna tontería a estas alturas.

-¡no!-lloró aún más fuerte-¡el amo desapareció!

…¿escuchó mal?... ¡¿Qué dijo?!

-¡¡¡ ¿Qué?!!!-preguntó incrédulo, no creyendo lo que oía.

 

:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:-.-:

 

Continuará…

Notas finales:

Sé que estuvo largo pero era necesario, y la moraleja aquí es…hay que saber valorar lo que tienes o sino desaparecerá sin que te des cuenta 0.0, eso le pasa al humano por enojarse jejeje n.n

 

Espero que les haya gustado ese pequeño avance.

 

¡Eso es todo y hasta la próxima vez, dejen sus reviews si gustan n.n!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).