6
“Eso lo veremos”
Sus amenazas no me causaban el más mínimo miedo, ¿Quién diablos se creía? Camine con molestia a la habitación, cuándo algo en mi me hizo reaccionar.
Cambio de personalidad, lo había visto sonreír y molestarse al mismo tiempo, pero siempre conservaba la cordura…al entrar vi a la policía adentro, él se miraba sereno, asintiendo a las preguntas
— ¡Takano-san! ¿Qué ocurre?—lo agarre con todas mis fuerzas—Yo…sé quién es el asesino.
—Encontramos huellas en la difunta maestra Saeki de Takano, él es el asesino. —lo apresaron, Saeki había muerto…
— ¡No! ¿Qué hace? Eso es una injusticia, él todavía tiene anestesia, no se lo puede llevar, es un crimen, él es inocente—pero Takano parecía más consiente que ido, su sonrisa se tornó amarga y comenzó a reírse…
—Tienen razón Onodera, yo mate a SaekiOnodera—la ausencia de su cuerpo se resbalo y tocó el piso, para caminar hacia los judiciales, un impulso me avisó que no era él, un asesino jamás se acusa a sí mismo y con tanta seguridad, después de lo que me dijo…
Salí de la habitación…pero más allá del escándalo, un cuerpo con un severo golpe en la frente se encontraba escondido en el armario; el verdadero cuerpo de Masamune, que respiraba con dificultad, la sangre escurría de su cabeza.
—No, se lo lleven…—vi a Misaki en la sala, y fui con él—Misaki-san, tienes que ayudarme, él no fue… estoy seguro…
—Onodera, él fue quien me corto la garganta…no te hagas ideas tontas y acepta la realidad—la misma actitud, estaba ido del mundo cómo si lo hubieran hechizado
—Misaki-san, todo es una trampa…él es inocente.—no quería creerlo, las personas no se delataban sobre un asesinato y menos enfrente de las autoridades, parecía una cruel mentira.
Me di media vuelta y corrí hacia afuera, los sucesos pasaron demasiado rápido, la sangre se me helo en centenar de segundos, y con agotamiento llegue a mi casa, me encerré… marque al número de Takano-san; no ¡ese sujeto que se llevaron no era él! No puede ser, saque mi laptop e investigue acerca de la enfermedad, lo tenía, al fin, con eso me era suficiente para sacarlo de la cárcel, pero al queresguardarlo en mi usb…
¡Maldición!
Hubo un apagón en el edificio, me dirigí a la cocina para buscar una vela, eso ayudaría a no mantenerme a oscuras.
Y recibí un mensaje
De: Haitani Shin
Para: Onodera Ritsu
Disculpa mi actitud Onodera-kun,
Soy muy torpe a veces y actuó de una
Manera muy rara, pero mi intención nunca
Fue agredirte.
12:54 am
Tenía razón, al ponerme en su lugar, lo comprendí. Pero el mensaje me pareció extraño, si se supone que me lo mando en la mañana, ¿Por qué me apareció hasta ahora? Seguramente una falla.
Un susurró de mi cuarto hizo estremecerme, pero fue el golpe en mi cabeza que nublo mi vista, cayendo torpemente al suelo, sentía unas gotas caer sobre mí, y después un fuerte golpe, como si fuera aventado a un automóvil, las punzadas crecían mediante más avanzábamos y un sofocante deshielo hizo que recobrara la razón. Pero era muy tarde, ya había caído en su trampa, al abrir mis ojos con dificultad miré el cuarto, mis dedos estaban adormecidos por los clavos que los atravesaban para sostenerlos en la pared, Había clavado mis de…mis pensamientos fueron interrumpidos por una persona que estaba sentada enfrente de mí, viendo cada uno de mis pensamientos
—Tú no morirás, primero te vas a podrir en vida y después te comerán las mismas cosechas que sembraste. —no entendí el significado de la frase pero algo me dictaba que nada bueno iba pasar—sabes Onodera-kun? Se equivocaron de asesino
—H-haitani-san… ¡tú!
Sus manos se desviaron hacia su cabeza y comenzó a quitarse la peluca y sus pupilentes, su aspecto real era tan diferente, su cabello era negro y sus ojos azules con una ligera mancha violeta en el iris, no pudo evitar reír al ver mi cara de sorpresa. No esperaba esto ni mucho menos que me encontrara a la par con el asesino.
—L-le avisaré a la policía…cuándo este libre le llamare para decirles de tu farsa.
—Adelante, las tienes todas de perder, primero dudo que tus tendones vuelvan a funcionar para marcar, y si lo haces, no tardarán en encerrar a tu adorado Takano…después de todo el mato a Saeki—incluso me puso el teléfono en la cama, ¿Se estaba burlando? Había clavado mis manos a la pared, ¿cómo se le ocurría?—Vamos, si quieres te ayudo a marcar
— ¡Mentira!...tú la mataste, despreciable; insinuaste todo ¿no? Incluso los desaparecidos estudiantes fueron tu culpa
—Adivinas tan rápido—su sarcasmo comenzó a irritarme sin embargo lo seguí escuchando—Tú no eres mi objetivo Onodera-kun, no te hagas ideas erróneas, pero me llevaras a el—su burla sólo se desvanecía entre los dos, quería provocarme y dejarme con la duda, si yo no era su objetivo ¿entonces quién?
— ¿Quién diablos eres?
—Muy bien, me presentare después de todo creo que te lo debo, me llamo Yuichiijuuin pero adopte el nombre de Shin, al matar al dueño de este nombre… era el hermano menor de Saeki-kun, lo demás lo sabes, ambos nos vinculamos de una manera romántica
—Tú eres el hijo de …
—Shizuku, sí. —sus ojos me observaban de una manera perturbadora, de solo verlo me estremecí—Takano es …
—¡No lo digas! No se te ocurra decir nada de él
—Ya veo, ¿No te lo ha dicho? ¿Cierto?, parece que te tendré que explica todo desde un principio
—Pensé que la enfermedad de Carios eliminaba todo sentimiento, pero al amar a Saeki, elimina toda coherencia
— ¿Amarla? … nunca dije que llegue a hacerlo—sostuvo sus brazos con mucha fuerza y susurro en su oído— Yo no tengo sentimientos Onodera-kun, nací con una deficiencia de pequeño y eso afecto a una parte de mi cerebro…Yo no puedo amar, enojar y sentir tristeza
—Entonces…eres un monstruo
—Te equivocas Onodera-kun—no vi venir el golpe en mi estómago, prolongando un sonoro grito—Soy peor que eso.
—el bebé…—repuse con temor, su golpe lastimo a mi pequeño que se moviá, no dejaría que nada le pasará, no a él.
—Pobre… siento lástima por ti y ese bastardo
—Bien ya que vas a morir, te contare mi historia, yo me quede huérfano a los cinco años…
Continuará.