17 años antes…
Escuchaba como la ceremonia de una de las amigas de mi papá se oía como lloraba un pequeño, no le di mayor importancia debido a que no era importante solo tenía 12 años, fui obligado por mi madre a ir junto con mis 8 hermanas, yo siendo el único hombre y el menor en verdad era difícil; fue cuando lo vi, la amiga de mi padre se volvería a casa. En aquella fiesta a pesar de la música se oía ligeramente como aquel niño lloraba, Minseok el único hijo de su amiga parecía querer intentar a cercarse al pequeño niño sin embargo este siempre lloraba más cuando lo intentaba.
-vaya, se nota que no quería que su padre se casara-comento una de mis hermanas mirando al pequeño en brazos de una anciana.
-¿Quién es él?-pregunte mientras todas me miraban.
-es el hijo del esposo, por lo que dijeron se llamaba Kibum- Kibum… simplemente me quede mirándolo sin entender la razones de porque lloraba.
-¿Qué tiene de malo que su padre se case?-
-¿Qué no lo sabes?-rio otra de mis hermanas- solo tiene 6 años Jae, 6 más que tu es obvio que sufrirá porque su papi ya no lo consentirá además por lo que escuche de papá su madre murió cuando era solo un bebé-
-al parecer Minnie la tendrá difícil-me quede callado suspirando, así paso unas horas cuando mire que Minseok, se había cansado de intentar hacer reír a aquel niño fue cuando observe a la anciana quien le entregaba al pequeño al señor Kim. Me levante de mi asiento corriendo al pequeño jardín de aquel salón, al parecer el niño seguía llorando intentando zafarse de su padre.
-disculpe-mire al hombre, quien me miro con una sonrisa.
-eres el hijo del amigo de mi esposa ¿cierto?-asentí levemente.
-soy Kim Jaejoong es un placer-baje la cabeza.
-el placer es mío, supongo que viste todo el numerito que hizo Bum adentro-el pequeño me miraba conteniendo las lagrimas lucia muy gracioso, asentí por aquel comentario-no debes preocuparte Bum, aunque no suele ser así…-
-¿no?-
-la verdad es que el odia que traiga mujeres a nuestra vida con su abuela le basta, aunque la verdad me siento preocupado, creí que si tenía una madre y un hemano seria feliz-
-puede que lo sea-sonreí, ambos nos sentamos en una pequeña banca mientras el niño solo me miraba extrañado.
-al parecer le caíste bien-rio-normalmente empieza a llorar cuando le desagrada las personas aunque ¿por qué estará tan callado?-el hombre miro al niño que no dejaba de verme en ningún minuto, me acerque a él sonriéndole.
-¿te gustan los dulces?-aquel niño me asintió mientras yo buscaba un pequeño chocolate –cierra los ojos y di ah-tal como se lo pedí abrió la boca, deje aquel chocolate mientras iba saboreándolo una sonrisa se mostro en su rostro.
-Hyung…-pronuncio, la verdad no recuerdo bien que sucedió después de ahí. Después de eso pasaron 6 años.
-Jae llegas en buen tiempo-rio mi hermana, yo solo la mire condundido.
-¿Qué sucede?…-
- recuerdas al hijo menor de Iseul noona-asentí levemente-veras entro hace poco a la escuela media y no sabrá la sorpresa de todos, al parecer es un chico problema-
-¿un chico problema?…-
-así es ya sabes que es agresivo y eso –abrí levemente los ojos.
-entiendo…-
-bueno al parecer Minnie lo tiene muy difícil-rio.
-iré a pasear-anuncie saliendo de mi casa, la verdad es que solía hablar de vez en cuando con aquel niño de lo que recordaba era de su amabilidad y su manera triste de ver las cosas, llegue hasta aquel parque lo encontré en un columpio mirando tristemente el suelo.
-me dijeron que ahora te dedicas a ser un espanta pájaros-él me miro confundido.
-tú… ¿cuándo volviste?…-
-hace unos minutos-reí-¿puedo sentarme?-giro su cabeza suspirando.
-haz lo que quieras-aquel niño era todo menos lo que ellos decían, mis hermanas. Proseguí por sentarme en uno de esos columpios mirando el cielo.
-sabes a veces la vida no suele ser justa para nadie-
-dímelo a mí… odio a mi familia…-
-¿Por qué?-lo mire de reojo, él solo miro el suelo suspirado cansado.
-odio a mi madrastra y a mi hermanastro ellos jamás podrán ser mi familia, mi única familia son mi papá y mis abuelos-
-sin embargo escuche que Minseok y su mamá te quieren mucho-
-aun así, eso no les da derecho de…-
-yo hubiera deseado tener esa oportunidad Kibum-sonreí levemente-sé lo que no es conocer a tu verdadera madre pero también sé lo que siente convivir con personas, yo jamás pude odiar a mis padres a pesar de que no era en verdad mis verdaderos padres en vez de eso he intentado darles lo mejor ¿no crees que sería lo mejor?-
-aun así no quiero…-
-puede que aun no encuentres la luz pero veras que algún día será así, cuando llegues a encontrar alguien que ilumine tu vida lo entenderás-él me miro confundido.
-¿alguien que ilumine mi vida?…-
-así es-le dedique una sonrisa asintiendo-solo tienes que esperar-
Después de 1 años tuve que irme a vivir solo, no estaba muy convencido pero era un joven adulto de 19 años, junto a mis 3 compañeros, fue cuando lo conocí.
-entonces se los dejo encargados, al chico más pequeño por lo que me dicen es un prodigio en la música pero algo… difícil… al parecer siempre peleaba con su madre, en cambio el otro es muy tranquilo-me comento al señorita mientras unos niño de 14 años se encontraba fuera de la ofician asentí sonriéndole.
-será un placer poder cuidarlos-Salí de aquella oficina mirando de reojo a ambos niños, abriendo los datos de ambos para leer sus nombres.
-veamos son Kim Jonghyun y Jung Yonghwa ¿cierto?-ambos me miraron sin sonreírme, yo en cambio les dedique una sonrisa-soy Kim Jaejoong seré su mentor apartir de ahora es un placer, como solo soy mayor por 5 años pueden llamarme solo por mi nombre-
-¿Por qué tenía que tocarme con alguien como tú?-bufo Jonghyun, en cambio Yonghwa solo asintió algo temeroso.
-bueno, que te parece Jonghyun si en vez de molestarte me demuestras de lo que eres capaz y así podrás librarte más rápido de mí, ¿no es cierto Yonghwa?-nuestras miradas se encontraron sabia que él me odiaba pero yo no podía hacerlo ¿por qué odiar a aún niño tan rebelde como él? Se notaba el tipo de atención que le daban sus padres, así fueron las lecciones con él y Yonghwa. Como todas las Navidades tuve que regresar a ver a mi familia, sorpresivamente mis hermanas me informaron que Kibum y su familia estaría con nosotros.
-y pensar que mis hermanas me obligarían ir de compras de último minuto-suspire cansado cargando 6 bolsas a la vez.
-déjame ayudarte-corrio hasta a mi un pequeño niño de solo 13 años ayudándome con algunas bolsas, lo mire detenidamente encontrándome con Kibum quien me dedico una leve sonrisa
-Kibum-le pregunte curioso el solo asintió-vaya mírate estas tan…-no había rastro de aquel niño problema solo había un pequeño de 14 años aunque para mí siempre seria aquel niño de 6 años que lloraba en aquella fiesta.
-Veo que Jae encontró a Kibummie-rio una de mis hermanas, entramos a la casa entre risas, la verdad de toda la familia de Kibum con él podía convivir más que con otros.
Fueron solo 2 años los que estuve con Jonghyun y Yonghwa, Jonghyun por su parte se volvió a Francia y yo me fui a Nueva York. Conocí a mi novia un año después de establecerme en Nueva York, un día justo antes del 14 de febrero estaba decidido por preguntarle si deseaba formar una familia conmigo pero justo ese día la vi saliendo de restaurante con un hombre, después de eso llegaron varios rumores de que ella salía con otros hombres a mis espaldas, ella termino confirmándole unos días después, terminando nuestra relación desde aquel día jamás volví a confiar en el amor, salía de vez en cuando con mujeres pero nada serio. Así fueron pasando los años. Repentinamente 3 años después recibí aquella extraña llamada.
-diga habla Kim…-fui interrumpido por otra voz conocida.
-Jaejoong hyung son Minseok- la verdad rara vez me encontraba con él usualmente le preguntaba cosas de su familia pero él jamás me llamaba por lo que me extrañe.
-¿Qué sucede Min?, es raro que me hables de esta manera-reí levemente.
-bueno… eso sobre… como decirlo…-suspiro –recuerdas a Kibum ¿cierto?-escuchar su nombre me hizo recordar tantas cosas.
-por supuesto, nunca olvidaría al pequeño llorón ¿qué sucede con él?-
-En este momento nosotros, estamos esperando el vuelo a Nueva York-
-¿ustedes?, creí que Kibum vivía en…-
-por eso mismo, Kibum a partir de ahora vivirá conmigo en Nueva York-
-¿y por qué me dices todo eso?….-escuche nuevamente su suspiro.
-se que no debería pedírselo pero usted es una de las únicas personas que logro ayudar a Kibum cuando lo necesitaba por eso…-
-quieres que lo ayude-
-algo como eso… la verdad es que Kibum sufrió mucho en Corea, él fue lastimado por Kim Jonghyun…-abrí levemente los ojos al escuchar ese nombre.
-¿Jonghyun?… te refieres al cantante, ¿se conocían?-
-se conocieron debido a su amigo Taemin pero él solo jugó con él por eso te pido que…-
-entiendo lo que me pides Minseok, descuida puedes estár tranquilo-
-gracias-colgó
Recuerdo encontrarme en aquel aeropuerto mirando incontables veces el reloj mientras miraba la puerta de los pasajeros.
-¿Jaejoon hyung?-mire enfrente mío a un chico rubio junto a Minseok, levemente abrí los ojos abriendo igualmente mi boca por la sorpresa. Aquel chico rubio miro a Min, quien asentía fue cuando ambos se acercaron hasta a mí.
-¿Kim Kibum?-asintió levemente mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro –miraté, estas tan…-
-lo sé... cambiado- suspiro algo cansado, extrañamente podía ver en sus ojos no había felicidad, si no tristeza.
-iba a decir hermoso pero me imagino que ya te lo dijeron ¿verdad llorón?-revolví su cabello riendo.
-pero ¿qué hace Jaejoong hyung aquí?…-
-¿Qué no te lo dije?-interrumpió Minseok-él vive aquí por lo que de vez en cuando nos vemos-le dedico una sonrisa, yo los ayude con las maletas dirigiéndonos hasta mi auto. Usualmente visitaba a los hermanos en diferentes días, fue una costumbre que se fue haciendo en mí. Paso medio año desde que Kibum comenzó a vivir por lo que usualmente lo invitaba a mi casa a escucharme componer, al principio pude notar cierta tristeza al escuchar el piano pero jamás le pregunte las razones, se lo que se siente querer olvidar a alguien con desesperación.
-Sabias que la música puede elimina cualquier recuerdo como puede trasmitir aquello que más añoras-le comente continuando con aquella pieza mientras él se encontraba recargado en mi espalda, abrazando sus piernas.
-Mis sentimientos están muertos…-susurro levemente.
-Sin embargo sigues respirando-reí un poco ante aquel comentario.
-Yo soy solo muerto viviente-
-Claro que no Kibum, solo necesitas aprender a amar-
-No existe nada como el amor-
-Mientes, solo no lo has experimentado aún-
-Entonces enséñame… enseña a amar-me detuve ante aquel comentario mirándolo de reojo.
-Para amar necesitas olvidar primero-
-Hazme olvidar…hazme olvidar que una vez lo ame…-escondió su rostro en sus rodillas, yo solo sonreí continuando con la pieza.
-si en serio es lo que más anhelas no me importa convertirme en tu luz llorón… o debería decirte ángel-me gire mirándolo-Kibum se lo que sucedió en Corea y déjame decirte que también se bien lo que se siente ese sentimiento de vacío, ¿seguro que deseas olvidarlo?-asintió levemente sin mirarme.
-Solo quiero que deje de doler…-aquel chico de 20 años ante mi me hacia recordar al niño de 6 años que lloraba en aquella fiesta, sus lagrimas no cesaba en ningún minuto, levante su rostro acariciando sus mejillas limpiando las lagrimas mirándolo con una sonrisa.
-dejara de doler Bum sabes porque, porque ahora ya no estarás solo estoy aquí contigo recuerdas como la primera vez que nos conocimos en aquella fiesta-
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1 año después…
Corría con toda prisa, aquella sesión de autógrafos costo más de lo que imaginaba además le había prometido asistir esta vez, llegue aquel restaurante mientras chocaba con algunos clientes.
-lo siento…-le susurre deteniéndome buscándolo con la mirada lo localice aquel rubio característico de él, suspire tranquilizándome para mirarme en uno de los espejo y arreglar mi aspecto-bien tranquilo… -mire mi reloj 15 minutos tarde-suspire hartado, dirigiéndome hasta aquel lugar sentándome
-tarde como siempre-rio, solo me sonroje.
-lo siento es que…-fue interrumpido por él que me robo un beso sonriéndome.
-ángel no te estoy regañando-rio nuevamente-sabes que te esperaría más tiempo, además lo importante es que llegues ¿no?-me guiño el ojo con aquella sonrisa dulce, fue cuando el mesero llego con varios platillos-me tome la molestia de ordenar por ti espero que te guste lo que ordene-asentí sonriéndole. Así era ahora mi vida aquí en Nueva York, tranquila, feliz gracias a Jaejoong había olvidado que él era como una luz que guiaba a todos, incluso antes de conocer a Minho él fue el que siempre me escuchaba cuando me sentía solo, incluso cuando solía escapar de casa y mi familia no sabía qué hacer él junto a Minseok se daban la tarea de buscarme, quien sabia donde podría estar y me encontraba era Kim Jaejoong. Lo mire mientras él disfrutaba la comida con cada gesto, hace unos meses habíamos decidido cambiar haciendo un trato, él se teñiría el cabello de rubio mientras yo usaría su cabello castaño, la verdad me pareció una magnífica idea, no deje de verlo en ningún momento en cambio él lo tono, sonriéndome-¿Qué sucede?, ¿me llene de algo?-
-eh…-me sonroje negando-no, solo…-sonreí levemente-solo pensaba en como poder agradecerte por todo-
-¿por todo?-rio –interesante dime ¿qué es todo de lo que quieres agradecer Bum?-
-bueno… ya sabes-reí levemente-siempre te encuentras ahí para mí cuando más lo necesito, incluso cuando todas las personas se alejan de mi o ven lo peor de mi tú…-tomo mi mano sonriéndome.
-Kibum tus pequeños malos hábitos son los que te hacen humano y me hacen feliz, además eso mismo son lo que te hacen a ti Kim Kibum ser Kibum sin importar lo que digan recuérdalo, tu eres para mi perfecto-