Cross salió de la habitación echando pestes y maldiciendo todo a su paso. Tuvo que quedarse ahí hasta que Allen se durmiera.
-oh Cross-exclamo tiedoll mientras lo veía caminar-¿Allen ya se durmió?
- si no te preocupes –contestó.
-bien supongo que debes irte, tienes que preparar tus cosas para el viaje.
- si mañana traeré las cosas de Allen para irnos sin preocupación-Cross encendió un cigarro que quien sabe de dónde lo saco.
-me pareció buena tu idea de dejar a los solos por un mes, Allen es un buen chico es dulce, inocente, tierno, educado e inteligente todo lo que cualquier persona desearía como pareja y todo lo que un padre quisiera para su hijo.
-si es un chico muy adorable-dijo Cross con sarcasmo.
*si espero boda pronto y que Allencito me de muchos nietos, él sabrá cómo ganarse la confianza y derretir el hielo del corazón de Kanda, estoy muy seguro*pensó tiedoll (vaya tío aun ni se hablan y ya está pensando en boda).
-bueno yo ya me retiro-hablo Cross –vendré mañana.
-te acompaño a la puerta.
Ambos hombres se dirigieron a la puerta se despidieron y después de que Cross se fue, tiedoll se adentró en su habitación para terminar de alistar sus pertenencias para el viaje sin contar que Kanda no dormía como él pensaba sino que se había escabullido hasta sala donde conversaba con Cross y había escuchado hasta el más mínimo detalle de aquella charla.
*así que eso has planeado verdad tío, pues aunque ese mocoso sea lindo y se ve tan apetecible y dan ganas de… en que estoy pensando, no caeré en su juego se nota que ese tal Cross solo le interesa el dinero y ni que esperar de su discípulo aunque en verdad es lindo.*Kanda sacudió su cabeza lapeandose mentalmente, reprendiéndose así mismo por su ultimo pensamiento luego se giró y emprendió el paso de regreso a su habitación.
*no dejare que ese moyashi se salga con la suya, conmigo no va poder*
Kanda se recostó en su cama quedando profundamente dormido…
A la mañana siguiente…
Allen se levantó muy temprano como de costumbre ese sería el primer día en aquel lugar *tengo que pensar bien como seducir a Kanda*se giró a un lado y se encontró con un pequeña caja, que seguramente la dejo Cross mientras él dormía, se acercó a ver que había dentro de ella y al abrirla encontró con un cuaderno, era pequeño, estaba forrado con papel color azul y tenía un pequeño candado que lo cerraba.*mi diario…*Allen tomo el cuaderno en sus manos y sacando una pequeña llave, la introdujo en el candado el cual se abrió, lo retiro y abrió el cuaderno, estaba lleno de recortes de revistas con muchos escritos*mmm… puedo usar estas estrategias, como tengo todo un mes para el trabajo no será necesario usar esto…que bueno que estamos de vacaciones*pensó mientras dejaba a un lado de la cama una hoja recortada que llevaba por título una frase que decía “nueve pasos.”(9 pasos ¿pero para qué?)
Luego coloco todo en el segundo cajón de la mesa de noche y salió de la habitación disponiendo su camino a la cocina.
Giro su rostro y miro el gran reloj de pared que colgaba en la cocina.
-5:35 am ¿a qué hora vendrá Cross?-se cuestiona Allen mientras abría el refrigerador y sacaba un frasco de leche del cual vertía su contenido en un vaso-¿a qué hora se levantaran los demás?- también tomo gran pedazo de tarta de fresas que encontró, luego se dirigió al comedor-este lugar en verdad e enorme *hasta me podría “perder” esa será una bueno excusa para, “accidentalmente”, entrar en la habitación de Kanda*pensó mientras cambiaba su mirada angelical por una más atrevida *por cierto ¿Cuál de todas será?*.
Allen recorrió con la mirada el camino así las habitaciones-creo que Lavi dijo que era la última de este corredor, muerte segura si entro ¿eh? Creo que tendré que esperar un poco más…
Luego de terminar de comer, volvió a su habitación a meditar sobre los “trucos” que usara con Kanda…
Mientras tanto en la habitación de Kanda.
-maldición- exclamo este muy molesto, pues no había podido dormir casi nada pensando en cómo se desharía del moyashi- ese enano no lograra cumplir con su objetivo, no, de eso me encargo yo.
Kanda se levantó pesadamente de la cama, se acercó a una mesa de noche que ahí había y tomo una cinta con la cual se recogió el cabello en una coleta alta, dejando unos mechones a ambos lados de cara, luego se dirigió a la puerta y salió del lugar con rumbo a la cocina (¿también? Acaso todos en esa casa al despertar lo primero que hacen es ir a la cocina.) A su paso se detuvo frente a la puerta del cuarto del albino, pero no le tomo importancia y siguió su camino.
-tsk, ¿Dónde están los sirvientes? Debieron llegar hace horas- pronuncio mirando el reloj que antes fue visto por Allen.
-hoy no tienes escuela, Yu-kun.
-¿tiedoll? De donde salió.
-acabo de llegar, antes fui a despertar a Allen pero ya estaba despierto y nos está esperando en el comedor, él se tomó la molestia de preparar el desayuno.
-¿el?-pregunto extrañado- ¿y lo sirvientes?
-ah pues, como los dos están de vacaciones decidí dárselas también a los sirvientes, a todos- dijo mirándolo de manera amenazadora- así ustedes podrán estar solos y conocerse mejor.
-¿qué?… espere ¿cómo que solos?
-si yo iré a un corto viaje junto a Cross, partimos al medio día.
- si les dio vacaciones a los sirvientes quien nos va a atender (típico del niño rico, necesita quien alguien le atienda.)
-Allen se ofreció a hacerlo, dijo que se siente mal por las molestias. Es realmente adorable-exclamo mientras un aura rosa lo rodeaba y salía flores del mismo color.
*ese moyashi ya se ganó a tiedoll…*pensó Kanda mientras veía irritado a su tío.
-bueno- interrumpió los pensamientos de Kanda- Allen nos espera, además cocina muy bien para ser un hombre.
-tal vez no lo sea- dijo Kanda en un susurro que tiedoll no alcanzo oír.
-¿dijiste algo?
-no, nada. Bien vamos.
Ambos se encaminaron hacia el comedor donde, efectivamente se encontraba Allen rodeado de un gran banquete, que se podía decir que abarcaba todo la mesa.
-he oído por Cross que tienes un gran apetito.
Allen se sonrojo un poco ante el comentario dado por tiedoll, quien al notarlo dijo-no te preocupes puedes disponer de todo lo que hay en esta casa.
*un viaje con el tal Cross, que conveniente, tal parece que ambos, maestro y alumno, se pusieron de acuerdo en su plan*
Los tres empezaron a comer y claro, Allen se acabó casi todo y de manera muy rápida, dejando a tiedoll y Kanda muy sorprendidos. Cuando todos terminaron el desayuno Allen pregunto tímidamente y con un leve sonrojo -¿les agrado? (Allen es un amor, sí que sabe cómo ganarse a alguien).
-por supuesto, estuvo delicioso-respondió tiedoll mientras que Kanda solo voltio el rostro, lo cual preocupo a Allen tal vez no le gusto a Kanda.
-no te preocupes, esa es la rara manera en la que quiere decir que está de acuerdo con mi opinión ¿verdad Kanda?
-tsk-fue la única respuesta que salió de los labios del japonés.
Guardaron un molesto silencio que pareció eterno cuando un ruido los saco de esa incómoda situación.
-iré a ver quién es- exclamó tiedoll mientras se levantaba de su asiento y se dirigía a la entrada principal.
-oh Cross ya llegaste.
Cross traía dos maletas en las que se encontraban las pocas pertenencias de Allen.
-bien, ya estoy aquí. Ten tus cosas Allen- dijo extendiendo los brazos para alcanzarle a su discípulo las maletas.
-sí, maestro- contesto este tomando en sus manos las maletas para luego dirigirse a su, por ahora, habitación.
-Cross que bueno ya tengo todo listo, mande a alguien para que recojan tus cosas y en este momento las están llevando al aeropuerto….
Al medio día…
-que tengan un buen viaje- dijo Allen con una de sus típicas sonrisas.
-ya nos vamos, cuídate mucho Yu-kun.
Kanda no respondió solo se quedó observando como Cross le mandaba una mirada a Allen, el cual asintió al entender el significado. *bien, llego el momento*pensó el albino.
Tiedoll y Cross salieron rumbo al aeropuerto dejando solos a Kanda y Allen en aquella gran mansión…
-al fin estamos solos-dijo Kanda acercándose peligrosamente al pequeño con una agria mirada, quien por reflejo retrocedió chocando con la pared mientras lo miraba con temor.
-¿qu…que pasa?-cuestiono el menor con voz queda-¿po…por qué me miras así?-Allen intento alegarse de ahí pero no pudo, porque el mayor ya lo había acorralado entre su cuerpo y la pared.
-¿Qué, que me pasa? Te voy a enseñar a no meterte conmigo, enano.
Esas palabras asustaron mucho más al pequeño, que logró sacar fuerza y lo empujo haciéndolo retroceder unos cuantos pasos, intento salir corriendo de ahí pero una fuerte mano lo detuvo.
-¿adónde crees que vas?
-¡suéltame!- le grita.
-no te soltare hasta que escuches todo lo que tengo que decirte.
-pues habla- lo retó.
-solo mírate, crees que no sé lo que tramas-Allen palideció ante esas palabras, acaso fue tan obvio-a ti solo te interesa el dinero, pero dime ¿acaso creíste que alguien… como tú, podría siquiera llegar a interesarme? NO, estas muy equivocado si crees que te dejare lograr tu objetivo- dijo esto viendo a Allen de manera despectiva, quien tenía la cabeza gacha y lágrimas de impotencia salían de sus bellos ojos.
-já, lloras porque es cierto lo que acabo de decir.
Allen solo se soltó del agarre del otro y salió corriendo para luego encerrarse en su habitación.
*con eso habrá tenido, pero… ¿Por qué me siento tan mal por verlo llorar? Está llorando por mi culpa* Kanda tenía cargos de conciencia (aja, Kanda hirió a Allen con esa palabras tan ofensivas y ahora se siente muy mal pero… ¿Cómo reaccionara Allencito?).
En la habitación de Allen…
-maldito-decía este mientras apretaba los puños fuertemente- como se atreve a tratarme así. Alguien como yo ¿eh? Que se ha creído el engreído ese, pero va a ver, si piensa que me voy a quedar de brazos cruzados y solo llorar estás muy equivocado- secando sus lágrimas- No quería llega a usar esto pero no me dejas elección Yu Kanda- hablando consigo mismo- tengo 9 sorpresas para ti, 9 pasos que dar y ten por seguro que en 9 días tú vas a caer…vas a terminar babeando por mí, te lo aseguro.
Continuará...