NARUTO POV
--Buenos días colegas, dueños de otra empresa, yo me llamo Menma Senju y soy el hijo de Jiraiya Senju espero que me permitan ayudarlos envés de mi padre-- les dije y sonreí –bueno primeramente…-- quería decirle algo a Ino pero escuche que alguien pronunciaba un nombre.
--¿¡Naruto!?—dijeron yo me sorprendí, ese nombre lo conocía; en mis sueños siempre pronunciaban ese nombre y que de repente alguien conozca ese nombre me hizo abrir mis ojos.
--d-disculpe…-- le dije— ¿c-como conoce ese nombre…?-- le pregunte.
--¿¡N-Naruto eres tú!?—dijeron al unísono unos chicos que se habían parado, y me sorprendió verlos, esos chicos yo los conocía pero no sabía de dónde, hasta que me recordé el sueño.
--U-ustedes…-- no pude más… por la impresión mi mano estaba temblando, no podía creer que en verdad los estuviera viendo, me quede paralizado y sentí mi cabeza dar vueltas y luego sentí que caía, solo deseaba que esto sea un sueño como siempre pero veo que no es un sueño y que de verdad los estoy viendo.
Abro mis ojos lentamente y me doy cuenta que estoy en un hospital, me levanto y me siento, luego veo bien el cuarto y todos de la empresa estaban ahí, al igual que Ino quien vio todo estaban preocupados, y cuando vi a los dos chicos, el de cabello pelirrojo y el de cabello azabache solo salte del susto.
--ah…-- grite al verlos.
--Joven Menma se encuentra bien…-- me preguntó Ino pero yo no la pude atender ya que mas me asustaba ver a esos chicos, uno quiso acercarse y yo me aleje.
--¿Q-quienes s-son ustedes…?-- les pregunte a los dos chico mientras los señalaba con temblor.
--¿Naruto…?—me pregunto el pelirrojo.
--¿¡Q-quien es ese Naruto…!?-- les pregunte estaba muy confundido, además tenía que saber porqué ese nombre siempre lo escuchaba en mis sueños y siento que ellos podrían saberlo, luego trate de calmarme y vi a Ino acercarse.
--Joven Menma tienes que dar la reunión ahora…, su padre se enojara—me susurro en la oreja.
--oh… tienes razón—le dije y después me pare de la cama del hospital.
Estaba con una bata larga, al parecer llegue recién pues seguía siendo de día, vi a los dueños de las empresas de Tokyo quienes seguían preocupados, más que todo me llamo la atención ese señor rubio que se parecía mucho a mi.
--Disculpen por las molestias, no pensé que llegaríamos a esto…-- me disculpe apenado –bueno en un momento me cambio y volveremos a la reunión…-- les dije—y ustedes…--- les señale a los dos chicos—tenemos que hablar así que después de la reunión que tal si hablamos a solas—les dije, yo ya estaba más calmado tenía que hablar con ellos urgentemente pero primero era la reunión para que mi oto-san no me riña por lo que paso, además esto era mi prueba y si fallaba vendrían las consecuencias.
--Eso era lo que también queríamos…-- me dijo el azabache.
--¿¡Menma-ku…!?-- en ese momento de repente entro Hinata, yo solo quede sorprendido de verla, directamente ella me abrazo.
--¡¡¡Hina…ta…!!!—dije mientras ella me apretujaba, debía admitir que era fuerte ya que no podía respirar, me sorprendió saber que todo nos estaban viendo y eso me ponía nervioso.
--L-lo siento—me dijo y yo solo trate de tomar aire.
--¿Hinata qué haces aquí…?-- le pregunte ya más calmado y viéndola a los ojos.
--E-escuche que estabas en el hospital y… solo vine corriendo preocupada…-- me dijo y cuando la vi se notaba que había llorado en el camino, así que solo la abrase y cuando nos separamos de repente me beso, yo quede paralizado, no pensé que Hinata sería capaz de hacer eso en frente de todos.
En ese momento me sentí incomodo besarla frente a todos, pero no podía ser descortés y alejarla de repente, entonces solo le seguí el beso, y cuando nos separamos ella sonrió, yo solo me acerque a su oído y le susurre.
--Hinata te dije que no lo hicieras…-- le susurre nervioso por las miradas.
--Menma yo…-- Hinata fue interrumpida por el señor de cabello rubio.
--Señorita el joven tiene que cambiarse, tenemos reunión…-- le dijo y yo solo mire a todos y cuando mire que los dos chicos de hace ratos miraron todo, en ese momento me sentí mal, algo en ellos se me era familiar y no sabía porque, pero supongo que es el sueño que tuve.
--oh…-- Hinata se dio cuenta de todos y se paro, parecía que estaba apenada al igual que yo.
--L-lo siento mucho por molestarlos n-no los había visto—luego me miro –M-Menma ¿nos podemos ver luego de tu reunión?-- me pregunte y yo solo asentí, ella sonrió y se alejo cerrando la puerta, yo me quede viendo como se iba hasta que me di cuenta que me tenía que cambiar pero también me di cuenta que nadie de los empresarios habían salido.
--*cof cof*-- fingí toser para que se dieran cuenta que tenían que dejarme solo para cambiarme pero al parecer ellos no se dieron cuenta de eso.
--oh bueno… entonces me cambiare cuando todos me miran—dije sarcásticamente y cuando ellos se dieron cuenta rápidamente salieron del lugar.
Yo solo me cambie rápidamente, pues porque tenía que volver a mi casa a darle las noticias a mi oto-san Jiraiya y si no vuelvo en la hora indicada, mi oto-san Jiraiya pensara que algo paso y se dará cuenta de lo que paso y así tendré que esperar otro año más para convertirme en el nuevo jefe de la empresa además de que me seguirá enseñando las mismas cosas que aprendí este año y eso no era bueno ya que sufrí en aprender con mi oto-san Jiraiya sobre todas las empresas, además me castigaría con decirle a mi oka-san Tsunade que ya no me prepare mi plato favorito “Ramen” y eso para mí es una tortura.
Salí rápidamente de la habitación, una enfermera se dio cuenta y me dijo que entrara pero yo le dije que estaba bien y que me tenía que ir, ella entendió y me dejo irme, pero antes de irme fui a pagar los servicios y luego todos nos fuimos al lugar donde estábamos, llegamos y todos se sentaron, yo solo los mire acomodarse hasta que le dije a Ino que les diera los contratos, ella accedió y lo puso en cada uno de los lugares de la mesa.
Todos miraron los contratos confundidos y yo sabía por qué entonces se los tenía que explicar.
--Esto quería darles antes, pero como vieron paso algo inesperado…, bueno… estos contratos que podemos ver son para que confirmemos que ustedes darán su parte ya que la empresa “Rasengan” invertirá en cada una de las empresas de Tokyo y no podemos arriesgarnos a que nos fallen o nos engañen con falsos tratos, así que si llega a pasar esto sus empresas será propiedad de la empresa “Rasengan” ustedes decidirán si quieren que nuestra empresa ayude a cada una de sus empresas con nuestras inversiones para que puedan hacer crecer sus empresas, esto no es obligatorio pero tengan en cuenta que nuestra empresa será la única que pueda invertir tanto en las suyas—les dije seriamente y vi que ellos lo estaban pensando, yo entendía que no querían perder sus empresas y mi padre me enseño como convencer a los socios y estoy seguro que aceptaran.
--¿Y si la empresa crece, todo sale bien y a nosotros nos beneficia que quieren a cambio?-- pregunto una chica pelirrosa, supongo que era de la empresa Haruno por su bata y solo le sonreí.
--A nosotros nos beneficia en el favor de ayudar a los demás, y además ustedes tendrán que darnos la cuarta parte de sus ganancias, como verán nadie sale perdiendo—le respondí, estaba seguro que estaban dudando así que los espere pacientemente.
--De acuerdo yo si quiero ayuda de esta empresa, será problemático pero si esto me beneficiara no importa eso—dijo un chico con una coleta hacia arriba, también supuse que era de la empresa Nara.
--Entonces los que quieran que nuestra empresa les ayude solo tienen que firmar…-- les dije sonriendo porque recordé algo.
Recordé que mi oto-san Jiraiya me sabía tomar examen oral cada mes de 3 libros grandes y gordos, yo no entendía porque tenía que sufrir leyendo tantos libros, pero mi oto-san Jiraiya me decía que estos libros me ayudarían para aprender a manejar la empresa, y ahora sé que tenía razón ya que Leí que las sonrisas también ayudan a convencer al cliente, y por el momento creo que eso me estaba ayudando.
Vi como casi la mayoría firmaba y algunos no lo hacían, solo me quede esperando a que terminaran de firmar y cuando terminaron le ordene a Ino que recogiera las hojas.
--Bueno señores… eso era todo solo teníamos que confirmar si querían nuestra ayuda—les dije mientras me paraba –fue un gusto hacer negocios con ustedes – les dije antes de salir y cuando Salí le dije a Ino que guardara todos los contratos y ella rápidamente se adelanto a guardarlo dejándome a mi solo, en un momento de descuido casi caigo por un objeto que estaba en el piso y si no hubiera sido por el chico azabache hubiera tenido una caída no muy agradable.
--G-gracias…-- le dije y cuando lo mire a los ojos sentí como un cosquilleo se me pasaba por todo el cuerpo, así que me aleje rápidamente.
--Bueno… a dónde vas ¿que no teníamos que hablar…?-- me dijo hasta que recordé cuando dije que íbamos a hablar después de la reunión, vi al chico pelirrojo que se acercaba y tome aire algo en ellos hacia que me pusiera nervioso.
--Jejeje temo… que eso se pospondrá para después, por el momento no puedo dejar sola a mi novia—les dije para zafarme de la situación, además que tenía que alejarme un poco de ellos, aunque si quería hablar con ellos, pero Hinata estaba esperándome y no podía fallarle, yo no soy de las personas que fallan.
--¿¡novia…!? Dices de la chica que vino al hospital…--dijo de repente el chico pelirrojo quien seguía atrás del azabache.
--jeje pues…-- les sonreí – si… ella misma, bueno me tengo que ir—me aleje de ahí pero los dos chicos me detuvieron evitando mi paso, yo quede sorprendido.
-- Que tal si mejor te damos nuestros números para que nos llames, para saber cuándo nos volveremos a ver—me dijo el chico de cabello azabache, y luego los dos sacaron unas hojitas de sus bolsillos, cada uno tomo mi dos manos y lo pusieron en la palmas de mi mano cerrándomelas, yo quede sorprendido por tal acto, en verdad que estos chicos me hacían poner nervioso—por favor tienes que llamarnos necesitamos preguntarte algunas cosas.—me dijo el pelirrojo, yo solo sonreí algo en ese acto me hacia poner feliz y como en España lo hacía, los abrase a cada uno y cuando los abrace sentí como mi corazón palpitaba de felicidad, si os si tenía que hablar con ellos, pues era raro sentir esto tan solo por abrazarlos y luego me separe de los dos.
-- a-adiós… Gaara… Sasuke…-- les dije y vi como ellos se quedaron sorprendidos cuando pronuncie sus nombres, yo lo único que pude hacer fue sonreírles e irme corriendo.
Yo sabía sus nombres por los sueños que tenia, siempre soñaba que estaba en un lugar muy apartado y solo veía a dos personas, cada día se hacía claro la imagen de esas personas por eso sabia que eran ellos, además que siempre escuchaba que gritaban el nombre de “Naruto”, y antes de despertar lo único que salía de mis labios eran esos nombres, así es como sé que ellos son las personas de mis sueños y también por eso me asuste en la mañana.
Salí del lugar mientras que en abajo me esperaba Ino con unos documentos en la mano, yo me acerque y subimos al carro, mientras que el chofer nos enviaba a mi casa, vi el camino por la ventana, aun me preguntaba por qué esas personas estaban en mi sueño y por qué siempre que soñaba eso me dolía el corazón y creo que la única respuesta lo deben tener ellos.
Llegamos y entre rápido, luego vi a mi oto-san Jiraiya tomando una taza de café en la sala ya mi oka-san a su lado, yo solo me acerqué y me senté a sus lado, cuando mi oka-san Tsunade me vio fue directo a abrazarme mientras que mi oto-san Jiraiya sonreía al vernos.
--¡Naruto…! ¿Dónde estabas te tardaste mucho…?-- me dijo mi oka-san Tsunade y se notaba que estaba preocupada.
--oka-san… ya tengo 22 años y sigues tratándome como un niño…-- me queje—además solo hubo un contratiempo pero pude lograr que algunos firmen…-- le dije y muy feliz para que no se sintiera triste.
--Bueno… pero déjame disfrutarte un tiempo más…-- me dijo sin soltarme del abrazo.
--¿Pero qué no tuvieron 20 años para tratarme como un niño?—les pregunte y solo hubo un largo silencio eso era raro y por eso supongo que tenían algo guardado como para que callen pero no quise preguntar, por la situación y también porque no me gustaba ver a mi oka-san Tsunade triste y menos ver a mi oto-san Jiraiya tratando de consolarla.
--bueno… ahora ya puedes cuidar de la empresa…-- cambio de tema mi oto-san Jiraiya al darse cuenta de la situación, yo solo le sonreí – Y por eso solo espera a que termine el año y serás el próximo jefe que se encargue de todo…-- me dijo y yo solo me separe de mi oka-san Tsunade para luego abrazar a mi oto-san Jiraiya.
--Claro… pero ahora voy a volver a salir tengo que ir por Hinata…-- les dije y ellos se sorprendieron.
--Hijo… Hinata vino…-- me pregunto sorprendida mi oka-san Tsunade.
--Si… les pidió a sus padres que si podía venir y ellos accedieron…-- le respondí.
--Hijo tienes que cortarla…-- me dijo y yo solo me sorprendí no sabía por qué tenía que cortar con Hinata porque solo llevábamos una semana de novios.
--¿¡por qué aria eso…!?—le pregunte sorprendido de que me pidiera eso, pues al parecer siempre le caía bien Hinata.
--Hijo siéntate…-- me dijo y yo solo la hice caso y me senté a su lado.
--*cof cof* yo… mejor me voy…-- dijo mi padre queriéndose zafarse pero no pudo ya que mi oka-san Tsunade lo detuvo.
--Tu no iras a ninguna parte tenemos que decirle…-- le dijo a mi oto-san.
--Pero… porque tengo que estar presente…-- dijo mi oto-san Jiraiya como si estuviera haciendo berrinche.
--Tu eres su padre…-- le dijo y mi oto-san Jiraiya la miro como si negara ser mi padre y eso me hizo confundirme.--B-bueno lo eres…-- dijo mi oka-san Tsunade un poco nerviosa.
--Bueno… me quedare pero tu se lo dirás…-- dijo y yo solo me quede más confundido.
Mi oto-san se sentó al lado de mi oka-san y me miraron con tristeza, como si lo que fueran a decirme fuera algo grave.
--Hijo… como puedes ver… yo en la juventud estudie medicina y fui la mejor, me convertí en doctora hasta que conocí a tu padre, luego deje la maestría doctorada a medias pero aun así no he perdido el don…-- me dijo sonriendo, hasta ahora no entendía que tenía que ver que fuera doctora con lo que diría.
--Bueno el punto es que… yo te eh revisado y… bueno… no sé cómo decirte esto…-- me dijo tratando de buscar las palabras adecuadas, mi oto-san Jiraiya se dio cuenta y suspiro luego me vio.
--Bueno… lo que tu madre quiere decir es que…-- quería decirme pero mi oka-san Tsunade lo detuvo.
--No cariño yo se lo diré…-- me dijo y yo ya estaba desesperado por saber que era lo que me tenían que decir, mi oto-san le entendió a mi oka-san Tsunade así que solo se quedo callado.
--Hijo la razón por la que no puedes tener relación con Hinata es porque tú eres doncel…-- me dijo y yo quede con los ojos bien abiertos, no podía creerlo yo era doncel.
Continuara…