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The rebellion, carry it away... por kaikuroi

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Notas del capitulo:

Bueno…regresé…

Por favor, discúlpenme.

Can I steal your pain and shed it away?

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Capítulo # 6

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     “Algo dentro de mí se quebró…”

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Salí de la habitación tambaleándome sobre unos zapatos *Okobo de cintas moradas, llevando conmigo el sonido de las campanillas del calzado. Cargaba una bata-Muy parecida a una yukata-ajustada al pecho con una “falda” amplia y, debajo de esta, una especie de fustán que daba la impresión de llevar mucha más ropa puesta.

–Pasos pequeños, joven Lelouch. Un señorito de sociedad nunca corre innecesariamente. Menos cuando está a punto de presentarse ante su Majestad –Me regañaba una divertida Nagisa desde la entrada de mi cuarto. No respondí ni me voltee, solamente rodé los ojos y me paré lo más recto que pude para no caerme de las altas plataformas. Pasos pequeños…Sí, claro, ella no está 12 cm separada del suelo.

– ¡Mucha suerte, señorito! –Rio Shirley detrás de mí. No pude más que aguantarme el gesto de indignación. Ellas me habían arreglado excesivamente para mi “cita nocturna” con Suzaku, y no es que me agradara la idea de que mis damas me hicieran ver ansioso por las atenciones que él pueda darme. En lo sentimental, quiero decir. Es incómodo. Además, ¿Cómo esperan que me tome en serio si me visto como una concubina desesperada?

Seguí caminando lentamente por los pasillos y cuando estuve seguro de que no me seguían me recosté en la pared y ayudé con un mueble para mantener el equilibrio mientras que me quitaba los zapatos, llevándolos en mano y pudiendo finalmente apresurarme hasta las cocinas.

¡Recuerda, Lelouch, memorizaste los planos del palacio!; Según mi posición actual me faltan diecinueve pasillos, dos pabellones y un jardín…Y me quedan siete minutos para las seis. Si preparo la cena en una hora y media me quedarían poco más de cuarenta minutos para regresar a la sala del té a preparar todo e ir por los materiales que pedí por la tarde a mi habitación, además debo empezar a planificar mi estrategia para el personal y el funcionamiento interno del palacio, sumándole a eso la charla que tendré con Suzaku… ¡Voy muy tarde! Espero que mis damas no se enojen si arruino la ropa, a este paso será una pérdida menor.

Podría decir que no pensé mucho en lo que duró el recorrido, apenas tenía tiempo para ordenar mis pensamientos, pero me detuve ante las puertas de la cocina para dejar los Okobo a un lado y colocarme los *zori que escondí entre la bata. Tres segundos más y abrí la puerta bruscamente. No me bastó el momento para grabar las expresiones aterrorizadas de los cocineros y las criadas.

– ¡Atención todo el mundo; necesito lo básico para preparar Wan Tang, Borsch, Magret de pato con salsa de arándanos, pudin de Matcha, galletas de jengibre y de kabocha! –Aplaudí alegremente mientras les veía correr torpemente al almacén, muchos de ellos arreglando sus uniformes, lavándose las manos y tratando de llevar el máximo orden posible. Claro, iban a ser las seis, pero los trabajadores cenan a las ocho o a las doce de la noche dependiendo de su turno, era normal encontrarles aun con la guardia baja.

– ¡Joven Lelouch! –Un joven moreno se acercó a mí, nervioso– Mi jefe no está, se encarga de una emergencia en las cocinas secundarias. Por favor, si hay algo que nosotros podamos hacer…

–No, está bien, tranquilo…–Me arremangué las mangas rápidamente mientras sacaba un pañuelo y lo ataba en mi cabeza; En una de las mesas había unas gabachas extras y tomé prestada una. Me limité a analizar dónde estaban las personas en la sala, los condimentos, implementos e ingredientes.

– ¿N-Necesita un equipo de ayudantes?– Le miré durante unos segundos.

– Bueno, sería genial. Escoge a dos de tu confianza…–Avancé hacia otro lado al encuentro de una chica que traía la bandeja con lo necesario para el pato. No le deje hacer mucho más pues se lo arrebaté de las manos y cogiendo un cuchillo que encontré de paso empecé a hacer los cortes necesarios en la carne y al mismo tiempo monitorear a las personas que traían las bandejas con los ingredientes, posicionándolas en una mesa aledaña para tenerlos a mi disposición– Al equipo que se encargará de ayudarme le recomiendo empezar por preparar Tulipa de cardamomo con mousse de cítricos, Pannacotta de naranja y Crèpe con naranja y crema de mascarpone, ¡Rápido, por favor, nos queda hora y media!

–… ¿Y éste de qué va…?

–Como si pudiera cocinar…

–Seguro que acaba quemando algo…

–Oh, se ve adorable…

– ¿Querrá impresionar a su Majestad?

Los comentarios a mis espaldas no me molestaban realmente, pero quería demostrarles lo contrario; Después de dejar el pato en la sartén y empezar a derretir la azúcar y demás para hacer la salsa me dirigí rápidamente a las bandejas para supervisar lo traído. Fruncí el ceño, dispuesto a regañarles.

– ¡Por mi Santa Madre Patria! ¡¿Qué es esto?! Sé que hay escasez de alimentos, pero yo mismo mandé a surtir la mitad de los almacenes del palacio para que esto no pasara –Los Chef se miraron unos a otros, confundidos y aterrados. Pasé mi vista de nuevo por los ingredientes, buscando los errores de los cocineros– Las coles no tienen el suficiente tamaño para trabajar con ellas, deberían saberlo, su sabor es concentrado y estropeará el plato; Las calabazas para las galletas tienen magulladuras, y esa otra no está madura; Esas de allí no son todas naranjas, hay una lima… ¿Quiere alguien explicarme que hace eso allí?; El té para el pudín ni siquiera es Matcha…y por último, ¡No veo Eneldo por ningún lado! Han cocinado seguro por años, no tienen excusas para olvidar la receta del Borsch…Arreglen esto de inmediato, no lo tocaré si veo que su trabajo ha sido mediocre…

El silencio se hizo presente, y ellos trataron de cumplir aun atónitos. Solté un suspiro. Mis hermanos lo hubieran hecho mejor…No tiene caso pensar en eso, pero tampoco pude evitarlo. Supongo que ahora están sorprendidos por mis conocimientos, y seguro cometieron errores porque no pensaron que yo notaría que sustituían un par de ingredientes. A pesar de mi trabajo y actuación de la tarde sé que aún hay quienes no están convencidos con mi capacidad, por lo tanto la cocina será una de mis primeras pruebas para lograr su aceptación.

–Joven Lelouch…–El chico que me ofreció su ayuda me indicó con la mirada que tomaría lo que le hacía falta y se retiraría a otra ala de la cocina para terminar con lo que le había mandado. Observé a todos los demás empleados atentos a lo que haría a continuación, así que me di la vuelta para revisar una última vez las bandejas, darles mi aprobación y comenzar a maniobrar para hacer los platillos al mismo tiempo.

–Escuchad; lamento mi reacción de momentos antes, pero yo necesito confiar en su capacidad. Si alguien tiene problemas con eso que me lo diga ahora, no lo despediré ni reprenderé. Sin embargo, con dolor en mi corazón, podría hacerlo si considero que sus aptitudes y actitud no son las adecuadas para trabajar aquí. Seré el Emperador Consorte…y quiero cumplir con mis deberes a su lado, pero simplemente no podré sin su colaboración. Ya notaron que tengo experiencia en la cocina, tanto o más que algunos de ustedes, así que deberán obedecer mis órdenes como si se tratara del Chef Principal.

Todos agacharon la cabeza, conmocionados. Mientras, yo terminaba de colocar la última bandeja de las galletas en el horno y empezaba a calentar el aceite para el Wan tang. Sé que es estúpido, pero siento que se me acaba el tiempo rápidamente. De todos modos, es una reacción normal, los nervios son una respuesta natural a la presión.

–Se le va a pasar la hora…Si sigue así, quemará el pato…–Una chica pelirroja suelta un comentario mordaz detrás de mí, llena de confianza. Casi me río por su estupidez, pero al ver que los demás parecían darle la razón ralenticé mis movimientos, fingiendo cansancio y tardándome en revisar el pato. Todos contuvieron la respiración al verme servir el resultado…y soltaron un cargado suspiro al ver la perfecta condición del plato, más que eso, es el corte más grandioso que estos chefs puedan presenciar quizá en su vida. A diferencia de su “experiencia” yo calculo el tiempo indicado usando datos como la temperatura, la masa, el material del sartén y la influencia del ambiente. Todo, como dirían, está planeado hasta el más mínimo detalle.

 Terminado.

Sacar del horno. Decoración. Terminado.

Dejar enfriar. Terminado.

Servir. Agregar. Terminado.

–L-Lo hizo…–Es la temblorosa exclamación de otro de los chef, este siendo ya un hombre mayor. Había admiración en su mirada, y supe que mi desempeño fue más que satisfactorio.

–Que unas cuatro criadas lleven esto a la Sala del Té, por favor. No necesito que lo hagan parecer formal, una mesa y dos asientos servirán – Dejo la gabacha donde la había encontrado, recojo los trastes que utilicé y lavo unos cuantos. Me seco las manos con un paño antes de revisar el reloj. Terminé con 3 minutos de margen…nada mal.

–Llamaremos a las encargadas del Comedor, si no le molesta –El chico moreno coloca los platillos que le encargué junto a los míos y yo asiento en su dirección, sonriendo.

–Fue un gusto trabajar en el Palacio, muchas gracias a todos. Eso sí, que no ocurra dos veces el mismo error. Por todo lo demás…espero cocinar personalmente con cada uno de ustedes la próxima vez. Con su permiso– Todos se contuvieron para reverenciarse mientras salía, con aquel aire de grandeza que me confería la humildad. Recogí los Okobo y corrí desesperadamente a mi cuarto, cuidando de que nadie me viera. Estaba agotado, un poco desalineado, pero voy bastante acorde con el plazo y tengo ya lo que pedí esperándome. Por una vez en el día me permito sonreír con alivio.

–El señorito estaba estresado…Pobre, pobre Lelouch –La voz ni me sorprende. Siquiera volteo a verle, ya sé quién es y lo estaba esperando.

–Ya, habla rápido. Necesito hacerlo todo a la perfección –Camino hasta la mesita de noche en donde están los paquetes que necesito. Están abiertos. Levanto una ceja, dejando que el silencio haga las preguntas.

–Adelanté un poco de tu trabajo. Yo no soy un genio como tú, pero considera mis propuestas. Con respecto a lo otro…

–Oh, por favor. Que no sea lo que estoy pensando…

–Pues, ¿Qué crees? No te tienen miedo, no te respetan. Ganaste el aprecio o consideración de un 80% de los empleados, pero no te ven aún como una autoridad. De hecho, ya hay un complot. Un jardinero, una cocinera y tres instructores. Mañana por la mañana, justo a la hora de la reunión que convocaste, intentarán matarte. Contrataron a un francotirador del área 5, o más bien, lo obligaron. Era un honorario, mataron a su pareja y secuestraron a sus hijas, no les fue difícil.

Suspiré con desgano mientras ella se sentaba en mi cama, aburrida. Revisé que todo el material estuviera en orden y lo tomé en brazos después de arreglar un poco mi cabello.

–Lo sabía, lo noté desde la Junta de Personal, uno de los hombres y dos mujeres tenían un lenguaje corporal delator. No iba a ir sin protección.

–Lo sé, por eso conseguí un par de juguetitos; Hay un arma y un chaleco antibalas debajo de las almohadas. Por cierto, no sabía que conservabas *el localizador de espías e instrumentos. Va a serte útil.

Caminé hacia la salida mientras la oía, despreocupado de que hubiera husmeado en mi equipaje. No debía presentar ansiedad, pero ahora se me hacía difícil retenerme, dado que en verdad quería preguntar.

–El rumor…fue romántico, ¿Verdad?

Ella sonrió, achinando los ojos y poniendo esa expresión que odio.

–Bien, veamos…”Tengo fuentes confiables, e incluso la princesa Nunally lo ha dicho; Ellos estaban en una relación secreta durante la guerra, tanto así que el príncipe Lelouch fue quién convenció a su padre y al Emperador para hacer un cese al fuego, según muchos, dijo que se “sacrificaría” para ello. Y ya ves, han logrado comprometerse. Yo misma confirmé que se reunieron por la noche. Hay unos guardias que pueden atestiguar”…

C.C. se tiró al sillón con desgana, refrescándose con el frío de los cojines. Medité muy bien mis opciones, haciendo planes rápidos para posibles acontecimientos futuros ligados a mis acciones y el trabajo de C.C. De 108 opciones descarté las improbables, quedándome con apenas 4 finales alternativos. Según el impacto que tenga el rumor, mis actuaciones de hoy y la prueba de mañana podré empezar con mis planes para el personal del palacio en apenas una semana, que es bastante para lo que yo pido y supongo que es suficiente.

¿Lamento traicionar a mi patria? A estas alturas lo único que puedo hacer es sacar cálculos para mejorar mi estrategia a largo plazo. Sólo espero que esto en realidad funcione.

–Te encargo el resto, tengo una cita que atender ahora…

–Ah, Dos chicos lindos, Suzaku y Lelouch, sentados en un árbol be-sán-do-se…

La oigo canturrear mientras salgo de mi habitación, sabiendo que ella no se quedará mucho tiempo supongo que no importa dejarla descansar un rato. El sonido de mis pasos es lo único que me mantiene medianamente consciente de a dónde me dirijo, pero no es hasta que puedo ver la puerta del Salón de Té que salgo de mis pensamientos, arreglo las arrugas de mi traje y entro con la frente en alto.

Aún no hay nadie.

La mesa, los cojines y la comida ya están aquí por lo que procedo a tomar asiento. Corrí bastante por nada. A decir verdad, no creí que antes de hablar con el Emperador me aburriera tanto.

Reparo en el paquete de información, hojas y lápices en mis brazos y decido que este tiempo puede ser bien empleado en revisarlo y comenzar a trazar planes. Mis ojos vuelan de una hoja a otra, mi mano toma apuntes y en ese estado de concentración no me doy cuenta del paso del tiempo hasta que después de media hora oigo la puerta abrirse.

– ¡Lelouch, buenas noches…! –Saluda Kururugi al entrar. Su pecho sube y baja rápidamente, lo que me dice que se apresuró todo lo que pudo para llegar a tiempo. Se queda viéndome sorprendido desde la entrada, admirando el tremendo desastre que armé dejando hojas llenas de apuntes por todos lados. Me avergüenzo un poco por no darme cuenta, pero enseguida empiezo a recoger todo y él lo deja pasar, sonriendo.

–V-Vaya, has trabajado bastante…aunque no sé en qué…

–No es relevante ahora, Suzaku, tenemos cosas más importantes de las qué hablar.

Él toma asiento frente a mí y espera a que termine de ordenar todo el material que traje. Nos quedamos en silencio un rato mientras yo le sirvo sake en un pequeño vaso, como dicta el protocolo, y él toma la iniciativa de la conversación.

–Bueno, ¿Qué detalles quieres ultimar conmigo?

–En realidad, solo quería informarte de la situación, dado que ya la tengo cubierta solo necesitaba tu aprobación.

– ¿Y de qué tipo de situación estamos hablando?

–Un atentado.

Suzaku frunce el ceño con recelo, dando un sorbo a su bebida y poniéndose alerta.      

–No creo que haya algún movimiento de Britannia tan pronto.

–No me refiero exactamente a eso. Un par de tus sirvientes planean asesinarme mañana en la reunión que convoqué–Dije, acercando un plato al azar para empezar a comer. El otro me imitó, pero supe leer bastante bien su inseguridad. Le corté antes de que dijera algo– No te preocupes, nadie a excepción de ellos saldrá herido. Tengo un plan, chaleco antibalas y un arma. Si pude lidiar con un ejército un simple francotirador no significa nada. Además, huir de la confrontación me hará ver como un cobarde.

–Di lo que quieras, Lelouch, pero yo preferiría no arriesgar tu vida tan pronto, más aun cuando ni siquiera nos hemos casado.

–Es tarde para eso. Hablando de la boda… ¿Seguiremos con el plan de mostrarnos muy enamorados o cambiaremos de estrategia? Sé que hubo micrófonos en tu habitación ayer simplemente por precaución de mi padre, no está muy interesado en tu vida privada si todo sale según sus planes, y con lo que dijiste pudiste dar a entender otra cosa.

–Prefiero seguir con el plan de enamorados. Pero nos va a costar bastante…–Advierte mientras alcanza más Wang Tang y pincha los postres con su tenedor. Por ahora, lo que dijo es confuso para mí.

–No entiendo tu punto, somos buenos actores.

–Vaya que lo somos –Se apresura a decir –Es solo que no estamos acostumbrados el uno al otro, y el que yo te toque podría resultarnos incómodo a ambos, tardo o temprano podría delatarnos.

– ¿Qué estas sugiriendo?

–Debemos pasar más tiempo juntos. Practicar también sería bueno.

–No veo tal necesidad…

–Si estuviéramos en una situación que lo requiriera, ¿Eres capaz de venir hasta aquí, sentarte a mi lado y actuar enamorado? –Su falta de confianza me ofende, y no lo disimulo.

–Claro que sí.

–Pues te estoy esperando. Tienes que engañarme, Lelouch, esa es la única forma de que la gente también crea en nuestra relación.

Le veo con mucho recelo y dejo mi comida de lado para ponerme en pie. Trato de relajarme mientras avanzo a su lugar, poniendo mi mejor cara, pensando incluso en los tiempos felices que pasé junto a mis hermanos en mi Área. Me siento elegantemente, jalando un plato con galletas de jengibre y ofreciéndole, esperando a que se sirviera. Me recosté contra él, sonriendo, “disfrutando del momento”.

–No está mal, cariño –Dice Suzaku, mordiendo una galleta mientras pasa un brazo alrededor de mi cintura. Hace un intento para no ser brusco, y aunque me es incómodo no es tan malo, con esfuerzo y costumbre no me sobresaltaré si lo hace después. Me apego un poco más a él y empiezo a comer yo también.

– ¿Sabes? La boda me tiene preocupado…

–Es por tu familia –Más que preguntar lo afirma, y yo asiento en silencio.

–Claro, no todos los días te casas con la presencia de la prensa y la realeza de dos países –Suelto mientras me aferro a él.

–Ya, pero… ¿Tú crees que ellos se atrevan a hacer algo en la boda? He pensado mucho en duplicar la seguridad, incluso contratar un *catador. Aún no estoy completamente seguro de si es buena idea, porque podrían molestarse por eso…–Meditó vagamente, tomando una de mis manos y entrelazándola  con la que sujetaba mi cintura. Me pareció una acción sumamente tierna y empalagosa, pero no podía apartarle de mí si no quería romper la actuación.

–Haz lo que creas necesario. Incluso yo no sabría decirte si se ofendan con una seguridad excesiva o se enojen si no hay suficientes guardias. Aunque nunca está de más…–Las palabras mueren a medio camino y muerdo una galleta, sopesando las posibles reacciones de mis familiares. La verdad, no puedo decir con exactitud cómo se comportaran.

–De todos modos, no podré hacer nada si mañana tú sales muerto de aquí. En realidad te aprecio, Lelouch, y me preocupa el que quieran asesinarte.

–Ya te dije que no te fijaras en eso. Si quieres ayudarme, entonces sólo mantén esto en secreto de tus soldados y déjame hacerme cargo. Yo, que he luchado ya contra tus hombres, puedo decirte que esto será pan comido –Le sonrío y me acerco aún más a él, verdaderamente agradecido y a punto de vomitar azúcar por la imagen tan sumisa y amorosa que doy de mí mismo.

–De acuerdo. Pero si puedo facilitarte alguna otra cosa que necesites, puedes estar seguro de que que cuentas con ello –Suzaku levanta mi rostro con su mano libre, decidido a cumplir con esa promesa.

–Vaya, soy verdaderamente afortunado de poder casarme contigo…–Le sonrío con las mejillas coloradas y mirándole a los ojos. Como digo una verdad, la situación me pone nervioso. Siento cómo él se acerca cada vez más a mi rostro y sé que está tanteando el terreno. Quiere saber si estoy dispuesto a besarlo. No sería capaz de detenerlo, igualmente, así que por mí él puede hacer lo que quiera con mi cuerpo. De forma educada, por supuesto. Cierro los ojos y dejo que Kururugi presione sus labios contra los míos.

Un hormigueo inusual invade mi cuerpo y a pesar de que la sensación es extraña no es tan desagradable como yo pensaba. Correspondí el beso tímidamente, dejándolo hacer y sintiendo cómo sus labios y los míos se mueven. Sí, claro que era especial, este es mi primer beso, después de todo, pero no es ni de broma la gran cosa o algo sumamente maravilloso que te hace perder la cabeza como algunos cuentan. Era simplemente un beso entre dos personas que estaban dispuestas a estar juntas por su pueblo a pesar de no amarse.

– ¿Sabes? Yo también soy afortunado de tener un prometido como tú…–Suzaku se separa a penas un poco de mí, manteniendo nuestras frentes unidas y sosteniendo mi mirada. Antes de siquiera poder contestar algo, la puerta se abre bruscamente.

– ¡Majestad, le necesitan en…! –El guardia se congeló en la entrada con una expresión abochornada. Quise reír, pero decidí actuar apenado y me alejé del castaño con algo de reticencia, forzándome a sonrojarme y volteando para sonreírle al hombre que había interrumpido mi reunión.

– ¿Qué pasa? –Preguntó mi acompañante en tono apremiante y algo molesto. El guardia salió de su shock y se aclaró la garganta antes de hablar.

–El general Kuroda le llama a la Sala de Reuniones, y dice que es muy urgente.

– ¿Te dijo cuál era el asunto?

– Algo sobre los nuevos reclutas y la marina, Señor –El Emperador suspiró, cansado.

–Lelouch, tendrás que disculparme, necesito tratar este asunto. Espero poder terminar mi cena contigo en otra ocasión…–Besó mi mejilla y yo aproveché para susurrar un “Ya te diré de todos mis planes”, recibiendo un apretón de manos en confirmación; él termino de despedirse y siguió rápidamente al guardia.

De pronto, me vi sólo en la habitación, con un montón de comida y mucha tarea pendiente. Vaya que sería una noche larga…

 

 

 

Especial “Cuentos de hadas”, con C.C. a las 8:30 PM, 1 de diciembre del 2015

CinderLulu

Llegué un poco retrasada al jardín de aquella casona, lista para buscar al joven que se supone se encontraría llorando por la crueldad de su familia que destrozó su atuendo para impedirle ir al baile oficiado por la realeza del reino.

Pero no había nadie llorando en el patio.

Cuando entré a la casa ya venía de salida aquél chico, sonriendo, con un traje incluso mejor que el primero que había confeccionado.

Incrédula, miré cómo un carruaje se detenía frente a él en la entrada y cargaba sus maletas. Había descubierto que su padre fallecido le había dejado una jugosa herencia para cuando se marchara de casa y decidió fugarse, ir al baile de todos modos y abandonar a su mimada familia a su suerte.

Y yo, su hada madrina, parece que me quedaré sin trabajo, porque en realidad no me necesita.

Si Lelouch hubiera sido cenicienta

… él hubiera fabricado sus propias zapatillas de cristal.

 Notas de la A/T:

*Okobo: son sandalias tradicionales japonesas usadas por las maiko, es decir, las aprendices de geisha, similares a las getas. Están hechos en un solo bloque de madera tallada y tienen una suela muy alta similar a una cuña excavada en la parte anterior del pie, parte que por tanto no apoya en la tierra normalmente y se unen al pie mediante una tira posicionada en el centro de la parte anterior de la suela. También llevan incorporado un cascabel.

*Zori: son unas chancletas japonesas que consisten en una suela plana o con una ligera forma de cuña y una tira en forma de V para que se agarre entre el dedo gordo y el segundo dedo del pie. Las más humildes están hechas de cáñamo y de hecho el nombre literal de los zōri es “zapatos (履) de hierba (草)”

*El localizador de espías e instrumentos: Un artefacto ficticio creado por Lelouch que funciona como un “radar” para ciertos tipos de instrumentos, armas o personas.

*Catador: Persona que se dedica a probar o catar un alimento o una bebida para informar de su calidad y de sus propiedades. Antiguamente los reyes tenían catadores para que probaran la comida antes que ellos y descartar que estuvieran envenenadas.

Notas finales:

Y pues…

Eso ha sido todo por hoy. Quiero pedir sinceras disculpas a mis lectoras porque este capítulo lo tenía desde el año pasado. Incluso tenía los diseños que dije que haría para los trajes de Lulu preparados y listos para subirlos. Pero el mes de diciembre y anteriores estuve viajando de un lado a otro, generalmente a sitios donde no había internet, y cuando llegué a uno donde sí había…no tenía mi computadora. Un triste historia, en realidad…

Además, acabo de empezar con la carrera de Magisterio. Queridas mías, seré maestra…y las primeras dos semanas han sido tanto fantásticas como atareadas. El nivel de exigencia que se tiene es el triple que el que tiene bachillerato, quizá porque no sólo es Magisterio Infantil, sino Magisterio Infantil bilingüe intercultural. Eso quiere decir que no sólo tendré que dominar un español de miedo, también deberé saber hablar inglés y kaqchikel (Idioma maya) a la perfección, y este cambio me tiene un poco…aturdida. Siento tanto poner excusas, pero dado que el escribir es un Hoby…

Pasando a otras cosas más alegres… ¿Notaron que cambié el especial de entrevistas que se supone debería ser en este capítulo? Lo había guardado en un documento aparte y la verdad es que lo perdí, así que decidí usar el siguiente que ya tenía listo. Tengo escritos los especiales de Blanca Nieves y La sirenita, ustedes pueden decirme cuál prefieren primero. Noté a alguien pidiendo más momentos SuzaLulu, así que espero que esto sea suficiente…Igual, sigo sin querer apresurar las cosas, recordemos que nuestro pequeño príncipe no puede enamorarse así como así de alguien, más aun habiéndole conocido hace un par de días.

Tengo la mitad del siguiente capítulo y completo el cap 8, aunque aún no sé cuándo podré dedicarme de lleno a escribir y actualizar. Esperemos que sea antes de que vuelvan a pasar 6 meses, que yo haré todo lo que pueda para seguir actualizando de vez en vez…siempre y cuando Física Fundamental no me mate…

PD: Para quienes aún no se han dado cuenta los títulos de los capítulos forman la letra de una de las canciones de Code Geass...Ma ha parecida muy linda la idea, ¿Ustedes qué dicen?

PD2: No subo los diseños de los trajes porque, moviendo cosas en mi casa, he perdido la mayoría. Una pena, pues me quedaron hermosos...algún día los repetiré y subiré, no se preocupen.

¡Kaikuroi fuera...!


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