Me quede algo sorprendido…-¿Bienvenido?- pregunte susurrando para mí mismo…estaba realmente molesto con este tipo –Señor Aomine- lo nombre… - no firmare ese contrato- le replique antes de que hablara ya que la escena era demasiado obvia, bueno para mí lo era-Tetsuya, siéntate- dijo a lo que yo le respondí, no podía desobedecerle por lo que me senté y lo mire fijamente a los ojos, se rio y tomo el “contrato” con sus manos y lo empujo más hacia mi dirección –Fírmalo, Tetsu…- lo tome, lo mire y le dije –No lo are- inmediatamente el me demostró su enfado diciendo -¡no puedes desobedecerme!- volví a dejar ese papel en su escritorio –Puede que haya aceptado el obedecer cada cosa que pida y diga, pero, esto nunca- estaba a punto de levantarme e irme pero, él se me adelanto y se paró, camino hasta atrás mío, yo solo le seguí con mi mirada.
Poso sus manos en mis hombros y las apretó, acerco sus labios a mi oído y dijo–Fírmalo… es un beneficio para ambos… sexo y dinero, no hay nada mejor que esto, tu tendrás más beneficios que yo, piénsalo Tetsuya, hazlo… obedéceme- yo solo subí mi mano y quite una de las suyas, para luego pararme y tomar el “contrato” –Solo lo pensare, no crea que lo vaya a firmar, porque no lo are- le replique molesto y me marche de allí, pero, sabía que en su rostro había una sonrisa de satisfacción…
Habían pasado unas cuantas semanas, Aomine y yo estábamos en una pequeña reunión, sonó mi celular y yo lo saque para fijarme quien era –Disculpe- dije mirando la pantalla de mi celular y aparecía como número privado lo que resultaba extraño, lo volví a guardar y seguí mi charla con el señor Aomine que parecía molesto –Lo siento, interrumpí la charla señor- asintió y yo comente –Tal vez señor, sería bueno que volviésemos con la campaña “ayuda a los menores” eso en su debido momento le beneficio bastante a su padre… mucha gente aporto dinero para ayudar a las personas salió, beneficiado con más de 30 millones, deberíamos pensarlo- el solo cruzo su pierna izquierda con la derecha y dijo –No lo creo- me asombro… él siempre estaba en busca de o mejor y si esto no era bueno ¿entonces que lo era? -, la gente ya no es la misma- replico, tiene razón no podemos negar lo que es cierto, si bien en algún momento funciono y se ganó mucho con aquella campaña… en este tiempo no se ganarían más de 10 millones y eso no es beneficio para esta empresa. No. Ya que se mueve mundialmente… nunca creí que sería tan serio… con su trabajo… podía ser un narcisista y un egocéntrico pero, cuando se trataba de su bolsillo era tan serio y varonil… me parecía atractivo en un momento así… sus rasgos se notaban mucho… lo cual eso le beneficiaba a su forma de ser… le hacía ver como un dios, perfecto y hermoso… pero, mi concentración fue rota ya que el celular de Aomine sonó, él se levantó y salió de la oficina… solo me limite a mirarle.. Volví a mi trabajo y busque más ideas.
Después de unas cuantas horas volvió a sonar mi celular esta vez lo atendí -¿Hola? – salude preguntando, pero, cuando escuche la voz del otro hablante… me sorprendí -Hola, hola, ¿Kurokochi? Que alegría e…escucharte- “Kurokochi”… Kise, esa era su forma de llamarme -¿Qué sucede Kise?- le pregunte notando que su tono era el de un borracho –N-nada solo quería oír tu vos, me gusta oírla… bueno tu a eso ya lo sabes… Hehe…- sonaba algo triste para ser él -¿Dónde estás?- en nuestra relación yo era quien era el serio y se preocupaba por las cosas, Kise era el que mantenía todo alegre, por eso conquisto mi corazón y lo hizo suyo… -C-creo que estoy en la ruta 20 o algo así… Hehe, ah… ¡pero no te preocupes! Todo está bien…- dijo, pero aun así eso no me bastaba hacia que mi corazón se preocupara por él, después de todo aún tenía la mitad de él… -Kise, espérame ahí iré ahora mismo a buscarte- mientras tomaba las llaves de mi auto escuche su risa, la risa que siempre me gusto de él –Kurokochi viene por mi~ que felicidad- me hizo reír a mí, sentí como su volviésemos a estar juntos, pero, no era de esa forma –Kise, deja de llamarme así… ya no somos nada- me era difícil decir esas palabras pero era de esa forma, ya no éramos nada.
Salí rápidamente después de avisarle a Akashi, esa ruta estaba muy lejos pero, por suerte esta noche no había casi nadie en la calle así que el transito estaba despejado, al llegar allá vi a Kise sentado en el suelo -¡kise!...- le grite cuando estaba bajándome del auto, él me miro y sonrió ampliamente, como amaba esa sonrisa… pero, nunca fue mía, yo simplemente era el otro, el camino hasta el auto y se subió, luego como yo ya estaba completamente tranquilo, conduje lento… y puedo decir que el silencio me mataba era devastador para mi saber que él estaba allí atrás y no estaba conmigo, se acostó y poso su brazo sobre su cabeza, él rompió el profundo silencio que había en nosotros.
-¿sabes?
-¿Qué?
-Aun te amo…
-Haha, vamos Kise no digas esos chistes, duelen.
-No es un chiste… cuando tú me viste en esa cama con ese tipo… yo…había bebido mucho esa noche- que mentira, realmente me está haciendo enojar-Bueno es verdad él era mi pareja en ese momento, pero, yo ya no le amaba, solo podía amarte a ti…-
Mi corazón está siendo destrozado… volveré a caer si no se detiene, no quiero cometer el mismo error no quiero confiar en Kise… pero, tiene algo que siempre me hace caer… -Kise, ya cierra la boca… no digas tonteras- estaba a punto de decirle que ya llegamos cuando no te que se había dormido, así que me baje del auto y abrí una de las puertas traseras, iba a tocar su pierna para despertarlo pero él me gano y no sé cómo me metió en el auto, dejándome debajo de él -¡Ki-Kise!- le grite su nombre molesto -¿¡Que haces!?- el sonrió y dijo –Siempre quise oírte gemir- comenzó a darme besos por todo el cuello, desacomodándome la camisa, metiendo sus manos por debajo, tocándome, parecía un sueño y lo peor era que no podía controlarlo –ah… Ki-Kise… - gemí… fue vergonzoso pero, ¿no se suponía que yo debía detenerlo? Me estaba dejando llevar por él, por este hombre que alguna vez me derritió con su amor –Así, gime para mí, hazlo satisfáceme- comenzó a tocar mis pezones… haciendo que me excitara… -¡hya!... n-no Ki-Kise l-la puerta… está abierta…- realmente quería escapar de sus brazos pero, no podía-no… d-debemos…ah... ah…Ngh- sé que él lo disfruta, pero… esto no está bien… dios por favor, estoy siendo tocado por Kise, nunca anteriormente tuvimos sexo porque yo era menor y el no quería ponerme un dedo encima hasta que terminara la secundaria, pero, ahora podíamos hacerlo… -Ki-Kise… dije… que no podemos...- lo empuje un poco pero, mi fuerza era muy poca, la excitación no me permitía tener mi fuerza habitual –Yo quiero… ¿por qué tu no? Siempre quisiste hacerlo conmigo pero ahora… ¿es porque no somos pareja?- era por eso mismo… si ya sabía entonces ¿Por qué lo hacía? –Es por eso mismo Kise, ya no somos… nada- dije forzándome a hablar bien, aunque era casi imposible –No… somos nada… es verdad pero podríamos cambiarlo ¿no crees? …podríamos- fue interrumpido por mi celular, era Aomine…me moví como pude para contestar rápidamente o si no se molestaría conmigo -¿señor?- dije indiferente -¿Qué sucede?- …
-¿¡Qué, “que sucede”!? ¿¡Te has dado cuenta el tiempo que has estado fuera!? ¡Estás en horario de trabajo! – Esta molesto… bueno ¿Quién no lo estaría? –Si, lo siento, ahora mismo vuelvo para allá…- colgó y moví a Kise bruscamente-No vuelvas a hacer este tipo de cosas… nunca más…- acomode mi ropa y me fui de allí, lo que nunca podre borrar de mi cabeza, será ese rostro tan triste de Kise… hasta a mí me dolió… pero, tenía que ser de esa manera… no quería tener algo que ver con él no devuelta.
Al llegar Akashi me recordó que había una junta a las 11… ósea dentro de 30 minutos, me puse a alistarme para la reunión del señor Aomine…estaba un poco nervioso era la primera vez que asistía a una de esas reuniones, estarían muchos buenos empresarios mundialmente conocidos…
Una hora después al terminar la reunión quedamos a solas con Aomine, me era incomodo estar a solas con el pero… no podía hacer nada.
-Tetsuya…- me nombro y al hacerlo mi cuerpo se estremeció un poco-¿s-sí, señor? - dije un poco asustado, no sé por qué ahora, justo en este momento le tenía un poco de miedo, quizás su forma de llamarme... u otra cosa…
-¿dónde te fuiste…? Sabes que odio que salgas sin consultármelo antes ¿no?- dijo sentándose en la silla de su escritorio, yo asentí y luego dije –Lo siento, no volveré a cometer el mismo error- Aomine hasta ese punto solo me miraba, hasta que me respondió –No, no lo aras- lo mire medio sorprendido a los ojos para luego escuchar de sus labios -, porque ya no tienes permitido salir en horario de trabajo- le mire molesto y cuando estaba a punto de quejarme dijo –No puedes simplemente irte, y hasta que no firmes ese “contrato” tampoco tienes permitido salir y hablar con las personas ajenas a esta empresa… ¿entendido?- me moleste mucho pero, no podía dejar de obedecerle y no podía perder este empleo o mamá volvería repetir esas tan dolorosas palabras…-Ahora, puedes irte a tu casa Tetsuya- … solo me limite a asentir con la cabeza y me marche. Al llegar a casa me bañe para despejarme un poco, pero, no logre nada seguía igual de inquieto… me senté a revisar un par de archivos que estaban sobre la mesa y encontré el “contrato”… no hice más que tomarme el tiempo de leerlo… “entregar su cuerpo por dinero”, “no comentar nada al respecto” “negar si alguien pregunta algo”, “su cuerpo solo será del señor Aomine Daiki”, “si alguien más tiene relaciones con usted, deberá pagar el precio”, que palabras y oraciones no encontré en ese “contrato”… no lo sé… pero, si solo era por esto por lo que no me permitían, hablar o salir con alguien, era una estupidez… tome una lapicera y me tomo tiempo decidir si iba o no a estar dispuesto a cumplir cada cosa que decía ese “contrato” …pero, termine firmándolo.