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The chameleon por Red Crow

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Notas del capitulo:

Bueno, aquí esta el cap. 6 espero les guste, este cap. nos cuenta un poco más del Kisekuro, que es mencionado y que tal vez más adelante suceda algo que molestara mucho a Aomine ¿que creen que sera? :3 dejare que su imaginacion vuele libre hasta sacar el proximo cap. nos leemos. Besos

-Aomine…- dije esperando algo de él sinceramente, no sé qué me sucedió anoche no me reconozco, no entiendo… ¿Qué me sucede? Así no soy yo –Tetsuya…- sonrió y se acercó a mí… -me sorprende, como cediste ante mí- me acaricio el rostro y me acomodo el cabello – ¿No dijiste que no lo arias?- Es verdad, lo dije, pero, no lo cumplí –Pensé en los beneficios, supongo-  le respondí con aquello… no sé si fue lo mejor pero, eso hice… él se rio y se hizo un paso hacia atrás… -Hoy nos tomaremos el día libre Tetsu…- me sorprendí no creí que él haría algo así…  -¿razón?- le pregunte levantando una ceja en forma de intriga -Debemos conocernos, ¿no lo crees? Digo tenemos un contrato… Debes de haberlo leído- dijo cerrando los ojos y volviéndolos a abrir –Lo hice sino, no  lo hubiese firmado… Aomine-  levante un poco el tono de mi voz, no quería que me dejara como un cualquiera, aunque sinceramente… anoche lo había sido… -Ya lo creo… -dijo riéndose un poco, mirando de forma sexy hacia un costado, me quede viéndole por un rato largo, pensé que… había sido un eternidad… así se sintió.

-Tetsuya…- me nombro sacándome de mi transe, había quedado encantado con sus expresiones… cosa… que en realidad antes solo me sucedía con Kise, por ello se me hace extraño que mi corazón palpite de esta manera con Aomine -¿Qué sucede? – Le dije volviendo en mí – Mmm… me da igual… lo que quiera está bien…- dije indiferente, perdiéndome nuevamente en esos mares azules que eran sus ojos, sonrió engreídamente y se volteó diciendo –Bien, ven sígueme-  tomo unas llaves y siguió de largo por donde yo estaba, lo seguí… no me quedaba de otra, me gusto tener un mini recorrido turístico por esa casi mansión que tenía por “hogar”, cuando me di cuenta estábamos en su  garaje, habían demasiados autos, y muy costosos –Wow…- exclame sorprendido a lo que él respondió -¿hermosos no?-  me reí un poco y asentí-Es verdad, aunque ciertamente no me atraen los autos-  Por primera vez  se rio de algo que dije, me sentí por alguna razón sumamente feliz, sonreí y se por el calor en mis mejillas que yo estaba sonrojado.

Me subí al igual que el a uno de los autos, me senté a su lado ya que la última vez que estuvimos juntos en uno  el me obligo a hacerlo.

-¿A dónde iremos Aomine? – le pregunte, mirándolo a los ojos, ojos que por algún motivo el día de hoy me gustaban tanto-Es un secreto…- dijo sonriendo, mirando hacia al frente…-¿dime, te gusta el aire?- pregunto sin algún sentido hasta ese momento…-si… ¿Por qué preguntas?- le respondí, mirando mis manos y piernas, el apretó un botón, al parecer el auto era descapotable, rápidamente comencé a sentir el frio aire  tocar mi tibia piel, por unos segundos me deje llevar y cerré los ojos para sentir más el hermoso viento, que jugaba con mi cabello, al abrir los ojos, pude ver claramente un hermoso paisaje casi nocturno, mañana y noche chocando, las luces de la ciudad, el frio, Aomine, la música… todo era tan perfecto, parecía  una película de romance, de un romance extraño, … más bien, una película donde muestran cómo se desarrolla el amor entre dos personas; una de esas películas donde pasa lo menos esperado… -¿te gusta?- no le escuche del todo ya que mi mente volaba por allí -¡¿he?!- pude alcanzar a oír que se reía para luego escuchar -¡¿Qué si te gusta?!-gire para verle a la cara y sé que mi cara era de niño de cinco años en su primera excursión…-¡claro que sí! Es… es hermoso…-  me miro satisfecho y acaricio mi cabeza, al parecer yo si era un niño para él, bueno me lleva cinco años, pero, eso no significa que yo sea un simple niño… -Me alegra que lo disfrutes-  saco su mano de mi cabeza y la volvió a poner en el volante.

Me era tan extraño…  ver este lado del señorito “soy el rey del mundo” ¿desde cuándo era de esta forma? … le mire y voltee el rostro hacia otro lado… estaba completamente rojo, me había hecho recordar a Kise, en nuestra primera cita…  él fue tan amable, tierno, amoroso, lindo, era todo, hacía  creer a mi mente que mi corazón se pararía en cualquier segundo, lo recuerdo perfectamente, también íbamos en un auto igual que este…

“-Kurokochi… ¿te gustaría ir a cenar?... digo… quería hacerte probar un postre de vainilla… sé que te gusta- dijo mirándome cariñosamente…-C-como quiera- dije mientras mis mejillas se ponían de color rojo –Haha… ya te eh dicho que me tutees, no me gusta ser tratado por “usted” por mi pareja… es raro haha- dijo acariciando mi cabello sin dejar de mirar hacia adelante, estaba tan nervioso, que mi respiración me fallaba en momentos, no podía dejarle de mirar, mi amado Kise por fin me correspondía… esto debía de ser un sueño”

…Me enrojecí un poco más y él lo noto, pero, se molestó, sospecho que se dio cuenta de porque me sonrojaba –No  recuerdes a ese tipo- ordeno –Juro que si vuelves a hacer algo para recordarle, te lo are aquí… mismo, frente a todos- me sorprendí y le mire serio, metí mis dedos en mi cabello que volaba por poco con el mismo viento –Yo… yo no estaba recordando a nadie-  apoye el codo en la puerta y mire hacia el precioso paisaje, no quería tocar ese tema –Si lo haces- dijo frunciendo el ceño -, he notado que cada vez que te quedas callado o pasa hago así- hizo una pequeña pausa para decir -, te sonrojas y es obvio que por mí no es- me quede mirándolo de reojo… no entendía bien si era dolor, odio, o solo por dominar sobre lo que es “suyo” –No… es algo que le incumba- dije volviendo a mi antigua postura, me sentí un poco extraño, nunca había hablado con alguien sobre Kise, él fue como un pasado “oscuro” por así decirlo, paso un largo tiempo sin que habláramos, hasta que Aomine dijo –Si lo es, si me incumbe, después de todo-hizo una pequeña pausa y dijo -, tu eres mío Tetsu- me sonroje, fue inevitable, de alguna forma este moreno hace que mi cerebro no funcione del todo bien –N-no e-es… de esa…for- fui callado por un repentino beso -¿Ves?- dijo despegando su labio del mío pero, no lo suficiente debido que aun sentía su cálido calor corporal –Esto demuestra que eres mío Tetsu…- me hallaba totalmente rojo, esos labios que sabían besarme, estremecían mi cuerpo y mi corazón palpitaba por ese moreno, que me hacía desearle aunque sea un poco.

Lo que era contradictorio, yo le odiaba por ser engreído, pero, estas partes de él hacen que le encuentre atractivo y agradable.

Al cabo de una hora después de aquello  llegamos a un gran hotel con vista hacia el mar, nuevamente estábamos en la habitación Vip. Tenía una vista más que bella, el mar… un mar hermoso, tan claro como el cielo despejado… que había -Hermoso ¿verdad?- dijo Aomine desde atrás mí, voltee un poco mi mirada, para verle-Si… es realmente hermoso…- arqueo un poco sus labios para hacer una pequeña sonrisa burlona -¿nada más para decir Tetsuya?- pregunto al parecer estaba insatisfecho con mi respuesta –No, nada más… le dije también burlonamente… me quede observando un rato más hasta que Aomine me pregunto-Él no te daba este tipo de sorpresas  nunca ¿verdad?- lo mire y me reí- Al contrario, lo hacia todo el tiempo…él siempre me daba regalos o sorpresas- dije un poco melancólico al recordar –Kise.. Siempre fue un chico muy bueno conmigo, siempre fue bueno como mmi pareja, nunca exigió nada que yo no pudiese darle, tenía dieciséis y el veintitrés, me lleva siete años… eso es gracioso… mi amiga decía que era un viejo para mí, sin embargo…- no había terminado de decir lo que quería que escuche que Aomine golpeo algo para luego decir -¡Ya cállate! ¡Es el tipo más detestable que puede existir!- pauso un poco para  respirar y continuar diciendo -, ¡Te daño, y tú lo sigues poniendo en un pedestal!- tenía razón, sin embargo Aomine no era mejor que Kise, ninguno era el mejor tipo del mundo -¿Y?- dije molesto –No tienes sentido Tetsuya-  replico, para luego pasar su mano por sus ojos, se acercó lentamente y me tomo de la cintura –Quiero que sepas una sola cosa… Yo nunca te amare, ni sentiré nada- acerco su frente y la apoyo en la mía -, por ti, eso significa que nunca te seré fiel, tu serás mío, más yo no seré tuyo- no era justo, sin embargo yo no quería que él fuese mío –Lo sé, no pretendo que mi corazón se enamore de ti, ni que tú seas mío…. – dije indiferente –Esto es un simple trato, soy tu “juguete” Aomine- sonreí un poco y termine la frase diciendo –, me compraste para jugar- sonrió y me dio un beso, transmitiéndome cuan ansioso se hallaba. Él era serio, entonces yo también debía serlo, no podía dejar que algo como el amor se interpusiera entre nosotros, no había tiempo para tal cosa, no en negocios como estos, sí, mi corazón se había enfriado después de tanto tiempo de haber amado a Kise, y haber sido traicionado por él, no me había sido fácil, porque realmente yo le amaba con todo mi ser, y ser el otro dolía, no ser el único en su vida, no ser quien más importaba rompía mi corazón, se suponía éramos el uno para el otro… bueno eso me hizo creer.

Ese día con Aomine, hicimos muchísimas cosas, parecíamos pareja, eso me causaba gracia. Fuimos casi por como tres horas al mar, lo observamos mucho, mucho tiempo, y sin darme cuenta de cuando fue el momento en que mis ojos se desviaron y comenzaron a verle con algún tipo de afecto… eso fue realmente raro, mis ojos parecían cautivados por su hermoso perfil y por sus bellísimos ojos que parecían perdidos en el mar… mi corazón se exalto mucho cuando el señor Aomine hablo –Vamos debemos regresar al hotel- se dio la vuelta y comenzó a caminar, mis pies caminaban por si mismos ya que mi mente y ojos, mejor dicho casi todos mis sentidos estaban puestos en su bella figura.

 

Ni siquiera mi corazón estaba poniendo atención a como estaba reaccionando…

 

Al volver, no recuerdo porque fue pero le dije que se adelantara que yo ya subía, la cosa es que cuando me hallaba viendo un par de cosas para regalarles a mis padres alguien se me acerco por detrás y dijo en mi oído izquierdo -¿para tus padres?- me asuste un poco y cuando vi de reojo era Kise… mi corazón se paró inmediatamente.

Llegue a creer que el destino no le gustaba la idea de olvidar a Kise, pensé que aquello seria imposible, y mi corazón debería vivir por siempre con un amargo sabor debido a este amor tan doloroso.

Pensé “¿por qué siempre será así?”

Notas finales:

¿Que opinan? ¿medio complicado los sentimientos de Kuroko? Bueno sinceramente yo no podria olvidarme de alguien tan bello como Kise... ¿y ustedes podrian? 

Diganme ¿que opinan de un poco más de Kisekuro? :3 tal vez salga algo asi... quien sabe jeje espero les haya gustado :3 


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