Mi corazón no podía estar más amargado que en este día.
-Kise…- le nombre con un tono de decepción, pensando en que el destino no me estaba apoyando en mis decisiones-, ¿Qué haces aquí? – Le pregunte aturdido por su presencia –Mm… yo estoy en un viaje de negocios ¿y tú qué haces aquí Tetsu? – me pregunto sonriendo… me trajo millones de recuerdos a la cabeza, con solo una simple pero bella sonrisa-Yo…- no quise contestar… porque sabía lo que seguía aun así… mi corazón estaba anhelando ser tocado por Kise, era Kise después de todo… -Yo vine con mi jefe a pasar el día aquí- Kise se mostró molesto y me dijo –Si era eso no lo hubieses dicho- hizo un pequeña pausa para luego decir - , no al hombre que te ama...es como si me clavaras un puñal – le mire con un poco de rabia y le dije -Como tú lo hiciste…- me miro y puedo decir que de alguna forma sentí su dolor atravesándome…-Sabes que no es de esa forma…- miro indiferente hacia adentro de la vidriera para luego decir -, No entiendo por qué eres tan obstinado con eso- suspiro y note como su vos era cada vez más débil - , yo te amo… yo te amo como nunca ame a alguien…- mis ojos parecían maravillados con él pero, no podía ser así, no debía, escuche una voz que le llamaba, era un joven, un joven muy parecido a mí, por poco fue fulminado con mi mirada, le estaba odiando sin conocerle –Tetsu… debo irme pero, ve a verme esta noche a las diez, por favor ve… no faltes- me dio una llave y se marchó, yo no sé qué pretendía pero, sabía que no podía no ir, yo debía ir… sin importar que.
-¿Por qué estabas hablándole?- dijo una voz molesta -¡A-Aomine!- dije exaltado -¿Qué hace ese tipo aquí?- pude notar que realmente estaba muy molesto –N-no lo sé, solo nos encontramos por casualidad, tranquilízate- me da un poco de miedo verle molesto, podría decirse que pareciese que quiere matarle -¿Qué me tranquilice? Yo estoy tranquilo- su cuerpo no decía lo mismo… su incontinua respiración, sus marcados músculos que se contraían, su ceño fruncido… todo en el demostraba lo contrario –Aomine, vámonos, luego pasare por aquí- le dije, esto usaría como pretexto para escapar a la habitación de Kise… No sé por qué lo hacía pero, quería saber que haría Kise, aunque era obvio lo que tramaba, de hecho, podía imaginármelo, pero, quería decirle al menos un adiós, antes de dejarlo para siempre, antes de “dedicarme” por completo a Aomine.
Las tres horas que quedaban se me hacían eternas, por poco hacían que mi corazón me doliese.
-Aomine, volveré en seguida, saldré a comprar un par de cosas- dije, el solo se limitó a asentir con su cabeza, luego de eso me marche, pero, fui directo a el cuarto de Kise, estaba tan nervioso, “si Aomine me ve…será mi final” pensé, bueno es que realmente sucedería eso, en el contrato… figuraba que no debía acercarme a otros con este tipo de intensión… pero, Kise era a quien amaba, siempre ha sido de esa manera, siempre le he amado, porque él fue mi primer amor y aun no puedo sacármelo de la cabeza.
Al entrar me sentí extraño, pensé que él no se encontraba allí, pero, me equivoque el si estaba allí, esperándome, estaba completamente listo para mi… ¿es que acaso quería “hacerme suyo”?
-Ki…kise- le nombre como pude, ya que los nervios no me permitían hablar correctamente –Tetsu…- dijo sonriéndome, por primera vez podía decir que esa sonrisa era para mí, se acercó a mí y me abrazo tan delicadamente, como si fuese una flor, o una copa de cristal o una flor hecha de cristal, olio mi aroma como si nunca lo hubiese hecho y dijo –Hueles a él… eso duele un poco- mi corazón se rompió un poco al ver su cara de dolor y decepción –, antes hubieses olido a mí, antes hubieses sido mío…- dijo apenado -, pero por ser tan idiota … te perdí y tu corazón se fue de mi lado- me abrazo un poco más fuerte, mis ojos se llenaron de lágrimas… solo con el puedo ser de esta forma, ser tan sensible e inocente, solo Kise obtiene de mi lo mejor –Tetsuya… te amo tanto- no podía decir ni una palabra, mi llanto no me lo permitió –Yo… yo… lo siento- dije apartándolo de mí, desviando mi mirada de él –Yo no te amo… lo siento, además ahora estoy en una clase de relación con…- fui interrumpido por Kise antes de poder terminar ya que él me dijo -¿con Aomine? ¿Con ese tipo?- se rio un poco para luego decir -¿Qué eres su esclavo sexual? Por favor, no me quieras mentir… te conozco más de lo que piensas Tetsuya… sé cómo eres, se cómo actúas, se cada cosa de ti, tu odias a tipos tan presumidos como el- comenzó a besarme el cuello para luego empezar a desabrocharme la camisa -¡Ki…Kise!- grite sonrojándome y sintiendo como sus manos se introducían por debajo de mi camisa desprendiéndola, sacándola.
Acariciaba mis pezones en forma de círculos, me besaba, me acariciaba… -¡Ki-Kise!- gemí jadeando, excitado, pero, por algún motivo también me sentía asqueado -¡para!- le grite tratando de correrlo de mi lado, pero fue inútil, me tomo de las piernas y me guio hasta su cama, allí me tiro, se posó sobre mí y me fue sacando de apoco la camisa, seguido de besos lardos y llenos de lo que parecía amor, por un momento solo por un momento me deje llevar un poco por el deseo corporal, pero, cuando su mano comenzó a bajar hacia mi miembro, sentí desagrado y volví a separarlo de mi –Para… para por favor- dije llorando, disgustado, por todo eso –Entonces de verdad ¿le amas?- me dijo triste de alguna forma, me paralice por un momento para luego decirle –No, pero, al parecer si no es él… ya no puedo…- comenzó a besarme nuevamente y me abrazo para decir continuo a eso – Entonces, por favor, imagina que soy Aomine- me sorprendí y por un segundo sentí como mi corazón se descontrolaba, fue algo extraño, me tomo por sorpresa, ya que de alguna forma, oír algo así me hizo un poco, solo un poco feliz, pero, por más que lo imaginara el señor Aomine y él no eran iguales, Kise era amoroso y Aomine era… Aomine era Aomine… no tengo otra forma de describirlo… porque nunca he conocido alguien como él, solo él es así como persona, en mi vida… Es engreído, un poco tosco, conmigo es taciturno, le gusta utilizarme, es interesado, pero, también es, atento, amable cuando quiere, y de alguna forma es buena persona… no por nada me siento un poco atraído hacia él… -Lo siento Kise- le dije haciendo fuerza sobre humana y moviéndolo de encima de mí, me salí de esa cama y me coloque de manera apropiada nuevamente la ropa, para luego decirle –Yo, de verdad que lo siento Kise, pero, no puedo… yo ya no siento nada por ti…- me marche de ese cuarto y camine por los pasillos de aquel gran hotel… me sentía un poco angustiado, ¿Qué me había sucedido? Yo pensaba que aun sentía algo por Kise.
Pero, al parecer… había habido un cambio en mi pequeño y frio corazón, Aomine estaba ganando lugar… no sé cómo, pero, lo estaba haciendo…
Mi corazón ya estaba comenzando a latir por alguien que nunca me amaría… eso era lo peor de todo, él nunca me amaría.
Pase por esa tienda y le compre un poco de vino a mis padres, ellos eran amantes de esa bebida… luego de eso me fui a el cuarto que Aomine, donde el me esperaba furioso… sabía que algo bueno no se venía sobre mi… -¿Qué es lo que estuviste haciendo Tetsuya?- me pregunto molesto, parándose y caminando hasta mi lado –Nada, solo me quede viendo un par de cosas- replique guardando el vino -¡¿Durante una hora?! No soy idiota Tetsuya- dijo tomándome del hombro y volteándome -fuiste a verlo a él ¿verdad?- Nunca nada se le pasaba, Aomine si empre, siempre sospechaba de las cosas–Yo… claro que no lo hice- dije un poco asustado ya que a Aomine se le notaba cada vez más y más enojado, no sabía de qué era capaz cuando estaba enojado -¡Deja de mentirme!- grito –Yo no te miento, no fui a verle...- luego de decirle aquello el no dudo en golpearme una cachetada, me asuste y retrocedí unos pasos –A…Aomine- dije mirándolo desesperado a los ojos, nunca pensé que me golpearía –Te dije que no me mintieras… ¿Qué te hizo? ¿Dónde te toco? ¿Cuántos orgasmos tuviste con él?- cada pregunta hacia que mi corazón doliese… -No… ¡No hice nada con el! ¡No tuve ni un orgasmo con Kise! ¡Simplemente fui a!- no termine la frase que él ya estaba encima mío prácticamente, dándome besos llenos de ¿Celos?–Ao… Aomine…- le dije molesto apartándolo de mí, estaba molesto no podía dejar que me tocase y además estaba asustado, después de ese golpe ¿Qué más podría pasar por mi cabeza? -Cállate y obedece- ordeno luego de que yo le nombrase, comenzó a tocar mi miembro mientras me besaba pero, yo realmente no quería que lo hiciese- Ao… ¡Aomine! ¡Para ya!- grite, pero el hizo caso omiso a lo que dije, lo que me hizo creer que… de igual forma lo haría, me “castigaría”-No lo are, te castigare de igual forma- no me equivocaba al pensar eso.
Me tomo del brazo y me arrojo hacia lo que vendría a ser el sillón que pertenecía a la sala de estar, se sacó su cinturón que por cierto era de cuero y con él me ato las muñecas, mis piernas eran inmovilizadas por sus piernas y mis labios eran callados por los suyos de manera tosca, a pesar de que mis muñecas y manos estaban atadas a Aomine no le intereso, las sostuvo con una de sus manos y con la otra comenzó a tocar mi miembro, lo hacía de manera brusca, no me excitaba me dolía –Ao… Aomine, d-duele…- dije un poco jadeando ya que me faltaba aire -Cállate- dijo tapando mi boca con la suya, comenzó a sacarme la camisa pero la dejo justo en mi boca cosa de que no pudiese emitir ni un ruido –Ahora aras cada cosa que yo diga- dijo presionando su mano en mi miembro, haciéndome doler allí abajo, asentí un poco sollozo, esperando a que Aomine diera su orden, no podía desobedecer, ya nunca más –Eres un buen chico- susurro en mi oído para luego bajar su otra mano hasta mi miembro pero, antes desabrocho la hebilla –Levanta la cadera- dijo dominante –Hazlo- titubee un poco pero termine levantándola –Bien, así, buen chico- dijo para luego besar mi frente, tomo lo que parecía ser un envase de un lubricante que se hallaba en su bolsillo trasero, bajo mi pantalón y coloco la punta del envase en mi entrada luego lo apretó e hizo que saliese el lubricante, se sintió tan frio, que mi cuerpo se estremeció por completo, luego de eso metió en mí su gran miembro, se notaba que estaba tan excitado.
Me embestía con una brutalidad, pensé que me rajaría-¡Ao…MmmAomne!- no se entendía lo que pretendía decir, comencé a llorar de dolor y desesperación, este era realmente un castigo, sabía que de mi ano de seguro ya comenzaba a salir sangre, pero a él no le importaba, logre sacarme la camisa y le dije -¡Aomine duele, duele!- él se rio y susurro en mi oído derecho –Es un castigo no pretendas que te guste Tetsuya- me beso, pero realmente no sentí nada en ese momento, pero si aprendí que no debía de desobedecerle nunca más, y no lo volvería a hacer, porque en el fondo de mi corazón quería encontrar algo por lo que quedarme a su lado, y esto, me quitaba todas las razones que había encontrado para hacerlo, era mi jefe y por el momento solo por ello me quedaría a su lado.
Estaba decepcionado, pero, le pedí a mi corazón que pasara esto por alto, porque, quería volver a tener el amor en mi vida, quería que mi amor fuese, ese tipo egocéntrico, egoísta y malvado, porque sabía que en ese corazón frio como el mío había amor, había dulzura, a pesar de esto que me estaba haciendo yo aún quería creer que allí existía amor.
Bueno, si es que el señor Aomine Daiki me lo permitía hacer.