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Popular, nerd; lo mismo. por Baozi173

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El sábado a la mañana había llegado muy rápido para todos. En cierta tienda del centro comercial, la cual su nombre ya es trivial para la historia, nuestros seis chicos estaban eligiendo disfraz. Era sorprendente ver todo el lugar ambientado con motivo de la fiesta. ¿Hace cuánto no iban al Mall? Creo que desde que los echaron del cine.

—Señorita, —se dirigieron a la persona que atendía— ¿qué disfraz nos recomienda?

La chica, joven debo decir, los admiraba tras el mostrador, por lo que cuando Jongin y Sehun se les acercaron fue una explosión de energía que se acumuló en sus mejillas sonrosadas. Ella tartamudeo un poco, pero a fin de cuentas cumpliendo con lo que era su trabajo.

Se pasearon por la tienda varias veces. Cada uno se inclinó por el estilo que les parecía más apropiado. YiFan se apegó a un estilo más tradicional. Eso y que la capa de vampiro era la única cosa que le cubría por completo las piernas. No era fácil cubrir a un hombre de casi dos metros.

Junmyeon hizo algo muy parecido. Pero en su caso fue los disfraces de su talla eran mayormente para señorita. Iría de un pequeño demonio gracias a la poca variedad de tamaños en los demás trajes.

—¿Y en mi talla que me puede ofrecer? —habló Jongdae.

—Creo que su amigo se llevó el último de ese tamaño.

Los tics en el ojo son muy usados, así que Chen arrugó el rostro y resentido se fue a sentar mientras que los tres que restaban desfilaban con vestimentas recién sacadas de los escaparates.

Sehun y Kai, con su obsesión por mostrar carne, eligieron muy rápido. El primero quiso ser original y como hasta ahora no había visto un traje de boxeador en nadie fue su preferido.

Suho no quiso discutir, pero pagar para alquilar unos pantaloncillos y un par de guantes era, en su opinión, un gran desperdicio. Tenía que aceptar que tenía su encanto, al menos el gran cinturón de imitación que simulaba premio de alguna pelea venía con el conjunto.

—¡Igual tú, Kai! ¡Escoge algo que valga la pena pagarte!

—Esto para mi vale la pena.

El segundo llevaba telas. Vestía de algún guerrero egipcio con esas mantas cremas que cruzaban rodeando su cadera combinado a la vez con unas sandalias de tiras y cierto cinturón que le rodeaba el torso.

—Eso sería todo.

—¡Esperen! Faltamos Chanyeol y yo. —les recordó Chen jugando con los dientes falsos de Kris.

—Tenemos solo una opción para su estatura. —esas palabras hirieron el orgullo de Chen, pero bajo la mirada de sus amigos solo volteo la cara y los esperó en la puerta.

—Lo que sea, embólselo y nos lo llevamos. —pidió Sehun.

—¿Y yo? ¿Acaso soy invisible? —replicó Chanyeol.

—No, solo asexual.

—Muéranse.

—Tranquilo, tenemos algo especial para ti.

Los cuatro sonrieron de sobremanera.

{*}

—¡Oh, cariño! ¡Te ves tan hermoso!

La madre de Luhan daba saltos alrededor de su hijo y mejor amigo, cada uno al lado de la niña de la casa. Luhan, Yixing y JiMin estaban listos para salir a pedir dulces.

El mayor quiso evitar la vergüenza de todas las maneras, o al menos compartirla, así que arrastró a Yixing consigo. Para no ser reconocidos prefirieron hacerle caso a las incesables peticiones de su hermana menor y traer puesto un disfraz, y al ver que ella no quiso aceptar los trajes conjuntos que este le ofreció con el tema de Star Wars lo único que le quedó fue probarse cierto traje que había llevado puesto hace unos tres años cuando aún le gustaba salir a la calle haciendo el ridículo.

—La verdad dudaba que te quedara, pero se ven súper lindos. —alagaba la señora— Me traen tantos recuerdos.

—Mamá.

—¿Sí?

—¡¿Ya terminas con tu sesión de fotos?!

Yixing intentaba ocultarse como podía tras su amigo ya que siendo tan adorado por la madre de este también se le había preparado un disfraz del que él no estaba enterado hasta que llegó.

—Campanita, Peter Pan y el Capitán Garfio. —nombró el padre de Luhan aguantado la risa.

Los dos mayores soltaron un bufido. —Solo hagamos esto rápido y sin anestesia.

Los tres tomaron cada uno una bolsa en la mano y desfilaron por la puerta hacia la calle mientras la mujer seguía tomándoles fotos aún estando de espaldas.

La noche estaba templada, no corría mucho aire. Era perfecto para Luhan y las mayas que su madre le impuso ponerse. Pasaron varias casas, todos los vecinos se enternecían con la imagen que aparecía frente sus puertas. Se dedicaban a admirar como el hermano mayor y su amigo tenían un retorno a su infancia y se paseaban con la pequeña y adorable JiMin.

—¿Y si vamos por allá? —la niña señaló con un dedo el lado opuesto a la calle.

—No conozco, nos perderíamos. Mejor quedémonos aquí y terminamos con las últimas tres casas. —se negó Luhan

—Tranquilo, cobarde, yo tengo más calle que tú. Solo sígueme, luego venimos de vuelta. No tardaremos mucho.

—JiMin, no creo que sea lo apropiado;

—¡Atrápenme si pueden!

Las palabras sabias y tranquilas de Yixing fueron cortadas cuando la mocosa salió corriendo en la dirección que anteriormente había señalado. Era incomodo correr con esas ropas encima. Luhan luchaba contra lo apretado de las mayas mientras que Yixing procuraba no tropezar con el gran saco que tenía puerto ni dejar caer aquel sombrero de pluma.

La alcanzaron por fin después de doblar por un par de pasajes irreconocibles. —¡¿Dónde estamos?!

Solo los faroles alumbraban, se iba haciendo tarde y todo se ponía más tenebroso. Las ocho de la noche nunca se habían notado tan obscuras cuando ellos estaban dentro de sus habitaciones.

—Aquí me quedo yo. Díganle a mi madre que me quedé en casa de Hye Jeong.

—Espera, ¿qué?

JiMin giró sobre sus talones, aproximándose a la puerta de la casa que tenían en frente. Ni uno de los dos reaccionó hasta que la niña estuvo por completo adentro. El pequeño y enano demonio había atacado de nuevo y los había traído por ahí apropósito.

—¡Ah, no! ¡Yo la mato!

Luhan quería lanzarse como garrapata sobre las ventanas y atacar a su hermana, suerte para él y su expediente policial que Yixing estaba ahí para retenerlo. Nada quedaba por hacer, solo averiguar cómo llegar de vuelta a casa.

—Apuesto a que nos violan.

—¡Yixing, cállate! —el mencionado rio ante el nerviosismo de Peter. No había nada más que niños pidiendo su Dulce o Truco.

—Hey, chicos. —una voz les llamó la atención por su tras— ¿Qué hacen aquí? ¿Van la fiesta?

No reconocían a las personas que les hablaban, tal vez vagamente haberlos visto en los pasillos del instituto. Sí, eran esos chicos con complejo de banda de Rock que jamás en la vida les habían dirigido la palabra.

—¿Fiesta? —preguntó Yixing

—Sí, ¿por qué otra cosa entrarían vestidos así?

Al parecer no los reconocían. —S-sí. Vamos a la fiesta. —tartamudeo Luhan intentando ya no pasar más vergüenza al decir que en realidad salieron a pedir caramelos.

—¡Qué bueno! Entonces vamos en grupo. —como uniéndolos al conjunto los mezclaron entre ellos y prácticamente arrastraron consigo.

—Esto no me parece una buena idea. —le susurró Yixing al oído a su amigo.

No, claro que no lo era. O bueno, depende de cómo lo vean.

No tardaron mucho en llegar. No era una dirección que pudieran reconocer. Solo percibían cómo la música llenaba sus oídos ni bien pisaron el jardín de la propiedad. Era todo tan ajeno a lo que antes habían conocido. Una fiesta de veinteañeros. Todo era sudor y alcohol. Veían como las chicas y chicos bailaban pegados unos a los otros, las personas que transportaban las bandejas con copas multicolores. Para ciertas jovencitas esto era solo una excusa para sacar su lado salvaje y modelar poca ropa.

—Qué asco. —murmuraron

No pasó mucho para que un par de personas también los arrastraran a bailar. Luhan luchaba por salir de entre aquellos cuerpos, le costó mucho poder volver a respirar aire propio. Estaba tan incómodo entre la multitud.

Cuando por fin pudo liberarse revisó el panorama, buscando a su amigo, pero él no estaba por ningún lado.

9pm.

Yixing no estaba cerca. Ante sus ojos solo estaba esa gran masa de gente. Ahora si se había quedado solo. ¿Qué hacía Peter Pan en una fiesta? Eso no era bueno, ni celular tenía.

—¿Quién se está divirtiendo? —alguien por encima del resto tal vez sobre una mesa o silla, gritaba animando a los invitados.

Luhan vio de quien se trataba. Era Sehun, Sehun con poca ropa.

—Esto no está nada bien. —buscó imparable a Yixing. No lo encontraba y por lo menos quince minutos ya se habían pasado— ¡Perfecto!

Entre tanto un teléfono de pared se atravesó en su camino cuando iba entrando a lo que parecía la cocina. Y ahí otro dilema. ¿A quién llamar? Su madre, su padre. No, nada de eso.

—¡Tao! —exclamó cuando los timbres cesaron.

—¿Quién es?

—¡Tao! ¡Soy Luhan!

—Maldición, ¿por qué tanto ruido? —se quejó del bullicio que percibía al fondo de la llamada.

—¡Estoy atrapado en una fiesta, no estoy seguro de donde! ¡Necesito refuerzos! ¡Perdí a Yixing!

—¿Cómo se pierde a un ser humano?

—¡Preguntas luego! ¡Ahora ayúdame!

—De acuerdo, dime dónde estás.

Le indicó todas las vueltas que se había dado para llegar, no era tan complicado, pero si eras alguien que no conocía la zona quien sabe dónde podrías quedar. Luhan esperó junto a la entrada, rechazando y resistiéndose a cualquier persona que quisiera devolverlo a bailar. Sinceramente estresante ver como todos se divertían y él no podía irse sin encontrar antes a su mejor amigo. Y al cabo de otros veinte minutos hundido en lo paralelo de ese universo al fin llegó la caballería.

—¡Hasta que llegan!

Eran todos, eran todos con disfraz. Todos con disfraz, excepto Tao con antifaz. Quien se lo arrebató a un ebrio, antes de entrar.

—¿Por qué diablos están todos vestidos así?

—Casualmente estábamos disfrazados. —mintió Baekhyun.

Que rara combinación, casi tan rara como la situación en la que estaban.

Era Baekhyun con un extraño maquillaje que según su conocimiento alcanzaba a reconocer, era la Catrina, un dibujo cadavérico adornaba su rostro. La representación más adorable de la muerte. Pegado a su brazo estaba Minseok, pequeño y representando a Saw, un tembloroso Saw con esas espirales que se colocaban en sus mejillas y el rostro en su totalidad blanco.

—Y, ¿qué haces, Peter Pan? ¿Y los niños perdidos? —se burló Minseok.

KyungSoo rió con eso. Ese pequeñito de mascara a hoyos y una gran cuchilla, lo más probable que sea de utilería. Jason Voorhees. Y Tao, como siempre matando el estilo solo con un antifaz cubriéndole mitad de rostro.

—Basta, ahora a lo importante. —anunció levantando la voz para poder ser escuchado sobre la música— Busquemos a Yixing, rápido.

Se separaron. Lo más lógico en toda ocasión siempre es separarse, ¿por qué? Nunca sale bien. En fin, KyungSoo se quedó al lado de Tao, saliendo en dirección a la pista de baile. Una posibilidad de encontrar al extraviado se abría si este estaba atrapado ahí. Había de todo ahí dentro. Hasta un plátano, ¡un plátano!

Luhan se quedó solo, de nuevo, luego de que Minseok siguiera a Baekhyun para bordear juntos la estancia. Está por demás decir todas las bebidas que se les travesaron en el camino y ellos, insensatamente, aceptaron. No pensaron el grado de alcohol que estás podían contener.

10pm.

El celular de KyungSoo comenzó a vibrar dentro de uno de los bolsillos de su pantalón. Este se alejó un poco de la gente, logrando oír mejor. Era la madre de Luhan.

Contestó temeroso de lo que le pudieran decir. Y no, no fue nada malo. Sí, la mujer estaba preocupada. Luego le dijo que habría recibido una llamada de la hermana menor de Luhan sobre quedarse en la casa de una amiga, pero de ahí no hubo noticia de Luhan.

Le intentó explicar de la manera más sencilla que estaban de fiesta. Y para sorpresa de él, de Tao y todo ser viviente, la mujer se echó a llorar de la emoción. Antes de colgar mencionó por ahí que informaría a la madre de los demás y algo como me agrada que al fin tengan vida.

Ahora la verdadera fiesta iniciaba.

Todos los invitados ahora sí que se alocaban. Seguramente fue el efecto del licor sobre sus cuerpos pero ya algunos iban arrojando sus playeras a un lado. Un par de chicas estaban sobre un par de mesas bailando. Más cerveza llegaba. Entraban las botellas por la puerta y nadie las detenía. La gente iba formando un círculo. Y al centro de situaba uno de los anfitriones. Chen en el traje más gay que le pudieron haber dado, pero él lo hacía funcionar. Cheshire tenía mucho que mostrar ahora.

Y por supuesto, nunca falta, la chica plátano bailando con una silla.

11pm.

Kris se paseaba medio ebrio por la puerta que daba al patio trasero. Ahí estaban la mayoría de los anfitriones. Él intentaba ligar con una chica mucho más baja, perdiendo luego el interés y yendo por la siguiente presa. Ahí fue cuando un golpe resonó. Un par de chicos, de notables músculos y evidentemente mareados estaban intentando golpearse. A no muchos le interesó separarlos. Fue algo más como un motivo de risa para los organizadores.

Luhan los vio. De tanto dar vueltas y esconderse de quien pudiera burlarse de su vestimenta llegó al otro lado de la casa. Ahí se encontró con tres bellezas. Kai, Chanyeol y Sehun.

Era un adonis egipcio que tenía rodeada una chica por los hombros, hablaban animadamente mientras junto a ellos estaba Sehun bebiendo de una botella de cerveza. En dos tragos la mitad ya había desaparecido. No parecía afectarle. Y por último Chanyeol, ese alto vestía normal, solo tenía un cartel colgado del cuello.

«Se vende» Se leía. Más abajo también estaba colocado el precio, pero fue algo que ya Luhan no pudo divisar desde debajo de la mesa.

—Y... ¿te gustaría ir arriba? —interrogó Chanyeol bastante mareado.

—Claro.

—No le hagas caso, no será capaz de dar mucho. —desanimó Kai a la jovencita. Esta se dio la vuelta.

—¡Ya basta! ¡Es la quinta persona a la que le dices eso! —Y ahí, otro chico más que llegaba con una copa para Chanyeol, se alejó.

—Eso fue tu culpa. —rió Sehun.

—Ajá, y a todo esto, ¿Chen y Suho dónde están? —preguntó Chanyeol bebiendo media botella de un trago.

Jongdae seguía en su mundo, era todo tan perfecto y ni siquiera una cola colgando de tu espalda baja importaba cuando la gente hacía fila para bailar contigo y no paraban de invitarte una que otra bebida.

12pm.

Minseok y Baekhyun estaban junto al lugar donde un joven se encargaba de servir sin cesar más copas multicolores. Los olores eran embriagantes. Estos dos ya estaban bastante mareados, el alcohol no les había caído bien, y dos chicos bastante guapos y bien parecidos se estaban aprovechando de eso. Les daban copa tras copa, susurrándoles cosas al oído, tanto fue que además de perder de vista el objetivo de encontrar a Yixing, también se perdieron entre ellos dos. El sentido de tiempo y lugar había perdido importancia.

—¡Y entonces yo le grité!

Baekhyun podía ser incluso más irritante ebrio. Se quejaba de todo. Eso no tardó en ahuyentar al chico que intentaba algo con él. Se paró de su lugar, estaba bastante mareado y el piso parecía moverse solo. Casi se cae muchas veces. Solo anduvo por donde creía conveniente.

—¡Todo! ¡Todo! ¡Seco! ¡Seco!

Un círculo en una esquina de la estancia se animaba a Suho a cada vaso que se le alcanzaba a beberlo todo de un trago. Y él cumplía gustoso lo que aclamaba su público. Al menos las primeras nueve. Luego ya fue más un acto de hombre borracho. Cuando ya se fue perdiendo el interés en lo que hacía Junmyeon las masas se fueron disipando. Este al ver no más la atención sobre él caminó y subió las escaleras, o al menos eso intentaba.

Por otro lado seguía Baekhyun. Se había subido sobre una silla. Bailaba y sudaba. Su maquillaje se iba desprendiendo de la frente, aunque eso no importó cuando también las personas empezaban a aclamarlo.

—¡Sigue así, precioso!

El licor ya estaba en completo poder de sus acciones y se lanzó, se fue encima de aquel chico que lo había piropeado hace pocos segundos, atrapando sus labios salvajemente y rodeándole con sus piernas. Tal vez Luhan podría haber hecho algo parecido si no estuviera más preocupado escondiéndose, sobrio. Tal vez Suho podría haber hecho algo parecido si no estuviera más preocupado averiguando como abrir la puerta del estudio, ebrio.

1am.

El círculo en la pista de baile había desaparecido. Chen ahora solo se pegaba a quien estuviera más cerca, estaba mareado y sus prioridades solo eran moverse al ritmo de la música. Una chica vestida de plátano se le había acercado hace un rato preguntando ¿te puedo hacer feliz? de una forma extraña y sugerente. Él huyó encontrando un cuerpo cerca y lo atrajo por la espalda, frotándole su cuerpo, dándole la vuelta al cabo de un rato, era un bello chico de espirales en el rostro.

En la cabeza de Minseok ya nada tenía sentido, lo único que podía procesar su alcoholizada mente era que tenía al Cheshire de sus sueños frente a él. Se lanzó encima, lo atrapó en un alocado choque de labios.

Suho para ese momento ya había podido abrir la puerta, justo en el instante en el que varios pares subían las escaleras en busca de más privacidad. Era algo como un presentimiento de haber estado ahí antes. Pero el deja vu solo era con la habitación, porque aquel pirata que estaba sentado sobre el escritorio no era reconocible.

—¿Junmyeon? —dijo Yixing sobresaltado al verlo entrar a trompicones.

—Tú... —lo analizó. El demonio avanzó hacia él. Yixing supo al instante que había bebido de más cuando su boca emanó ese fuerte olor a alcohol— Me debes esto.

Suho acorraló el cuerpo del contrario contra el escritorio. Lo besaba con fiereza e inclinaba sus cuerpos contra la mesa. El segundo piso de la casa seguro era un caos, peor que el de la primera planta. El estudio ya estaba ocupado. Y al parecer el pasillo también.

Era Chen con su desconocido. Lo tenía cargando como podía. Las piernas del pequeño se enredaban en su cadera mientras Jongdae no paraba de atacarle la boca. Minseok le desordenaba los cabellos mientras Cheshire le acariciaba los muslos.

—¡Esto no puede ser! —Tao chilló al ver la escena. Había subido con KyungSoo a seguir investigando el rastro del los extraviados. Habían dado con el paradero de Minseok, y al parecer también con el de Jongdae.

—¡Carajo!

Era Sehun quien subía. Corrió a donde estaba Chen, tirando de su playera, dejando caer a Minseok en consecuencia. Eso no podía ser. ¿No habían acordado mantenerse al margen? Pues comerse al chico con la boca no iba con el plan.

Sehun arrastró a Chen y buscó su habitación con la mirada. Este parecía a punto de caer inconsciente.

Abrió la puerta, esperaba que ahí dentro pudiera hacerlo volver en sí, pero no. Un par estaba encima de su cama, aún con ropa por suerte, pero ¿quién estaba debajo de Chanyeol? Eso era lo importante.

—¡Baekhyun! —Luhan había llegado a la segunda planta, y como el instinto le guiaba siguió a Sehun.

Encontró a Baekhyun debajo de Chanyeol. Entró tan rápido como pudo, sacando el cuerpo del pequeño de entre los brazos y caricias del más alto y lo sacó a rastras de la habitación. Ahora solo faltaba uno, el que desde el inicio les faltó.

—Sospecho que nadie encontró a Yixing. —murmuró Tao.

Un golpe desde adentro una de las habitaciones de aquel pasillo sonó. El instinto volvió a Luhan y temeroso de ver lo que había dentro giró el picaporte. De ahí cayeron dos personas.

—¡Yixing! —exclamó KyungSoo— ¡¿Junmyeon?!

Ninguno de los dos llevaba camisa, y al ver las manos del mayor próximamente tampoco pantalón. —¡Hey! ¡Aléjenlos!

Tirando como podían sacaron a Yixing de ahí. Este cayó inconsciente en los brazos de Luhan. Olía a alcohol, lo tomaron igual que a Minseok y Baekhyun y lo dieron por ebrio. Aunque Yixing no había tomado ni una sola gota de alcohol en la noche, pero los demás no lo sabían.

Salieron lo más rápido que pudieron de ahí. Luhan y KyungSoo iban como apoyo para el caminar de Baekhyun y Minseok respectivamente, mientras que Tao cargaba a Yixing sobre su hombro. Este procuraba no ser descubierto.

Llegaron cansados a la casa de KyungSoo. La madre de este echó a reír al ver el estado de todos, dándoles cobijas para que pudieran acomodarse en la habitación de su hijo. Lanzaron a los alcoholizados en la cama y KyungSoo y Tao se acomodaron en el suelo, usando de colchón las mantas y almohadas que les habían proporcionado. Todos cayeron dormidos en cuestión de minutos. Y que bueno, ya era las 2am.

Todos excepto Yixing. No estaba ebrio, solo no quería dar la cara por lo que había hecho. Cuando la mañana llegara sería todo muy incómodo.

Y así es como se abrieron las vacaciones. 

Notas finales:

Aviso:

¿Qué les pareció? ¿Alguna pregunta? ¿Les agradó la chica plátano?
En fin, solo les iba a decir que iba a agregar alrededor de cinco personajes de nombre normal, o sea latino. ¿Alguien quiere hacer cameo? Pues si quien, si les interesa, la forma de aparecer en el fanfic es dejarle un mensaje con su nombre a su personaje favorito. O sea dedicarle unas palabras al personaje que te guste más, de ahí eligo uno para tener su propio personaje. Es todo.

[Si lees esto después del 30/11/15 el cupo ya está cerrado]

 


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