Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El regreso de Sasuke por yuki shindo

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hace mucho, pero que mucho tiempo que escribí este fic y lo subí, quitándolo, como ya sabrán los que me conozcan. Para todos los nuevos y nuevas, este fic lo puse hace años, por lo que si leeis por aqui desde después de 2006, lo mismo lo leisteis en su momento.

Lo resubo porque le tengo cariño, y quiero volver a compartirlo con mis amigos y amigas lectores de amor yaoi.

Notas del capitulo:

ADVERTENCIA, se escribió este fanfic antes, pero que muucho antes de que se acabara el manga. De hecho, ni siquiera había salido Naruto Shippuden, así que leedlo pensando en esto xD

Disfrutad ^^

EL REGRESO DE SASUKE

 

Nadie sabía exactamente la razón de que aquello estuviese pasando al fin, pero así era.

 

Después de tres años, al fin, llegó la noticia a Konoha de que Sasuke Uchiha regresaba. Esa misma tarde, Naruto Uzumaki, su mejor amigo, tenía como misión llevarlo a su antiguo hogar como vigilancia y a la vez protección por posible traición o ataques de los aldeanos al moreno.

 

Por ello, el rubio esperaba en la entrada de la ciudad con la paciencia de un león enjaulado, andando de un lado a otro. Se sentía mal por no haber sido él quien hubiese traído de vuelta a Sasuke, pero a la vez estaba muy contento; realmente quería verle, saber cuál era su aspecto ahora después de tanto tiempo con Orochimaru. Suspiró resignado buscando parecer tranquilo cuando su amigo llegase, puesto que estaba solo: Kakashi, Sakura, Ino, Iruka, e incluso Tsunade se habían quedado en la casa del Uchiha limpiando y preparando su regreso con una cena.

 

En ese momento se dio cuenta de que realmente le esperaba él solo en la entrada. Sin saber por qué, los nervios le asaltaron, y más al ver una silueta en el camino.

 

“Ay dios mío” pensó tragando saliva “Que estoy aquí solo esperando, ¿y si piensa que soy el único que le habla? ¿o si piensa que voy a vigilarle por si quiere matar a alguien? Bueno, en el fondo estoy aquí por eso pero yo no creo que Sasuke sea capaz de... bueno, argh, kuso de idea esperar aquí yo, si es a Sakura a quien le gusta. Un momento, ¿por qué pienso en eso justo ahora?”

 

Lo sacó de sus cavilaciones el ruido de unos pasos que cesaban a escasos metros de él. Alzó la vista, baja por una vergüenza que no lograba explicarse, y tuvo que levantar un poco el rostro, completamente asombrado.

 

Ante él tenía a Uchiha Sasuke, en todo su esplendor. Se le abrió la boca poco a poco conforme su vista y su cuello se alzaban para encararle: era muy alto, le sacaba casi una cabeza entera; su torso se veía bien formado a través de una ropa negra que le daba un toque bastante sexy, su espalda era ancha, sus piernas fuertes, y sus ojos desprendían una madurez fría y envidiable. En resumen estaba bueno y muy bien formado, pero no se notaba demasiado lo segundo. Al llegar a los ojos fue cuando se percató de la molestia en ellos, por lo que cerró la boca y tragó realmente nervioso por el intenso escrutinio que notaba en su persona.

 

- S-Sasuke, no tienes ni idea de lo que me alegro de verte dattebayo- sonrió sinceramente en cuanto recobró la compostura. Con una sonrisa zorruna no pudo evitar su impulso y se lanzó al mayor, a lo que este retrocedió un poco, pero no pudo evitar el contacto.

 

Un abrazo.

 

Naruto se había enganchado a él y le estaba dando un abrazo. El pelinegro, con mirada inexpresiva en todo momento, permitió la muestra de afecto del ojiazul pero no levantó los brazos para responder, dejándolos a cada lado de su cuerpo. Cuando el Uzumaki se dio cuenta de la tontería que estaba haciendo, fue rompiendo el abrazo, hasta dejar sus manos en el pecho de Sasuke, expectante. Entonces volvió a sonreír y se frotó los ojos para evitar que se formaran las lágrimas.

 

- Me alegro de que hayas vuelto Sasuke, en serio, y no he podido aguantar, perdona.- al ver que no había respuesta por parte del moreno, rompió el poco contacto qua quedaba entre ellos y echó a andar, seguido del más alto.- Seguramente te preguntarás por qué no hay nadie más aquí- dijo andando por las calles de la ciudad. El ojinegro no respondió, por lo que puso sus manos tras su nuca y siguió hablando como si hubiese tenido respuesta afirmativa- Ejem, el caso es que, como nadie ha pasado por tu casa desde que te fuiste, han ido todos a limpiarla y prepararte una fiesta, y he quedado yo para llevarte.

 

De nuevo la respuesta que obtuvo fue silencio. No se extrañó mucho porque la quinta le había dicho que desde la noticia de su regreso, aunque había visto a Kakashi y a Iruka, solamente había hablado un poco con ella. En el fondo se sintió un poco mal puesto que pensaba que, al ser su mejor amigo, a él le diría algo, pero entonces recordó lo que dijo de romper sus lazos, por lo que dejó salir un suspiro de tristeza y miró al suelo mientras caminaban.

 

El moreno se limitó a observarlo de nuevo tras ese suspiro triste. No sabía qué decir, Naruto estaba muy cambiado e incluso guapo y aunque le hablaba como si no hubiese pasado nada, en su cabeza se repetía su imagen herido por su culpa, por lo que no sabía lo que hacer. Sencillamente, le parecía un milagro que el kitsune le siguiera hablando después de haber intentado matarle, y aunque tenía unas preocupantes ganas de decirle que lo había echado de menos, su incesante charla le acallaba más. Se sintió más relajado que en toda su vida oyendo como el rubio le ponía un poco al día con lo que había pasado. Y así, andando uno al lado del otro, dejaron que sus pies los llevaran a la casa del Uchiha.

 

- Ah, si, una cosa más- los ojos de ambos se cruzaron y el rubio en seguida giró el rostro con lo que al mayor le pareció un leve sonrojo.- La casa la han limpiado todos, pero tu habitación la limpié yo. Se que no es un santuario privado como el de una chica pero es que si hubiesen entrado ahí Ino y Sakura-chan se lo habrían llevado todo de recuerdo- sacó la lengua y se rascó la nuca, con otra sonrisa que hizo que los ojos negros se entrecerrasen con algo que pareció ser ternura.

 

Cuando entraron recibieron un grito de júbilo por parte de los presentes.

 

- ¡BIENVENIDO SASUKE!- una enorme gota se formó en la cabeza de todos al ver como la rubia y la chicle se peleaban por darle un ramo de flores.

 

- Quita Ino-cerda quedamos en que YO le daría las flores a Sasuke-kun- se quejó la pelirrosa.

 

- Ni hablar Sakura-frentuda YO le daré las flores a mi querido Sasuke.- se empujaban la una a la otra y la Hokage estaba empezando a enfadarse cuando Kakashi saltó de pronto.

 

- ¿Eh pero dónde está Sasuke?- en ese momento miraron a todas partes y vieron al Uchiha subiendo las escaleras pasando de todo.

 

- Eh Sasuke, ¿vas a inspeccionar la casa?- preguntó el ojiazul recibiendo una mirada seria en respuesta, pero ninguna palabra. Al momento el rubio asintió entendiendo lo que Sasuke no había dicho.- Bueno vale pues nosotros te esperamos en el salón.- mientras todos iban allí con cara de interrogante, al fin Iruka preguntó lo que todos pensaban.

 

- Oye Naruto, ¿cómo sabes que Sasuke va a inspeccionar la casa?

 

- Porque le he dicho que la habíamos limpiado, y porque... pues no se, simplemente he entendido la cara que ha puesto, de todas formas, aunque no ha hablado en todo el camino, si hubiese querido quedarse solo nos habría echado de su casa, ¿no?- acabó preguntando con una cara de duda mayor que la del resto.

 

- Seguramente- dijo la Hokage.- bueno, vamos a ir sentándonos, ¿no?

 

- Sí, yo iré junto a Sasuke- saltó la kunoichi.

 

- No, al lado de Sasuke iré yo- saltó Ino, peleando de nuevo las dos chicas.

 

En el piso de arriba, más concretamente en el marco de la puerta de su antiguo cuarto, estaba Sasuke, comprobando la “limpieza” de su amigo Naruto. Estaba visto que el chico era un desastre, estaba limpio, pero de manera muy superficial, y había esquinas y lejas altas a las que, o no había llegado, o no había recordado limpiar. En la cama, con sábanas limpias, se percató de que había algo, por lo que se acercó y lo cogió, viendo su antigua bandana. Al mirar más detenidamente vio que debajo había otra, pero no sabía de quién era hasta que se la acercó al rostro y notó que era un olor conocido.

 

- Naruto...

 

- Vaya, y ese enano me dijo que la había perdido para conseguir otra nueva.- tras él apareció Tsunade, con una botella de sake en la mano, pero aun sobria, o eso parecía.- Bueno, supongo que le puedo perdonar si es un regalo de regreso para ti. Porque es la suya ¿no?

 

- Huele como él.- dijo más para si que para la quinta.

 

- Pues eso, entonces si. Que, ¿bajas y empezamos la fiesta o nos dejas con las ganas?

 

- Ya... todo con tal de emborracharse ¿no?- se giró y la miró con arrogancia, cosa que deliberadamente la mujer pasó por alto.

 

- No lo digo por mí sino por Naruto; le vendrá bien comer algo.

 

- Comer.- susurró sin entender lo que había oído.

 

- Digamos que no ha comido tanto ramen como quería desde tu marcha.

 

Abajo, las dos chicas aun se peleaban por saber quién iba a sentarse junto al moreno. Naruto estaba sentado junto a Iruka, a su vez junto a Kakashi, y el otro sitio junto al ojiazul estaba libre. Cuando Sasuke hizo acto de presencia, ambas chicas tropezaron y acabaron a sus pies.

 

- Sasuke-kun, ¿verdad que te sentarás con tu amada en vez de con esta rubia de bote?

 

- Di que no Sasuke-koi, di que te sentarás con tu verdadera amada y no como una que tiene frente de espejo- mientras las dos volvían a darse de empujones, el Uchiha pasó de ellas y para sorpresa de todos, se sentó junto al Uzumaki, a quien los palillos se le cayeron de la mano.

 

- Creo que lo mejor será eso Sasuke, si te sientas entre ellas no podrás comer, así que- la Hokage se sentó al otro lado del ojinegro y las chicas acabaron con cataratas en los ojos- ¡que empiece la fiesta!

 

- ¿En serio Tsunade-obachan? Y-yo creo que no es bueno que esté aquí sentado ‘ttebayo- replicó nervioso el kitsune, por las miradas asesinas que le echaban las chicas.

 

- Ni que te fuera a morder... dobe.- en ese momento el silencio llenó la sala, cuando sonó la voz profundamente sexy de Sasuke, que a su vez miraba los ojos azul cielo con la expresión de autosuficiencia made in Sasuke.

 

- D... ¡¿no me dejarás de llamar dobe nunca?!- reaccionó enfadado y sonrojado el portador del Kyuubi.

 

- Te puedo llamar usuratonkachi, si lo prefieres.

 

- ¡Sasuke-teme! ¡agradece que acabas de volver que sino te juro que te-

 

- ¡Kyaaaaaaaa la voz de Sasuke-kun se ha vuelto muy sexy!- chillaron las dos chicas.

 

- Seguro que por eso no hablaba- dijo Kakashi con su ojito feliz y una gota en la cabeza por los saltos y gritos.

 

- Actúan todos como si no se hubiese ido- dijo Iruka mirando la escena conocida de los chicos discutiendo y las chicas con corazones en los ojos.- es una pena que no pudiesen venir los demás por estar de misiones.

 

- Bueno, fuera por lo que fuese, ¡vamos a beber!- saltó la Hokage abriendo la botella de sake que tenía en la mano y sirvió a todos los de la mesa- Vamos a celebrar que estamos todos juntos y que sois mayorcitos, ¡vais a coger todos juntos vuestra primera borrachera!

 

Después de la cena estaban todos tan ebrios que estaban: Iruka, bailando con Kakashi y metiéndose mano; Tsunade daba vueltas y corría por todas partes riendo, Sakura e Ino cantaban en un karaoke que a saber de dónde había salido, y ambos chicos estaban sentados en el sofá, riendo ante el paisaje.

 

- Esto es muy fuerte- dijo el moreno mirando a su taza- Y lo que estamos bebiendo también; ¿qué coño era Naru ¡hic! to?

 

- No tengo ni idea ¡hic! Pero está caducado, porque te veo sexy ‘ttebayo jejeje- rió nervioso. El ex vengador estaba menos borracho, por lo que le miró incrédulo.

 

- Es verdad, tú también te estás ponen ¡hic! do bueno por momentos je- rió pero pensando que era cierto. Al menos, como al día siguiente no recordaría lo que hablaban, podía decirle lo que había pensado cuando le volvió a ver.- Pero ojo que ¡hic! Yo no soy marica ¡hic!

 

- Yaaaa, yo ¡hic! Tampoco, creo, es que ya no se ni donde estoy- las chicas habían terminado de cantar y volvían a pelearse a ver quién hacía el coro y quién tenía la voz cantante.

 

- Pero Naru-chan- ya no sabían ni lo que decían- ¿tu no te tiras a Sasura?

 

- ¿Eh? ¿A Sakura?

 

- Si, eso- se tambalearon un poco y acabaron los dos recostados en el sofá, muy juntos.

 

- No, si lo hiciera no te ¡hic! Estaría dedicando un con ¡hic! cierto entero a ti ¿no crees?

 

- Seh, supo ¡hic! ngo. Entonces serás marica.

 

- ¡Marica tú te ¡hic! me!

 

- Quien se pica ¡hic! Ajos come.

 

Mas tarde entrada la noche.

 

Abrió los ojos debido a la molesta postura, siendo lo primero que vio el cabello rubio de Naruto. Se incorporó un poco notando la cabeza darle vueltas y vio que ambos estaban en el sofá, en la primera postura que pillaron, y el panorama del resto era para echar fotos: Kakashi e Iruka estaban tumbados en otro sofá en postura de sexo no apta para menores completamente dormidos, Tsunade tumbada sobre la mesa y los vasos por el suelo, y Sakura e Ino tiradas en el suelo con las manos en los pelos de la otra.

 

Suspiró; esa no era manera de dormir, por lo que pensó en cogerles a todos y llevarles a las distintas habitaciones de la casa, así que se dispuso a levantarse lentamente cuando notó que una mano le sujetaba la camiseta. Al girarse, vio como Naruto, completamente dormido, tenía el ceño fruncido.

 

- Sa... suke, no te vayas- susurró ahogando un sollozo- vuel... ve-

 

- Estoy aquí Naruto- susurró en su oído para distraer al kitsune y que le soltara- he vuelto para quedarme... contigo.- en cuanto el portador del Kyuubi se relajó y le soltó comenzó a cargar con sus amigos y senseis hasta que solo faltó Naruto.

 

Había tres habitaciones, y en la de sus padres puso a Ino y Sakura, porque eran mujeres; a Iruka y Kakashi los había dejado en el cuarto de su hermano Itachi ya que había una cama doble, y en la suya, también con cama doble, tuvo que llevarse al rubio en brazos. A Tsunade la dejó deliberadamente en el salón aunque en un sofá, debidamente tapada con una manta.

 

Cuando vio la ropa de Naruto pensó que estaría incómodo para dormir, por lo que decidió quitarle algo.

 

Comenzó por la bandana de su frente, y luego la chaqueta. Hasta ahí fue bien, pero cuando llegó a sus pantalones, se tensó un poco. Con cuidado trataba de no despertarle y a la vez de no tocarle pero no había remedio, por muy poco que tocara la suave piel de su kitsune, un placentero escalofrío le recorría la espalda.

 

¿Su kitsune?

 

Suspiró aliviado cuando los pantalones estuvieron fuera pero no hubo remedio; tuvo que ir al baño y lavarse la cara con agua fría. Cuando volvió se quitó sus pantalones quedando igual que el Uzumaki, y se sentó en el borde, pensando.

 

¿Y si Naruto despertaba y pensaba que habían hecho algo? Miró el reloj; apenas todo y la pregunta lo había despistado dos horas, puesto que se había despertado en el sofá a las 3:00 AM y ya eran las 5:00 AM. En ese momento notó movimiento y acto seguido, un tirón de mantas. Se giró, todavía sentado, y vio la expresión asustada del ojiazul que se tapaba hasta el cuello.

 

- Sa-Sasuke, ¿qué ha pasado? ¿y mis pantalones dattebayo?- preguntó preocupado pero con un furioso sonrojo. Ante esto las mejillas del moreno también se enrojecieron un poco, pero por la penumbra del cuarto el menor no se dio cuenta.

 

- No imagines cosas usuratonkachi. Me he despertado y he puesto a todos en las camas de la casa, para dormir más cómodos. Estábamos todos tirados en el salón de cualquier manera.

 

- ¿En serio?- el kitsune lo miró curioso.

 

- Si, y salvo Tsunade, todos estamos repartidos.

 

- Pero... ¿por qué nos ha tocado juntos a nosotros dos?

 

- Porque Ino y Sakura son mujeres, y no creo que quieras dormir con Kakashi-sensei.

 

- No, no, claro que no- movió la cabeza enérgicamente y se mareó, acabando tumbado de inmediato.

 

- Mira que eres dobe... pero mejor duerme.

 

- Si pero, ¿por qué tu estabas sentado?- preguntó tapándose un poco cuando el moreno se puso bajo las mantas a su lado.

 

- Porque supuse que tú... sí que te despertarías y quería aclararlo todo antes de que imaginases cosas- inventó rápidamente- Aunque has acabado imaginando.

 

- Normal, casi no tengo ropa puesta.

 

- Parecías incómodo con esa ropa. Y tu eres mi mejor amigo, no eres como Sakura.- ante eso notó que el cuerpo a su lado se tensaba un poco.

 

- Claro, no es lo mismo desnudar a un amigo borracho que a una amiga borracha.

 

- Más o menos.- dijo cansado. Pasó un rato pero ninguno se movió ni se durmió; los dos estaban muy nerviosos sin razón aparente y no lograban conciliar el sueño necesario tras una borrachera de ese calibre. Además, el portador del Kyuubi había oído la voz del ojinegro en susurros, y había sido muy placentero, era una voz terriblemente seductora y sexy, como habían dicho sus amigas antes. Solo de pensarlo se estremeció y se destapó un poco, le estaba dando calor. Entonces, rompió el silencio.

 

- Sasuke, ¿estás dormido?

 

- ... No.

 

- Quiero que sepas que yo... aunque me habría gustado haber sido yo quien te hubiese traído de vuelta, me alegro de que estés aquí de nuevo.

 

- Y yo, supongo.

 

- Alguien... ¿alguien te ha preguntado lo que pasó? ¿Cumpliste tu venganza?... ¿o pasó algo?

 

- Si no te importa, yo prefiero no decir lo que ha pasado o lo que me ha hecho volver.

 

- Claro... lo entiendo- susurró un poco avergonzado. Seguramente era algo poco agradable.- Perdona.

 

- No pasa nada, eres mi amigo, es normal que te preocupes.

 

- Si.- durante su escasa conversación sus cuerpos se habían ido moviendo imperceptiblemente para ellos de modo que ahora el brazo izquierdo del ex vengador estaba estirado, haciendo de almohada para Naruto, cuya mano izquierda propia estaba colocada junto a su nuca, casi tocando la del mas grande.

 

- Naruto.

 

- Si- preguntó sintiendo que el sueño parecía llamarle; aunque no notaba que su almohada ahora fuera el brazo de su mejor amigo y que sus cuerpos estuvieran más juntos que nunca, sentía un calor agradable que lo envolvía y lo adormecía.

 

- Gracias por haber limpiado esto un poco, y por esto.- estiró su otro brazo hasta una mesita a su lado de la cama y cogió ambos protectores, dejando que la mano del Uzumaki más cercana a su cuerpo la cogiera. Cada mano derecha tenía ahora uno de los objetos y al separarlos vieron que tenían un nudo en las cintas que las unía.

 

- Lo que no entiendo es por qué las has atado.

 

- ¿Atado? Yo no las he atado.- las miraron un momento, preguntándose internamente quién las habría unido si ninguno lo había hecho, y entonces se miraron, percatándose entonces de la cercanía de sus cuerpos y de sus rostros. Ambos estaban ahora muy rojos y estaban avergonzados, aunque no se separaron. El rubio giró el rostro y vio sus manos izquierdas casi unidas, mientras el de cabello azabache volvía a dejar las bandanas en su sitio. El mayor se sobresaltó al notar sus dedos entrelazados a otra mano.

 

- Naruto qu-

 

- Somos amigos ¿no? Supongo... supongo que nos podemos dar la mano.- cada vez estaban los dos más y más rojos, pero guardaron silencio.

 

- Si...- al poco tiempo Naruto se dio cuenta de que su mano estaba ahí porque él estaba apoyando su cabeza en su brazo, por lo que se alzó para quitarse, pero el Uchiha ya estaba dormido. Entonces, y sin saber aún muy bien si lo que hacía era normal, se giró soltando la mano y se acurrucó junto al cuerpo más grande, usando aun su brazo de almohada. El mismo brazo inconscientemente se movió hasta que tuvo la palma apoyada en la espalda del menor, ayudando a que el ojiazul se durmiera en seguida con una sonrisa zorruna y tranquila en los labios.

 

A la mañana siguiente conforme se levantaron, fueron yendo al salón donde la Hokage estaba que echaba humo por haber sido la única que no durmió en una cama confortable. En cuanto se percataron de la ausencia de los “rivales” fueron a la única habitación de la cual no había habido señales de vida.

 

Cuando llegaron, de la sorpresa no pudieron más que irse poniendo alrededor del lecho conforme entraban, por la postura en la cual se hallaban durmiendo el moreno y el rubio: los dos girados el uno hacia el otro, el último acurrucado en el pecho del primero, con los brazos del mismo uno en su cintura y el otro de almohada para el portador del Kyuubi. Ambas, Ino y Sakura, sollozaron al mismo tiempo de la impresión y provocaron que ambos cuerpos se movieran.

 

Sasuke fue el primero en desperezarse, por lo que se separó del calor agradable del otro cuerpo con cuidado y se alzó hasta quedar sentado en la cama, viendo entonces al público que tenía en frente, pero en vez de preocuparse, bostezó y se estiró lo que pudo. Evitando mirar como la rubia y la pelirrosa le miraban de nuevo babeando por el hecho de no llevar camisa, movió el cuerpo de Naruto por un brazo y vio como este bostezaba.

 

- Despierta usuratonkachi que somos los últimos.

 

- Quita Sasuke-teme, quiero dormir mas ‘ttebayo...- se quejó el kitsune tumbándose bocabajo.

 

- Que te levantes he dicho dobe que esta es MI cama.- le quitó la manta y dejó ver a todo el mundo los boxers negros que llevaba y su trasero bien formado. Kakashi estuvo tentado a hacerles una foto como cuando los vio dormidos pero Iruka no le dejó.

 

- Pues no haberme traído a TU cama, es tu culpa por baka.- se giró de nuevo dispuesto a recuperar la sábana cuando vio que el moreno estaba de pie vistiéndose como si estuvieran solos, cuando en realidad no lo estaban.

 

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡KYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!

 

Más tarde de la coherente, y para desgracia del ilusionado Kakashi, auténtica razón por la cual habían acabado ambos en la misma cama, el Uchiha les había obligado a limpiar los destrozos de la noche anterior por lo que ya de paso desayunaron todos juntos. Una vez en la puerta, el último en salir fue Naruto, porque Sasuke le pidió que se quedara un momento.

 

- Bueno Sasuke ¿qué quer- antes de que terminase la frase el rostro del ojinegro había bajado a su altura y sus labios estaban sobre los suyos con calma, permitiendo al rubio apartarse si quería, algo que, al no pasar, permitió al más alto cumplir lo que quería. Pasó su lengua por el labio inferior pero, como la sorpresa del ojiazul no le ayudaba a reaccionar, le rodeó y bajó una de sus manos hasta su trasero.

 

Apretó suavemente lo justo para que gimiera y abriera los labios, dejando que sus lenguas se encontrasen. Eso pareció ser el detonante que hizo que Naruto reaccionase y le devolviera el beso y apoyara sus manos en su pecho, sin saber muy bien qué hacer. Lentamente el aire se fue agotando y ambas lenguas se dijeron adiós con un último roce hambriento, dejando que sus dueños se separasen al fin. Las manos que sujetaban el firme trasero del kitsune se soltaron provocándole un nuevo gemido algo molesto por detenerse.

 

- No quería nada en particular; solo despedirme hasta la tarde.- susurró aun sobre sus labios.

 

- Hasta... hasta luego Sasuke.- este le guiñó un ojo al menor antes de cerrar la puerta con cuidado, pero en sus narices. Automáticamente, cuando se quedaron solos cada uno a un lado de la puerta, sus manos fueron a sus labios, donde podían percibir todavía el sabor del contrario.

 

Entonces Naruto sintió como si su cuerpo entero se hubiese vuelto rojo brillante por lo que se fue corriendo a casa. Al pasar por el Ichiraku de camino a su hogar vio dentro a Sakura, y por un momento recordó que a él le gustaba ella, por lo que trató de entrar como siempre hacía y proponerle una cita, cuando recordó de nuevo el beso que había compartido con el moreno corriendo de nuevo antes de ser visto; pero si a él le gustaba Sakura, ¿por qué pensaba en Sasuke Uchiha en ese momento?

 

Los años que había estado solo con ella no había conseguido nada, pero no porque no lo hubiera intentado sino porque... todo el tiempo estaba pensando en Sasuke.

 

Sasuke.

 

Sasuke.

 

Sasuke.

 

- Sasuke...- en su carrera había llegado a un parque solitario, por lo que, hecho un lío como ahora estaba, no acertó otra cosa que sentarse en un columpio que allí había. Se columpiaba lentamente, oyendo como las madres de la aldea que iban al parque con sus hijos daban media vuelta de inmediato.- Je, hacía tiempo en que no me fijaba que la gente me odia... estaba tan concentrado en hacerte volver Sasuke... ¿por eso me has besado? ¿porque ha aparecido otro lazo mucho más fuerte, o porque te querías burlar del dobe de Naruto?

 

- Del usuratonkachi de Naruto, en todo caso. Y no, no me quería reír de ti.

 

- ¡Sasuke!- el rubio había oído la voz conocida muy cerca y al tener la vista en el suelo no se había percatado, por lo que del susto se cayó hacia atrás quedando tumbado, viendo al moreno con una sonrisa de medio lado y varias bolsas en una mano. Le tendió la otra pero el sonrojado ojiazul se quedó sentado en el suelo. Encogiéndose de hombros, el mayor se sentó en el columpio en el cual estaba él antes.

 

- Lo he dicho en serio.

 

- Entonces... es que no lo entiendo muy bien, yo...

 

- Parece mentira que seas tan dobe.- dijo tranquilamente dejando las bolsas en el suelo a un lado.- sabes que la gente te trata así porque-

 

- ¡No es eso kuso! Me refiero a que me be... besaras a mí, precisamente- volvió a sentirse arder la cara de la vergüenza.- A no ser...- caviló de pronto. Los ojos negros se abrieron. ¿se había dado cuenta?- ¡a ti te volvió trucha Orochimaru!- chilló sintiéndose entre decepcionado, pero inteligente por la deducción y ¿comprensivo? No. Definitivamente, no se había dado cuenta.

 

- ¡PUES CLARO QUE NO BAKA! Pero mira que eres dobe Naruto- una enorme vena se podía ver en su cabeza asustando a su interlocutor.- Orochimaru no era gay, incluso me llevaba a burdeles, no seas cafre.- ante esto vio algo que parecía tristeza en los ojos del kitsune.- Aunque yo me quedaba fuera, pensando en mi venganza y... en romper los lazos que me unían a ti. Pero en vez de eso me obsesioné contigo.

 

- Con... ¿conmigo?- se señaló inocente a si mismo.

 

- Si, es lo que has dicho antes... no solo no pude romper el lazo, sino que creé otro, mucho más fuerte de lo que yo pensaba.

 

- Entonces... el único trucha de los dos eras tú.- le señaló receloso.

 

- Te la estás ganando...- alzó el puño y le dio en la cabeza.

 

- ¡Ite, si no era para tanto!

 

- No me taches de bicho raro entonces.- se defendió encogiendo los hombros.

 

- Si yo solo quería decir que lo entiendo.

 

- ¿Cómo?

 

- Lo que oyes... que a mi tu me gustas...- la cara del Uchiha era de sorpresa total.- Yo también pensaba solo en que te quería de vuelta, y pensaba que era porque eres mi mejor amigo pero... nunca he salido con Sakura, ni siquiera cuando al consolarla yo trató de ligar conmigo. Yo quería tenerte cerca a ti, y no a ella. Si eso no es amor, no se lo que es.

 

- Yo te lo puedo decir con una pequeña prueba... ven.- aun sentado estiró su mano al portador del Kyuubi, que al estrecharla y de un rápido movimiento, terminó sentado sobre Sasuke balanceando un poco el columpio en el cual estaban en el proceso.- Si te sientes bien, es porque te gusto; si te sientes raro, es porque somos solo amigos.- viendo la tristeza de un posible rechazo en los ojos negros como la noche, el rubio fue rodeando su cuello con sus brazos.

 

- No me siento bien.- sintió el cuerpo bajo el suyo tensarse levemente.- Me siento como si volara de felicidad.- sonrió zorrunamente, provocándoles a ambos un furioso sonrojo que terminó con la unión de sus labios por tercera vez en toda su vida. Al principio el beso fue tierno, pero se tornó desesperado a una velocidad increíble, tanto que ambos echaron a correr inmediatamente hacia la casa del mayor, riendo y saltando por los tejados de las casas como echando una carrera, aunque la risa era porque llevaban las bolsas repartidas entre los dos y no parecía que fuese a pasar lo que estaba a punto de pasar.

 

En cuanto llegaron a la entrada las bolsas cayeron y se devoraron de nuevo los labios. Tropezando con lo que pillaban llegaron al dormitorio de Sasuke, donde estuvieron un rato explorando sus cuerpos con sus manos con caricias superficiales.

 

Cuando notaron como la ropa empezaba a estorbar el moreno tomó el control, sentado sobre el rubio. Se dedicó a bajar la cremallera de su chaqueta mientras besaba al menor para separarse y quitarla. Hizo lo propio con la del ojiazul y luego ambos quedaron tumbados con el torso desnudo en la cama. Comenzó besando el cuello de Naruto y sus manos se adelantaban conforme oía los gemidos placenteros que causaba.

 

Con su lengua bajó a los pezones y mientras volvía a subir una mano para jugar con uno mientras succionaba el otro, su otra mano acariciaba el bulto de los pantalones naranjas con lentitud, torturando al Uzumaki.

 

- S-Sasuke, no seas cruel, quítame los pantalones que me aprietan- jadeaba sin control. Oyendo su súplica entre la nube de deseo que le cegaba, consiguió quitarlos junto con la ropa interior de su kitsune, para llegar pronto con sus caricias a la zona desatendida.

 

- Veamos tu aguante Naru-chan- habló sobre su miembro, provocando con su aliento un notable escalofrío a ambos.

 

- E-espera Sasuke... yo...- alzó la vista mientras sus manos masajeaban la longitud notando el miedo en el rubio, por lo que subió y volvió a besarle con fuerza pero lentamente.

 

- Tranquilo, si tienes miedo dilo y pararé, pero si tardas mucho...

 

- No es eso... bueno sí pero es que... ¿me d-dolerá?

 

- Puede que un poco, pero haré lo que pueda para no lastimarte, lo prometo.- de pronto el pequeño rió entre jadeos.

 

- Más te vale, porque volveremos a entrenar con Kakashi-sensei mañana, y seguro que nota si mmm- sus labios y el masaje en su bajo vientre aumentó la velocidad.-¡ah, aaaaah Sasuke, ¿qué?!-

 

- No quiero otro nombre que no sea el mío en la cama, ¿está claro dobe?

 

- Aaaahmmm... sí...- jadeó de placer sintiendo de pronto los labios del moreno en su miembro. La lengua rasposa y cálida en esa zona tan sensible de su cuerpo no hizo más que excitarlo mucho, cuando notó que una de las manos de su amante masajeaban su escroto para llegar poco a poco a su entrada. La mano, antes de que Naruto se pudiese quejar, subió e invadió su boca y éste no pudo hacer más que lamer los dedos hambrientamente.

 

Cuando Sasuke pensó que estaban lo bastante lubricados, los sacó de su boca a la vez que el rubio explotaba en la suya.

 

- ¡Sasuke no pued-aaaah! Per... perdona- tragó saliva como le fue posible notando la mano húmeda de Sasuke de nuevo cerca de su entrada.

 

- No pasa nada; ahora voy a prepararte, así que relájate.- en respuesta las manos del portador del Kyuubi se agarraron con fuerza a las sábanas, notando de pronto uno de los dedos penetrar su entrada virgen.

 

- ¡AAAAAAAAAH!- hizo un gesto de dolor y se aferró con fuerza a las sábanas.

 

- Respira hondo Naruto- Sasuke volvió a besarle notando como se relajaba y lograba introducir otros dos dedos más en su interior. Con esto y palabras tranquilizadoras a la vez que lascivas con su voz ronca de deseo, el ojiazul volvió a excitarse.

 

- Sas... Sasuke, haz... hazlo ya...

 

- Queda poco, si no tengo cuidado te haré daño.- Naruto asintió y trató de relajarse más para ser del moreno cuanto antes, cosa que consiguió en poco tiempo. Con mucho cuidado separó sus piernas y se posicionó entre ellas, dirigiendo su miembro a la entrada dilatada.

 

- Perdona, yo no estoy... haciendo nada para darte placer a ti...- jadeó con la mirada fija en los ojos negros.

 

- No hace falta- dejó que su kitsune se abrazase a su cuello cuando empezó a invadirle- Sólo con tenerte aquí, dejando que te haga esto ya estoy a mi límite... buff- jadeó notando la estrecha calidez que lo rodeaba poco a poco.

 

- Sasuke... me duele, hnn...- unas lágrimas salieron de sus ojos y el ex vengador las limpió con besos.

 

- Aguanta un poco, se pasará pronto- comenzó a masturbarle conforme entraba, hasta que estuvieron completamente unidos. Esperó pacientemente a recibir la señal de que podía moverse, pero de momento solo oía leves sollozos en su oído.- Naruto, ¿estás bien?

 

- ... un poco, espera un poco más...- tras varias caricias más en su espalda y miembro por las manos de su amante sintió que el dolor ya no existía, ahora solo quedaba un exquisito placer que quiso seguir sintiendo. Entonces dio la señal con un movimiento y volvieron a besarse con el inicio de las embestidas.

 

- Naruto... mmm ah, Naru-

 

- Sasuke, no pares aaaah, más, más...- jadeaba el rubio completamente extasiado, con sus manos recorría y marcaba la ancha espalda del moreno mientras este se vengaba dejando marcas en su cuello y besando con fuerza sus labios hasta notar sangre que no supo de quien de los dos era.

 

- Naruto...- los movimientos eran salvajes y descontrolados, ninguno podría aguantar mucho más y menos cuando el mayor llegó a un punto en el interior del portador del Kyuubi que les hizo enloquecer a los dos, se aguantaron las miradas y llegaron en un gemido único, Naruto entre ambos y Sasuke en su interior.

 

- Lo... lo noto...- lágrimas de felicidad rodaban por sus mejillas y sentía, aún con sus propios ojos cerrados, la mirada negra en su rostro sofocado de placer- Estás en mi, llenando mi interior... Sasuke... te quiero...- jadeó contento recuperando aire como su pareja.

 

- Y yo también... te quiero, dobe...- los ojos azules hicieron acto de presencia y Naruto hinchó los mofletes a modo de disgusto.

 

- Nunca vas a dejar de llamarme dobe ¿verdad?- habló cuando sus respiraciones ya eran normales. Gimió un poco molesto cuando el mayor abandonó su cuerpo, pero solo le hizo acurrucarse a su lado y apoyar su cabeza en su pecho.

 

- Nunca, a menos que dejes de ser mi dobe- el aludido alzó el rostro y la mano del Uchiha pasó sobre los bigotes que había en sus mejillas- además, si te llamo por tu nombre, la gente sospecharía.

 

- Aquí no hay gente.

 

- Bueno, me tengo que acostumbrar al cambio calle-cama, no me presiones.- el rubio sonrió zorrunamente y de un movimiento acabó sentado encima suyo.

 

- ¿Repetimos?

 

- Aun es pronto, además, no es para alarmarse, pero has sangrado un poquito.- ante esto el portador del Kyuubi pasó su mano por la “zona cero” y vio un poco de sangre entre la semilla del moreno. Este tragó saliva al ver que el menor lamía su mano manchada de fluidos.

 

- Kyuubi se encargó de que dejara de sangrar poco después de que empezara a hacerlo, no te preocupes por eso... repitamos Sasuke-teme, ¿o acaso estás cansado ya? ¿tan flojo eres?

 

- Eso si que no lo paso usuratonkachi, prepárate.

 

Al día siguiente, el rubio despertó en la cama de Sasuke, completamente desnudo y con la sensación de haber entrenado durante años hasta la extenuación sin descansar, aunque no le extrañó eso, sino el hecho de estar solo en el enorme lecho.

 

- ¿Sasuke?- no oyó ruido alguno.- ¿Sasuke-teme estás por ahí?

 

- Sí, estoy aquí.- por la puerta entró el moreno tal y como dios le trajo al mundo, haciendo que la cabellera rubia desapareciera entre las mantas.- Pero bueno, me llamas y ahora te escondes; mira que eres dobe- sonrió ya que sabía que la razón de la vergüenza de su koi era la desnudez de ambos.

 

- Calla y vístete Sasuke-teme.

 

- No me insultes que te la puedo devolver... dobe- dijo metiendo la mano bajo la manta y viendo divertido escasos momentos después al ojiazul pegado al techo.- D-O-B-E.

 

- ¡No hagas eso pervertido!

 

- Anoche no te quejabas.

 

- Anoche no... aaaaaaayayayayayayayyy- gimió notando sus músculos el esfuerzo y agarrotándose en respuesta. Se soltó del techo y acabó en brazos del ojinegro.- Me has dejado medio muerto, Kakashi-sensei se va a dar cuenta.- dijo con lagrimones en los ojos.

 

- No seas llorica, ya verás como se te pasa con una ducha y un jabón especial del clan Uchiha.

 

- Mmm no sé si fiarme...- se abrazó a su cuello mientras era llevado en brazos al baño- Te has hecho muy fuerte Sasuke.

 

- Gracias.

 

- Podrías responder al piropo ¿no?

 

- Mmm

 

- ¡Sasuke!

 

- Vale, vale... tienes un culito tan mono que me dan ganas de cogerte y hacerte hombre... de nuevo.

 

- ¡Eso no es un piropo Sasuke, hentai!- gritó sujeto aun con mayor fuerza de su cuerpo.

 

- Entonces no quieres que siga- dijo dejando al kitsune en el suelo del baño.

 

- No he dicho eso Sasuke-teme, es que no pillas nada- entraron en la ducha y el rubio quedó de espaldas al moreno y contra la pared. El agua comenzó a humedecer sus cuerpos limpiando los restos de la pasión de la noche, y Naruto ronroneó contento al notar las manos enjabonadas de su amante en la espalda.

 

- No soy tan baka como tu, se lo que quieres y como lo quieres. Déjame hacer mi trabajo a gusto, aunque de todas formas te tendrás que ir a tu casa a por ropa.- la mano del pequeño se posó en el húmedo pelo negro.

 

- Ya lo se, pero me parece que en realidad, somos los dos igual de tontos.- terminó girando un poco su rostro para quedar atrapado del todo entre el otro cuerpo y la pared con sus labios sellados.

 

 

En el puente en el cual se reunía el grupo siete, estaban ya Sakura, Sasuke e incluso Kakashi, que estaba realmente preocupado por la tardanza de su alumno más hiperactivo.

 

- Quizá esté enfermo Kakashi-sensei, ¡si hasta has llegado tú antes! Lo mejor será que le olvidemos y vayamos a entrenar.- habló la pelirrosa pero el pelinegro se quedó sentado.

 

- Vendrá.

 

- ¿Tú crees que vendrá como yo ne Sasuke-kun? No te preocupes que le esperaremos juntos- habló Sakura emocionada. A Kakashi le apareció una gota en la frente por lo persistente de la chica.

 

- Supongo que podemos esperar un poco...

 

- ¡Kakashi-sensei, ya estoy aquí!- llegó jadeante el rubio y se rascó la nuca sonriente.- Perdón por el retraso, jeje.

 

- Vaya horas Naruto, eres de lo que no hay; mira a Sasuke-kun, ha venido el primero.

 

- Teme.- bufó en respuesta y le sacó la lengua al ex vengador, que se levantó como si no fuera con él el insulto.

 

- No es mi culpa si eres un dobe y encima vago.

 

- ¡No ha sido mi culpa, no podía moverme!

 

- ¿Ah no? ¿por qué no te podías mover Naruto?- preguntó el peliplateado con su ojo curioso.

 

- Porque... ayer hicimos una carrera por toda Konoha y como no suelo hacerlo ahora tengo agujetas.

 

- ¡Ah, así que los que iban de tejado en tejado ayer erais vosotros? Seguro que ganó mi Sasuke-kun.

 

- Hn.

 

- Fue empate Sakura-chan- saltó el rubio. Kakashi pudo ver que aunque la chica se había colgado del brazo del Uchiha este estaba poco molesto; es mas, en un momento dado, cuando empezaron la marcha a su zona de entrenamiento, vio como el moreno guiñaba un ojo al ojiazul, que sonreía con complicidad en respuesta.

 

- Sea por lo que sea, nos alegramos mucho de que hayas vuelto Sasuke- dijo con su ojo feliz. Asintiendo y notando a la pelirrosa demasiado absorta en su mundo al igual que Kakashi, o eso pensaban, se cogieron la mano por los meñiques, caminando juntos pero no demasiado.

 

Ya verían lo que pasaba cuando se supiera en la ciudad oculta de la hoja el por qué de esas miradas cargadas de amor, complicidad, y por supuesto, lujuria.

 

Aunque, definitivamente, eso no era lo importante, sino el hecho de que todos se alegraban mucho por el regreso de Sasuke.

 

FIN

Notas finales:

Espero que os haya gustado. Respondo los Reviews porque me gusta recibirlo, así que no os corteis xD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).