Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Casanovas de hielo por Chiaki28

[Reviews - 335]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!!! 

Siento que nunca acabo con esto pero 9/11 acosadoras y muy amorosas actualizaciones <3

Esta vez es el turno de Hiroki <3

Espero que les guste <3 <3

Hiroki Pov

Yo me considero una persona paciente; alguien que pese a su recio carácter puede llegar a ser bastante dulce con las personas que se toman el tiempo de conocerme y enseñarme que no son superficiales o mediocres; mostrarme que pueden convertirse en alguien que trascienda en mi vida más allá de una conversación superficial.

Cuando conocí a Ritsu pensé que era un completo inútil con el que ni si quiera podría desayunar sin ambicionar golpearlo por sus escasas habilidades; sin embargo, ese castaño se ha adentrado en mi corazón ayudándome de maneras que las demás personas no lo habían hecho; enseñándome una sonrisa incondicional y apoyándome con mis sueños; con orgullo puedo decir que él es mi primer gran amigo.

Yo me esmero por encontrar algo que rescatar de las personas; por salvar alguna de sus cualidades, no obstante, ese par de acosadores son un caso perdido a quien sin importar las veces que los mire no les puedo encontrar una destacable virtud.

Ellos son hombres de naturaleza obsesiva con un enorme ego; unos egocéntricos a quienes no les importa utilizar por tan solo una noche un cuerpo adornado por una lucida y juvenil alma para después arrojar el empaque vacío lejos de su conciencia, yo detesto a esa clase de personas, pero más me enferma que se metan conmigo solo porque lastime su marcador lleno de nombres que se pierden con el viento.

Trate de ser paciente; intenté dejar nuestro encuentro en el bar como una memorable anécdota; sin embargo, esa serpiente de ojos azules se ha empeñado en arrastrarse detrás mío intentando sofocarme con sus seductoras caricias y esos versos baratos de poemas eróticos; yo no necesito que alguien intervenga con mi trabajo; que aparezca en estos momentos una gran piedra en mi pulcro camino; por eso debo deshacerme de Nowaki lo antes posible.

Lo admito; subestime su persistencia creyendo que se rendiría debajo de la lluvia; ansiando jamás volver a ver esa sonrisa socarrona acompañada de esos ojos zafiro que me logran poner tan nervioso sin razón aparente; yo deseaba que se rindiera y me dejara en paz al perder el interés como si fuera alguna especie de juguete; pero no lo hizo al haberle negado sin vergüenza alguna uno noche de placer entre nosotros dos.

A mí las relación amorosas no me importan; jamás he permitido que un romance me desvié de mis prioridades; cuando yo me enamoré lo hare porque ese alguien será especial y me amara incondicionalmente, ambos nos apoyaremos; esa es la única clase de relación que aspiro poder llevar; por ese motivo no me entregare a ese insolente mocoso que ha desarrollado alguna obsesión enfermiza por acosarme cada minuto de mi vida.

Ese maldito no tiene pudor; despertarme con un par de besos; abrazarme en mi propia casa, intentar quitarse la ropa como si fuera una especie de playa nudista, enserio me molesta ese chico; pero más me fastidia el cómo mis ojos inconscientemente lo han comenzado a buscar por toda la habitación, supongo que después de todo el shock emocional que me causo nuestro encuentro inherentemente he comenzado a pensar en él.

Pero no me planeo rendir; yo no quiero una noche de sexo y después una mugrosa despedida, si alguien me llega a amar lo hará en cuerpo y alma; no por lujuria; esta clase de insolentes que juegan con las emociones ajenas rompiendo corazón como si estos fueran de vidrio; me irritan de maneras que no puedo explicar.

Trague nervioso al escuchar el ruido de la regadera de nuestro hogar cortarse repentinamente; con angustia observe al irritado castaño quien se encontraba sentado al lado mío en el sofá con todo su cuerpo tenso por nuestra condena.

Después de haber evitado algún trauma visual innecesario al impedir que esos dos casanovas de hielo se quitaran su ropa interior; les prestamos la ducha para que se asearan por los sucios que se encontraban al haber estado esperando dos horas bajo la lluvia y así poder largarnos a nuestra forzada cita y recuperar lo poco de dignidad que nos queda.

“Creo que ya terminaron” Murmuro Onodera en mi oreja con temor como si fuéramos los protagonistas de un sangriento film de terror en espera de su asesino.

“Ritsu; impongámonos las reglas” Le sugerí entablando una especie de alianza con mi amigo para protegernos mutuamente de esos dos animales.

“Me parece una increíble idea” Sin poder evitarlo una pequeña sonrisa se posó en mis labios al haber sido reconocido por el más bajo “Primero evitemos a toda costa quedarnos solos en parejas; si estamos los cuatro juntos no habrá tanto peligro”

“No acostarnos con ellos; al menos yo no dejare que esa víbora me toque como si fuera un miserable objeto de su propiedad” Proclame con arrogancia y decisión cruzando mis brazos sobre mi pecho con grandeza.

“Yo tampoco dejare que Takano haga nada” Pregono enfadado el menor al pronunciar ese nombre “En verdad me enferma que nos quieran solo para tener sexo; que lleguen tan lejos para acostarse con nosotros” Relaje mis expresiones al observar las destrozadas palabras de mi amigo para poder aligerar el ambiente.

“Tengo otra regla; cuando estén manoseando  a uno de los dos el otro corre a salvarlo” Pregone recordando las habilosas manos del peli negro recorrer todo mi torso sin vergüenza alguna, provocando que una extraña calidez me atacara; no quiero tener que revivir eso; me asustan un poco estas nuevas sensaciones.

“No entremos a lugares oscuros, ni a bares, ni a tiendas de ropa interior; ni a cafés de cuentos pornográficos” Musito el joven de ojos verdes sin saber cómo continuar “No sé qué esperar de ellos y francamente me da miedo saber que piensan”  Bufo el menor cruzándose los brazos con una notoria molestia mientras su ceño se arqueaba.

“Quizás si fue precipitado permitir que Kisa nos convenciera de darles una lección; debimos salir corriendo del bar” Proclame deseando poder retroceder el tiempo para jamás cruzar nuestros caminos.

“No es justo; yo tengo novio” Se quejó el más bajo permitiendo que la tela del sofá lo envolviera como si esta pudiera ser un fiel consuelo “Shin se va a enfadar conmigo cuando sepa que salí con un idiota acosador que solo sabe decir frases baratas de seducción” Una pequeña carcajada salió de mis labios al conocer las múltiples facetas de la personalidad de Onodera.

“No sé como pueden inventar cosas tan malas” Murmure para mí mismo haciendo que mi acompañante sonriera.

“Quizás nosotros les deberíamos enseñar algunas frases” Declaro relajando su semblante para permitir que un cálido ambiente de confianza nos rodeara.

“Jamás he coqueteado con alguien; pero te aseguro que mis frases serian mejores que las de esos idiotas que solo piensan en sexo” Los dos nos miramos de manera cómplice sin poder reprimir las pequeña risas que se escapaban de nuestros labios con esta clase de cercanía que habíamos generado; me agradaba por fin tener a alguien de confianza con quien bajar mis barreras de rigidez y abrirme.

“¿Se estaban burlando de nosotros?” La voz del molesto niñato de ojos zafiro destrozo el ambiente que habíamos creado con Ritsu tensándonos nuevamente; con curiosidad desvié mi atención hacia el marco de la puerta en donde estaban apoyados ambos casanovas con una mano en su cadera y una sonrisa lasciva.

“Sí; Nos estábamos burlando de ustedes” Proclame con orgullo levantándome del sofá para dirigirme a mi martirio.

“Mientras más difíciles más deseables” Exclamo el azabache recorriendo sin pudor alguno el cuerpo de mi compañero con la mirada.

“Nosotros no somos difíciles” Declaro el castaño depositando una mano en mi hombro “Somos imposibles porque tenemos dignidad” Sonreí de manera soberbia al sentirme orgulloso de la fortaleza que le había traspasado al castaño.

“Ahora acabemos con esto” Ritsu se aferró a mi brazo enseñándoles a esos dos que no nos separaríamos con facilidad.

“Perdón pero creo que no les explicamos bien las cosas” Se disculpó el diablo de ojos miel con una mirada enigmática “Nosotros no iremos a los mismos lugares en las citas; Ritsu vendrá solo conmigo a comer” Pregono con autoridad el más alto separando nuestro endeble agarre para abrazar de la cintura al enfadado chico de ojos verdes.

“Y Hiro-san y yo iremos al cine” Susurro en mi oreja el menor logrando que mis piernas temblaran al percibir su abrazo sobre mis caderas.

“Ni muerto me encerrare contigo a oscuras solos en una habitación” Mi acompañante me sonrió con ternura besando sin vergüenza alguna mi caliente mejilla.

“Qué lindo eres; pero tienen que aceptar nuestros términos o nos apareceremos hasta en sus sueños para seguirlos” Bufe con molestia ante la indestructible determinación con la que esos dos se esmeraban por tratarnos.

“Querrás decir en nuestras pesadillas” Murmuro el castaño sin despejarme la mirada en busca de algún inexistente escape.

“Pues nos vemos luego Masamune” Se despidió el insolente casanovas de ojos zafiro agarrándome con fuerza la mano para sacarme de mi propio departamento y arrastrarme hasta la estación de tren más cercana.

Después de una penosa caminata de diez minutos siendo atacado por las curiosas miradas de las cínicas personas impactadas al ver a dos hombres abrazados en plena luz del día sin pudor alguno; por fin pudimos llegar a la estación para subirnos al vagón del tren; el cual para mi fortuna estaba prácticamente vacío; por lo que me pude sentar sin resentimiento alguno intentando ignorar al molesto peli negro.

“Hiro-san sonríe un poco más: es nuestra primera cita” Musito el más alto depositando su mano en su rodilla; acción que erizo toda mi piel y logro que la furia y la pena me cegaran ante las repentinas labores de este hombre.

“No quiero armar una escena de pelea aquí, así que te lo advertiré una vez; quita tu mano de mi pierna ahora” El menor suspiro de manera risueña obedeciendo mis peticiones solo para poner su cabeza en mi hombro de forma melosa.

“Al menos déjame aspirar tu aroma” Susurro sin pena permitiendo que mi esencia llenara todo su ser y  nuestras temperaturas se unificaran.

Desvié la mirada nervioso hacia el sucio suelo del transporte deseando que mi corazón se tranquilizara y dejara de latir con ímpetu delante de las suaves y tímidas caricias que me ofrecía mi acompañante; yo no sé nada de amor, jamás me ha tocado vivirlo, sin embargo, según lo que se narra en las noveles puedo concluir que si pasamos más tiempo juntos yo estaré cometiendo un grave error al caer delante de un hombre sin escrúpulos.

Sé que es malo permitir que este insolente se meta de esta manera en mi vida; pero mi cuerpo no parece obedecer mis regaños y se permite reaccionar con sus toques; porque sus manos sobre las mías se sienten bien; porque su varonil aroma recorriendo todo mi cuerpo es algo que me estremece en contra de mi voluntad, odio sentirme de esta manera por alguien tan desagradable como él; no me puedo permitir caer por un casanova.

El resto del transcurso mis parpados comenzaron a pesar al haber permanecido en vela toda la noche anterior trabajando como la niñera personal de estos dos y lidiando con el histérico carácter de Ritsu; libere un pequeño bostezo permitiendo que mi cabeza se relajara sobre los cabellos de Nowaki mientras mi razón se apagaba al estar demasiado agotado como para permitir que mi orgullo me cegara.

Por unos instantes una agradable calidez baño toda mi alma mientras una profunda paz calló mi espíritu; sonreí ante tan agradable sensación aspirando que aquel momento jamás se terminara; no sé cuánto tiempo estuve inmerso en aquel armónico ambiente pero deseaba quedarme ahí por siempre; hasta que una presión en mi boca destrozo inoportunamente toda el maravilloso escenario que había creado.

Con fuerza abrí mis ojos empujando a Nowaki quien había rosado mis labios en contra de los suyos en plena estación de trenes; fruncí el ceño molesto ante su estúpida sonrisa socarrona y ese arrogante carácter lleno de egocentrismo.

En silencio caminamos hasta la plaza comercial mientras mi mano forcejeaba por ser liberada de los desvergonzados agarres del menor; quien compro un enorme refresco junto a un gran paquete de palomitas para después arrastrarme a una sala desconocida sin querer revelarme la trama de la película.

El más alto sin separarse de mi agarre nos guio hasta los asiento de la parte superior en donde no habían personas; con algunos nervios aflorando en mi piel observe con el rabillo de mi ojo como el joven de ojos zafiro colocaba los alimentos en otro asiento para que nada se interpusiera entre nosotros.

“Y ¿Me vas a decir que película es?” Le pregunte irritado al tener que pasar mi día libre con una especie de acosador.

“Una que te va a encantar” Murmuro maliciosamente el más alto logrando que todos mis poros se erizaran.

“Si esperas que me arroje a tus brazos como una chica asustada en una película de terror te equivocas, yo no soy de la clase de personas que se asustan con el género; y me aburro con las de romance; así que no creo que tu plan funcione” Pregone con presunción leyendo sus intenciones de seducirme en plena oscuridad.

“Me alegro; pero el film que vamos a ver es más o menos experimental; se trata de la seducción y la lujuria” Apoye mi rostro en mi mano lamentándome por no haber huido en el tren cuando Nowaki cayo inconsciente por todo el cansancio que vivimos el día anterior.

 “Tus técnicas de seducción en verdad son muy malas” Declare sintiendo como un escalofrió recorría todo mi cuerpo ante la lujuriosa sonrisa que me regalaba el peli negro observando como las luces a nuestro alrededor se apagaban.

“Eso es lo que dices ahora” Musito deslizándose a mi lado para poder respirar en mi cuello provocando que un tenue rubor se dibujada en mis mejillas “Pero ambos sabemos que finalmente acabaras entre mis piernas dándome lo que quiero” Sin desinhibirme golpee con fuerza al más alto en el brazo como advertencia para  que se apartara.

“Limítate a ver la jodida película y ya” Proclame arrinconándome en mi asiento en busca de entablar una gran distancia entre nuestros cuerpo; intentando controlar lo agitada que se tornada mi respiración.

La película que había elegido el casanova me angustia porque era un extraño film lleno de romance; descaro; frases baratas, bares, de hecho la cinta me recordaba bastante al hombre tenía a mi lado; un típico chico que no se podía enamorar y utilizaba a las mujeres como un escape para poder acostarse y desahogar sus penas.

El film me disgustaba bastante porque en cada escena de seducción el menor aprovechaba para tocar mis piernas hasta acariciar mis muslos con una mirada lasciva y susurrarme las frases de los protagonistas sin pudor alguno; sabiendo que yo no tenía experiencia en aquel tema; ahora desearía haber visto la película de terror; al menos así no tendría que soportar este extraño ambiente que se forma entre nosotros dos con la insinuativa música y los semi-desnudos cuerpos en la pantalla; esto es tan penoso.

Intentado lidiar con el aburrimiento y disimular en vano mi evidente incomodidad; comencé a comer de las palomitas gratis que había comprado mí supuesta cita para disipar la fatiga que nacía entre nosotros; mi cuerpo vibro al percibir como en el gran empaque de golosinas mi mano era agarrada sin vergüenza alguna por el satisfecho peli negro quien me extendía un par de palomitas con su mano.

“Hiro-san abre la boca” Me ordeno con un brillo especial en su mirada mientras acercaba el alimento a mis labios.

“No pienso montar una escena de pareja enamorada contigo cuando solo te quieres acostar conmigo” El menor suspiro con resignación dejando el empaque en el suelo para poner una de sus manos en mi muslo y acercarse a mi rostro.

“No me mires así por querer darte la mejor noche de tu vida, por ansiar que toques las estrellas y más allá; por desear convertirme en el único pensamiento en tu mente, ambicionar profanar ese seductor cuerpo tuyo” Murmuro mientras su mano subía juguetonamente por mi pierna y mi cara se calentaba por sus descaradas palabras.

“No soy tu juguete; no es mi culpa que te hayas obsesionado conmigo” Pregone con seriedad logrando que su cuerpo se estremeciera.

“Es tu culpa” Me contradijo acercándose hasta mi oreja “Tú has sido el primer hombre que me ha interesado; hazte responsable de que ahora quiera experimentar” Musite mordiendo levemente mi cuello mientras mi respiración se acortaba por esta clase de extraños trato que me entregaba el joven de ojos zafiro; jamás me han tocado de esta manera, no sé cómo es que debo reacción, sin embargo; me molesta como mi estructura hormigueé por sus tactos.

“Es manía tuya esa; no me acostare contigo por culpa” Lo contradije tomando su mano para apartarla de mi muslo.

“Tienes miedo a que te guste probarme” Me reto relamiéndose los labios “Tienes miedo a que después no puedas vivir sin mi” Libere una pequeña risa negando con la cabeza ante ese insoportable semblante que me enseñaba.

“¿Quién de los dos acá forzó al otro para salir con él? ¿Crees que yo no podré vivir sin ti? ¿O eso es lo que te gusta decir para no admitir que tú eres el que me necesita?” El más alto se quedó sin habla después de escuchar mis palabras abriendo de manera incierta sus profundos ojos mientras su cuerpo se relajaba.

“No seré yo quien ceda” Pregono enredando sus manos entre mis cabellos para presionar sus labios en contra de los míos.

Mi corazón golpeo con fuerza mi pecho mientras mi sangre comenzaba a arder por aquel tacto, con determinación cerré mi boca impidiendo que nuestra unión se concretara en vano al percibir como el más alto mordió con lujuria mi labio forzándome a liberar un pequeño jadeo de éxtasis que encendió mis mejillas.

Nowaki con recelo repaso toda mi cavidad mientras una de su manos descendida por mi cintura para acariciar mi desnuda espalda sin pudor alguno provocando que unas sensaciones eléctricas atacaran todo mi organismo; con poderío intente quitarlo de encima en vano hasta que mi boca se comenzó a rendir delante de la suya al percibir como su lengua acariciaba a la mía.

Mi respiración se agito ante los choques eléctricos que me regalaba el menor con sus expertos labios; su lengua comenzó a moverse armónicamente con la mía mientras una agradable calidez poseía todo mi ser; perdí la fuerza en mi brazos permitiendo que él profundizara aún más el beso presionando sutilmente mis cabellos con su mano.

Me sobresalte al percatarme de la rapidez con la que latía el corazón del contrario; suspire ahogadamente al saborear aquella extraña pero dulce esencia mientras mis ojos se cerraban con tranquilidad aspirando poder tener más de esos desconocidos sentido.

La mano del menor descendiendo para acariciar mi trasero en pleno cine me regresaron a la realidad obligándome a empujar con potencia el hombre de cabellos negros quien tenía un poco de saliva en la comisura de sus labios; los cuales esbozaban una torpe sonrisa de arrogancia al haberme permitido corresponder su tacto.

“Te lo dije” Pregono el más alto con orgullo “Tú me deseas Hiro-san; ya ríndete y fúndete conmigo en el placer; ardamos juntos en el infierno que implica devorarnos en un cuarto de hotel; desata el animal que hay en mi” Al comprender las intenciones del peli negro por acercarse a tocar mi cuerpo decidí apoyar con angustia una mano en su pecho para defenderme y mantener un espacio prudente entre nosotros.

“Tú fuiste el que me ataco” Proclame con las cejas arqueadas al no disminuir ese semblante de superioridad que lo rodeaba.

“Pero tú me correspondiste de manera traviesa” Su burlo tomando mi mano para depositar un pequeño beso en esta.

“Fue inercia” Mentí de manera descarada sin atreverme a decirle que aquel había sido mi primer beso; y que esas sensaciones que sus labios causaron sobre los míos lograron que un par de cosquillas estallaran por toda mi piel.

“Mientes” Declaro levantando mi mentón “Tan solo deja ese orgullo de lado y dime a los ojos que me quieres de la misma manera que yo te quiero; que ansias que te bese con lentitud, que te toque con cariño; que marque tu cuerpo como mío; que te acaricie como nunca nadie más lo ha hecho; dímelo acá y cumpliré cada una de tus pecaminosas fantasías” Lo único que pude hacer ante esa mirada fue temblar mientras mi mente me gritaba que huyera antes de volverme adicto a su dulces palabras y salir lastimado.

Él es alguien miserable, no me quiere como yo necesito que alguien me ame; él es un casanova que solo se preocupa por cazar su presa nocturna para devorarla en las profundidades la noche; él jamás escuchara lo que yo tengo de decirle; siempre va a estar viéndome como si fuera su inalcanzable para tener una amorío; porque en esos hermosos ojos zafiro solamente puedo ver reflejadas mentiras y arrogancia; yo no seré parte de su juego.

“Quiero que te apartes” Proclame utilizando mi razón para poder mantener mis convicciones en alto y reprimir esos nervios que me nacen solo estando a su lado.

“Bien; ya te he dicho que me fascinan los retos” Murmuro lamiendo mis labios con ímpetu “Mucho más si la recompensa es tan linda y sensual como lo eres tú”

Escondiendo mis nervios me limite a tomar de la gaseaos que el peli negro había comprado para aligerar el ambiente entre nosotros dos mientras su sabor se impregnaba en mi garganta sin ambicionar desaparecer de mi boca; como si aquel dulzor deseara estar por siempre marcando  mis labios.

No es propio de mi mostrarme inseguro y asustado delante de los demás; pero este chico despierta cosas en mi interior que no pensé que existían; él voltea todas mis emociones con tan solo una mirada y logra que mi sangre arda con tan solo un roce, como odio que esto pase entre nosotros dos ¿Por qué de todas las personas que existen debía ser Nowaki?

Ese chico es como una enfermedad, es dañino; venenoso, malo, cruel; es como una maldición que se aferra a mis brazos manteniéndome prisiones de sus caprichos, es un jugador que se deleita manipulando a los demás.

 No debo dejar que ingrese; solo quiere romperme el corazón, al final del día solo seré un nombre más en su extensa lista, yo no puedo permitir que él se vuelva una adicción; tan solo me debo encontrar conmocionado porque esta es mi primera vez en una especie de juego romántico; de seguro no es nada especial, o al menos eso es lo que me repetiré hasta convencer a mis nuevas pasiones.

Con desinterés acabe viendo la película sin volver a entrelazar mi mirada con la de mi acompañante; cuando las luces se volvieron a encender en silencio descendimos por las escaleras hasta llegar a la salida que daba a la estación de buses; con pesadumbre continúe absorbiendo el vacío envase ansiando que el irritante sonido rompiera la estática entre nosotros.

“¿Te divertiste en nuestra cita?” Me pregunto con una sonrisa burlona quitándome el recipiente de mis manos sin mi permiso “Porque yo si emocione con nuestra deliciosa salida” Murmuro lamiendo con presunción la pajilla de la que había bebido “Hoy probé el sabor más exquisito con el que he podido delirar” Aquel comentario ínsito a que una risa sarcástica se escapara de mi boca exponiendo mis inquietudes.

“Déjame adivinar; eso le dices a todas después de que las besas” Pregone de manera recelosa apenándome por estas impulsivas palabras.

“Te equivocas” Murmuro colocando sus manos en mi cintura “Yo solo se las he dicho a Hiro-san porque son verdad”

“No me tragare tus cumplidos de calle” Declare tensándome al contemplar la mirada seria que el menor me ofrecía con un par de nervios reflejados en los temblores de sus labios; cuando me muestra este tipo de actitudes solamente termino confundido.

“Lo dije con honestidad” Proclamo acariciando mi rostro “Hiro-san solo desiste antes de que las cosas suban de niveles entre nosotros, puedo ver que también sientes algo por mí, que también te aterra, por eso mejor ríndete y no nos volvamos a ver, prometo desaparecer de tu vida” Suspire con decepción conteniendo mi rabia al apretar mis puños; yo sé que eso es lo único que le importa; entonces ¿Por qué me dolieron tanto sus palabras?

“Ni muerto me acuesto contigo” Declare con gélido apartándolo de mi pecho para poder marcharme a mi hogar.

“Hiro-san” me llamo el hombre de cabellos negros sujetando mi muñeca; forzándome a acercarme a su cara “Yo no me rendiré; sin importar el esfuerzo que tome no te dejare en paz hasta que me aceptes, así que prepárate porque le verdadero juego inicio ahora” Pregono con seguridad dejando sin habla.

“¿Qué diablos?” Balbucee percibiendo como su mano recorrí toda mi espalda logrando que mi piel se estremeciera por sus tactos.

“Juro por mi título de casanova de hielo que te someterás ante mis encantos” El menor beso mi mejilla de manera lasciva mientras mi ceño se arqueaba por ese vanidoso semblante tirando de mi brazo para poder escapar de su lado.

Con molestia me subí en el bus sin poder dejar de pensar en esas palabras que me había regalado con tanta seguridad; en sus miradas profundas, sus delirantes caricias, sus intensos aromas y ese dulce y prohibido sabor.

Si permito que me rompan el corazón por voluntad propia no me lo perdonare, yo soy un hombre racional; alguien que le ha dedicado toda su vida a los estudios, no  permitiré que me destrocen; no me entregare a un suicidio voluntario; además aunque suene cursi y antiguo yo aspiro que mi primera vez sea con una persona especial no con el imbécil acosador del bar que solo sabe decir frases llenas de insinuaciones.

Lleve mi mano hasta mis labios negando efusivamente con la cabeza como si de esta manera las sensaciones pudiera desaparecer y los recuerdos ser quemados en lugar de torturarme repitiéndose miles de veces en mi confundida mente.

Agotado me baje del transporte para dirigirme a mi apartamento y preparar la cena esperando con impaciencia que mi amigo regresara de su devastadora cita con el otro idiota autoproclamado rompecorazones.

Espere un par de horas en el sillón perdiéndome en un libro hasta que el ruido de la puerta me indico que mi compañero había llegado; abrí los ojos desorientado al apreciar una mueca de dolor en sus labios, preocupa le pedí que se acercara y me contara lo sucedido.

“Ritsu ¿Qué rayos fue lo que te paso?” Le pregunte con ansiedad mientras él esquivaba nervioso mi mirada.

“¿Qué iba a pasar?” Musito sarcásticamente “La cita fue un asco; Takano es un acosadora que no se quiere rendir; ¿A ti como te fue?” Mis mejillas fueron poseídas por un poderoso color escarlata al pensar en esos engañosos ojos de color zafiro.

“Nowaki es igual; solo quieren sexo y lo peor es que mi cuerpo reacciona” El menor me revolvió los cabellos con una mirada compasiva.

“Comprendo bien como se siente” Murmuro recostándose en el sillón con un aura depresiva “Pero esa no es la peor parte” Mascullo logrando que abriera mis ojos de manera expectante ante sus palabras “Conseguí empleo” Una sonrisa se dibujó en mis labios al profesarme orgulloso de mi pequeño y aventurero amigo.

“Eso es fabuloso Ritsu; ¿Dónde es? ¿Haciendo que?” El menor se ruborizo tenuemente cubriendo su rostro con ambas manos; acción que causo que un mal presentimiento poseyera todas mis divagaciones.

“En el estúpido bar de los casanovas de hielo en donde trabaja con Kisa” Lleve mis manos para tirarme los cabellos teniendo la certeza de que no nos podríamos deshacer tan fácilmente de esos dos.

Notas finales:

Nowaki; amor; estas cayendo en ese juego ajaja lo siento pero me da risa como se esmeran por andar en busca de sexo...si esa persistencia indica más 7u7

La otra es de Ritsu y se entiende más como diablos consiguio el trabajo.

Bueno los semes al menos avanzan...lento pero seguro...y muy desesperados.

Espero que les haya gustado; ojala comenten y mil gracias por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).