Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Casanovas de hielo por Chiaki28

[Reviews - 335]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!! Actualizaciones acosadoras de Chiaki 6/7

Aca esta el enceunro con haitani y la convivencia que nuestros ukes tienen que lidiar...

Espero que els guste <3 <3

Ritsu Pov

Todo lo que he vivido hasta ahora parece que fuera mentira, jamás espere encontrar el valor perdido para embargarme en una aventura por dejarlo todo para estar con mi verdadero amor, una persona a quien pese a no conocer físicamente tenía la conexión más profunda con mi alma, yo lo he abandonado todo, hasta mis estudios para forjar un futuro con el hombre de mirada rojiza que se adueña de mis delirios.

Ahorre un par de meses antes de venir a esta enorme ciudad, aunque no espere encontrarme con la posibilidad de que mi casero me rechazara por lo desordenado que tiendo a ser, aun así estos días me he esforzado en serle útil a Hiroki para que no me saque del lugar, necesito comenzar a establecerme.

En un futuro yo y Haitani planeamos irnos a vivir juntos, quizás hasta casarnos y formar una familia, no obstante, por el momento debo concentrarme en conseguir un empleo e intentar solucionar lo que haré con respecto a la universidad, gaste todas mis reservas en este nuevo comienzo que me estoy dando, además para alguien que no tiene experiencia previa, el conseguir un trabajo con la paga que me cubra el arriendo va a ser toda una proeza.

Me levante con pesadez de la cama revolviendo mis desordenados cabellos, bostezando, estirándome con fuerza para tener las energías necesaria que requiero para cumplir con mi parte del arreglo que hicimos, repartirnos las tareas a la mitad y tener que aprender a cocinar me ha dejado más agotado de lo que calcule.

Rápidamente me di una ducha con agua fría intentando despejar mi mente mientras mis rebeldes cabellos se sometían al líquido que transitaba por toda mi piel, sacándome del mundo del ensueño en donde aspiraba poder quedarme.

Al salir del baño me vestí con un suéter verde y un par de pantalones de tela negro, he traído conmigo muy pocas prendas por lo que debo lavar constantemente, solté un suspiro cansado observando  mi teléfono con curiosidad, al tomarlo descubrir que me había llegado un mensaje de texto de mi novio, con el corazón acelerado me dispuse a abrirlo para paralizarme por las frases que recibía.

“Ritsu amor, he estado esperando meses por este maravilloso encuentro, no sabes lo mucho que he anhelado poder probar tus tentadores labios, te espero a las cinco de la tarde en la cafetería frente a la estación” Lleve el aparato hasta mi corazón para dejar escapar un risueño jadeo mientras mi cuerpo caía en la cama.

Poder conocer a Haitani logra estremecer todo mi cuerpo, la sangre me comienza a hervir de tan solo poder imaginar su temperatura, su delicioso aroma, cuando me toque, la forma en que nacerán chispas entre nosotros dos, las cosquillas que sentiré al estar en sus brazos, lo adictivas que serán sus miradas, libere una pequeña risilla al percatarme de que parecía una adolecente enamorada apunto de conocer a su ídolo.

Sin poder esconder mi sonrisa Salí de mi habitación para ir a la de Hiroki y preguntarle lo que ambicionaba poder desayunar, al adentrarme en su territorio la sangre se me congelo al ver lo desordenada que esta estaba.

Lo único que  mis ojos observaron fueron cientos de papeles repartidos en pequeñas torres a lo largo de la alcoba, en la cual el hombre de ojos avellana intentaba trabajar sobre lo que debía ser un escritorio sepultado por los pesados manuscritos que analizaba con el ceño fruncido, no quería ser una molestia para él ni tenía más obligaciones que limitarme a hacer mis deberes, pero esa expresión de angustia me impidió alejarme de su cuarto.

Me acerque con sigilo al más alto sabiendo que posiblemente lamentaría los insultos molesto que recibiría, toque su hombro con cuidado consiguiendo que se sobresaltara por la sorpresa y me mirara con el rostro lleno de inmensas ojeras, al parecer él no ha dormido en varios días, lleva bastante tiempo encerrado en su habitación.

“¿Que?” Me pregunto con molestia acariciando su frente como si esta le doliera por lo mucho que se exigía.

“Iba a preparar el desayuno hoy porque está en mi lista y me preguntaba que era lo que deseabas comer” EL mayor chasqueo la lengua con frustración para darme la espalda ignorando mi bien intencionada pregunta.

“No me interesa, estoy ocupado” Solté un quejido malhumorado para salir de la residencia hasta que observe uno de sus papeles en el suelo, al levantarlo me sorprendí al averiguar que era un escrito de mi autor favorito.

“¿Qué estás haciendo?” EL castaño entrelazo nuestras miradas, atónito por la suavidad en la que lo interrogue.

“¿TU no ibas a ir a algún lado? Creo que eso me dijiste anoche en la cena, la verdad no te estaba prestando mucha atención” Declaro con sinceridad transmitiendo pese a sus palabras una gran calidez en su mirada.

“Si, hoy voy a conocer a mi novio por primera vez en una cita, pero será en un par de horas, tengo algo de tiempo para ayudarte si lo necesitas” EL hombre de ojos avellana me miro expectante llevando su mano hasta su barbilla, meditando las palabras con las que me hablaría como si temiera sincerarse.

“Tú conoces a  Murasaki Shikibu” Afirmo con suspicacia en su tonalidad “Vi que de tu mochila se cayó La historia de Genji, el libro más importante que ha escrito” Una mueca divertida se armó en mis labios.

“La trágica historia de Genji el hijo del emperador cuyos derechos le fueron arrebatados cuando era solo un niño, me gusta mucho esa historia por la profundidad psicológica de los personajes, siento que uno se puede sumergir en la trama hasta convertirse en el mismo protagonista sufriendo de una enorme catarsis, ella es una de las pocas escritoras con las que he llorado más de una vez” Manifesté con confianza intentando acercarme al estoico carácter que demostraba tener el más alto.

“Así que si te la has leído” Proclamo con orgullo recuperando sus cansadas energías para prestarme atención.

“¿Estás trabajando en algo que se relaciona con esa obra?” Lo interrogue sin tener intenciones ocultas, no puedo evitar preocuparme por mi casero, después de todo podría llegar a ser el primer amigo que tengo en este lugar y además él me dio un techo en donde dormir pese a mis desastrosos antecedentes.

“Algo así” Murmuro con rabia “Veras yo estoy comenzando como un profesor practicante en la universidad de la capital en el área de literatura mientras me someto a múltiples cursos de capacitación para estar a la altura del rango, y como prueba ellos me han asignado corregir los exámenes de los estudiantes que tendré a mi cargo, pero resultaron ser muchos y solo tengo un día” Contesto con frustración observando un difuso manuscrito con una letra ilegible que causaba el odio del castaño.

“Sé que esto te extrañara pero si quieres te ayudo a corregir” Hiroki me observo con desconfianza apretando su mandíbula listo para rechazarme.

“No dejare que un mocoso como tu eche a perder todo lo que he construido” Solté un suspiro agotado de mis labios explicándole de mejor manera la situación, quiero que me deje ayudarlo porque enfrentar estos problemas solo es complicado, Shinobu también era muy buen estudiante y colapso en más de una ocasión.

“No te pido que me dejes corregirlos pero si ayudarte a contar los puntos y poner las calificaciones, eso sí lo puedo hacer sin romper tu concentración” Le ofrecí con una gran sonrisa sin si quiera estar consciente de la razón en la que me estaba involucrando.

“Solo si prometes que no cambiaras nada y te limitas a poner las notas” Me advirtió amenazantemente con el dedo índice, logrando que un escalofrió golpeara mi columna vertebral en una desagradable sensación.

“Lo juro, no me atrevería a contradecirte” Conteste guiado por el miedo para sentarme en el suelo y comenzar con mi trabajo.

Al examinar las hojas me asombré por el nivel de profundidad con la que el futuro profesor estaba evaluando  sus estudiante, realmente le debe apasionar lo que hace, puedo sentir como refleja cada uno de sus delirios en las notas de sugerencia que le impone con gentileza a los demás, será un buen maestro.

Ojala yo tuviera algo que me sintiera de esa forma, me encantaría decir que poseo una gran vocación como mi casero, sin embargó, no la tengo, no me disgusta nada al igual que tampoco llaman mi atención las carreras, es por eso que tampoco me atreví a ingresar a una facultad, no estoy dispuesto a gastar todo mi dinero en algo que quizás me guste, no me condenare a un futuro miserable, simplemente necesito tiempo para averiguar quién soy.

Pero bien sé que esa es la excusa de los perdedores, de los mediocres que se conforman con servir al resto, eso es lo que me han impuesto toda una vida, aunque quisiera ser mejor y convertirme en alguien digno del lugar que se me ha facilitado, acabo decepcionado al no estar a la altura de los desafíos que me imponen.

Supongo que centrar toda mi atención en mi relación con Haitani es una excusa para no ver el fracaso que encarno en mis ingenuas manos, no bastan con tener imaginativas utopías, no es suficiente decir que he dado lo mejor de mí mismo, lo que necesito son resultados tangibles y por desgracia eso es con lo que no cuento.

Mire con el rabillo de mi ojo al castaño quien tenía una sonrisa mientras escribía con rojo algunos consejos para los futuros exámenes, al encontrarme frente a esa imagen no pude evitar pensar que me encantaría poder verme así algún día, mantener la paciencia y la alegría pese al cansancio y el desaliento que sufriré por este tipo de explotación, es lo que más ansió poseer pero supongo que esa oportunidad no es para todos, no tengo un objetivo en mi sendero sin fin, no existen un final en mi historia al que me pueda aferrar.

Estoy enajenado conmigo mismo, es un reflejo de debilidad el afirmarse a una falsedad, a un engaño, a especular que mañana despertare sabiendo lo que deseo hacer con el resto de mi existencia, porque nunca nada me ha apasionado.

“¿Por qué miras de esa manera mis exámenes? Si tienes alguna crítica dilo de una buena vez” Me regaño el más alto.

“Solamente estaba pensando que es increíble como los corriges” Musite permitiendo que los pensamientos fluyeran de mi boca para exponer la verdadera fragilidad que amenazaba mi subsistencia.

“Perdón ¿Qué dijiste?” Me pregunto atónito por lo sorpresiva que fueron mis palabras, me reproche mentalmente al no poder reprimir esos desenfrenados impulsos, los mismos que me llevaron a vivir a la capital por un hombre cuya foto es lo único que me mantiene.

“Dije que es sorprendente como tu pese a todo el malestar que sientes continuase adelante” Corrobore apenado esquivando su acusadora mirada de color avellana, la que sentía que me podría vislumbrar sin importar  mis risas encubridoras.

“LA verdad es que es sumamente pesado tener que seguir con todo esto pero lo hago porque la literatura me apasiona, es lo que quiero hacer el resto de mi vida, lo único que ansió respirar y estoy dispuesto a sacrificar cada fibra de mi ser con tal de cumplir mi objetivo” Mire con orgullo y algo de envidia al castaño.

“Eso es admirable” Murmure para mí mismo siendo de igual forma escuchado por mi casero quien me sonrió.

“Sabes creo que ya has hecho mucho por mi” Proclamo recuperando su semblante original “Ya corregiste todo lo que te pedí, así que puedes ir a ver a tu novio antes de que se te haga tarde y me regañe por retenerte tanto tiempo” Respondió intentando mantener un aura de superioridad, no obstante, su agradable y amigable tono de voz lo delataban con las verdaderas intenciones que él almacenaba.

“¿Estás seguro?” Pregunte con genuina preocupación “Si quieres me puedo quedar un rato más para ayudarte” El más alto se levantó de la silla para propiciarme un pequeño golpe en la nuca consiguiendo que un jadeo dolido saliera de mis labios.

“Ritsu te estoy diciendo que ya terminaste con la montaña que te correspondía, no seas tan terco o no nos llevamos bien” Declaro con un leve tono de amenazaba en las frases que escapaban de sus divagaciones.

“Pero” El mayor abrió los ojos para darme una mirada llena de ternura mientras ambos salíamos de su habitación.

“No te tienes que preocupar, me quedan cuatro exámenes más y terminado, además mañana es mi día libre en la facultad y en los cursos, por eso me puedo mantener despierto hasta tarde, tú no te angusties” Inspire con suavidad cerrando los ojos agradecido de que ya no se tuviera que cargar con más quehaceres.

“Entonces me voy y para compensarte el desayuno perdido si quieres te compro algo de la cafetería en la que nos encontraremos” Antes de irme del apartamento el brazos del castaño me detuvo mirándome con una penetrante seriedad.

“No te estoy diciendo esto para molestarte o porque me desagradas, pero no tengas muchas expectativas sobre un hombre que no conoces” Me aconsejo en un tono paternal provocando instintivamente mi molestia.

“Lo conozco lo suficiente como para decir que nuestra unión es poderosa, él no me mentiría jamás, me ama” Conteste con autoridad intentando convencerme a mí mismo de mis palabras, suplicando que estas no fueran crueles engaños.

“No es para que te enojes” Contesto liberando mi brazos con poderío “Pero no quiero tener que ser tu paño de lágrimas si el tipo resulta ser un fraude” Proclamo con severidad alejándose de la sala para dejarme solo.

Me marche del departamento con el entrecejo fruncido intentando apaciguar el espanto que se expandía por todo mi cuerpo como si de un incendio se tratara, plantando una duda en donde antes solo había esperanza, me negaba a conceptuarlo, yo estuve al tanto de los riesgos que corría al hablar con un hombre que no conozco, sin embargó, el tono de voz que utiliza mi novio para clamar mi nombre nubla todos mis sentidos, por eso sé que sus pasiones son verdaderas al igual que las mías.

Muchas cosas se pueden falsificar, uno puedo mentir tanto como lo profese necesario, las verdades son enterradas debajo de mentiras oscuras que consumen la misma realidad distorsionando el ambiente en donde ansiaba poder existir, en una lugar pleno y pacifico que alejara cada una de mis amarguras y se llevara el dolor.

Estoy consciente de que las personas mienten para protegerse a sí mismas, no obstante, las emociones no; esos te amo, las caricias, los detalles que me han robado el corazón, esas cosas no se pueden pretender, son auténticas, son gestos cuya única finalidad es que yo sonrisa despreocupadamente delante del hombre de cabellos rojizos.

Haitani es amable, es amigable, es cariñoso, es románticos, es muy inteligente, todo lo que podría ambicionar en una pareja, y yo tuve la suerte de que posara sus ojos en mis ingenuas orbes verdes, me profeso afortunado de tenerlo a mi lado, por eso no permitiré que la duda consuma el hermoso futuro que juntos hemos construido olvidándonos de los impedimentos contra los que estamos batallando, juntos derrumbaremos los muros y abriremos las posibilidades que necesitamos para que nuestro amor florezca.

Al llegar al café frente a la estación me senté en una pequeña mesa, respirando con exaltación, esperando a quien sería el dueño de mis suspiros, apoye mi mano en mi mejilla para mirar por la ventana observando a todos los peatones que cruzaban al frente mío, para buscar atento al poeta que me dedicaba hermosos versos de ternura eterna.

“Así que eres más hermoso que en la foto” Reconocería esa voz en cualquier lugar, una sonrisa se dibujó en mis labios al entrelazar mi mirada con la perfecta imagen que mi pareja me entregaba al sentarse al frente mío.

“Haitani eres aún más guapo de lo que imagine” Musite escondiendo la expresión de vergüenza que atacaba mis desenfrenadas pulsaciones.

“En verdad eres tu Ritsu” Farfullo llevando su mano hasta mi mejilla para recorrerla con una sonrisa melancólica.

“Permiso pero ¿Qué van a pedir para tomar?” Nos interrumpió una muchacha con un delantal blanco y mirada llena de impaciencia.

“Un café cargado y un chocolate caliente con mucha crema encima” Contesto el peli rojo con un seductor tono de voz, logrando que la doncella nos sonriera algo apenada para dejarnos solos en la mesa.

“Recordaste que ese era mi favorito para beber” Susurre con alegría, soy tan afortunado de que este en mi vida, enserio estoy muy enamorado de él, no puedo esperar a que toda esas fantasías que construí en las nubes bajen para transformase en mi futuro y me den un objetivo por el cual seguir respirando.

“Claro que lo recuerdo, te amo” Declaro tomando mi mano para depositar un suave beso en ella, acción que logro estremecer mi cuerpo,

“Te dije que no hicieras cosas vergonzosas o me iría del lugar” Lo amenaza sin separar mis dedos de su agarre; su calor, su aroma, incluso su voz, todo es perfecto en este hombre, es todo lo que imagine.

“Entonces creo que te tendré que retener a la fuerza porque te avergonzare con esto” Me advirtió sacando una pequeña rosa para colocarla en mi oreja, mis mejillas se adornaron de un fuerte color escarlata ante sus cuidados.

“No soy una chica para que me pongas accesorios” Reclame con un puchero desviando la mirada hacia el suelo.

“No, pero pensé que ese color resaltaría a la perfección tu lustroso cabello y lo hermoso que resultan ser tu ojos” Declaro sin descaro alguno tomándome de la barbilla para entrelazara nuestras miradas en lo que debería ser la unión  más poderosa que he forjado, pero no lo fue, al perderme en esos hermosos cristales enrojecidos, mi corazón no latió con la intensidad que debería ni mis pensamientos se perdieron en Haitani, algo andaba mal.

“Gracias por la atención entonces” Conteste intentando ocultar la decepción que nacía en lo más profundo de mi interior, no lo entiendo, esto no es lo que debería estar pasando, estoy frente a quien más amo en esta vida, a un hombre perfecto, alguien que me deleita con sus sublimes cuidados, me abraza con ternura y aun así no siento nada.

“Amor, ¿Qué ocurre?” Me pregunto con una sonrisa socarrona “No me digas que aun estas nervioso por estarnos viendo por primera vez”

“Si, aún estoy algo complicado con verte, es raro no solo escuchar tu voz” Mentí de la manera más creíble dejando que un par de risas angustiadas se escaparan de mi boca para disimular la tensión que estaba creando.

“No tienes que ponerte así, después de todo en un par de meses vivirás conmigo” Esa declaración erizo toda mi piel, necesito despejar mi mente, debe ser que me encuentre muy extasiado por poder tocarlo que ahora mis pasiones se hagan extinguidos.

“Acá está su pedido” Musito la mujer dejando encima de la mesa un par de tazas, las que desprendía un potente vapor que demostraba lo cálido y agradable que debía estar el líquido, sin tener intenciones de rechazarlo lo tome entre mis manos.

“Muchas gracias” Conteste con dulzura dándole un trago al dulce liquido con crema que había pedido mi novio.

“Parece que alguien tenía hambre” Canto juguetonamente sin despejar su mirada de mis acciones, tensando todos mis músculos.

“Es que estuve ayudando a Hiroki con un par de exámenes que revisar” Conteste recordando que no había depositado nada en mi estómago en los últimos días al no ser capaz de cocinar algo decente todavía.

“No me nombres a otros hombre o me pondré celoso, tuve suficiente al sufrir la incertidumbre de con quien estabas cuando no te podía ver” Proclamo algo apenado desviando sus orbes de las mías, esa acción infantil logro que una traviesa risa se escapara de mis labios, él es todo lo que he estado esperando.

“No te pongas celoso, tu eres el único que existe para mi Haitani” El más alto se acercó para juntar con dulzor nuestras frente.

“Quiero que tú me llames por mi nombre, después de todo tenemos un futuro juntos, no pretendo que mi marido más adelante me convoque por mi apellido, así que hay que ir acostumbrándonos” Cerré los ojos con vergüenza percibiendo como el calor de posicionaba en mis mejillas, llamar a alguien tan informalmente siempre me resultaba bastante incomodó, pero mi pareja tiene razón ya es momento de avanzar.

“Si eso es lo que tú quieres que haga para que formalicemos en esta relación, está bien” Musite en un apenas audible hilo de voz “Shin”

“Mi nombre suena como el cantico más armonioso cuando sale de tus labios” Susurro en mi oreja para llevar sus dedos hasta mis labios y empezar a delinearlos con una mirada llena de deseo y cariño.

“Shin yo creo que deberíamos” Antes de poder pedirle que se alejara de mi lado y respetara mi espacio personal su celular nos sacó del trance en el cual nos estábamos perdiendo, hundiéndonos cada vez más hondo.

“Dame un segundo amor” Me pido contestando la llamada esbozando una mueca de disgusto y desagrado que llamo mi atención “¿No pueden hacerlo otro día?” Regaño llevándose la mano hasta la frente “Les dije que hoy me pedía la tarde libre porque me encontraría con mi pareja, no es mi problema” Acaricie la mano del mayor asintiendo con timidez en señal de que le daba permiso para que se retirara “Mierda” Respondió enojado “Voy para allá pero me deben una enorme” Reclamo colgando el teléfono.

“Está bien, yo lo entiendo” Conteste con timidez no queriendo ser un impedimento para quien sería mi futuro.

“Ritsu, yo lo siento les dije que quería pasar toda la noche a tu lado, pero te lo compensare, lo prometo” Susurro el hombre de cabellos rojizos levantándose para poder darme un cálido abrazos que fue el más frío que había recibido.

“Vete Shin, estaré bien, ya sé cómo regresar” Conteste respondiendo por inercia a su agarre, el más alto se separó para tomar mis mejillas y unir nuestros labios en nuestro primer beso, explorando toda mi boca sin pudor alguno.

Imagine este momento miles de veces, las chispas que se desprendían de nuestros cuerpos, lo necesitado que se volvía su esencia, las mariposas en mi estómago, los jadeos ahogados que pronunciaban con desesperanza su nombre, el cómo mis manos se aferraban rogando que se quedaba a mi lado, sin embargo, nada de eso paso, el contacto no causo ninguna de las reacciones que anhelaba, hay algo mal conmigo.

“Te amo Ritsu y siempre atesorare nuestro primer beso” Me contesto rozando mi nariz en contra de la suya para después irse corriendo del local.

No logro entenderlo, ¿Por qué rayos no sentí nada? Quisiera seguirme repitiendo que fue por lo impactado que me percibía en esos instantes cuando nos conocimos, sin embargo, en el fondo sé que estas solamente eran mentiras para encubrir un romance ficticio del que me había estado sosteniendo para no decaer.

Apoye mi mano cansado mirando mi celular en búsqueda de comprensión, sin pensarlo llame al castaño que me lo había advertido en la mañana, es el único amigo que tengo en esta ciudad y necesito que una mirada amigable me escuche y me corrobore lo que está ocurriendo entre Shin y yo.

Después del tercer timbre el más alto me respondió “¿Ritsu? ¿Qué paso?” Solté un quejido cansado de mis labios derrumbando mis fortalezas.

“Perdón por molestarte pero necesito hablar con un amigo, por favor salgamos de la casa, vamos a un lugar en donde olvidemos todo por ahora” Rogué con un lastimero tono de súplica en mi voz, apreté con rabia mi puño al ser presa de mis debilidades.

“Está bien seré tu paño de lágrimas mocoso” Suspiro fastidiado “Creo que en frente de la estación hay un bar, espérame en la cafetería para que vayamos juntos” Una infantil sonrisa se dibujó en mis atormentados labios.

“Te espero” Susurre cortando la llamada perdiéndome en mis reflexiones sin saber cómo enfrentaría esa vida que con tanto esmero había creado solo para desembuchar que las emociones que profesaba tener eran un engaño.

Notas finales:

Pues en el siguiente capitulo se viene le encuentro con nuestros amados semes jajaj supongo que sabran que es en el bar frente a la estacion.

Espero que les hay gustado, ojala comenten y mil gracias por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).