Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Encrucijada por limon18

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los sentimientos de Camus y el toro estan en la misma direccion pero con distinto interlocutor, ninguno de los dos sabe que más puede pasar... pero algo si es seguro, esta soledad no sera para siempre

Muy a pesar de todo se sentía solo, extrañaba la desafiante mirada que tenía, ese sabor dulzoso de sus labios, sabía que no debía de extrañarlo pero no podía dejar de pensarlo, recostado sobre aquella cama junto aquel que ahora era su amante,  acaricia su cabello y se levanta de allí, colocándose su ropa rápidamente, sale de aquel templo de Aries, camina hacia su templo, mientras suspira y es que no puede creer que ya llego a este extremo… pero algo si tiene claro ese maldito pelirrojo lo extraña, lo ama y aunque este en los brazos de ese tipo sabe que lo ama y lo extraña, sonríe al pensarlo al entrar a su templo, ve a lo lejos una silueta…  Pero es solamente el bicho… por lo que no toma importancia y pasa a su lado, el escorpión lo toma del brazo deteniéndolo de golpe… el toro se detiene y se coloca frente al bicho…

-          nunca le diste lo que necesito… siempre me busco, siempre estuvo entre mis brazos a tus espaldas… por lo tanto, mejor te alejas para dejarnos ser felices, es todo lo que te pido Aldebaran (dice Milo muy serio, tan serio que parece irreconocible, el toro le sonríe mientras coloca una mano sobre el hombro de Milo)

-          escucha escorpión… por mi puedes quedártelo, a él siempre le gustaron los pasatiempos extraños… eso tenlo por seguro (mientras ríe a carcajadas)  

-          ¿Cómo dices?

-          Aunque ahora que lo pienso, lo que él te enseño, yo se lo enseñe a él  bichito… (se ríe mientras se aleja hacia sus aposentos)

Milo esta que no cabe del enojo, lo sigue hacia sus aposentos y furioso da un golpe fuerte a la puerta de aquella habitación…

-          no te atrevas a decir estupideces, Camus y yo desde muy chicos nos hemos amado, pero luego… luego entraste tú, llevándotelo de mi lado, pero eso solo me pasa una vez, solo te pido que nos dejes en paz, total tu eres solo un gran bruto y tosco hombre… ni siquiera eres apuesto (dice esto con una sonrisa de medio lado)

el toro guarda la compostura ante aquellas palabras, se acerca a Milo, lo toma fuertemente de la cintura aplastándolo contra la pared mientras respira fuertemente en su cuello… le susurra muy lentamente… no es mi apariencia lo que los enloquece, sino otra cosa mi querido Milo… mientras el bicho esta anonadado con aquel agarre del toro, puede sentir su maldito cuerpo ansioso por más, por lo que Aldebaran besa el cuello del escorpión mientras una de sus piernas entran en las de Milo, por lo que el bicho suspira,  se percata que está cayendo en la trampa de aquel toro, por lo que le da un fuerte empujón que hace que Aldebaran de un paso atrás…

-          estás loco toro… esto no… esto no es correcto…  (sale casi corriendo de aquel templo)

No puede creer que haya caído en aquel momento como idiota, traga saliva con dificultad mientras sube a su templo, puede sentir un pequeño calor en su cuerpo,  ufffff… que bueno que Salí a tiempo… llega a su templo y lo primero que hace es meterse en la ducha.

Con el paso de los días Camus sigue con lo mismo, no puede dejar de ver al toro al lado de Mu, ese día se decide, llega al templo de Aries, entra sin pedir permiso y allí esta los dos, parecieran tan felices y eso le carcome su ser. ¡Aldebara! Grita desde donde esta… por lo que Alde y Mu voltean a ver.

-          Es hora de que termines este juego con Mu y regreses a mi lado de una buena vez, solo pierdes el tiempo con este (se acerca al toro, lo toma de la mano y lo hala hacia afuera, pero el toro esta inmóvil)

-          Que parte del estoy con Mu no comprendiste Camus… no iré contigo ni hoy ni nunca, ahora vete (mientras abraza al pelilila) a propósito Milo me fue a visitar anoche y confirmo que andan juntos, no juegues con fuego Camus (lo toma del brazo fuertemente y lo saca de aquel templo)

Al estar en la entrada, totalmente solos, el toro nota sus labios rojos y lo más seguro es que sean igual de dulces como la última vez, pero luego se acuerda de todas las malditas veces que lo engaño… así que da media vuelta para regresar aquel templo, pero Camus lo abraza por detrás…

-          No lo comprendes Alde, no puedo vivir sin ti, ya sé que yo no soy nada cursi, ni mucho menos cariñoso, pero esta vez… esta vez Alde… Eres mi vida ¡ENTIENDELO!

-          No digas tantas mentiras Camus,  el estar acá solo me demuestra tu cinismo. Ya no regreses a este templo con planes de que vuelva a tu lado, que te de pena…

Al toro se le parte el alma siente que si no lo abraza y lo besa lo perderá, pero Camus debe de aprender a respetarlo si tanto lo amo, porque rayos lo engaño, toma las manos del pelirrojo y las desprende mientras sigue caminando hacia el templo.  

Ya recordó acuario del porque están frio y no muestra sus sentimientos, toma la compostura y regresa al coliseo, sabe que encontrara a Milo y Aioria en ese lugar, necesita un respiro, necesita más que eso…

Aldebaran entra devastado y Mu nota en su mirada su tristeza, se sienta a su lado mientras coloca una de sus manos en su pierna llamando la atención del toro.

-          Si en realidad lo amas, perdónalo, sí en realidad lo necesitas no lo dejes ir, si en realidad te parte el alma su tristeza no sé qué haces aun aquí!!! (mientras le sonríe, una sonrisa de tristeza y un poco de odio hacia el mismo, pues ama al toro de siempre y ahora que pudo tenerlo a su lado se aparece Camus, pero sabe lo que siente el toro, por lo que no se interpondría jamás)

El toro quita un mechón que cubría su rostro con suavidad, para verle a los ojos, sabe que Mu habla muy enserio, pero debe decidirse entre Mu, que lo ama o Camus que dice amarlo y que tiene encuentros con ese apestoso bicho…

-          Me quedare contigo Mu, porque merecemos ser felices…

El carnero sonríe grandemente y se lanza para abrazarlo fuertemente, sonríe y casi llora de emoción.

La culpa siempre se la echara a Milo, llega al coliseo y ve como el bicho y Aioria entrenan, pero parecen muy cariñosos, así que baja y los separa.

-          ¿puedo saber que pasa aquí? ¿Porque tan pegaditos?

Milo y el gato sonríen entre sí, pero Aioria se aleja, dejándolos solos… Milo lo toma de la mano halándolo y besándolo, en realidad lo que acuario quería era eso, se sentía despechado, rechazado y solo quería sentirse amado en ese momento, solo quiere pensar en el toro mientras besa al bicho, lo abraza y piensa en las palabras del toro… podría ser que  Milo no lo haga tan feliz como lo hacía Aldebara, pero esta vez trataría de no pensar tanto en ese maldito toro que lo ha rechazado…

Milo muchas veces se siente solo, se siente vacío aun estando al lado de Camus, como si no le perteneciera, siempre lo sintió así, recuerda aquellos años de niños, su mejor amigo Camus de acuario, jugando… sonríe mientras ve las estrellas, sentado en el último peldaño de las escalera estas noches eran las que el más extrañaba…  

-          ¿Qué haces allí sentado? Te dará un resfriado, ¡entra al templo! (escucha la voz de Camus mientras se acerca al bicho)

-          Extraño estas noches… amo salir a verlas muy detenidamente, ¡ven acá! Siéntate conmigo…

Pero el pelirrojo vuelve a entrar al templo dejando con muchas ganas al bicho de ver las estrellas a su lado, siempre lo deja con estas ganas. Se levanta y entra para dormir a su lado, entra a la habitación mientras corre una de las cortinas para que la luz de la luna entre… luego recuerda que las cosas son tan simples… sonríe mientras toma la mano de Camus sacándolo de la cama, el pelirrojo está furioso… Pero Milo sigue caminando y halándolo hacia afuera…

-          Mira Camus, las estrellas ¡MIRALAS!! (el pelirrojo está sorprendido y ve hacia el cielo) te das cuenta, lo maravilloso que era, lo bien que se sentía verlas, lo bien que la pasábamos cuando éramos amigos… ¿lo recuerdas?

-          Aun somos amigos Milo (mientras bosteza y camina para entrar al templo)

-          Ya no se ni lo que somos Camus, no somos amigos porque no disfrutamos el tiempo juntos como antes, no somos amantes porque cada vez que dormimos juntos piensas en él… ¡NO SE QUE RAYOS SOMOS!!! Y ya me canse de esperarte todo el tiempo…  (Camus regresa a su lado)

-          Yo tampoco sé lo que somos Milo, solo somos algo, no sé, este algo arruino mi vida y no puedo dejar este algo hasta que tenga lo que necesito ¿me comprendes?

El pelirrojo toma de la mano a Milo y se sientan en el escalón, ser recuestan sobre el suelo del templo para ver las estrellas…  ambos se voltean a ver mientras se sonríen…

-          No recordaba lo bien que era pasar el tiempo contigo Milo (mientras sigue viendo las estrellas)

-          Por cierto Camus…  ¿Qué tan grande la tiene el toro?

Camus se sonroja de pies a cabeza, mientras le da un leve empujón haciendo que Milo ría por lo dicho, mientras miran nuevamente esas estrellas que mágicamente le recuerdan su hermosa niñez y su linda amistad que un día se volvió nada… simplemente nada. 

Notas finales:

Espero les haya gustado, y sino me lo hacen saber!! :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).