Por un instante sus ojos se perdieron el brillante azul de los ojos ajenos, probando en un corto pero muy cercano roce el dulce sabor de unos cálidos labios, el dulce aroma a manzana proveniente de una tibia piel, su corazón latía desesperado, y por su cuerpo sentía correr una fina corriente eléctrica la cual le erizaba la piel, sus ojos inmersos en el azul de su mirada le hicieron sonrojarse deseando desesperadamente sentir en un profundo beso la calidad de aquellos labios… algo que nunca en su vida de ventura sintiera jamás…
-¡Lo.. lo siento!- Palabras apenas audibles
Escuchar su voz le hizo regresar a la realidad, así que enfurecido y sintiendo el peso del musculoso cuerpo griego le empujo con toda su fuerza haciéndole caer de lado provocando a Milo un fuerte golpe en un costado - ¡demonios! – maldijo
-Auu- se quejó sujetando con su mano su abdomen del lado derecho -
- ¡Eres un idiota! Acaso no sabes por donde caminas, has estropeado mi chaqueta – grito enfurecido pues al caer no pudo evitar derramar sobre si, la bebida que llevase consigo – maldito bastardo espero que puedas pagarla… ¡pero que digo! un muerto de hambre como tu jamás podría pagar algo tan fino y costoso como esto – gritaba al tiempo que se ponía en pie quitándose su costosa chaqueta con toda intención de lanzársela.
- Pero que .. ¡Milo! ¡estas bien! - se acercó dándole una mano a su hermano quien aun yacía en el suelo sujetándose el costado derecho de su cuerpo viendo con ojos asesinos a Camus por el trato hacia su hermano.
-¡Genial! otro muerto de hambre-
-¿Que has dicho? Muer.. muerto de hambre escucha niña pelirroja será mejor que… - le sujeto el cuello- te retractes de lo que has dicho y ofrezcas una disculpa a Milo.
Enfurecido por sus palabras Camus le empujo con fuerza – ¡No te atrevas a tocarme! -
-¿Camus? Que haces aquí –
-Yo.. yoo…
-FLASHBACK-
-Anda querido Camus ve y demuéstramelo, o acaso odiarías traicionarme porque… admítelo tu corazón es mio-
-¡Basta!- le empujo con fuerza al sentir los labios de Hades besar su nuca – Puedo hacerlo Hades te he dicho que solo será un juguete más al igual que tu …
A paso firme Camus se apresuró tratando de alcanzar a Milo, siendo detenido justo a unos pasos de alcanzarle.
-¡hE!- volvió al sentir una mano sobre su hombro
-No lo hagas- le veía directo a los ojos moviendo su cabeza en señal de desaprobación – jugar con una persona por diversión no es correcto.
- Ja! él no es una persona míralo bien Afrodita no es más que un muerto de hambre un juguete una insignificante partícula de polvo.
- Escúchate Camus no puedo creer lo que dices, muchas veces te he apoyado en todo pero esto no es correcto, jugar y lastimar a una persona por diversión porque lo pide Hades no es correcto..
Rodo lo ojos escuchando-Lo dices porque ya has sido juguete de Min..- cayo al ver la expresión de dolor en el rostro de su “amigo”-Basta no tengo porque escucharte ni tu ni nadie me detendrá, le demostrare a todos que puedo hacerlo, le demostrare a Hades que cualquiera es mejor que el incluso ese pordiosero así que si deja de quitarme el tiempo y mejor ve a arreglarte el cabello ya que es lo único que sabes hacer bien...
-ENDFLASHBACK-
-Vamos Milo- le ayudo a levantarse observando con ojos asesinos a Camus –
-¡Espera!-
-Cielos cuanto más piensas seguirme- volvió el rosto observándole con notable fastidio en su mirada
-Yooo yoo-
Shaka permaneció en silencio observando a Milo y Aioria alejarse con una notable expresión de decepción en su mirada.
-Vamos Shaka no son mas que unos insig…
-Nunca te cansas de hacerlo Camus-
- A que te refieres-
- Dioses no eres el centro de atención-
-¡Espera!… Shaka Shaka…
Decepcionado por el comportamiento de Camus Shaka se alejó dejándolo detrás sin prestar atención a las absurdas explicaciones que Camus gritaba, sin siquiera volver el rostro camino a paso firme…
----O----
El camino a casa nunca le pareció tan largo lo único que deseaba era olvidarse de todo, la luz de la luna les acompaño durante todo el camino, el suave viento soplaba alborotando aún más su ya enmarañada melena rubia el aroma en el aire le era familiar haciéndolo regresar a su infancia cuando sin preocupaciones jugaba y reía, cerro sus ojos un momento recordando aquellos sueños en los cuales un hombre le cargaba y hacía reír, respiro profundo dibujando una enorme sonrisa en su rostro…
-Dioses siempre tengo que cuidar de ti Milo, juro que le mataba si no fuera por el chico rubio hubiera pateado el trasero del niñato pelirrojo que se cree muer... muerto de hambre yoo juro que si lo vuelvo a ver yoo…
-Corre tortuga muero de hambre – le empujo corriendo lo más rápido que las piernas le daban – O acaso es que sigues suspirando por el niño rubio jajaja
-Miloooo espera, sus… suspirando? … ni… niño rubio? aaarrg te matare…-
--O—
-Al fin llegas-
-¿Hades? Que haces aquí largo-
Grito al ver a Hades en su habitación, quien por su parte permaneció tranquilo sentado en el sofá de la pequeña sala en la habitación de Camus moviendo de lado a lado el wiski que minutos atrás tomara haciendo chocar el hielo contenido en el vaso.
-¿Lo has hecho? ¿estuviste con él?-
-Si así fuera no es asunto tuyo te dije que tu no significas nada para mi –
- Mientes- grito enfurecido lanzando el vaso
- Estas borracho largo lo que haga o no, no es asunto tuyo-
-Lo es maldita sea eres mío y sé que me amas y serás solo mío–
Grito al tiempo se ponía en pie sujetando a Camus por la cadera acercándolo a el besando sus labios a la fuerza.
-Su.. suéltame- le empujo
-Dije que serás mío Camus- hablaba desesperado al tiempo que se desabotonaba la camisa dejando ver su bien formado torso.
-Aléjate de mi suel… suéltame- forcejeaba tratando de soltar el agarre de Hades, quien en un rápido movimiento dio la vuelta a Camus chocando su cabeza contra el escritorio de cristal.
-Basta suéltame – grito al sentir la hombría de Hades restregarse en su firme y formado trasero.
-Te dije que serás solo mío-
Apresurado bajo el pantalón de Camus de golpe dejando ver la suave piel de su trasero – Veamos quien es el juguete de quien-
Al escuchar sus palabras Camus sonrió de lado, - nunca perderé ante nadie mucho menos ante un perdedor como tu- pensó
-Vamos hazlo comprueba que no eres nada para mi maldito bastardo-
Sin preparación alguna y tras las palabras de Camus le penetro con todas sus fuerzas haciendo a Camus soltar un gemido de dolor, el alcohol y las palabras dichas le habían nublado los sentidos lo único que deseaba era hacer pagar a Camus la terrible humillación.
-Vamos zorra pelirroja se que te lo disfrutas gime gime para mi-
-Incluso Afrodita me haría gemir y gozar más que tú, no eres más que un patético e insignificante amante en turno-
- eso lo veremos-
Hades penetraba desesperadamente a Camus dando estocadas cada vez más fuerte, un fino hilo de sangre corría por sus piernas producto de la fuerza empleada en cada estocada, sus ojos se mantenían cerrados para evitar así derramar las lágrimas que amenazaban con caer ante el dolor y la humillación que le provocaba ser un juguete de Hades.
-Eres delicioso Camus- susurro a su oído -Nunca permitiré que nadie más te toque eres mío.
No podía mas el dolor le era insoportable apretó sus puños y mordió su labio hasta hacerlo sangrar.
-Ju.. juro que me las pagaras maldito Hades- pensó para si
-haaa haaa Ca..Camus…- no podía más – aaa haaaaa –
Camus golpeo el escritorio al sentir la caliente esencia de Hades dentro de su cuerpo
-Eres exquisita se que lo has disfrutado – le abrazo y beso su nuca sé que nadie te provocara tanto como yo
-jajjajaja, no me hagas reír, te dije que no provocas nada en mi- tomo su mano y la llevo directo a su miembro el cual permanecía flácido y sin ninguna reacción- ¡lo único que tú me provocas es asco!.
-Eres un maldito bastardo lo has lo has hecho a propósito- grito y le empujo haciéndolo caer saliendo de su interior de golpe.
- Te dije que no eres más que un patético intento de hombre-
-10 días tienes 10 días para demostrarme que el rubio es mejor que yo – hablaba con la vista a la nada mientras se colocaba su ropa-
-O si no que…
Pagaras las consecuencias de tus humillaciones – hablo en un susurro sonriendo de lado…
El reloj marcaba segundo a segundo el fin de un horrible día, Por fin la noche parecía estar en calma el suave viento soplaba dejando tras de sí una suave brisa, las preocupaciones se habían marchado, toda Grecia parecía dormir sin embargo…
-Así que finalmente lo has hecho- decía al tiempo que observaba a detalle -maldito bastardo- pensó
-Artemisa que agradable sorpresa- habló con ironía mientras movía la copa de vino que llevaba en su mano levantando la vista del enorme libro que mostraba la basta fortuna con la que contaba.
-Nunca pensé que lo harías, supongo que fui una ingenua al pensar que guardarías algo en memoria del Gran Kardia Antares- hablaba viendo a los ojos al ahora dueño de la fortuna Antares
-¿A que te refieres?-
-Simple sin Kardia tu no serías el gran hombre de negocios que ahora eres jmjmjmjm, todo esto es gracias a él-
Enfurecido por sus palabras Julian tomo a Artemisa por el cuello derramando la copa de vino que llevase en su mano en el blanco abrigo que cubría su desnuda piel, sus ojos se nublaron haciéndole derramar un par de lágrimas, respirar le era imposible su largo y rubio cabello se pegaba a su rostro producto del sudor proveniente del forcejeo por soltarse.
-Escucha bien todo esto es gracias a mí, sin mí Kardia no era más que un perdedor toda su fortuna fue gracias a mis logros- grito sobre su rostro el cual ya se encontraba morado debido a la falta de aire, enfurecido y con ganas de asesinarle la arrojó con tal fuerza que su rostro se golpeó con el borde el escritorio dejando una terrible marca en su bella piel.
-cof cof Eres un cof cof estúpido- le miro con ojos de odio sujetándose el cuello
-largo de aquí- gritó al hincarse para tomar el brazo de Artemisa y levantarla de golpe – Escucha con atención yo no soy Kardia, no tengo los mismos gustos vulgares que el tenia- dijo al empujarla hacia la puerta – Una mujerzuela como tu jamás podrá provocarme.
- Eres un maldito bastardo juro que me las pagaras-
- jajajajaja no me hagas reír no eres más que una vulgar muerta de hambre.-
-Buscare a mi hijo y cuando eso suceda todo cuanto posees será mío y tu regresar a ser el muerto de hambre que rogaba a los pies de los Antares-
-Jajajjaaj tus estúpidas amenazas no me interesan has lo quieras tanto el padre como el hijo están muertos y si tu no dejas de fastidiar te sucederá lo mismo-
-Escucha mis palabras Julián juro que me las pagaras….