El comienzo de un nuevo día el reloj marcaba las 6 am, los débiles rayos de sol se hacían paso entre aquellos enormes ventanales los cuales eran cubiertos por gruesas cortinas las cuales jugaban una lucha entre oscuridad y luz, la elite Griega aún dormía en sus cómodas y calientes camas, esperando la hora indicada para recibir el desayuno, las demás personas al servicio envidiaban la vida de los que eran sus patrones ya que para ellos su día comenzaba a las 4 am, sus quejas eran escuchadas y a diario la misma pregunta – ¿Porque no buscas algo mejor?- a la cual siempre respondía con una sonrisa.
Animado y con su característica sonrisa cargaba las grandes pacas de paja, las cubetas llenas de agua las cuales servían para llenar enormes contenedores, los manojos gruesos y grandes de alfalfa, sacos enormes con avena y maíz todo de primera calidad, ya que su trabajo consistía en atender a cada uno de los 25 equinos de los cuales era poseedor el gran Sr. Kido.
Amaba su trabajo, estar rodeado de aquellos animales le encantaba, su vida giraba entono a ellos, a aquellos hermosos caballos, en especial Escalibur, un hermoso corcel blanco de pelaje envidiable, adoraba cepillarlo por horas, a escondidas siempre traía para él un una zanahoria o manzana, pero aquella mañana todo cambiaría…
-Espero que todo esté listo para esta tarde Aioros, el señor Kido no perdonara ningún error, estos animales de establo deben de lucir presentables, y déjame decirte que tu trabajo da mucho que desear-
-Todo estará listo Tatsumi no tienes por qué preocuparte lo tengo todo bajo control, no es así Escalibur- sonrío
Una ira incontrolable se apodero de sus sentidos odiaba aquella perfecta sonrisa, odiaba su color tostado, su fuerte musculatura le odia con todas sus fuerzas, odiaba todo lo que representaba – Yo no veo nada bajo control – en un ataque de ira comenzó a golpear a los caballos tirando el agua de los contenedores y regando por todas partes la comida de los mismos, alterándolos por completo, golpeando sin piedad a Escalibur-
-¡AH! Detente no lo hagas- se interpuso recibiendo el los terribles golpes que Tatsumi diera con su fuete forrado de cuero.
- Lo ves te dije que yo no veo nada bajo control, esto es un desastre, imagino la cara del sr. Kido cuando le informe que eres un bueno para nada-
Aioros no escuchaba aquellas palabras cargadas de odio, su preocupación y atención ahora se centraban en Escalibur quien a diferencia de los demás equinos mostraba mayor nerviosismo.
-Ustedes malditos pobres no saben lo que representa una evento de etiqueta, para ustedes todo se basa en causar lastima a los demás- grito alzando una vez más el fuete contra Escalibur, siendo Aioros quien recibiese el fuerte golpe, el cual ocasiono una terrible laceración en su mejilla.
-Sera mejor que ordenes todo esto si no quieres ser echado- Sentencio al salir con una sonrisa sádica y triunfal en su rostro – tú serás echado de aquí cuando el sr. El Cid vea lo que le has hecho a ese ridículo caballo, muero por ver la expresión del srito. Shura jajajja, eres brillante Tansumi- pensó al mover de un lado a otro un pequeño frasco..
El día continuaba su curso las buenas y malas noticias corrían como un rio desbordado que lanza su ira con su fuerte corriente destruyendo todo a su paso…
Su equipaje estaba listo, su avión privado estaba preparado su destino estaba marcado, cerro sus ojos observando a través del cristal las nubes que se abrían paso en las alas de su lujoso avión, lo único que deseaba era escapar…
-Sé que desapruebas esta unión Shura, pero debes entender que no existe otra opción-
Shura apretó sus puños tratando de controlar su ira –Nunca te perdonare que me uses de esta forma- pensó sin volver el rostro a su padre…
--0--
-Pero que tenemos aquí las 9 am y mis hijos ya están a la mesa-
Kanon quien se encontraba sentado a la derecha del gran comedor dejo caer el tenedor con fruta que segundos atrás dirigiera a sus labios, logrando robar la atención de su hermano quien sentado a la derecha leía el encabezado del periódico Griego “Todo un éxito la presentación del club Athena”.
-¡NO!- negó con la cabeza al tiempo que llevaba su taza de café a sus labios viéndole a los ojos.
-Es agradable que mis hijos tomen el desayuno con su padre, pero vamos es tiempo de brindar por nosotros los Solo, ustedes deben de sentirse felices somos la punta de la elite, lo mejor de toda Grecia- hablaba con una enorme sonrisa jactándose por lo que ahora era suyo- vamos hijos míos brinden conmigo- alzó una copa con jugo de naranja.
-Parece ser que he llegado en un excelente momento, si me lo permites Julian me encantaría unirme a su festejo y acompañarlos con una taza de café -
Hablaba al tiempo que con mirada triunfante retaba a Saga…
-Pasa hijo mío me harías un gran honor, June June ve donde Camus y hazle bajar su prometido y yo al igual que sus hermanos lo queremos en la mesa-
Kanon por su parte se mostraba incrédulo ante tanta porquería, y sin mediar palabra y asqueado se levantó sin hacer caso a las palabras de su padre y las miradas lanzadas por Saga…
-Kanon, dioses Kanon este niño no puede permanecer quieto, pero… tú también Saga? – hablo con desconcierto al ver como Saga se ponía en pie y seguía a su hermano dejándolo solo… -Disculpa los modales de mis hijos Hades, los he consentido en demasía, pero dime hijo mío que te trae tan temprano por aquí.
-He venido a pedirte que no hagas público mi compromiso con Camus-
Julian le observo con una gran interrogante -Dime acaso te has retractado de pedir la mano de mi hijo, Hades?-
-Supongo que tú has recibido una de estas!-
-La invitación a la fiesta de la nieta del viejo Kido?
-Es curioso que el viejo decida hacer una “fiesta” en honor a su patética nieta, días después de tu triunfo ante la sociedad, justo cuando el Cid vuelve de España no lo crees?…
-¿El Cid vuelve de España?, Un momento no me digas que ellos planean…-
-Así es lo que el viejo planea es unirse a el Cid y sacarte del mercado dejarte en la quiebra, la verdad detrás de toda esta farsa es anunciar el compromiso entre Saori Kido y Shura Capricorn
-¡Imposible! maldito viejo- golpeo la mesa- ¡Kanon, Saga! he sido muy paciente con ellos deben de unirse cuanto antes a Shaka y Mu, y tomando en cuenta que tú te unirás a Camus… no es imposible Hades no podrán conmigo no con Julian Solo.
-Escúchame con atención, el viejo no solo posee poder de El Cid, el viejo cuenca con Capital y poder Francés..
-¿Francés? no… no puede ser el único que tenía poder en Francia es Degel y Degel está muerto-
-Degel murió pero antes de morir dejo una fuerte cantidad de dinero y bienes a nombre de Antares, incluso me atrevo a decir que toda la fortuna de Degel Boissieu fue heredada a Antares -
-¿Que? … ¡no no no! es imposible yo era quien se encargaba de la fortuna y negocios de Kardia si Degel dejo algo a su nombre yo lo sabría muy bien.
- Todo lo mantuvieron en secreto ni Antares mismo lo sabía, Degel manejo todo bajo cuidado y secreto, antes de morir encomendó la tarea de cuidar y administrar sus bienes al él Cid, quien se ha encargado de crear una magna fortuna con el único propósito de hacerle heredar todo a el hijo perdido de Antares Milo.
-Imposible Degel murió antes de que Milo naciera nunca pudo saber que Antares tubo un heredero, un heredero que murió el mismo día que su padre…
-Degel no murió Julian, Degel se mantuvo oculto, se hizo pasar por muerto y huyo, el día que ocurrió aquel atentado Degel recibió 2 balas en pecho pero no murió, fue encontrado agonizante, una vez recuperado huyo a Francia donde planeo todo, él supo de la existencia de Milo desde el día en que nació-
-Maldito Degel, siempre te has interpuesto en mi camino…- pensó al tiempo que apretaba los puños tratando de controlar si ira.
-Nuestra unión no será suficiente, piénsalo detenidamente, el viejo Kido tenía un pacto con Antares el cual consistía en darle la mano de su nieta a su primogénito, con toda intención de crear un gran imperio el cual le impidiera a mi padre entrar en Grecia, pero al morir Antares todos sus planes su fueron a la basura, la unión murió junto con él , la unión entre ambas familias dependía de ti, pero tu elegiste a Amiabha y a los Altar, dejándole fuera, sus opciones se acababan, solo tenía una opción para seguir dentro..
-Abafika Linderberg-
-Así es Albafika y su patético y raro hijo, pero fue rechazado ya que Albafika decidió mantenerse al margen excluido de la sociedad, sus opciones se habían agotado, era más que claro que tú no querías unirte a él, ya que tus “dos primeras opciones” las habías utilizado, el viejo sabía que planeabas sacarlo del medio al reusar comprometer a tus hijos con su patética nieta, sus empresas comenzaron a bajar y junto con ellas su magna fortuna, se encontraba al borde de la quiebra, sus acciones cayeron y su estúpida orden de caballeros al servicio de las industrias Athena le dieron la espalda al retirar su inversión, era cuestión de tiempo para que quedara en la calle no queda alternativa alguna, al saberlo mi padre ofreció comprarle todo cuanto poseía, pero el viejo se negó al saber que las industrias inframundo entrarían en el mercado Griego, así que decidió jugar su última carta…
-El Cid-
-Quien acepto de inmediato,
-Maldita sea, maldito Kido, esto parece una broma de mal gusto no…. no puede ser-
- Si anuncias nuestro compromiso, sabrá que las industrias Inframundo entraran como aliados tomando en posesión más de la mitad Grecia, lo más conveniente es mantener esto en secreto, y esperar seguir paso a paso sus jugadas, el viejo cree que con el capital de Degel y la magna fortuna del Cid podrán sacarte del medio de una forma digamos elegante y sin que lo notes…
-Quizá tengas razón Hades, pero porque no dar el golpe de una vez, hacer que se hunda junto con el traidor del Cid-
-Solo te pido que lo detengas 10 días a partir de esta noche, que será anunciado el compromiso, ese será el tiempo suficiente para lanzarles la soga al cuello, El viejo aún cree que tú guardas respeto por la memoria de Antares y que serias incapaz de unirte a mi…
-Entiendo jajaja eres brillante hijo mío, cuando estén confiados les daremos el golpe, dejémoslos que festejen su “triunfo”- sonrió sádicamente- nunca dejare que me quites lo que por derecho me corresponde viejo, en cuanto a ti Degel, tus esfuerzos fueron en vano Kardia está muerto al igual que su bastardo, quien diría que incluso tus bienes pasarían a mi poder, en cuanto el viejo se una a ese traidor del Cid reclamare todo como mío, quizá Hades lo ignore pero incluso tu fortuna será mía ya que soy el único heredero de Kardia-pensó
-10 días serán suficientes Camus… espero que disfrutes tu corta libertad, en cuanto a ti Julian será mejor que te despidas de todo cuanto posees jajaja- pensó para sí…
--0—
El día continuaba su curso y con él, el caos por llegar a tiempo a tan importante evento…
--No puedo creer que Manigoldo nos obligue a hacer esto-
-Vamos luces genial solo recuera ser amable y entregar las copas con una sonrisa-
-No entiendo porque nosotros tenemos que ayudarte a servir a estos niños bonitos, nuestro trabajo termino hace horas-
-Vamos Aioria esto será divertido recuerda que le debemos una-
-Todo esto es tú culpa Milo juro que….
-Woaa pero que bien se ven ustedes dos –interrumpió- con esa pinta podrían pasar como invitados del viejo-
- Que insinúas Manigoldo… - hablo mostrando un tic en su ojo
-Con esa pinta eres un niño bonito jajaja-
-Yo te mato Manigoldo-
-Vamos Aioria será mejor que nos demos prisa- sonrió nervioso sacando a Aioria de la cocina antes de que cometiera una locura.
Milo se mostraba animado, sirviendo con su radiante sonrisa que conquistaba a cualquiera que lo viese, su cuerpo se amoldaba perfectamente a el uniforme de mesero que llevaba consigo, pantalón negro ajustado a sus largas y torneadas piernas camisa blanca, delantal negro y su cabello trenzado le hacían parecer un Dios griego y que decir de Aioria, ambos sin duda se mostraban como verdaderos caballeros.
-Bien enanos manos a la obra, esta noche todo debe salir perfecto-
Los invitados llegaban siendo recibidos por Manigoldo, distinguidos caballeros y bellas damas que lucían sus mejores galas desfilaban por el largo pasillo que les llevaba al salón principal, donde todo se mostraba radiante, arreglos florales color violeta, globos de gran tamaño, y que decir la enorme escultura de hielo haciendo alusión a el escudo familiar de los Kido, aquello parecía salido de un cuento para niños…
-Sean todos bienvenidos a mi humilde hogar Saori y yo estamos felices de que nos acompañen, puedo ver con alegría que todos están reunidos para festejar un año más con mi querida nieta…
Los invitados aplaudieron y ovacionaron el viejo, toda la elite griega se encontraba reunida, y entre tan distinguidos invitados no podían faltar ellos…
-No entiendo porque tengo que acompañarte Afrodita-
-Deja de quejarte, deberías de agradecerme si no fuera por mí estarías ahora mismo con tu prometido jaja-
Rodo los ojos con cara de fastidio –Me largo-
-No espera mira por allá- señalo dibujando en su compañero una radiante sonrisa- Vamos creo que me ha dado algo de sed- sonrió, siendo su mejor amigo sabia a la perfección que Shaka había cedido ante aquel joven, desde el primer día que lo vio…
Sus manos sudaban y sus piernas temblaban, no entendía porque aquel hombre le ponía de tal modo, se sentía tonto y sin embargo no le molestaba en lo absoluto, camino a paso firme decidido a tomar una copa de vino lo único que deseaba era poder observar sus ojos cerca aquellos ojos seductores y llenos de coraje, solo unos pasos más…
-Vaya pero miren a quien tenemos aquí la niña rubia y su amiga de rizos y extensiones-
-Que has dicho Hades rizos y extensiones-
-Vamos Afrodita será mejor que nos vayamos de aquí-
-No, ¡espera cariño!- le abrazo – estoy seguro que te encantara estar en medio de Hipnos y Tanatos gimiendo como la última vez- mordió el lóbulo de su oreja – yo los he traído aquí para ti
-Eres un maldito bastardo Hades, será mejor que te largues y le dejes en paz-
- Shaka estoy seguro que lo disfrutare tanto como Camus lo hace con el jajaj-
-¡Que has dicho!- amenazo
Ambos dieron la vuelta dejándole lleno de ira – juro que me las pagaran –
La noche caía lentamente, la hora se acercaba su llegada había sido anunciada y sin embargo a él no le interesaba, camino a paso firme alejándose del mar de gente que lo único que sabía hacer era presumir y hablar de cosas banales como lo eran la posición social y el cuanto poseían, la oscuridad del jardín se hacía su cómplice ocultando sus pasos, sus pensamientos se encontraban enfocados en su noble amigo aquel al que tuvo que abandonar por órdenes de su padre…
Empujo la puerta abriendo la entrada a las caballerizas donde ansiaba ver a Escalibur, camino hacia el 5to cubículo donde sabía le esperaba y fue ahí precisamente donde le vio…
-Vamos Escalibur ponte en pie- escucho a un hombre llorar – no me dejes-
Su cuerpo comenzó a temblar al verle, no daba crédito a tan terrible escena que la escasa luz de la luna le mostraba, Aioros yacía arrodillado sujetando la cabeza de Escalibur, su respiración era débil, estaba al borde de la muerte…
Por cortos segundos le observo, sin poder mover un musculo de su cuerpo, las piernas no le respondían y un miedo indescriptible le helo el cuerpo, lo único que deseaba era ver a su viejo amigo, su destino se mostraba sombrío al saber que debía pasar el resto de sus días al lado de una torpe y caprichosa mujer a la cual estaba seguro nunca amaría, y lo único que deseaba era ver a su viejo amigo Escallibur acariciarlo y sin embargo el…
-Hazte a un lado que es lo que has hecho, no lo toques- grito al tiempo que empujaba haciéndole caer
-Vamos amigo ponte en pie-
La respiración de Escalibur cada vez era más débil, sus ojos estaban por cerrarse no había vuelta atrás su destino estaba marcado, la crueldad del hombre había logrado su objetivo, Escalibur sucumbía ante el sueño eterno…
Oculto en las sombras de aquel lugar observaba con sínica sonrisa lo que había provocado, Shura lloraba abrazaba a Escalibur, Aioros mantenía la mirada hacia el suelo derramando una tras otra gruesas lágrimas, tratando de entender que es lo que había sucedido…
Desconsolado y suspirando se acercó, siendo rechazado – No me toques- Gritó – Que fue lo que has hecho nunca, nunca te lo perdonare cómo pudiste lastimar a Escalibur – Le golpeó
Permaneció inmóvil recibiendo insultos y golpes culpándose por la muerte de su único amigo…
Las luces se encendieron dando paso a aquel que había ocasionado la muerte del noble corcel, tratando de controlar las ganas de reír se acercó donde Shura mostrando falso arrepentimiento.
-¿Que sucede aquí? Se.. señorito Shura por que usted..? ¿Qué es lo que has hecho Aioros? – grito levantando el fuete contra el – Esta tarde te lo advertí, que es lo que le has hecho a Escalibur- golpeo
La oscuridad de aquel lugar y el dolor le habían impedido ver que el que lloraba era el,-Aioros- pronuncio su nombre tembloroso, temeroso volvió el rosto al caer sobre él una gota de sangre producto del golpe recibido por Tatsumi.
-¡Basta! ¡Detente! – grito arrebatándole el fuete, la mejilla sangraba sus brazos sangraban…
-Pero señorito Shura no debe tener consideraciones con este hombre, por culpa suya Escalibur está muerto, debe recibir un castigo, personalmente me encargare de informarle lo sucedido a él sr Kido estoy seguro que le obligara a pagar los daños…-
Aioros mantenía la marida hacia suelo, incapaz de ver sus ojos, sus heridas sangraban el dolor era agudo y sin embargo se mantuvo en pie soportando las crueles acusaciones, Shura le observaba con la vista nublada, 13 años espero por verle, y el dolor le había impedido ver con claridad.
-¡Largo!-
-¿He?, has escuchado maldito pobre largo de aquí- le sujeto del brazo dándole un jalón haciéndole caer.
-¡He dicho largo!- le sujeto y empujo fuera – tú no tienes ningún derecho de estar aquí, escucha con atención si dices algo al sr Kido o a mi padre personalmente me encargare de ti.
Su cara mostraba asombro he indignación – ¿Como ha dicho?, pero Srito. Shura yo estoy de su parte es justo que el pague por los daños ocasionados mi única intención es…-
Su paciencia se había agotado así que sin decir más se dio la vuelta cerrando tras de sí las puertas de la caballeriza…
-Maldito Aioros, maldito Shura juro que me las pagaran…
Aun con lágrimas en sus ojos camino a paso lento hasta llegar donde Aioros se encontraba arrodillado, el dolor estaba presente, pero al igual que el dolor lastimaba su corazón el amor que sentía por él era un mayor…
-Discúlpame – susurro con la voz cortada al tiempo que se arrodillaba y rodeaba con sus brazos.
-Yo… yo-
-¡Shh!- le sujeto el rostro mirándole a los ojos callando sus palabras con el roce de sus labio, las suaves manos acariciaban el rostro lastimado, con cuidado limpiaban la sangre del golpe brindado, las hermosas turquesas se abrieron ante tal acto, sus duras manos temblaron, ambos corazones latían desesperados el dolor cedía abriendo paso a el deseo…
Temeroso correspondió tan demandante beso acariciando con temor y dulzura la piel ahora desnuda, El olor de su piel había despertado el deseo que sentía, el deseo que había mantenido desde hace tiempo atrás y se dejó hacer, se dejó besar, se dejó acariciar…
Un acto de amor puro entre gemidos y caricias, con la luna como único testigo del gran amor que sentían el uno por el otro, del amor inocente que maduraba entre sus brazos…