Seth se detuvo en el árbol que siempre usaba para reposar durante sus turnos, pero el sonido de unas pisadas le hizo tener sus sentidos alerta, volteo para todos lados pero no vio a nadie cerca, decidió ir a la zona de donde escuchaba el sonido de las pisas, pero nunca imagino lo que iba a ver, más bien, a quién
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Emmett
Estaba tan sumido en sus pensamientos que no noto que había pasado el límite de su territorio, el sonido de unas ramas crujiendo lo trajeron de vuelta a la realidad y a tener sus sentidos a flor de piel
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Seth se maldijo así mismo por no ser un poco más precavido y mantener un poco más silenciosa su presencia, podía ver a un chico, de espaldas que obviamente estaba prestando atención a los sonidos porque movía su cabeza constantemente pero aparentemente no podía localizarlo, no todavía al menos
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Emmett
Sabía que había alguien más, podía sentirlo, instintivamente empezó a mirar a ambos lados pero no podía divisar a nadie, dio una respiración profunda, pero en lugar del aroma que caracterizaba a los licántropos llegara sintió un olor dulce, agradable al sentido, como fresco algo así como la menta y canela, mezclado con el aroma característico del bosque y tierra húmeda, y de nuevo escucho ramas crujiendo y supo que quien sea que fuera estaba detrás de él
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Seth
Maldijo nuevamente por haber pisado las ramitas, desvió su mirada unos segundos para ver donde pisaba y cuando volvió a alzar la mirada el chico se había dado vuelta, soltó un jadeo sorprendido y se dio cuenta que lo miraba fijamente, como esperando cualquier movimiento
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Emmett
Tiene que admitir que se sorprendió un poco cuando se dio vuelta, esperaba algún miembro de la manada, aunque viéndolo bien era obvio que este chico era uno de ellos, pero su apariencia era un poco más juvenil y con un aroma muy muy agradable, aparentemente el chico no lo había notado hasta que nuevamente levanto su mirada y soltó un jadeo de sorpresa, se le hacía un poco familiar, pero no podía recordar porque
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Seth
Vale que no se había esperado verlo a él ahí, pero ¿qué debía hacer?, no podía atacarlo, pero no por las razones que creen, sino porque era la persona que le gustaba ¿cómo se supone que atacas a alguien que te gusta?, camino unos pasos tentativamente, quizá si le decía que se fuera no hubiera problemas
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Emmett
Lo vio caminar unos cuantos pasos, avanzo uno o dos pero se detuvo, ¿y si había más de ellos y solo era una trampa?, retrocedió de nuevo, esperando en cualquier momento que llegaran más y lo atacaran por detrás o de donde sea
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Seth
Cuando lo vio alejarse de nuevo decidió detenerse, quizá creía que iba atacarlo, no dudaba que creyera eso es decir estaba en sus tierras, bien entonces solo le gritaría que se fuera y ya, asunto arreglado, pero fue en esa fracción de segundo que sus miradas se encontraron, todo se fue al caño cuando contemplo sus hermosos ojos dorados, la perfección de su rostro, lo agradable de su aroma, que no había notado hasta ese momento, como a bosque y menta. Vio cortadas de un tajo todas las cuerdas que lo unían a su existencia, su amor por su familia, su amor por su manada, su amor por sus amigos, su amor por sus hermanos, su lealtad por la manada, su casa, su vida, su cuerpo, desconectado en ese instante de el mismo, se cortó y salió disparado hacía la deriva. Pero ya no estaba a la deriva, un nuevo cordel lo ataba a su posición, no uno si no miles de ellos, que lo fijaban al mismo punto de la tierra, la gravedad de la tierra ya no lo ataba al suelo que pisaba, lo que ahora lo mantenía con los pies en el suelo era el hombre que estaba enfrente de sus ojos. Emmett Cullen.
Jadeo como si le faltara el aire y trato de que le llegara dando grandes bocanas como un pez fuera del agua, dio un paso atrás, todavía sorprendido por lo que acaba de pasar, ¿Sucedió de verdad? ¿O era solo su imaginación?
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Emmett
Miro al chico que parecía tener problemas para respirar, quiso acercarse pero el chico dio un paso hacia atrás, así que decidió quedarse donde estaba
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Seth
Empezó a caminar hacia atrás, tenía que salir de ahí, antes de que pasara algo y tenía hablar lo más pronto con Jacob y Embry, sintió que su espalda chocaba contra un árbol
- Tienes que irte – trató de que su voz sonara firme y menos temblorosa – Vete, antes de que lleguen los demás –
Le dio una mirada más y salió corriendo, corrió un par de metros, y cuando estuvo seguro de que ya no lo vería se detuvo y comenzó a respirar más despacio “Dios… esto no me está pasando a mí… ¿o sí?... demonios ¿a quién quiero engañar? si está pasándome a mí” se recargo contra un árbol y trato de calmarse
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Emmett
Escucho lo que le dijo el chico y miro como salía corriendo a gran velocidad, tuvo que haberle sucedido algo como para no acercarse o como para dejarlo ahí sin hacer nada, una parte del él quería ir a ver si se encontraba bien, lo cual en lo que a él respecta era algo muy extraño porque, vamos, es un lobo y no lo había visto nunca, la otra le decía que se fuera lo antes posible, así que haciéndole caso a su instinto de supervivencia y a lo que el chico le había dicho, emprendió el camino de regreso a su casa.
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Seth
Una vez con los pensamientos en orden decidió buscar a Embry por lo pronto era el más indicado para contarle así que comenzó a caminar hacia la dirección opuesta de la que le tocaba, quería cambiar a su forma de lobo pero corría el riesgo de que los demás vieran lo que acababa de pasarle (que siendo sinceros, se iban a enterar tarde o temprano), cuando estaba a mitad de camino vio a Embry echándose a lado de un árbol
- Embry-
Se levantó de un salto y lo miro tenía la ligera sospecha de que Embry creía que le pasaba algo malo
- ¿Podrías cambiar a tu forma humana? por favor-
Asintió con la cabeza y fue detras de un árbol un par de minutos después volvió con los típicos pantalones cortos que usaban siempre que cambiaban a su forma humana
- Seth, ¿qué pasa? ¿Estás bien?-
- Embry, yo… amm… creo que he imprimado-
- ¿Qué? ¿Cómo? ¿De quién?-
- De…umm… okey… de… Emmett Cullen-
Lo miró abrir los ojos con sorpresa y ligeramente separar los labios, “Maldición” dijo mentalmente, esto sería más difícil de lo que pensaba.