Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Llueve por girlutena

[Reviews - 285]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

pues vaya...no me había dado cuenta que esta historia ya va por el capitulo 11.

Sasuke observó con un poco de miedo como Naruto había fruncido fuertemente su ceño, mientras apretaba con fuerza el tenedor entre sus manos, agachó levemente su mirada hacía su plato medio lleno, sintiendo como las arcadas volvían a hacer mella en su delgado cuerpo.


-¿Qué más te dijo? –Naruto no quiso que su voz saliera tan fuerte y molesta, ni mucho menos que asustara al menor, pero empezaba a sentir como la ira empezaba a aumentar. –Sasuke ¿Qué más te dijo?


-Que... que era tu amiga y que le llames. –Sasuke había apretado sus manos contra la tela de su pantalón, mientras mordía su labio inferior, sintiendo como algo malo estaba a punto de acontecer, no se había dado cuenta que su cuerpo había empezado a temblar, cuando volvió a escuchar la voz de su esposo.


-Perdón, discúlpame. –Naruto se puso de pie tan rápido como pudo para acercarse y abrazar al menor, escondió su rostro entre los cabellos del doncel, sintiendo el aroma a girasoles que tanto le gustaba.


Acarició suavemente los cabellos del doncel, sintiéndose feliz cuando el cuerpo del menor empezaba a relajarse entre sus brazos. Besó con cuidado aquella lechosa piel descubierta de su lechoso cuello y le sintió estremecer.


-¿Deseas comprar algunos presentes? –Se había separado lentamente del doncel, pero no había soltado su agarre, observó divertido la mirada confusa del moreno y no pudo evitar acariciar su mejilla levemente sonrosada. –Nos iremos dentro de dos días.


-¿Tan pronto? Pensé que.


-Sí, pero extraño Japón, además quiero que Menma pase su primera navidad con la familia. –Sasuke sonrió feliz ante las palabras de su esposo. –Mañana iremos a comprar algunas cosas, después de ir donde Tsunade oba-chan. –Naruto observó enternecido como las hermosas gemas del menor empezaban a brillar con emoción.


Inconscientemente Sasuke pasó sus delgados brazos alrededor del cuello del varón y juntó sus labios contra los del mayor, Naruto sintió como su cuerpo se congelaba al sentir los labios del menor contra los de él.


Pero Sasuke, al darse cuenta de su acción, su cuerpo empezó a temblar y se sintió estúpido y entristecido al pensar que el mayor no había querido corresponderle, cuando quiso separarse, sintió como los brazos de Naruto cruzaron su cintura, atrayéndolo a su fuerte y caliente cuerpo.


-Lo... lo... lo siento. –Fue lo primero que dijo el menor, sentía como corazón empezaba a bombardear fuertemente, quiso correr, esconderse en su habitación y llorar contra su almohada, pero los grandes y fuertes brazos del mayor le seguían aprisionando suavemente.


-No, no lo lamentes. –Sentía como sus mejillas ardían fuertemente, pero tan solo había cerrado sus ojos y se sintió estremecer cuando sintió como el mayor separa suavemente su cuerpo, para apoyar su frente contra la de él.


-No quiero, ni deseo que nada de esto sea un error. -La voz de Naruto sonaba tan suave y pausada, tanto que Sasuke sentía como aquellas susurrantes palabras atravesaban sus barreras.


Naruto acarició suavemente, con las yemas de sus dedos la tersa piel del doncel, sentía como su corazón bombardeaba emocionado al saber que no era indiferente al moreno y se dio el lujo de sonreír levemente cuando las mejillas de su esposo empezaron a sonrojarse fuertemente, cuando él empezó a repartir suaves besos alrededor de su rostro.


 


 


La noche había pasado tan lenta y silenciosa, pero Naruto no pudo, en ningún momento conciliar el sueño, su mirada azul había permanecido fija en el techo marmoleado pensando en las mil maneras en la que le haría entender a la Hyuga que su relación había acabado.


Soltó un leve gruñido y lentamente salió de su habitación, caminó casi sin hacer ruido con dirección a la cocina, pero frunció ligeramente su ceño al ver como una pequeña luz ámbar iluminaba la rendija de la habitación del doncel.


Con el corazón en la boca caminó hacia el baño del menor y tuvo intenciones de esperar unos minutos, pero al no escuchar nada, abrió la puerta.


Sintiendo un deja vu, al encontrar al menor sentado en el suelo de cerámica, su espalda yacía apoyada sobre el muro de la bañera, mientras que sus brunos cabellos caían sobre su pálido y sudoroso rostro.


Intentó no entrar en pánico y se obligó a hundir todos sus malos recuerdos, tomó el delgado cuerpo del menor y se molestó consigo mismo al no darse cuenta de la pérdida de peso de su esposo.


Apagó la pequeña lamparita de la habitación y tan solo observó ligeramente como su hijo yacía dormido en su pequeña cuna. Mordió ligeramente su labio inferior, mientras llevaba al doncel a su habitación.


Un poco más calmado, le colocó una toalla mojada sobre la frente del doncel, mientras esperaba que su mejor amiga contestara el teléfono.


-¿Naruto? ¿Sabes la hora que es?


-Sakura. –La fémina detuvo su monologo al escuchar la rasposa y temblorosa voz de su amigo. –Es Sasuke. Él… yo lo encontré inconsciente en el baño.


-¡Voy para allá! –Naruto intentó relajarse al escuchar como su amiga empezaba a moverse, intenta que tome un poco de agua y ponle compresas frías.


Naruto levantó suavemente la mitad del cuerpo del menor con ayuda de su brazo, intentando que el menor tomara un poco de agua.


-Vamos Sasu. –Su voz había sonado temblorosa al recordar lo patán que había sido con el menor. Tomó un poco de agua y juntó sus labios contra los del menor, dejando que tragara un poco de esta. Limpió los rastros de agua que caían por las comisuras de sus labios y le colocó otra compresa fría.


 


Sakura había llegado tan rápido como pudo y ahora Naruto se encontraba cargando al pequeño Menma que había empezado a llorar al no encontrar a su papi a su lado.


Observó desde el umbral de la puerta como su mejor amiga empezaba a revisar los signos vitales del menor y como palpaba suavemente la boca del estómago.


-Necesita que Tsunade lo revise. –La Haruno había fruncido levemente su ceño al sentir la delgadez del menor y no pudo evitar morder su labio inferior al escuchar el lento golpeteo de su corazón. –Le estoy administrando una pequeña dosis de digoxina, ayudará a que su corazón bombeé sangre.


Naruto asintió suavemente mientas dejaba que Menma gateara hasta apoyar su cuerpecito sobre el brazo del doncel.


Sakura sonrió enternecida al ver aquella escena y llevó levemente su mano sobre vientre plano, aquella acción no pasó de ser percibida por el varón, quien frunció ligeramente su ceño y sonrió al ver el suave sonrojo en las mejillas de su amiga.


-Felicidades. –La mujer sonrió despacio al sentir los fuertes brazos de su amigo alrededor de su cuerpo y pensó en que Menma no era tan diferente a aquellas dos personas que lo habían acogido como hijo propio.


-¿Cuándo regresaran a Tokio? –Sakura había preparado un poco de manzanilla para entregarle una taza al rubio. Quien no se había querido alejar del menor y tan solo mostraba una mirada preocupada.


-La próxima semana. –La mujer asintió despacio y frunció ligeramente al recordar el nombre de otra persona.


-¿Qué pasó con Hinata? –Sakura vio como el rubio fruncía fuertemente su ceño y apretaba con demasiada fuerza la pequeña taza de porcelana.


-Se apareció hoy al frente de Sasuke.


-¿Le dijo o le hizo algo?


-No, tan solo le dijo que tendría que llamarla. –Naruto se detuvo un momento, intentando suavizar su voz. –Pero estoy seguro que Sasuke piensa que es más que una amiga.


-Deberías hablar de ello con Sasuke. –Sakura se detuvo un momento, esperando que su amigo le pusiera atención. –Están empezando a llevarse bien y Sasuke debe empezar a confiar en que tú no le vas a volver a dañar.


Naruto asintió suavemente sintiéndose un poco más relajado al observar como el pecho del menor subía y bajaba con suavidad.


Sakura se puso de pie, para volver a revisar los signos vitales del doncel y mostró una pequeña sonrisa al escuchar como su corazón empezaba a latir con normalidad.


-¿Te llevo a tu departamento? –Sakura observó el rostro cansado de Naruto y le sonrió despacio, mientras palmeaba su mejilla. –Lamento mucho haberte sacado de tu casa.


-No te preocupes por eso, Naru. –La peli rosa le dedicó una pequeña sonrisa. –Es mi trabajo, pero prefiero terminar la noche aquí, así mañana podremos ir juntos a la clínica.


Naruto asintió suavemente, dejando que su amiga se marchara a la habitación que había ocupado el doncel. Volvió a acostarse sobre el mullido colchón y palpó con delicadeza la frente perlada del doncel.


Soltó un ligero suspiro y sin poder evitarlo juntó su cuerpo contra el del menor, dejando que Menma se acomodara entre ellos, sin lastimar al doncel. Escondió su rostro entre los cabellos del menor, empezando a sentirse cada vez más relajado.


 


Su cuerpo se sentía liviano y relajado, como hace mucho tiempo no se sentía, a lo lejos podía escuchar el suave sonido del viento rozar contar las grandes ventanas de la habitación. Quería abrir sus ojos, pero se sentía que aquella paz iba a acabar una vez y regresara a la realidad.


Se removió suavemente entre las mantas de aquella cama y se detuvo abruptamente al sentir como era aprisionado levemente contra otro cuerpo.


Sintió el fuerte y caliente pecho de Naruto contra su espalda y bajó lentamente su bruna mirada hasta el brazo del varón que yacía rodeando su vientre, su cuerpo se estremeció cuando el mayor escondió su rostro entre su cuello y hombro y quiso soltar un suave grito al sentir como la barba raspaba levemente su piel.


Mordió levemente su labio inferior al no poder recordar mucho de la noche anterior, pero sus mejillas se tiñeron de un suave carmín cuando recordó que había sido él, el que besó al rubio.


-¿Cómo has amanecido? –La voz de Naruto se escuchó tan suave, pero rasposa, que Sasuke se sintió estremecer, volteó y escondió su rostro enrojecido entre la almohada, sintiendo como el mayor volvía aprisionar su cuerpo. –Hey.


Naruto sonrió bajito al ver aquella acción por parte del menor y se dio el lujo de besar la piel de su cuello, sintiendo como el menor se estremecía, pero no se detuvo hasta ver como las orejas del doncel empezaban a teñirse de un fuerte carmín.


Naruto acomodó su cuerpo en el respaldar de la cama y llevó al moreno consigo, colocándolo entre sus piernas, rodeó su delgada cintura con sus brazos y apoyó su quijada contra los cabellos del menor.


-¿Por qué no me dijiste que estabas teniendo problemas con la comida? –Sasuke agachó su mirada y mordió su labio inferior, sintiendo como los largos dedos del varón empezaban a rodear sus manos.


-Yo… yo no quería molestar.


Naruto cerró lentamente sus ojos y mordió el interior de su mejilla, recordando las palabras de su amiga.


-Sasuke, tengo que decirte algo. –Naruto alejó suavemente el cuerpo de Sasuke, suprimiendo las ganas de volver a rodear aquel pequeño cuerpo. –Hyuga Hinata fue una vez mi amante.


Sasuke tuvo que obligarse a respirar correctamente había apretado sus manos contra las sábanas y había decidido no llorar, por más que su corazón le doliese.


-Yo… ya me lo imaginaba. –Naruto frunció ligeramente su ceño al escuchar la suave y temblorosa voz del menor. –Es una mujer muy hermosa.


-Hey, mírame. –Las grandes y suaves manos de Naruto acunaron el acongojado rostro del menor. –Es verdad, una vez estuve cegado por su amor, pero todo cambió cuando nos casamos.


-Tú estabas obligado a casarte conmigo. –Naruto tuvo ganas de soltar un gruñido al escuchar la voz del doncel.


-Sí, lo estaba, así como también pesé amarla a ella. –El cuerpo de Sasuke se estremeció con fuerza, quiso separarse del mayor, pero Naruto lo tomó suavemente de los hombros. –Sasuke, tú eres la madre de mi hijo y quiero que este matrimonio funcione.


Naruto mostró una pequeña sonrisa al ver como el menor intentaba no llorar, besó suavemente la frente del doncel, atrayéndolo a su cuerpo.


-Yo también… quiero que funcione.


Sasuke no pudo evitar sonreír al sentir como los labios del varón empezaban a besar su rostro, su cuerpo se estremeció al sentir los labios de aquel hombre sobre los suyo, era un beso tierno y calmado, las manos del rubio se había aprisionado sobre la cintura del menor y Sasuke tuvo que abrir levemente su boca, dándole paso a la lengua del mayor.


Un suave gorgoteo se escuchó desde el umbral de la puerta y Naruto se vio obligado a separarse del cuerpo del menor, pero sonrió levemente al ver como las mejillas de su pequeño esposo se encontraban enrojecidas al igual que sus hinchados labios.


Sakura se había quedado de pie, con el pequeño Menma en brazos, quien había empezado a aplaudir al ver a sus dos padres juntos.


-Ven Menma. Dejemos a estos dos que acaben con sus cosas. –Pudieron escuchar la suave risa de la mujer, perderse por el pasillo junto con la sutil risa del bebé.


-Ven, vamos a darnos un baño. –Naruto quiso reír al ver como el doncel corría a esconderse a su habitación, llevó una mano hacía su pecho sintiendo como su corazón se encontraba bombardeando con fuerza.

Notas finales:

y aquí hay una noticia.

Para todos los amantes del KakaObi... ya que no pude cumplir sus expectativas con esta historia, les digo que estoy escribiend (aún en borrador) una historia sobre ellos dos.

;)! aunque creo que necesitaré la ayuda de alguien, pero si no es posible... igualmente la subiré.

por cierto. tambien quiero decir que...por motivos de salud y estudio...últimamente no puedo subir mis historias muy seguido, así que subiré una historia cada domingo.

espero que sean pacientes u.u

Besos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).