Capítulo 5: Nuevos setimientos
En su habitación el pequeño blaquito armaba una pila de dados con otra de libros a su alrededor. Luego de prevenirse de no cruzarse con Mello, ya casi no salía de su habitación, tenía miedo de que el rubio siguiera buscándolo y que alguien los encuentre en una de sus inevitables "escenas".
Suspiró moviendo un dado y desmoronando la pila, la puerta se abrió de golpe y alguien se escondió tras su escritorio. Cuando se asomó vio que se trataba de Sheila
-¿Qué estás haciendo?
-Me escondo de Sora. Puede que, a Kamii y a mi se nos pudo escapar algo de lo que pasó entre tú y Mello
...
Ahora eran dos los que corrían a ocultarse de la castaña.
Rápidamente corrieron a esconderse tras Kai y Max que paseaban por el pasillo hablando
-¿Qué sucede chicos? -Preguntó el castaño
-Nos escondemos de Sora -Dijeron al unísono
En ese momento Mello y Matt salían del cuarto del primero en dirección al comedor, cuando el pequeño albino que les daba la espalda dio un paso atrás y chocó con el rubio.
-L-lo siento Mello -Se disculpó al voltearse
-No hay cuidado enano -A pesar de la sonrisa que le regaló Mello, giró su vista hasta cruzarse con Matt, quien lo miraba amenazadoramente.
-M-mejor me voy, hasta luego -Y el blanquito salió disparado al comedor.
[13:30]
Todos los niños de Wammy's House llenaron la cafetería a la hora del almuerzo. Como era costumbre los cuatro niños se sentaron junto a Near, a pesar de que este no lo notó, ya que tenía la vista más que clavada en la mesa donde se sentaba el rubio.
-Near, ¡Near! ¡NEAR! -El albino hizo caso al llamado de la pelinegra justo cuando ya había bañado a Kai de jugo
-¡L-lo siento, Kai! -Se disculpó levantándose y soltando la caja de jugo
-No importa, en serio Near -Dijo mientras sonreía despreocupado
El albino volvió a voltear hacia donde se encontraban Matt y Mello, que prácticamente estaban derrochando miel. El pelirrojo abrazaba al rubio y una que otra vez jugaban con la comida para luego besarlo. Matt al notar que el menor lo miraba, aprovechó que el rubio volteó para dedicarle una sonrisa triunfante a Near.
La pelirosa que veía la escena atenta se paró de su asiento para ir donde sus amigas y llevárselas fuera del edificio
{Patio}
-Chicas ¿Vieron todo eso verdad? -Preguntó Sheila
-Si -Afirmó la azabache -¿Desde qué universo llegó la parejita del rojo y el cacao-adicto?
-Hace unas semanas que están saliendo, pero desde entonces Near también está evitando a Mello
-¿Que tienen que ver Mello y Near? -Preguntó la castaña
Sheila y Kamii se miraron intentando ponerse de acuerdo en si decirle a la menor lo que pasó hace unas semanas, al final suspiraron y decidieron contárselo
-Sora, hace unas semanas, Mello intentó tener... ya sabes, con Near -Explicó Sheila -Pero aunque Near se resistía Mello no lo soltaba. N-no pasó nada -Añadió al ver la cara de extrañada que puso Sora -Y desde eso Near se siente decaído, y mejor ni te digo como se puso al enterarse de que Mello y Matt eran pareja
-Ya veo...-Dijo tranquilamente para luego sonreír ampliamente -¡Habrá que animarlo entonces! ¡Haremos una fiesta esta misma noche! Las quiero en el comedor a las tres para hacer los preparativos ¡Bye-bye! -Se despidió corriendo para adentrarse en el edificio, dejando tras de ella a dos amigas que quedaron atónitas al ver la reacción de la castaña.
(En la noche)
La fiesta se llevó a cabo en la sala en común del orfanato, fue difícil convencer a Roger de dejarlos hacer la fiesta, pero tras la imparable insistencia de los niños no tuvo de otra que aceptar. Las luces estaban apagadas y lo único que iluminaba era el neón y las luces de colores moviéndose por toda la sala. Todos bailaban o hablaban animadamente en grupos, exepto un rubio y un albino que se miraban el uno al otro a cada extremo de la habitación, hasta que el ojiverde se acercó alegre a su novio.
-¡Mello! ¿Qué crees que haces ahí sentado? ¡Estás en una fiesta! -Dijo el tercero tomando las manos del ojiazul levantándolo de la silla
-Matt, no estoy de humor -Respondió con pesadez
-No me digas que te vino
-Matt no seas idiota. Simplemente no tengo ganas de bailar
-Te bajará y podrás quejarte en otros meses pero la fiesta es solo hoy -Insistió
-¿Eres pendejo o practicas?
-Porfaas, Mello no seas amargado -Le puso carita de perrito bajo la lluvia
El mayor suspiró y miró a su novio
-De acuerdo, solo un rato ¿Ok?
-¡Anda! Que te vas a divertir -Se lo llevó casi a rastras hacia donde estaban los demás, ante la triste mirada de un blanquito.
La fiesta era por Near, se supone que debería estar con sus amigos y pasarla bomba, pero ahí estaba, en un rincón aislado viendo como el rubio y el pelirrojo bailaban pegados
¡Un poco más y los confunden con uno! Pensó el menor.
La castaña lo vio solo desde que empezó la fiesta, era hora de recurir a su segundo plan. Si su desánimo se debía a Mello, pues las cosas se tenían que arreglar de una sola forma.
-Mello -Lo llamó Sora al acercarse a la pareja -Alguien derramó el ponche, ¿Puedes ir a buscar una mopa?
-¡Sora! -Se quejó el ojiverde -¿No pude ir otro?
-Matt, deja yo voy. Serán dos minutos -Aclaró al ver la cara de desacuerdo de su pareja.
-Bien, pero no te tardes -Sonrió para darle un pequeño beso
-Buaaag ¿Me oyen? Buaagg -La de vestido rojo hizo muecas de vómito -Ya ve al armario de conserje -Dijo y Mello obedeció
...
-¡Near! -La pelinegra se acercaba al niño de pelo blanco -Se derramó algo cerca de la mesa de bufet ¿Vas a buscar una mopa y un cubo? -Near tras un suspiro asintió y se fue en dirección al cuarto de conserje
-E-eso fue fácil -Dijo para si misma Kamii viendo alejarse al primero
...
En el cuartito donde habían sido mandados ambos chicos, el primero en entrar fue el rubio. Buscó unos escasos segundos lo que le pidió la castaña hasta que escuchó como alguien abría y cerraba la puerta. Se volteó y encontró la carita de un Near confundido
-¿Mello?
-¿Qué haces aquí? - Interrogó el mayor
-Kamii me dijo que venga a buscar una mopa...Espera, ¿Tú qué haces aquí? -Cortó su respuesta
-Sora me dijo lo mismo... Un momento -El rubio miró la puerta
*Click*
Se escuchó como la cerradura trababa la puerta, además de un sonoro choque de palmas dejando encerrados a los dos chicos
-¡Oigan!