-¡Oigan! -Gritó Mello para luego golpear la puerta, inútilmente ya que los que los encerraron ya se habían ido.
-¿N-nos encerraron? -Preguntó temeroso el menor
-Sí -Respondió volteándose -Y todo es tu culpa -Near se sorprendió pero rápidamente frunció el ceño
-¿MI culpa?
-Sí, tu culpa. Era evidente que ya buscaban encerrarnos aquí a los dos ¿Para qué viniste si yo iba a llevar el trapeador?
-¡No es mi culpa! ¡Además a mi me habían pedido el trapeador!
-¿¡Y cuantas personas se necesitan para llevar un maldito trapeador!?
-¡No lo sé pero ya deja de decir trapeador! -Ambos se relajaron y Mello tras un suspiro de frustración se sentó contra la pared -Además no es mi culpa
-¿Vas a seguir peleando?
-Tú empezaste
-Oh, que maduro -Se quedaron en silencio un rato en el Near se quedó mirando el suelo y Mello suspiró nuevamente
-No es mi culpa, es de las Hayashi -Mello miró extrañado al albino -Si ellas son quien siempre buscan reconciliarnos y a mi me lo pidió Kamii lo más evidente es que Sora te lo haya pedido a ti y nos encerraran ¿Me equivoco?
Mello hizo silencio al caer en la cuenta de que Near tenía razón, otra vez. ¿Ahora qué iban a hacer? Lo más seguro es que si fueron las Hayashi no los sacarían en un buen rato o hasta acabar la fiesta, estaría prácticamente media hora con Near
De hecho ya habían pasado casi veinte minutos con cada uno en sus pensamientos en silencio. A Near ya le incomodaba que su compañero se mantuviera silente por tanto tiempo, y si quería saber sobre el cambio de Mello este era el momento perfecto.
-M-mello...
-¿Qué quieres? -Respondió cortante mientras comía una barra de chocolate que dios sepa de donde la sacó.
-¿Desde cuando eres novio de Matt?
-¿A qué viene esa pregunta? Además a ti ni debería importarte -Arrojó la envoltura hecha bolita a una papelera cercana.
-Pero, tú dijiste que me amabas ¿Verdad? -El menor agradeció que la luz sea escasa para que su leve rubor no se notara -¿Es cierto o amas a Matt?
-Escucha Near, en serio amo a Matt. Si alguna vez me insinué, lo lamento pero estaba equivocado -Agachó la mirada evitando contacto visual con el menor -Además ¿A ti qué? ¿Tú me odias, o no?
-¿M-Matt te lo dijo? -El mayor asintió con tristeza -Puede ser...
Mello se quedó sentado mirando la pared de enfrente y lentamente cerró los ojos dejando que sus pensamientos lo consuman a tal punto de no darse cuenta de cuando su albina compañía posó sus pequeños labios en los suyos.
-¿Q-qué haces? -Preguntó cuando Near al fin se había separado.
-Te beso -Sin alejarse mucho siguió su platica
-Sí, lo noté pero acabas de decir que me odias.
-Y tú habías dicho que me amabas y a los dos días te veo besuqueandote con Matt.
-Touché -Pensó Mello.
No esperó respuesta del rubio y siguió besándolo. Se subió sobre las piernas de Mello quien como respuesta comenzó a acariciar las caderas del menor, subió una de sus manos a la nuca de este intensificando el contacto y tomando el control del momento. Lentamente empujó a Near hasta recostarlo de espalda al suelo consigo encima, dejó de lado los labios que estuvo besando durante tanto y siguió con su cuello lamiendo, mordiendo y sacando gemidos de la boquita de Near. Este buscó los labios de su compañero para volver a unirlos pero solo consiguió un casto beso ya que Mello se separó para hablar.
-Near, mírame a los ojos y dime que me odias -Pidió seriamente mientras acariciaba la mejilla del otro.
-Mello, yo te...-Unas lágrimas traicioneras luchaban por escapar, pero el menor no podía permitirse romperse frente al ojiazul -Te...
La puerta nuevamente se hizo la salvación del menor ya que, del otro lado de esta, se encontraba Max. (Si bitches, las dejo sin lemon otra vez :v)
-¿I-interrumpo? -Preguntó el azabache recibiendo como respuesta una mueca de Mello que reflejaba un: "Naah te parece, imbecil" -Lo lamento pero Sora me dijo que los venga a buscar.
Mello y Near se levantaron del suelo y el menor salió corriendo mientras el rubio lo hacia lentamente intentando quemar con la mirada a Maxwell.
En la sala común ya se habían ido todos a excepción de las anfitrionas además de Max, Kai y Matt a quienes Sora amenazó con castrarlos con una cucharita de helado si no ayudaban a limpiar. Near también ayudó solo por amabilidad y Mello... Bueno, Mello apreciaba su hombría.
-Mello~ -Canturreó el pelirrojo en el oído del nombrado haciendo que se sobresalte.
-Ah, M-Matt, no me asustes así, idiota -Reprochó sin siquiera voltear y siguió barriendo.
-Jeje, perdón
Le plantó un beso que Mello no rechazó aunque Matt notó algo extraño... el sabor. Mello siempre, y por obvias razones, siempre sabía a chocolate y desde que sale con él, un poco a cigarrillo. Pero esta vez había algo diferente, sabía a chocolate y fresa y que él sepa, no había tocado ni una fruta de la mesa y menos lo habría hecho en el cuarto de conserje. ¿Entonces?
Ya se habían separado y Mello miraba extrañado a Matt quien se quedó pensativo y al notar esto el pelirrojo sonrió aparentando preocupación y abrazó a su novio. Un olor a menta inundó sus fosas nasales y una imagen apareció en su cabeza: Near. Ahora que lo pensaba a esa rata no la había visto desde que Mello desapareció de la fiesta y ahora que volvía lo hacía con él, era más que evidente que esos dos estuvieron juntos. Fragancia a menta y sabor a fresa, algo que sólo el maldito de Near poseía. (N/A: No pregunten como lo sabe xD)
-Menos mal que volvías rápido -Habló al separarse mostrando indignación.
-Lo siento, es que... ocurrió algo.
-¿Qué cosa? -Esbozó una sonrisa algo molesta que el rubio no pasó por alto.
-Nada importante, Matty. Ahora ponte a limpiar antes de que Sora se enoje.
El de ojos esmeralda si se fue pero no a limpiar, sino que se acercó al albino que acomodaba unas sillas.
-¿Qué te he dicho? Aléjate de Mello.
-No sé de que hablas -Mostró indiferencia en sus palabras ya que ni siquiera volteó a ver a Matt.
-No trates de verme la cara, rata blanca. -Lo tomó bruscamente del hombro y con la misma fueza lo giró para quedar frente a frente. -Sé que la última media hora estuviste con Mello. No quiero decirlo tres veces, Near. No te acerques a Mello.
-A ver... Matt, que haya estado con Mello por media hora no significa que hayamos estado saltando por un prado de las manos -Aclaró aunque a su mente llegó la imagen de él y Mello besándose. -No
me gusta Mello. Créeme, es todo tuyo. Ve, bésalo, no me importa. -Al decir eso sintió como si él mismo se clavara un cuchillo en el pecho.
Matt se quedó mirándolo algo sorprendido pero sin llegar a mucho. Soltó una risa casi inaudible y con una sonrisa triunfante que dejaba con algo de miedo a Near, Matt se alejó para volver con Mello y Near vió como el pelirrojo hacía caso a sus palabras y besaba al ojiazul sabiendo que el menor los observaba. En eso se escuchó como la puerta se abría dejando pasar a Roger con una sonrisa en el rostro.
-Chicos -Habló el anciano - Tengo noticias y me alegra que esten los ocho presentes, aunque no es novedad verlos juntos.
-Sin rodeos, viejo -Pidió amable Mello y Roger suspiró.
-Bien, sucede que es hora. L quiere que los ayuden en un caso muy importante en Japón, todos partirán en dos días y creo que ya saben el porque.
-¡Las elecciones! -Gritaron todos emocionados menos Near, por obvias razones y Kai, que no entendía.
-¿Las elecciones? -Preguntó el castaño.
-Ah, cierto, eres el más nuevo. Las elecciones de la Casa Wammy, se hacen para elejir al próximo sucesor de L -Explicó Kamii.
-Consiste en que los ocho mejores que son elegidos por L van a ayudarlo en algún caso y este los evalúa sin que sepan cuando por cuatro meses. Cada mes se van eliminando dos posibles sucesores excepto el cuarto mes, en este se elimina solo uno dejando al último como el sucesor oficial. -Completó Sora.
-Como un programa de concursos -Río Sheila.
-Comenzó la guerra de la nueva generación -Gritó Matt dramatizando mientras todos se iban a hacer sus maletas. -¡Hey! No me dejen.
Ya habían pasado los dos días que parecían tortura para la emoción que sentían algunos y todos estaban listos para abordar el avión privado del detective L.