Se presento como era debido, para luego tomar asiento en el lugar vació que el maestro le señalo. Dejo su mochila en el suelo y luego se reacomodo en la silla, escuchaba murmullos a su alrededor. Como se sentía cohibido miro hacia el frente, su cuerpo estaba aquí pero su mente y pensamientos iban más allá. Las primeras clases fueron normales, no hubo nada fuera de lugar. Cuando fue la hora del almuerzo, Tao vio como los sus compañeros salieron fuera del salón. No sabiendo a donde ir se quedo en su asiento y comenzó a sacar su merienda de la mochila.
- hola -dijeron detrás de él- soy bang minha -se inclino- ¿y tú?
Tao se emociono por dentro, su primera amiga aquí en su nueva escuela.
- soy huang zitao -se inclino- un gusto -le sonrió-
- oh ya hiciste una amiga y yo que pensaba hacerme pana tuyo
Tao se giro sobre su asiento hacia el frente, ahí había un chico de estatura media. De pelo naranja, y mejillas regordetas. Tao se sintió un poco tímido al fin, no sabia que hacer o que responder. El chico al verlo en ese estado, dibujo una tenue sonrisa, casi imposible de ver.
- descuida, soy minseok kim pero puedes llamarme xiumin -le sonrió amistosamente- espero ser buenos amigos
- soy huang zitao -se inclino- espero lo mismo -sonrió emocionado-
- bueno espero pasarla bien con los tres -comento minha detrás de ambos chicos con una sonrisa en el rostro- vamos al comedor
Tao guardo sus cosas y se dirigió hacia el comedor juntó a los otros dos. Caminaron a la par de cada uno, entraron al comedor. El cual estaba repleto de estudiantes, unos haciendo la fila para buscar la bandeja de comido y otros ya sentados en las mesas con su grupito de amigos. Los tres hicieron la fila, esperando lentamente que fuera su turno. Cuando la señora le vertió el postre a Tao en la bandeja se fueron a buscar una mesa.
Algunos se habían levantado de su asiento ya que habían terminado. Ahí se sentaron y comenzaron a comer. Se escuchaba el bullicio de las mesas a los lados y rededor, todo el mundo tenia que contar algo, esa era la hora perfecta.
- oye te estoy hablando -dijo Minha riendo-
- disculpa es que me quede en transe por un momento -comento Tao-
- descuida -dijo Xiumin- así sabremos más de ti
- ¿de que parte de china eres? -preguntó Bang-
- soy de Qingdao -dijo simplemente-
- uhm eso mismo -Minseok comenzó a reír por lo dicho por Minha, Tao no le encontró la gracia pero como quiera imito el resto para no sentirse fuera-
- ¿ves aquel chico? -preguntó Bang mirando por encima de lo hombros de Tao-
Tao se giro completo, mirando al chico el cual no encontraba porque esa pregunta estaba errónea ya que habían muchos chicos detrás de él. Tao asintió restándole importancia, volviéndose a girar hacia el frente. Minha se le dio un manotazo a Tao encima de su mano.
- ¡aish! ¿Por qué me pegaste? ¿Qué hice? -reprocho Tao acariciándose el área afectado con su otra mano-
- eso fue imprudente lo que hiciste ¿Cómo se te ocurre girarte así? -Minha le miraba muy molesta-
- yo lo siento -se disculpo Tao ¿por qué?-
- -Minseok rio mirando a ambos para después negar- minha debiste advertírselo antes, él no sabe. Ten más paciencia, es nuestro amigo -sonrió cuando lo dijo- discúlpala tao, es que Zhang le gusta bueno le ha gustado desde siempre
- oh ok -dijo Tao pensativamente, aún sentía picazón en el área golpeada- ¿Por qué no le has dicho lo que sientes?
- ¿eres idiota o qué? -Minha ironizo- ¿Cómo crees que le diré? es un chico muy inteligente, esta en el cuadro de honor. Es tranquilo aunque es muy torpe y olvidadizo pero supongo que eso lo hace sexy
- ahm ok -dijo pensativamente-
- ni se te ocurra mirarlo -advirtió Minha, Minseok volvió a reír-
- no lo haré, tranquila -contesto Tao rápidamente-
- eso espero -le regalo una sonrisa, Tao se la devolvió-
Tao no dijo nada más y siguió terminándose su almuerzo. Minseok y Minha siguieron hablando entre ellos. Era extraño nunca había tenido amigos así en su vida o por lo menos Luhan no era así. Cuando terminaron de comer, devolvieron la bandeja luego de haber votado los restos. Salieron del comedor y en el camino dos chicas más se integraron al grupo. Una llamada Seomin Yoo y la otra Eunyong Bang, sí, Eunyong era hermana de Minha. Eran muy similares, pero Minha era un poco más impulsiva o loca. Eunyong era Eunyong pero tenia cierto complejo con su apariencia, cada cinco minutos sacaba un pequeño espejo del bolsillo de su falda para mirarse al espejo.
Caminamos por los pasillos hasta llegar, literalmente a un cuadrado. En el medio había otro cuadrado pero dentro de esté había la mitad de un tronco de roble. Al rededor de ese tronco habían pequeñas orquídeas de color amarillo. Habían tres bancos de cemento, había uno en cada lado del cuadro aquel y uno en el medio, casi frente al roble. Ese cuadro estaba rodeado por los edificios de otros grupos o estudiantes superiores a mi grado.
En el barandal de los pasillos daba hacia el cuadro, ahí podrías apreciar a estudiantes de otros grados recargados ahí, hablando o haciendo algo. Nos sentamos en uno de los bancos, Minseok saco unas cartas para jugar. Minseok y Bang eran equipos, Seomin era equipo mío. Íbamos ya por la segunda, veía con recelo a Minha y a Minseok, ya que constantemente se estaban mirando.
- ¡corte! -grito Seomin mirando a Minseok- ¡corte xiumin!
- ¿que? -grito Minha molesta- eso es trampa
- no es trampa -dijo Tao- son reglas del juego
Eunyong comenzó a reír, luego todos se le unieron. Los estudiantes al rededor nos miraban o reían al igual que nosotros. Como Tao se estaba riendo, levanto la mirada hacia arriba. Justo en el segundo piso había un chico, mirando hacia donde él. Se sintió incomodo, el chico no dejaba de mirarlo. En eso Minseok cmenzo a reír nerviosamente, mientras Minha le arreglaba el uniforme.
- relájate, esta mirando hacia acá -le dijo Minha-
- es que no puedo ¿crees que me veo bien?
- que sí -dijo Eunyong-
- ¿Quién te está mirando xiumin? ¿te gusta a alguien?
- claro que sí -chillo emocionado, Tao carcajeo ante eso- me gusta jongdae ¿lo ves en el segundo piso?
- sí -respondió Tao-
- bueno él es mi novio taossi -dijo riendo Xiumin-
Tao estaba pasmado, ¡es verdad! por eso estaba mirando en dirección suya porque Minseok estaba a su lado. Pero que tonto pensó. Rápidamente ayudo a Minseok a quitarle algunas pajitas del cabello.
- listo -dijo Seomin- estás guapo como siempre
- voy al baño ahora regreso -dijo Tao tímidamente pensando que en cualquier momento le podrían regañar-
- claro, no te tardes para jugar otra ronda -Seomin le guiño un ojo-
- esta bien -Tao le sonrió-
Camino por los pasillos de color blanco y bordes azul marino. Luego de buscar y no encontrar, diviso a la guardia y esta muy amable le dijo donde era. Luego de entrar al baño y usarlo, camino hacia el lava mano y enjabono las manos después las enjuago. No teniendo papel con que secarse comenzó a zarandearlas en el aire, al hacer eso mojo al chico que iba entrando al baño. Tao lo miro avergonzando y con miedo ¿le ira a pegar?
El chico sólo se limpio su cara con el torso de su mano y le sonrió. Mostrando así sus hoyuelos, Tao no se fijo en el físico sólo le importaba el no tener problemas en la escuela.
- lo siento -se inclino dos veces- lo siento
- descuida -le contesto el otro con una adormecida voz que le tranquilizo-
- bueno hasta luego -Tao se despidió y se fue-
Cuando regreso al cuadrado o el jardín, estaba vació o más bien desolado. No había ni un alma. Y eso que aún faltaban 25 minutos para entrar a clases, no mentiría si dijera que algo en su pecho se contrajo al ver que los chicos no le esperaron. Pero suponía que tuvieron que tener una emergencia o prisa por llegar a algún lugar. Se sentó en el mismo banco que hace unos minutos había jugado con los demás.
Observo las orquídeas, sin duda esa área seria su lugar favorito de estar. Tenia sus flores favoritas ahí que más podía pedir. Se agacho hacia el frente y comenzó a tocar las flores, una sonrisa se dibujo en sus labios. Cerro los ojos para sentir el aire chocar en su rostro y cuando los abrió vio al chico del segundo piso frente a el pero en el otro extremo (en el otro banco). Tao miro al novio de Minseok por unos segundos pero luego volvió su vista hacia las flores. Ninguno de los dos dijo nada.
Los minutos pasaron y con ello la campana de la escuela sonó. Tao sonrió cuando hubo dado por última vez una caricia hacia las plantas. El chico frente a él le observo en silencio, incluso le vio partir pero ni una palabra pronuncio, sólo le dejo ir.
Las clases fueron tranquilas, Tao vio a los chicos pero estos ni les hablaron en clase, sólo entre ellos era la cosa. Cuando dieron las 2:15pm el timbre sonó pero esta vez dando las clases por terminadas. Se iba a girar para decirle a Bang y a Minseok algo pero ya estos se habían ido. Resignado cogió su mochila y salió de su salón directo hacia la salida. En el camino volvió a ver pocos estudiantes.
Bajando la cuesta de la escuela, vi aquel chico de hoyuelos caminando frente a mi. Siguió caminando y mirando hacia los lados, en busca de sus nuevos amigos. Paso el portón de la escuela y nada. A mitad de camino, se detuvo a comprar una Coca-Cola para bajar un poco la calor que hacia. Cuando la hubo comprando, tomo asiento en las sillas de afuera y miro a las personas caminar mientras pegaba sus finos labios a la orilla de la botella y así tragar aquella rica bebida.
No mentía cuando decía que extrañaba Luhan gege. No por nada era su mejor amigo y casi hermano. Sin más se levanto de aquella silla, tiro la botella al basurero y se marcho hacia su casa.
Al otro día se levanto temprano como de costumbre, se arreglo el uniforme y abrocho los botones. Cuando llego a la escuela, tomo las clases normal, Minseok y Minha al igual que Eunyong y Seomin le hablaron al medio día. Jugaron a las cartas. No desayuno porque iba a llegar tarde si lo hacia, y no almorzó porque los demás no almorzaron. Y Tao no se atrevía a entrar por sí solo. Aprovecho de que su bella madre le dio algunos billetes y monedas.
El dolor de cabeza aumentaba por no haber comido en la mañana. Siempre que no comía era así. Camino por el pasillo aquel y subió las escaleras hasta el tercer piso, con paso dubitativo camino por aquel largo pasillo. No habían estudiantes ahí, eso lo alegro. Cuando estuvo frente a ambas maquinas, metió las monedas y saco una Coca-Cola. Luego metió el billete y saco unas galletas. Sonrió victorioso al sentir el dulce sabor de las galletas en su boca. Tomo asiento ahí mismo, contra la pared. ¿Por los que decían ser sus amigos le dejaban solo?
Su expresión cambia a una triste, su cabello se deslizo hacia el frente. Levanto la mirada y se encontró al chico de ayer, el novio de Minseok. Frente a él, sentado frente a él y su vista frente a el pero como ayer ninguno de los dos emitió algún sonido o palabra. Sólo se miraron por unos segundos ya que Tao se había levantado para botar lo que había comprado y había terminado. Se volteo y miro al chico el cual lo miraba ¿Por qué el novio de Minseok hyung es tan extraño?
Pensó en despedirse pero no lo hizo sólo volvió a girar y se marcho como si nada. Pero el novio de Minseok volvió a observarlo en silencio tal y como lo había hecho ayer hasta verlo desaparecer.
Cuando hubo acabado las clases Tao volvió a tomar el mismo camino hacia su casa, volviendo a pararse en aquel establecimiento para comprar una Coca-Cola y volverse a sentar en aquella silla. A observar a la gente pasar y pensar el las actitudes de sus amigos con él. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el ruido de una silla a correrse, justamente era otra silla de su mesa. Era el chico de hoyuelos quien le sonreía tímidamente, Tao le sonrió de la misma forma.
- ¿quieres una botella de agua? te a seguro que refresca más que esa Coca-Cola
- estoy bien gracias
- insisto, toma -le tendió la botella de agua y esta estaba fría-
- gracias -sonrojado-
- puedes decirme yixing
- soy tao -se inclino-
Yixing sólo le sonrió tiernamente como siempre lo hacia.